martes, 9 de diciembre de 2025

 NACEMOS PRECONFIGURADOS PARA ENTENDER EL MUNDO

Y el mundo o Universo manifiesta a Dios al espíritu humano

(Zacarías 12:1, Isaías 42:5; Romanos 8:16)

“Dios sopló el aliento de vida – ruach - en el primer ser humano y se convirtió en “ser viviente” – Génesis 2:7

Evidence suggests early developing human brains are preconfigured with instructions for understanding the world” (Tal Sharf et alter– Universidad Santa Cruz, California

‘La evidencia sugiere que el desarrollo temprano de los cerebros humanos están preconfigurados con instrucciones para el entendimiento del mundo’ – Emily Cerf > NEWS - Universidad de Santa Cruz, California

Amadeo Albuquerque Lara

Desde tiempos inmemoriales, antropólogos, filósofos, lingüistas y neurocientíficos se han preguntado cuándo y cómo comenzamos a formar el pensamiento. Las preguntas son: ¿nacemos con un cerebro preconfigurado, con patrones de actividad estructurada aun antes que ocurran experiencias sensoriales (Tal Sharf et alter), o los patrones del pensamiento sólo comienzan a emerger en respuesta a nuestras experiencias sensoriales del mundo que nos rodea (Interaccionistas)? Este escrito va a examinar y documentar las principales teorías que a lo largo de los años se han formulado para encontrar una respuesta.

Con el fin comparar los diferentes estudios y teorías en cuanto al pensamiento y el lenguaje humanos con lo que afirma la Biblia en relación con el Espíritu Santo y el espíritu humano como una unidad indivisible (Romanos 8:16), encontramos que en el libro de Génesis Dios insufló su Espíritu – Ruach -  en el ser humano en el momento de su creación (2:7); y el apóstol Pablo en su epístola a los Romanos confirma que el Espíritu de Dios y el espíritu humano son uno solo. A través de la fe, el espíritu humano se une al Espíritu de Dios hasta volverse "un solo espíritu". Esto permite al Espíritu Santo testificar junto con nuestro espíritu que somos hijos de Dios. “El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios” (Romanos 8:16).

En la citada comparación nos damos cuenta que no hay contradicción entre los fundamentos de la Biblia, con las más recientes investigaciones en cuanto a que Dios al crear al ser humano lo dotó con espíritu – ruach – para formar una sola unidad de espíritus, sentimientos y pensamiento. Así lo atestigua el filósofo francés René Descartes al afirmar que el ser humano nace con la idea de Dios (Meditaciones Metafísicas).

Hay otros autores, neurocientíficos, neuroteólogos, psicólogos y filósofos que han profundizado sobre la espiritualidad y la búsqueda de Dios o de una divinidad que satisfaga las necesidades espirituales del ser humano. Basta con citar los nombres de los principales científicos que han profundizado en el tema religioso: Andrew Newberg, neurocientífico y experto en neuroteología; V. S. Ramachandran, neurólogo y psicólogo cognitivo; Oliver Sacks, neurocientífico y escritor; Michael Persinger, psicólogo y neurocientífico, conocido por su teoría sobre "Dios en el cerebro”.

Desde René Descartes, muchos antropólogos, neurocientíficos, neuroteólogos, psicólogos cognitivos, y filósofos se han interesado en el tema religioso y sobre la idea de Dios o la necesidad espiritual del ser humano. El concepto de que la espiritualidad y las experiencias religiosas son el resultado de la actividad de múltiples áreas cerebrales se ha explorado ampliamente en la neurociencia, la psicología cognitiva y la filosofía. Diversos autores han abordado este tema desde diferentes perspectivas, sugiriendo que las experiencias religiosas y espirituales son producto de la interacción entre varias áreas del cerebro humano. Las investigaciones sugieren que no sólo un área del cerebro está involucrada, sino una red de áreas interconectadas, incluyendo regiones relacionadas con la emoción, la memoria y la reflexión, que trabajan juntas para crear experiencias religiosas. La corteza parietal, el lóbulo frontal, el sistema límbico, el hipocampo y la “amígdala”  (una estructura cerebral relacionada con las emociones y la memoria - derivada del griego amygdálē, "almendra" - por su forma) están involucrados en estos fenómenos complejos, y la espiritualidad se manifiesta de manera dinámica a través de estas regiones (Crédito: John C. H. Morgan y otros).

Por otro lado, varios científicos teorizan respecto a la manera de entender el mundo que nos rodea y en cuanto a la facultad del lenguaje humano. Al sostener diferentes puntos de vista no sólo se oponen uno al otro, sino que se apartan por completo del fundamento de la Biblia. Estudiosos como Sapir – Whorf, y otros estudiosos de la antropología y la socio-lingüística acerca de la manera de concebir el mundo, teorizan principalmente en enfoques “innatistas”, “conductistas” e “interaccionistas”. Tales teorías o hipótesis difieren entre sí, enfatizando entre el innatismo - la predisposición biológica - y el aprendizaje por experiencia sensorial del entorno, o la interacción social.

El innatismo del filósofo francés René Descartes (1596 - 1650) es la teoría de que existen ideas en la mente humana desde su nacimiento, sin que provengan de la experiencia sensorial. Estas ideas innatas, como la de Dios (Meditaciones metafísicas, 1641), la del yo, la de la sustancia y las verdades matemáticas, son fundamentales y se conocen mediante la razón y la introspección. Son el pilar del conocimiento cierto para Descartes, que las considera más confiables que las ideas que provienen de la experiencia, o por la modificación del pensamiento mediante estímulos externos.

Las teorías del innatismo sostienen que los seres humanos nacen con ciertas ideas, conocimientos o capacidades innatas, en lugar de adquirirlos completamente a través del aprendizaje y la experiencia. El caso más reciente es el estudio presentado en Nature Neuroscience y dirigido por Tal Sharf (1970) y por otros científicos de las universidades de Santa Cruz, Santa Bárbara y otras. Estos científicos – que nombraremos más adelante - han usado pequeños modelos de tejido del cerebro humano a los cuales llaman “organoides”, para estudiar los momentos más tempranos de la actividad eléctrica en el cerebro. Y han encontrado que las activaciones más tempranas del cerebro ocurren en patrones estructurados sin ninguna experiencia externa; lo cual sugiere que el cerebro humano está preconfigurado con instrucciones acerca de cómo navegar e interactuar con el mundo. Sin que estos científicos o neurocienfíticos comparen sus hallazgos con los fundamentos de la Biblia, al analizarlos, encontramos muchas coincidencias con los razonamientos de salmistas y profetas del Antiguo Testamento en cuanto a la revelación de Dios al hombre en las obras de la Creación.

Antes del más reciente estudio dirigido por Tal Sharf, el ejemplo más conocido, además de René Descartes, es la teoría lingüística de Noam Chomsky (1928), que propone que las personas nacen con una predisposición genética para el lenguaje, facilitada por una Gramática Universal (UG) presente en todos los idiomas naturales. De nuevo, tampoco este científico del lenguaje asume principios bíblicos, pero coincide con los fundamentos expresados tanto en el Antiguo, como en el Nuevo Testamento. Profundizaremos sobre esto más adelante.

En contraposición con la teoría del innatismo de René Descartes, y de la Gramática Universal (UG) de Noam Chomsky, se destacan otras hipótesis en cuanto a la facultad del lenguaje y la concepción del mundo.

Existen diferentes hipótesis opuestas al innatismo, entre otras, el conductismo filosófico. Los principales filósofos conductistas incluyen a John B. Watson (1878 – 1958) - fundador del conductismo - B. F. Skinner (1904 – 1990) - desarrollador del conductismo radical y el condicionamiento operante -  Ivan Pavlov (1849 - 1936 - pionero del condicionamiento clásico - y Ludwig Wittgenstein (1889 – 1951) y Gilbert Ryle (1900 – 1976) quienes son figuras clave del conductismo filosófico. Watson y Skinner se centraron en la psicología conductual, mientras que Wittgenstein y Ryle abordaron el lenguaje y la filosofía mental desde una perspectiva conductista.

Las teorías que proponen que el lenguaje y la concepción del mundo se adquirieron a lo largo de miles de años incluyen a autores como Charles Darwin (1809 – 1882), Johann Gottfried Herder (1744 – 1803), y James Burnett (1968 – 2017), quienes sostienen que el lenguaje y la concepción del mundo se adquirieron a lo largo de miles de años, a través de la evolución y el desarrollo humano. Y que además sugieren una evolución gradual a partir de sistemas comunicativos. Otras perspectivas relevantes son “el evolucionismo cultural”, cuyo padre es Herbert Spencer (1820 -  1903), quien acuñó el término "sociología y la evolución social”. Mientras que Edward Burnett Tylor (1832 – 1917) es considerado por muchos como el padre de la antropología moderna.  y “las teorías de la filogénesis término acuñado en 1866 por Ernst Haeckel  (1834 – 1919). Estos pensadores sitúan el origen del lenguaje en un proceso de desarrollo evolutivo a lo largo de un vasto periodo (Crédito: Encyclopaedia Herder).

Relatividad lingüística vs Determinismo lingüístico de Sapir – Whorf. Otra teoría o hipótesis que es diferente tanto del estudio del Profesor Ingeniero Biomolecular, Tal Sharf (1970) – Universidad de Santa Cruz – y la teoría de Noam Chomsky (1928) es la de Sapir – Whorf. Esta teoría de Sapir-Whorf, también conocida como “relatividad lingüística”, propone que la estructura de un idioma influye en la forma en que sus hablantes perciben y piensan sobre el mundo. Esta hipótesis se divide en dos versiones: la fuerte o “determinismo lingüístico”, que afirma que el lenguaje determina por completo el pensamiento, y la débil o “relativismo lingüístico”, que sostiene que el lenguaje simplemente influye en la cognición. Esta hipótesis fue desarrollada a partir de la influencia de Franz Boas (1858 – 1942) y se originó en el campo de la antropología cultural.

Como antecedentes para fundamentar este escrito hemos citado las distintas hipótesis que se han formulado a lo largo de los años, para luego entrar en los resultados de las investigaciones realizadas por Profesores posdoctorales – PhD – y publicadas  en Nature Neuroscience. Los autores del estudio han utilizado pequeños modelos de tejidos del cerebro humano – llamados “organoides” - para entender su desarrollo temprano, y han encontrado que nacemos preconfigurados con instrucciones innatas para entender el mundo, aun sin entrar en contacto con estímulos exteriores que pudieran moldear nuestros pensamientos; y antes que ocurran experiencias sensoriales. Obviamente, ninguno de los neurocientíficos del estudio en referencia mencionan la idea de Dios en el cerebro humano, como lo destacó René Descarte y otros neurocientícos que ubican la idea de Dios en diferentes áreas del cerebro humano.

 El resultado del citado estudio se encuentra en una cápsula a manera de corolario: “El cerebro humano nace preconfigurado para entender el mundo” – Tal Sharf, et alter son investigadores de la Universidad de Santa Cruz, California, Universidad de Santa Bárbara y otras que citaremos más adelante.

Otra cápsula que corre casi paralela a la anterior, es la destacada por el afamado lingüista estadounidense Noam Chomsky: “Los seres humanos nacen biológicamente programados con la facultad del lenguaje” - Chomsky

Noam Chomsky sostiene que la facultad del lenguaje es una capacidad innata y biológicamente programada en los seres humanos, a la que llamó “Language Acquisition Device" (LAD) ‘Dispositivo de Adquisición del Lenguaje’. La teoría de Chomsky sirve de puente entre la preconfiguración del pensamiento humano de Tal Sharf y otros, y la facultad del lenguaje humano. La teoría chomskiana sostiene que los niños nacen con una estructura mental preconfigurada que les permite adquirir y dominar cualquier lengua de manera natural y rápida. Además, la teoría sostiene que el lenguaje es una facultad innata del ser humano, producto de una estructura biológica y genética compartida, que funciona como una ventana a la cognición. A través de su teoría de la Gramática Universal (UG), propone que existe un núcleo estructural común en todos los idiomas, lo que permite a los humanos adquirir un idioma fácilmente en la infancia. El lenguaje, a su vez, es fundamental para el pensamiento, ya que permite estructurarlo, articularlo y compartir ideas complejas, además de formar identidades individuales y colectivas (Crédito: Language and Mind, Reflexions on Language y otros).

En cuanto al estudio publicado en Nature Neuroscience el 24 de noviembre de 2025 y que fue realizado por los investigadores post-doctorales Tal Sharf (1970) – Profesor Auxiliar de Ingeniería Biomolecular - principal autor del estudio; Tjiste van der Molen (1980), y Greg Kaurala (1961), todos ellos procedentes de diversas universidades, tales como Santa Cruz de California, Santa Bárbara California, Washington University in St. Louis, Johns Hopkins University, the University Medical Center Hamburg-Eppendorf, and ETH Zurich, y publicado en Nature Neuroscience. Las dos líneas de abajo, en idioma inglés, resumen los resultados de los investigadores.

Evidence suggests early developing human brains are preconfigured with instructions for understanding the world” (Emily Cerf > NEWS, Universidad de Santa Cruz, California).

El cerebro humano, similar a una computadora, funciona con señales eléctricas – la activación de neuronas. Cuándo estas señales comienzan a activarse, cómo se desarrolla el cerebro humano, y  cómo el cerebro humano en desarrollo temprano está protegido dentro del útero, son temas desafiantes para el estudio de los científicos,

Comparando el estudio de Tal Sharf y otros sobre la preconfiguración del cerebro humano, con los fundamentos bíblicos, se puede afirmar que la naturaleza es la maestra que revela el Espíritu de Dios en el espíritu del ser humano para que éste pueda aprender de ella. El ser humano puede conocer la existencia y el poder de Dios a través de la contemplación de su creación, lo que se conoce como la revelación natural. La "revelación natural" se refiere a la idea de que Dios se da a conocer a través de la naturaleza, el orden del universo y las leyes naturales. Las leyes naturales son universales, es decir, aplican en todo el universo, y están descritas matemáticamente en muchos casos. A diferencia de las leyes creadas por el ser humano - como las leyes civiles o jurídicas - las leyes naturales no dependen de la voluntad de las personas y siempre se cumplen, independientemente de nuestras creencias o deseos. Es un concepto fundamental en la teología cristiana, especialmente en el cristianismo tradicional, que enseña que aunque no todas las personas tienen acceso a la revelación especial - por ejemplo, a través de la Biblia o de la revelación directa - todos tienen acceso a una forma de revelación a través del mundo creado. Esta forma de revelación general o natural está disponible para todos los seres humanos y les proporciona suficiente conocimiento sobre la existencia y el poder de Dios. La creación sirve como una forma en que Dios se revela a sí mismo, haciendo visibles sus atributos eternos, como su poder y deidad. La manifestación de Dios en la creación es tan clara que las personas no tienen excusa para negar la existencia de Dios (Romanos 1:20).

El rey Salomón, en su inmensa sabiduría observó la creación y “Disertó sobre los árboles… los animales… las aves… los reptiles… los peces.” (1 Reyes 4:29–34). Este conocimiento científico-natural fue parte de la sabiduría dada por Dios. Observemos que ante la ciencia, el asombro impulsa la investigación; en cuanto a la Biblia, el asombro lleva a la adoración del Creador del universo. El Salmo 104 se le conoce como un salmo de afirmación de fe en la creación divina y un llamado a la gratitud por la vida y el sustento que Dios ofrece.  (Salmo 104).

Los anteriores, y siguientes pasajes, no comprenden la totalidad de las enseñanzas de la Biblia en cuanto a la Creación; pero son un asomo a cómo la naturaleza entera comunica al ser humano la complejidad de un cerebro inteligente al cual conocemos como el Creador del Universo, y cómo su Espíritu se une al espíritu humano como una sola unidad para entender la grandeza del universo y la capacidad humana para la comunicación con Dios.

Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos… No hay lenguaje… donde no se oiga su voz.”  La creación “habla”; el ser humano puede percibir su mensaje (Salmo 19:1–4).

Pregunta ahora a las bestias, y ellas te enseñarán… o a las aves del cielo… Habla a la tierra, y ella te enseñará…” (Job 12:7–10).

La creación entera es un vivo y constante mensaje al espíritu humano para que se rinda en gratitud, alabanzas y adoración al Creador del universo.

CONCLUSIÓN

Este escrito es el resultado del análisis comparativo entre un estudio publicado en Nature Neuroscience el 24 de noviembre de 2025, y los fundamentos bíblicos que se refieren al Espíritu de Dios en el espíritu humano dando la capacidad de contemplación de la gran obra de la Creación y su esperada respuesta de gratitud, alabanza y adoración al Creador del universo. El estudio en referencia da como resultado que el desarrollo más temprano del cerebro humno evidencia que nacemos preconfigurados para entender el mundo. Sin embargo, este escrito no solamente está de acuerdo con los resultados del estudio, sino que lo compara con los fundamentos bíblicos de que Dios en la creación del ser humano insufló el espíritu de vida – Ruach - que lo convirtió en “ser viviente” con las capacidades de descubrir a Dios por medio de la contemplación de la gran obra de la Creación. Según el texto sagrado, las tres grandes obras de la Creación son el Cielo, la Tierra y el espíritu humano (Zacarías 12:1, Isaías 42:5).

Jehová, que extiende los cielos y funda la tierra, y forma el espíritu del hombre dentro de él, ha dicho […]” (Zacarías 12:1).

Así dice Jehová Dios, Creador de los cielos, y el que los despliega; el que extiende la tierra y sus productos; el que da aliento al pueblo que mora sobre ella, y espíritu a los que por ella andan” (Isaías 42:5).

Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados, el día que Jehová Dios hizo la tierra y los cielos, 7 Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente” (Génesis 2:4, 7).

El Cielo, los cielos de los cielos o morada de Dios, y la Tierra con todo lo que contiene son suficiente evidencia para que el espíritu humano se una al Espíritu de Dios – el Espírtu Santo – en gratitud, alabanza y adoración al Creador del universo.

“¡Oh Jehová, Señor nuestro, cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra! Has puesto tu gloria sobre los cielos […] Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, La luna y las estrellas que tú formaste, 4 Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, Y el hijo del hombre, para que lo visites?” (Salmo 8:1, 3-4).

Si un estudio secular y científico afirma que nacemos con un cerebro preconfigurado para entender el mundo, también debemos entender los fundamentos bíblicos de que el espíritu humano forma unidad con el Espíritu de Dios – el Espíritu Santo – para que el ser humano se rinda en gratitud, alabanza y adoración con sólo la contemplación de la gran obra de la Creación.

Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos. 2 Un día emite palabra a otro día, Y una noche a otra noche declara sabiduría. 3 No hay lenguaje, ni palabras, Ni es oída su voz. 4 Por toda la tierra salió su voz,” (Salmo 19:1-4).

La evidencia está en el texto sagrado llamado Biblia; la manifestación del Creador del universo se evidencia en la obra entera de la Creación. Su voz se escucha por toda la Tierra, en lenguaje y palabra que se manifiesta al espíritu humano, por lo cual no hay excusa.

porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. 20 Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa” (Romanos 1:19-20).

REFERENCIAS

Biblia Reina Valera 1960 – todas las citas bíblicas

Chomsky, Noam – Language and Mind (1968),

Chomsky, Noam – Reflexions on Language, 1975

Chomsky, Noam - The Minimalist Program (1995)

Descartes, René - Discurso del método (1637)

Descartes, René - Meditaciones metafísicas (1641).

Emily Cerf > NEWS – Universidad de Santa Cruz, California                    

Encyclopaedia Herder https://encyclopaedia.herdereditorial.com/ – información sobre varios autores y teorías innatas y conductistas

Sapir – Whorf – “Relativismo lingüístico” (Edward Sapir (1884-1939): Lingüista y antropólogo estadounidense, discípulo de Franz Boas; Benjamin Lee Whorf (1897-1941): Antropólogo y lingüista que desarrolló y completó la teoría de Sapir

Skinner, B. F. – Verbal Behaviour (1957)

Tal Sharf et alterNature Neuroscience – Universidades de California y otras (Artículo publicado el 24 de noviembre de 2025 por Emily Cerf > NEWS, Universidad Santa Cruz, California (Traducción personal del inglés)

Watson, John B. – (1878-1958) Psicólogo estadounidense, padre del conductismo, quien revolucionó la psicología al defender que debía centrarse en la conducta observable y medible, no en la introspección

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