lunes, 18 de junio de 2018



LA CREACIÓN DEL UNIVERSO
Estudio comparativo entre la Biblia y la ciencia
Amadeo Albuquerque Lara

Introducción
Los científicos, a través de la historia humana, han criticado la narración bíblica sobre la creación del universo, por ser demasiado ingenua y porque debemos depender de la fe en Dios, dicen ellos. Sin embargo, después de leer los planteamientos de los filósofos y científicos sobre el origen y naturaleza del universo, quienes confían en ellos deben también aceptarlos por fe, porque las teorías que cito, estuvieron equivocadas por largos siglos. Según Aristóteles (384-322 a.C.) y Ptolomeo (siglo segundo d. C), la Tierra estaba estática en el centro del universo. Esta teoría fue aceptada por la sociedad científica y la iglesia católica desde el siglo cuarto antes de Cristo hasta el siglo dieciséis después de Cristo.

La siguiente teoría heliocéntrica, con el sol como centro del universo, fue formulada por Nicolás Copérnico en 1543.  y posteriormente desarrollada por Johannes Kepler y Galileo Galilei. Esta teoría estuvo vigente por casi siglo y medio. Después, Isaac Newton, en 1684, utilizando un telescopio, observó el movimiento de los astros y por medio de estos hallazgos formuló su ley de Gravitación Universal y su Mecánica Newtoniana. Ya esto era una significativa modificación científica, gracias a la contribución de la tecnología de la época. Sin embargo, la ley de la gravitación de Newton no explica por qué los cuerpos se atraen unos a otros. Por eso, antes del siglo veinte, ningún científico hablaba de que el universo está en expansión. Ni que los cuerpos celestes incluyendo las galaxias se atraen unos a otros a pesar de que están en constante movimiento.

La siguiente teoría es la llamada por Albert Einstein de la relatividad especial en 1905, y se considera el avance científico más importante de la historia. Pero en 1915 se publicó la teoría de la relatividad general, la cual los científicos consideran que es la más completa. Einstein, con esta teoría de la relatividad, pretende unificar la dinámica newtoniana con parte de la teoría de la relatividad especial. Se dice que Einstein alteró nuestra manera de concebir el espacio, la energía y el tiempo, eliminando la posibilidad de un espacio/tiempo absoluto en el universo.

Hasta aquí una modesta síntesis de las distintas teorías planteadas hasta principios del siglo XX, las cuales muestran una variedad de criterios que han sido modificados por la misma ciencia. Es decir, los científicos en su afán por explicar el principio y naturaleza del universo, cambian sus criterios a medida que se desarrolla la tecnología, la astrofísica y las ciencias matemáticas y la mecánica cuántica con sus innumerables fórmulas. ¿Qué teorías aparecerán de aquí a unos doscientos años? No lo sabremos, porque ya no estaremos formando parte de este magnífico universo. De aquí en adelante, comienzo la comparación de lo que dice Génesis, el primer libro de la Biblia y lo que sostiene la ciencia:

1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra. 2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. 3 Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.” (Génesis 1:1-3 RVR 1960)

El tiempo: ¿Cuándo fue el principio del universo?

La Biblia declara: “En el principio creó Dios…”. ¿Cuándo es ese principio? Al escritor del libro de Génesis no le preocupó ese cálculo. Sencillamente es una declaración, no una explicación, porque el escritor de los Hebreos, dice: “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” (Heb. 11:1) La intención de ir más allá de la fe ha quedado como preocupación de filósofos, astrofísicos y algunos religiosos, quienes están más interesados en saber y explicar cuál fue el origen del universo, con todas sus implicaciones: cómo se originó, cuándo se originó, de dónde vino la luz, qué la produjo, cómo se formaron las estrellas y galaxias y qué fuerza y momento originó todo.

Por ejemplo: Agustín de Hipona, conocido como San Agustín (354-430), estableció la fecha de la creación hace 5,000 años a.C. En tanto que algunos arqueólogos han establecido la fecha al inicio de la actual civilización, en unos 10,000 años a.C. Otros religiosos han propuesto diferentes fechas, como si eso interesara. También los científicos proponen la edad de la Tierra, en unos 4,503 millones de años originada por una nube de polvo. Pero como podemos juzgar, todas estas llamadas teorías, son muchas de ellas suposiciones o especulaciones.

La arqueología pertenece a una de las ramas de las ciencias modernas, sin embargo, establecen una fecha bastante cercana a la que calculan algunos religiosos, como la de San Agustín. Pero los científicos modernos critican las fechas ya citadas y proponen una fecha de varios miles de millones de años. ¿Que cómo han llegado a esos cálculos? Sin duda exponiendo un sinnúmero de fórmulas físicas y matemáticas que sólo ellos entienden.

Según los cálculos de los científicos, filósofos y astrofísicos, incluyendo científicos de la NASA, el universo como lo conocemos actualmente tuvo su inicio hace aproximadamente, 13,700 millones de años, edad que la NASA afirma tiene mayor exactitud; pero otros proponen 13.810 millones de años; en tanto que el astrofísico Stephen Hawking afirma con máxima seguridad que el Big Bang sucedió hace 15,000 millones de años (“The Beginning of Time”). Como se puede observar, en sus cálculos de la edad del universo según los científicos, pareciera que estamos ante una subasta que no se sabe quién la ganará.

Por lo tanto, así como el relato de la Biblia en cuanto al principio del universo lo aceptamos por fe, de la misma manera, los que confían en los cálculos de la ciencia tienen que aceptar por fe esas fechas que son producto de fórmulas físicas y matemáticas. Y aunque son fórmulas físicas y matemática cuántica, las diferencias en los cálculos varían por millones de años. En contraste, el apóstol Pablo, en un gesto de humildad, se pregunta: “¿quién entendió la mente de Dios, o quién fue su consejero?” (Romanos 11:34). Por lo tanto, si supiéramos con exactitud cómo se originó el universo, cuánto hace que se originó, qué había antes de la creación y lo que sucedió después, seríamos igual a Dios y conoceríamos su mente; pero el hombre a lo largo de la historia siempre ha querido desafiar a Dios. Un ejemplo ingenuo lo tenemos en la intención humana al proponerse la construcción de la torre de Babel.

En una conferencia sobre el principio del tiempo, según su teoría sobre el origen del universo, Stephen Hawking explicó que le gustaría discutir si el tiempo tuvo un principio, o si tendrá un fin. Debemos recordar que de acuerdo con las diferentes teorías sobre el origen del universo, algunos científicos afirman que así como el universo está en expansión, también puede llegar a sufrir un colapso. Por eso Hawking se refiere a si el tiempo tendrá un fin.

Ahora comparemos lo que dicen los científicos más recientes, entre ellos, Arno Penzias and Robert Wilson, y Stephen William Hawking; físico teórico británico (Oxford, 1942-Cambridge, 2018): “En un programa para la televisión en EE.UU., el astrofísico estadounidense Neil de Grasse Tyson le preguntó directamente a Hawking: "¿Qué hubo antes del Big Bang?" La opinión del científico británico es que “lo que existía antes de esa gran explosión era... básicamente... nada.” Es exactamente lo que dice la Biblia, que la tierra estaba desordenada y vacía; es decir no existía nada. Es más, algunos científicos utilizan la palabra “vacía” para referirse a que antes del Big Bang no existía nada. En consecuencia, para el Profesor Stephen Hawking, “en el momento del Big Bang, el universo era una singularidad, un momento en el que todas las leyes de la física dejarían de aplicar.” (Stephen Hawking, con el astrofísico Neil de Grasse Tyson)

Si “todas las leyes de la física dejarían de aplicar”, por cuanto no existía ‘nada’, según el físico Hawking, (Origen of the Universe) quiere decir que fue una acción milagrosa; es decir, Alguien que existe antes de la creación del universo, a saber, Dios. Pero esto no lo aceptan los científicos, porque “En palabras del Premio Nobel, George Smoot, quizás nunca lo sabremos, porque nuestra mente no está lista para afrontar esa tarea”, al referirse a la teoría de que este universo es una simulación, otra de las tantas teorías.

La Biblia dice que las “tinieblas estaban sobre la faz del abismo” y que existía el caos; es decir no había más que tinieblas. Por otro lado, los científicos también afirman que había tinieblas por cuanto no existía la luz, porque no se había formado ningún fotón ni tampoco ninguna materia relacionada con la luz, por el efecto del Big Bang. La Biblia dice que el universo estaba vacío; también algunos científicos utilizan la palabra “vacía” para indicar la no existencia de la materia. Estas afirmaciones concuerdan con la narración de la Biblia cuando se lee que las tinieblas estaban sobre la faz del abismo. Abismo en la Biblia y vacío según el criterio de la ciencia, no se contradicen. La gran diferencia entre la Biblia y la ciencia es Dios como el creador de todo cuanto existe, según la Biblia. En tanto que para los científicos, el comienzo de todo es el Big Bang o gran explosión. Pero ésta se pregunta sarcásticamente: ¿Qué hacía Dios antes de la creación? La Biblia contesta que Dios existe desde la eternidad, no tiene principio por cuanto no es creado, sino el Creador; y también afirma en la boca del apóstol Pablo:

33 !!Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! 34 Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero? 35 ¿O quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado? 36 Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén. (Romanos 11:33-36 RVR1960).

Esta declaración concuerda con las palabras del astrofísico y Premio Nobel George Smoot, quien afirma: “quizás nunca lo sabremos, porque nuestra mente no está lista para afrontar esa tarea” al referirse a la teoría de que vivimos en un universo simulado, programado por una computadora, como un experimento. Pero James Gates de la Universidad de Maryland cree que “Es probable que sea profundamente difícil, si no imposible, encontrar pruebas sólidas de que estamos en una simulación.” He aquí las contradicciones entre los mismos científicos de reconocida reputación en el campo de la astrofísica y de la inteligencia artificial.

El párrafo anterior trata de las teorías científicas en la que unos afirman que vivimos en un universo real, como Stephen Hawking; o como Nick Bostrom, el CEO de Tesla Elon Musk y científicos de la NASA que afirman que vivimos en un universo simulado, igual que los programas de videojuegos, un programa de computación; es decir, vivimos en un mundo que no es real. He aquí una especulación entre un universo real y un universo simulado, no real.

Pero la teoría de un universo simulado tiene forzosamente que aceptar la existencia de una mente super inteligente que “maneja esta super computadora” que nos mantiene en una simulación que aparenta ser real; en tanto que para la Biblia esa mente insondable e inescrutable es Dios, el Creador y sustentador del Universo. Ambas afirmaciones entre la Biblia y la ciencia de la simulación, aceptan que hay una mente super inteligente que gobierna el universo. También la Biblia y la teoría del astrofísico Stephen Hawking concuerdan en que las leyes de la física no aplican, para Hawking, antes del Big Bang; para la Biblia no aplican ni antes ni después, por cuanto es una obra de un Dios eterno.

Mi hijo, Carlos René Albuquerque, Ingeniero en Computación, al referirse al origen del universo tal como lo plantean los científicos, me comentó en una conversación al respecto, que la teoría científica de la expansión del universo a partir del momento del Big Bang, él la supone como una burbuja que se va expandiendo por el efecto de la materia y la energía, pero que lo que está fuera de la burbuja es Dios, quien está fuera de la materia y del tiempo; porque Hawking sostiene que el tiempo comienza a partir del momento del Big Bang, que antes no existía. Claro, aquí él comenta la teoría de la gran explosión.

¿De dónde vino la primera luz del universo?
“Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz” (Génesis 1:3 RVR 1960). Esto declara la Biblia sin dar ninguna explicación de dónde vino la luz ni cómo se formó ni de qué está compuesta. Sencillamente Dios dijo: “Sea la luz”. Pero tampoco la Biblia está sola respecto a la expresión de “sea la luz”, porque la ciencia concuerda con la Biblia en que antes de la creación había tinieblas.  

Los científicos se preguntan: “So where did this light — the first light in the Universe — first come from? ¿De dónde vino esta luz – la primera luz en el Universo – de dónde vino primero? (Mather, John C. and John Boslough) La ciencia afirma que “no vino de las estrellas, porque la luz las antecede. Tampoco fue por emisión de los átomos, porque la luz precede a la formación de átomos neutrales en el Universo”. Los científicos dicen que gracias a la ley de la energía formulada por “Einstein E = mc2, estas quantas de luz pudieron interactuar unas con otras espontáneamente produciendo pares de partículas-antipartículas de materia y antimateria”. Y entonces se produjo la luz. De manera que dicen ellos que la expresión “Sea la luz” no es solamente bíblica. Las citas de este párrafo están tomadas de Ethan Siegel, escritor, astrofísico, comunicador científico y columnista de la NASA. #Cosmology Science.

Debemos aclarar también que cuando la Biblia se refiere a la “tierra desordenada y vacía”, hay que entender que se refiere al universo, y no solamente a la Tierra, según el contexto de los demás libros de la Biblia, porque incluye la creación de los cielo y la tierra: igual al universo. El escritor del libro de los Hebreos nos aclara que Dios se ha manifestado en otros tiempos de diferentes maneras a la humanidad (Heb. 1:1-2). Si la ciencia misma ha pasado por diferentes teorías, las cuales se han ido modificando en evidente contradicción a veces, o mejorando estas teorías, a medida que la tecnología se desarrolla, no vamos a exigir a la narración bíblica que se ponga a la par de los conocimientos modernos, por cuanto los creyentes de aquella época no habrían entendido el mensaje de Dios a la humanidad de la época. Máxime si el libro de Génesis mencionara la teoría de la relatividad del científico Einstein, quien ha sido fundamental para el desarrollo de la ‘mecánica quántica’. O menos aún si se hubiera referido a la teoría de Hawking sobre la “singularidad” de la que habla en su explicación del origen del tiempo. Dios se ha venido manifestando de acuerdo con la capacidad de pensamiento del género humano, y se ha revelado a la humanidad con el fin de que ésta, al observar la magnitud de su creación, entienda su Palabra, confíe en sus promesas y lo adore.

El salmista David se expresa en admiración a la grandeza de la creación, con las siguientes palabras:

“Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú formaste, 4 Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites? (Salmo 8:3 y 4).

En esta reflexión, tanto el rey David como el apóstol Pablo concuerdan en lo incomprensible de la mente de Dios y el esplendor de su creación. Y en esta ponderación tampoco está sola la Biblia, tal como he citado al Premio Nobel George Smoot, cuando confiesa que nuestra mente no está lista para comprender si vivimos en un universo real o simulado, teorías que los hombres de ciencia han supuesto.


Las teorías sobre el origen del universo a partir de Aristóteles

La afirmación de un universo eterno
Aristóteles, el más famoso de los filósofos griegos, creía que el universo había existido para siempre; es decir, que no tenía principio. Que era un universo eterno, con el deseo de evadir cualquier intervención divina en su creación. Es decir, no se necesitaba Dios. Esta teoría es igual al pensamiento del Profesor Stephen Hawking, cuando él afirma que no se necesitó Dios para que se produjera el Big Bang. Pero él afirma que no existía absolutamente nada; es decir, no existía ni materia ni energía. Entonces, ¿qué materia o qué energía produjo el llamado Big Bang?

Los que creemos que el universo tuvo principio
Los que creemos que el universo tuvo principio, en primer lugar, somos los cristianos que tenemos fe en la historia de la creación, según la Biblia. Sin embargo, según los científicos que aceptan la teoría del Big Bang, entre ellos Stephen Hawking, quien era ateo, también afirma que el universo tuvo su origen en el momento de la gran explosión conocida y aceptada por la mayoría de los científicos, como la teoría del Big Bang. La diferencia entre la Biblia y Hawking es que en Génesis es Dios el creador de todo lo que existe; que Dios no es materia y que es eterno; en tanto que para el científico citado es el calentamiento de la materia y antimateria lo que produjo una explosión gigantesca, conocida como Big Bang. He aquí la evidente contradicción, pues él afirma que antes del Big Bang no existía absolutamente nada. (Stephen Hawking, Origen of the Universe, y A Brief History of Time)

Pero tanto para los cristianos como para los científicos la pregunta es, ¿qué había antes del origen del universo. Los cristianos afirmamos que Dios existe desde la eternidad, sin principio ni fin, porque es Alfa y Omega; YHWH, el gran Yo Soy, Yavé: el que existe por sí mismo (Éxodo 3:14). El que no tiene principio. Pero los científicos, como Stephen Hawking, sostienen que no había absolutamente nada. Sin embargo, como no todos los científicos apoyan la misma teoría, algunos afirman que había materia y antimateria. Por lo que existe contradicción de parte de la ciencia, porque si no existía nada, ¿qué produjo la explosión? Tácitamente, tuvo que existir una inteligencia superior que dio principio a todo cuanto existe.

La teoría científica del universo simulado
Los científicos que investigan las teorías sobre el origen y naturaleza de nuestro universo sostienen planteamientos tan extraños que pareciera que están adivinando cuál es el origen y naturaleza del universo que habitamos. Desde Aristóteles que afirmaba que el universo es eterno y los científicos Newton y Einstein, quienes sostienen que el universo tiene principio, nos encontramos también con científicos que creen que nuestro universo es una simulación y que una mente super inteligente maneja la super computadora que rige el programa, como en los video juegos. A continuación, expongo y nombro algunos de estos científicos de la “simulación”, como Nick Bostrom y “The Simulation Argument”

“Algunos físicos, cosmólogos y otros científicos no tienen problema hoy en día en contemplar la posibilidad de que todos estemos viviendo dentro de una simulación computarizada gigante, como en la famosa película de finales de los años 90, The Matrix.
En esa misma línea, tanto Alan Guth, del Instituto de Tecnología de Massachusetts, en Estados Unidos, como el gurú de las máquinas inteligentes, Ray Kurzwell, sugieren que "a lo mejor todo nuestro universo es un experimento de ciencia de un estudiante de secundaria en otro universo".
El cosmólogo Alan Guth de MIT ha sugerido que el universo puede ser una especie de experimento de laboratorio, concebido por cuenta de un Big Bang artificial por alguna inteligencia superior. Otro poderoso argumento es que el Universo parece funcionar a través de líneas matemáticas, como si se tratara de un programa de computación.”

Tal parece entonces, que es más serio el relato del libro de Génesis, que confiar en las distintas teorías científicas que tratan de evitar la intervención de Dios en la creación del universo. Los planteamientos de tantas teorías, más bien parecen relatos mitológicos de cosmogonías primitivas. Además, tanto los que plantean un universo real, así como los de la línea del universo simulado, aceptan que nuestro universo está regulado por leyes físico-matemáticas a partir de su existencia. Pero en estas leyes están presente, tanto la teoría de la relatividad de Einstein, así como la ‘mecánica quántica’, entre otras, las cuales se explican mediante fórmulas y cálculos.

Philip Ball, citado por BBC Earth, plantea que “En todo caso, es muy difícil -si no imposible- encontrar evidencia sólida que demuestre que estamos en una simulación. En palabras de Smoot, quizás nunca lo sabremos, porque nuestra mente no está lista para afrontar esa tarea.”

Esta afirmación es semejante al texto bíblico que leemos en Romanos 11:33 y 34: ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! 34 Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero? La palabra ‘inescrutable’, según el DRAE, significa: “que no se puede saber o explicar”.  Por eso, la mente de Dios no se puede saber ni explicar.

Conclusión
Este breve estudio comparativo apenas es un pequeño ejemplo de las tantas teorías que los científicos y filósofos han propuesto a través de la historia humana; pero hay tantas contradictorias entre sí, o que han servido de base para ampliarlas o ajustarlas a la época.
Por lo tanto, tenemos que llegar a la siguiente conclusión: o los cristianos aceptamos el relato de la Biblia que creemos es la Palabra de Dios, la cual no es un libro de ciencias ni mucho menos de ciencia ficción, o ponemos nuestra fe en lo que opinan los astro-físicos, con sus diferentes teorías, las cuales demuestran que son producto del desarrollo del pensamiento humano; y en gran parte, de la especulación filosófica y científica. Finalizo con las preguntas: ¿está nuestra mente capacitada para averiguar y explicar una obra tan magna como es la creación del universo? ¿Está nuestro universo en expansión y luego colapsará? La Biblia declara, en palabra de Jesús: “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán” (Mateo 24:35).

Bibliografía
Bostrom, Nick. The Simulation Argument, Philosophical Quarterly, 2003, Vol. 53, No. 211, pp. 243-255
Gates, S. James. Uncovering the Codes for Reality, June 6, 2013
Hawking, Stephen. A Brief History of Time. From the Big Bang to Black Holes. Paperback, New York, September 1, 1998
Hawking, Stephen. The beginning of Time (Lecture). Sin lugar ni fecha.
Mather, John C. and John Boslough. The Very First Light: The True Inside Story of the Scientific Journey Back to the Dawn of the Universe. Hardcover – December 10, 1996
Penzias, Arno and Robert Wilson. The Large Horn Antenna and the Discovery of Cosmic Microwave Background Radiation. Bell Labs, Holmdel, NJ
Siegel, Ethan. Starts with a Bang. Medium, Science Blogs.
Smoot, George. Wrinkles in Time: Witness to the Birth of the Universe Paperback – September 18, 2007.
Tyson, Neil de Grasse. Astrophysics for People in a Hurry. Hardcover – May 2, 2017.


domingo, 3 de junio de 2018


LOS MEDIOS SOCIALES, FACEBOOK Y LA VIOLENCIA
Amadeo Albuquerque Lara
El diario estadounidense The New York Times, en un artículo escrito por Amanda Taub y Max Fisher el 21 de abril de este año, publicó la noticia siguiente. La traducción del inglés es personal.
Falsos rumores predisponen a budistas contra musulmanes en Sri Lanka, muy recientemente en una espiral de violencia instigada por los medios sociales.
Los medios de comunicación masiva han servido para movilizar a la gente a la violencia, pero Facebook le dio a todo mundo que tiene un teléfono inteligente la habilidad de difundir el odio, especialmente en áreas en donde las instituciones son débiles o subdesarrolladas.
Se dice que al final de un remoto camino montañoso, en un camino de tierra y en una casa de concreto que carecía de agua potable instalada, pero que estaban equipados con teléfonos inteligentes, trece miembros de una familia extendida estaban “pegados” a Facebook, muy furiosos.
Un miembro de la familia, de oficio camionero, había muerto después de recibir una golpiza el mes anterior. Se trató de una disputa de tráfico que se había tornado violenta, según las autoridades. Pero en Facebook, los rumores difundidos eran que sus asaltantes eran parte de un complot musulmán para exterminar a la mayoría budista del país.
H.M. Lal, primo de la víctima, dijo: “No queremos verlo así porque es doloroso” mientras los demás miembros de la familia asentían con su cabeza. “Pero en nuestros corazones hay un deseo de venganza acumulada”.
Ellos creían que los rumores eran verdaderos. Sin embargo, la familia, la cual es budista, no se unió cuando los grupos de habla sinhalese en Facebook, provocados por extremistas que contaban con amplio número de seguidores en la plataforma, planeaban ataques contra los musulmanes y quemaron totalmente a un hombre.
Hasta aquí mi traducción del artículo, pero es una muestra de cómo las redes sociales predisponen a las personas con noticias falsas que fomentan el odio, la venganza, la vendeta, la destrucción de la propiedad pública y privada, cuando primero debieron comprobar los verdaderos hechos. Como el artículo del diario citado, una simple disputa por un accidente de tráfico fue motivo para que dos grupos religiosos se atacaran hasta el exterminio. Facebook nos comunica con los amigos, pero también puede ser un peligroso instrumento de propagación de odio y violencia. Un ejemplo muy claro lo tenemos en Estados Unidos, cómo las redes sociales han despertado el racismo violento hasta el extremo de prohibir hablar español en lugares públicos y hasta matar a los que no son blancos. Busquemos la paz y la armonía, no nos destruyamos nosotros mismos.