sábado, 27 de enero de 2024

 

ANTIGUO PACTO NO ES ANTIGUO TESTAMENTO

Amadeo Albuquerque Lara

Después de escuchar a muchos predicadores y maestros de escuela dominical hablar sobre abolición del antiguo pacto y de su sustitución por el nuevo pacto, pero sin explicar cuál antiguo pacto fue invalidado, me he propuesto investigar cuál es ese viejo pacto que fue invalidado y sustituido por el nuevo; así como investigar la diferencia entre “antiguo pacto” y Antiguo Testamento, especialmente referidos en la Biblia.

Pacto según la Real Academia Española, RAE: “Concierto o tratado entre dos o más partes que se comprometen a cumplir lo estipulado”. El Antiguo Pacto ha sido entre Dios y el pueblo de Israel. Según la Biblia, Dios ha hecho pactos con los representantes de su pueblo, en diferentes épocas y circunstancias; hay diferentes pactos en el Antiguo Testamento, comenzando desde Adán; y en el Nuevo Testamento, el Nuevo Pacto instituido por Jesucristo, en favor de los que creen en él.

Testamento, según la RAE: Declaración que de su última voluntad hace alguien, disponiendo de bienes y de asuntos que le atañen para después de su muerte. Naturalmente, esta definición no concuerda con el concepto del Antiguo Testamento. Dios no ha muerto, aunque lo haya supuesto el filósofo alemán Friedrich Nietzsche; y el filósofo también alemán Hegel. Por lo tanto, el Antiguo Testamento sigue vigente como la historia y fundamento del Nuevo Testamento.

Antiguo Testamento: Conjunto de los escritos, como el Pentateuco y demás libros canónicos. O el Tanaj hebreo que contiene la Torah, los Profetas y los Escritos, incluidos los Salmos. El Antiguo Testamento se compone de los escritos considerados inspirados por Dios, desde Génesis, hasta Malaquías; 39 libros. En la sinagoga, además de la ley y los profetas, se estudiaba el Tárgum, el cual era una traducción en arameo de la lectura de las Escrituras. Jesús y Pablo aprovechaban el “shabath” o día de reposo para entrar en la sinagoga judía para hablar del Reino de Dios (Jesús): Lucas 4:16-31 y del Evangelio de Jesucristo (Pablo): Hechos 18:4-11.

“Cada comunidad israelita tenía su propio lugar de celebración. Encontramos sinagogas en ciudades como Jerusalén; en pueblecitos como Nazaret (Marcos: 6:1-2; Lucas: 4:16); o Cafarnaúm (Lucas: 4:31-33), pero también en la diáspora, en Roma y en Alejandría. Con este término griego (sinagogué) que significa reunión se designa tanto la asamblea o reunión de los creyentes como el edificio material en donde se celebra la reunión” (Qualitas Revista científica).

Debo añadir que la liturgia de la sinagoga influyó mucho en la comunidad de la iglesia primitiva, y, por supuesto, en el sentido de la lectura de las Escrituras, los cantos de alabanzas, y las oraciones, y el estudio de las Escrituras por un rabino o algún experto de la religión hebrea. Por eso, a la hora de la lectura de las Escrituras, el encargado de la sinagoga invitó a Jesús a leerlas y explicarlas. Jesús leyó el libro de Isaías, con la explicación que se había cumplido esta escritura en la persona de él como el esperado Mesías (Lucas 4:16-30). Toda esta liturgia la observó Jesús, y nunca expresó que él vino para abolirla. El apóstol Pablo también aprovechó esta liturgia para hablar del Reino de los cielos y del Evangelio de Jesucristo.

Nuevo Testamento: Conjunto de libros y epístolas contemplados en el Canon del cristianismo, en el siglo IV: Los Evangelios y las epístolas. El Nuevo Testamento se compone desde los cuatro Evangelios canónicos, hasta el libro de Apocalipsis: 27 libros y epístolas. En el Nuevo Testamento están registradas las profecías y cumplimiento de esas profecías referidas al Mesías. Así como las promesas y mandatos de Jesucristo a sus discípulos y futuros seguidores, para que su Evangelio se predicara en todas las naciones; y que todo el que creyera en él sería salvo.

Ambos testamentos contienen los principios de la Alianza entre el Dios, Creador de los cielos y la Tierra, y el pueblo creyente en su Palabra y sus promesas. El Antiguo Testamento contiene los pactos, alianzas, y promesas de Yavé (YHWH) con el pueblo de Israel. El Nuevo Testamento contiene una nueva alianza o relación espiritual entre Jesucristo y los creyentes en su sacrificio, muerte y resurrección. La nueva alianza significa el perdón de los pecados, la justificación por la fe, la promesa de la vida eterna, el regreso de Jesucristo para la reunión de él con su pueblo justificado y redimido.

Después de examinar los términos pacto y testamento, descubro que ambos términos son diferentes, y que el antiguo pacto era entre Yavé e Israel; por tanto, en nada nos afecta a los creyentes en la justicia que es por la fe en Jesucristo. Sin embargo, muchos predicadores y maestros de la Biblia confunden “pacto” con “testamento”; y “antiguo pacto”, con “Antiguo Testamento”; lo cual es un grave error. Porque el antiguo pacto ha sido invalidado y sustituido por el nuevo pacto; pero el Antiguo Testamento no ha sido sustituido por el Nuevo Testamento, sino que el primero es el fundamento del segundo, según el mismo Señor Jesucristo, los escritores del Nuevo Testamento, los primeros cristianos, los apóstoles, el Apóstol Pablo, y los llamados “Padres de la Iglesia”.

El profeta Jeremías profetiza un nuevo pacto con el pueblo de Israel: “He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. 32 No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová. 33 Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. 34 Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado” (Jeremías 31:31-34). Destacado es mío.

El antiguo pacto de Yavé para sacar a Israel de Egipto fue invalidado, pero el Señor Dios establece un nuevo pacto, en el cual dará su ley “en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo”. Con lo que explica el profeta Jeremías queda claro cuál es el antiguo pacto que quedó invalidado. No es toda alianza o pacto entre Yavé e Israel; porque Dios establece un nuevo pacto con su pueblo con el cual perdona su pecado. El antiguo pacto estaba escrito sobre piedra, pero el nuevo pacto estará escrito en su mente y en su corazón. Es más, este nuevo pacto fue confirmado e instituido por Jesucristo, mediante su muerte y su resurrección.

Según CompellingTruth, la Biblia registra los siguientes pactos, esbozados y editados por el autor de este estudio:

1. Pacto Adánico: (Génesis 1: 26-30 y 2: 16-17: una alianza de obediencia entre Dios y Adán; o una maldición por desobediencia, para la pareja en el huerto de Edén; pero Dios hace una provisión (promesa) futura para la redención de la humanidad, por medio de Jesucristo (Génesis 3:15).

2. Pacto Noético: Este pacto es entre Dios y Noé después del diluvio. Dios establece un pacto con Noé y su familia; pero promete que nunca más habrá una destrucción por agua. El arco iris quedará como señal de este pacto, no sólo para Noé y su familia, sino para la humanidad (Génesis 9:11).

3. Pacto Abrahámico: Este pacto es entre Dios y Abraham, y su descendencia (Génesis 12: 1-3), La circuncisión es la señal de que Abraham creyó en el pacto y en la promesa de ser padre de una nación numerosa (Romanos 4:11). Nace Israel como nación; pero la bendición y redención universal vino a través de Jesucristo, quien es de la línea familiar de Abraham.

4. Pacto con Israel: (Deuteronomio 30: 1-10), Este es el pacto principal al librar Dios a Israel de la esclavitud egipcia. Sin embargo, según el profeta Jeremías (31:31), este pacto fue invalidado por la rebelión y pecado del pueblo de Israel, pagado con la muerte en el desierto. Además, Israel fue disperso, tomado cautivo; su templo, así como la ciudad de Jerusalén fueron destruidos por los romanos, en el año 70 d.C. Sin embargo, hay un remanente que gozará del retorno; así como la sustitución de este pacto, por uno nuevo, por medio de Jesucristo.

5. Pacto Davídico: Dios hace un pacto con David, para cuando llegue el final de sus días: “Y cuando tus días sean cumplidos, y duermas con tus padres, yo levantaré después de ti a uno de tu linaje, el cual procederá de tus entrañas, y afirmaré su reino (2 Samuel 7: 12), Este reino eterno fue cumplido en Jesús (Lucas 1: 32-33) (Marcos 10:47).  “De manera que todas las generaciones desde Abraham hasta David son catorce; desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce; y desde la deportación a Babilonia hasta Cristo, catorce” (Mateo 1:17).

6. Nuevo pacto: Este pacto, que se encuentra en Jeremías 31: 31-34, prometía que Dios perdonaría el pecado y tendría una relación cercana e ininterrumpida con su pueblo. La promesa se hizo primero a Israel y luego con el remanente fiel; pero que se extendió a todos los que vienen a Jesucristo con fe (Mateo 26:28; Hebreos 9:15).

Dios ha hecho ciertas promesas. Algunas de sus promesas son para todas las personas, que lo tengan por Dios y obedezcan sus ordenanzas, y que sean merecedores del nuevo pacto; pero algunas se limitan a Israel. "Y todo el que invoque el nombre del Señor será salvo" (Hechos 2:21).

CONCLUSIÓN

Este estudio ha profundizado en dos aspectos generales: El antiguo pacto y el nuevo pacto; el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento. Las diferencias entre los dos conceptos han sido debidamente documentados con textos del Antiguo Testamento, con las enseñanzas de Jesús, de los apóstoles y del apóstol Pablo, apóstol que nos dejó tantos escritos que casi sólo ellos llenan el Nuevo Testamento.

En este estudio se ha demostrado que el antiguo pacto fue entre Dios e Israel; pero que según el profeta Jeremías, Dios estableció un nuevo pacto escrito en la mente y los corazones, el cual fue perfeccionado por Jesucristo con su muerte en la cruz, y por la resurrección de entre los muertos.

Por lo tanto, Cristo perfeccionó la ley, le dio cumplimiento a las profecías por los diferentes profetas, y a las profecías en el libro de los Salmos. En consecuencia, yo enfatizo en que Cristo perfeccionó, no invalidó ni abolió los Escritos del Antiguo Testamento, sino que fue muy claro cuando decía “oiste que fue dicho, mas yo os digo”(Mateo 5:21-28); no he venido a abolir, sino a cumplir (Mateo 5:17-37); con los dos mandamientos y la regla de oro afirmó que en ellos se cumplían “la ley y los profetas” (Mateo 22:36-40); y cuando hablaba con los discípulos después de resucitado, les enfatizó en que era necesario que se cumpliera lo que había sido escrito de él en la “ley, los profetas y los Salmos” (Lucas 24:44-48).

Finalmente, Cristo vino a cumplir, no a abolir lo que estaba escrito de él en el Antiguo Testamento. Por esta razón, sus discípulos y apóstoles se aseguraron de que todas las profecías en los escritos del Antiguo Testamento, quedaran atestiguadas en el Nuevo Testamento.

martes, 23 de enero de 2024

 

EL AMOR AL PRÓJIMO COMO A NOSOTROS MISMOS

El segundo y grande mandamiento

Amadeo Albuquerque Lara

El amar al prójimo como a nosotros mismos, depende de cuánto nos amamos nosotros mismos. Si en realidad amamos al prójimo como nos amamos nosotros, destruyendo nuestra propia vida, significa que no tenemos amor por nosotros mismos. Y si decimos que amamos a Dios, nos hacemos mentirosos; porque si no amamos a nuestro prójimo a quien hemos visto y a quien vemos a cada minuto, ¿cómo tenemos la desfachatez de decir que amamos a Dios, y que nuestra vida está fundada en Dios? Cristo dijo muy claramente que tratemos a los demás como queremos que los demás nos traten a nosotros. Pero podemos parafrasear esa regla de oro cristiana, que amemos a los demás como quisiéramos que los demás nos amen a nosotros.

Si nos amáramos nosotros mismos, no atentaríamos contra nuestra propia vida. Aborreceríamos las drogas, el licor, el tabaco, y muchos otros vicios que menoscaban nuestra salud y que nos llevan a la muerte prematura. Pero, como atentamos contra nuestra propia vida, por eso atentamos contra la vida de los demás. Si amáramos a los demás como a nosotros mismos, no habría robos, crímenes, guerras, ni la discriminación por razón del color de nuestra piel, ni por haber nacido en peores condiciones económicas que los más ricos y poderosos, ni por la avanzada edad.

Si amáramos a nuestros prójimos como a nosotros mismos, los líderes de las naciones ricas y poderosas no cometerían los crímenes contra los ciudadanos de los países que no sustentan la misma ideología que ellos, ni financiarían laboratorios biológicos para diezmar a las poblaciones de los desposeídos y a los de avanzada edad.

Si amáramos a nuestros prójimos como a nosotros mismos, los niños de los países pobres no morirían de hambre, porque los países ricos y poderosos no gastarían billonarias cifras astronómicas de dinero en la fabricación y distribución de armas de destrucción masiva, ni comprarían los tanques y vehículos de guerra, ni exhibirían enormes portaviones llenos de aviones cazas y bombarderos de última generación, equipados para el exterminio; y que como perros rabiosos, enseñan los dientes afilados para someter a los más débiles. En vez de eso, invertirían sus riquezas para la erradicación de la pobreza extrema y del desarrollo social y económico a nivel mundial.

Por último, si amáramos a los demás como a nosotros mismos, viviríamos en un mundo de paz, de amistad y respeto los unos a los otros. Entonces seríamos los ciudadanos del Reino de Dios en la Tierra, tal como lo proclamó Cristo; no necesitaríamos que nadie nos aconsejara, porque seríamos nuestros propios jueces y maestros en contra de la injusticia. Entonces no habría odio ni el deseo de venganza, ni la disposición de destruir ni de asesinar a los demás; porque no querríamos que los demás hicieran lo mismo con nosotros. En consecuencia, viviríamos el cristianismo que Cristo proclamó, porque amaríamos a los demás como a nosotros mismos, en un mundo sin vicios, ni avaricias; ni el deseo de vivir a costa de los demás.

Quizás algunos me criticarán como un amante de una utopía ingenua; pero lo que he expuesto sería el resultado de amar al prójimo como a nosotros mismos, en el sentido en que nos enseñó Jesucristo.

 

lunes, 22 de enero de 2024

 

CUANDO LA RELIGIÓN ENCIENDE LOS SENTIMIENTOS

DE INTOLERANCIA

Cuando la política se mezcla con la religión

Amadeo Albuquerque Lara

En India se vive un sentimiento de nacionalismo de derecha y de intolerancia religiosa. El Primer Ministro Narendra Modi encabeza la inauguración del Templo Ram Mandir hoy lunes 22 de enero del presente año; el Templo fue construido exactamente en el sitio en donde los nacionalistas hindúes destruyeron la mezquita musulmana Babri Masjid, una mezquita del siglo XVI (16), en 1992, lo cual inició una revuelta musulmana por todo el país. Pero ahora el Primer Ministro en su afán de ganar una tercera reelección, encabezará las celebraciones de la inauguración del Templo Hindú.

El Templo que se inaugura hoy lunes, se encuentra situado en Ayodhya, Uttar Pradesh, India. Los hindúes creen que el sitio de Ram Janmabhoomi es el lugar de nacimiento de Rama, principal deidad del hinduismo. Por supuesto, dados los sentimientos de los hindúes de la derecha nacionalista, los musulmanes temen que se produzcan brotes de violencia en contra de ellos, durante la inauguración del Templo Ram Mandir, y han pedido a sus miembros que no vistan la indumentaria musulmana para no ser blancos de ataques por parte de los nacionalistas hindúes. Incluso, los musulmanes temen que los enardecidos hindúes de la derecha religiosa pidan el destierro de los musulmanes del territorio de Ayodhya. Es más, los nacionalistas hindúes están incitando a sus seguidores que destruyan las mezquitas en todo el territorio de India.

Por otro lado, los musulmanes también tienen planes de construir una nueva mezquita a 25 kilómetros del sitio del nuevo Templo, en la aldea de Dhannipur. Pero todavía no comienzan la construcción. (Crédito: CNN International, traducidos y editados por este servidor).

Pero la intolerancia religiosa también se da en la ciudad en donde nació Jesús, el Mesías de Israel. La mezquita musulmana de al Aqsa en Jerusalén, fue construida sobre las ruinas del Templo judío, en el lugar en donde Salomón construyó el Templo que los romanos destruyeron en el año 70 de nuestra era, El mismo sitio en donde Abrahán intentó sacrificar a su hijo Isaac: el Monte Moria.

En este mes del Ramadán musulmán, se han registrado actos violentos en el interior de la mezquita de parte de la policía israelí. Pero, pregunto: ¿quiénes iniciaron estos conflictos entre dos pueblos que debieran de ser hermanos? En primer lugar, los romanos que nombraron Siria-palestina al territorio de Judá yGalilea, en el año 135 d.C., como resultado de la rebelión de Simón Bar Kofba, líder de la rebelión judía. Y posteriormente, a las potencias británica, la ONU, y un etc.

Desafortunadamente, la política cuando se mezcla con la religión, el resultado es violencia e intolerancia. Pero quienes sufren las consecuencias son los civiles inocentes.

 

lunes, 15 de enero de 2024

                                                     ESTO ES LA LEY Y LOS PROFETAS

Amadeo Albuquerque Lara

El gran mandamiento Un maestro de la ley pregunta: “Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? 37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. 38 Este es el primero y grande mandamiento. 39 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 40 De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas” (Mateo 22:36-40). Destacado es mío.

La regla de oro “Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas” (Mateo 7:12).

“No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir” (Mateo 5:17)

Para el Señor Jesús, hay dos requisitos en la vida cristiana para cumplir con las enseñanzas de la Palabra de Dios: amar al Señor nuestro Dios, y amar a nuestros semejantes o prójimos. Porque no se puede amar a Dios, si no amamos a nuestros semejantes. “Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?” (1ra Juan 4:20). Por eso, el Señor Jesús le contestó al maestro de la ley: “De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas”.

De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas: 1) “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente”; 2) “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mateo 22:38-40).

Sin embargo, sin ir más allá en este estudio, conviene definir qué significa la expresión citada tanto por Jesús en los Evangelios sinópticos, como por Pablo en la Epístola a los Romanos. Según Marcel Malgo, la Ley y los Profetas no es más ni menos que todo el Antiguo Testamento. Esto es lo que sostiene Marcel Malgo: “La expresión “la ley o los profetas” es un término que engloba todo el Antiguo Testamento. No dice que sólo la ley de Moisés o los profetas no pueden ser abrogados, sino todo el Antiguo Testamento” Marcel Malgo, (La Ley & los Profetas, 1ra Parte)

“Así que cuando Jesús se refirió a la Ley y los Profetas en Mateo 7:12 y Mateo 22:40, se estaba refiriendo a toda la colección de Escrituras hebreas y destacando un principio general a través de todo el texto bíblico de Su tiempo. Del mismo modo, Pablo, en Romanos 3:21, también estaba haciendo referencia a todo el Antiguo Testamento y mostrando cómo esas escrituras apuntan a Jesús. Pablo escribió: "Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él" (Romanos 3:21-22)”. Citado por CompellingTruth.org. Subraya es mía.

El evangelista Lucas, en el libro de los Hechos, también se refiere a la ley y los profetas: “Y después de la lectura de la ley y de los profetas, los principales de la sinagoga mandaron a decirles: Varones hermanos, si tenéis alguna palabra de exhortación para el pueblo, hablad” (Hechos 13:15).

El Señor Jesús conocía muy bien la Biblia hebrea, por eso la cita en sus discursos, en los Evangelio sinópticos. Los escritos que todo maestro de la Ley tenía a mano eran: la Torah, El Talmud, la Mishnah y el Tanaj. Pero el Tanaj comprendía los siguientes libros: la Torá (ta), el Nevi’im o Profetas y el Ketuvim o Escritos, que incluían los Salmos. El Señor Jesús solía englobar estos escritos en “La Ley, los Profetas y los Salmos”, recalcándolos y confirmándolos a sus discípulos, después de su resurrección: “Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos” (Lucas 24:44). Pero este estudio, se refiere a la frase más usada por Jesús y por Pablo, como “La Ley y los Profetas”. Como corolario, el Señor Jesús en sus respuestas a los maestros de la Ley judía, la frase era: “Esto es la Ley y los Profetas”. Destacado y subraya son míos.

Por supuesto, los maestros de la ley comprendían que Jesús se refería a todos los Escritos que ahora conocemos como el Antiguo Testamento; pero que ellos conocían como el Tanaj. Jesús nunca dijo que los escritos del Tanaj quedaban abolidos, porque no debemos confundir el “antiguo pacto”, con el Antiguo Testamento, o la Ley, los Profetas y los Salmos. Además, Jesús dijo que no había venido a abolir la ley o los profetas, sino a cumplirlos (Mateo 5:17-37).

El Señor Jesús tuvo varios encuentros con los maestros de la Ley; pero este estudio enfatiza el del gran mandamiento 1) Cuando un maestro de la Ley le pregunta cuál es el más grande mandamiento, Jesús le contesta: amar a Dios, y amar al prójimo, porque esto es la ley y los Profetas; y 2) Y a sus oyentes les dicta La Regla de Oro, en su discurso, en Mateo  7:12: “Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas”. Destacado es mío.

Claramente, Jesús con esta frase, englobaba a toda la Biblia hebrea, o Tanaj, que para los cristianos es el Antiguo Testamento. Por ejemplo, cuando Felipe llama a Natanael, le dice: “Hemos hallado a aquel de quien escribió Moisés en la ley, así como los profetas: a Jesús, el hijo de José, de Nazaret” (Juan 1:45). Felipe tiene conocimiento de los Escritos sagrados que se refieren al Mesías. Destacado es mío.

A] El primer mandamiento es “amar al Señor tu Dios”; es el resumen de Éxodo capítulo 20, versos 1 al 11; y el segundo mandamiento, semejante al primero es: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. Este segundo mandamiento es el resumen de Éxodo 20, versos 12 al 17. Así que Jesús en su respuesta al intérprete de la ley, resume los diez mandamientos, en dos grandes mandamientos, con los cuales se cumple la Ley y los Profetas; o sea, la Torah, y los Nevi’im o Profetas y Ketuvim o Escritos; o sea, el contenido de la Biblia hebrea: “la Ley, los Profetas y los Salmos” (Lucas 24:44).

Pero volviendo a los dos grandes mandamientos, notamos que el Señor Jesús, en el primer mandamiento describe tres aspectos de la persona que ama al Señor: corazón, alma y mente. Este concepto se encuentra en la cristología de Pablo también (Romanos 5:5).

1] En el primer aspecto, el apóstol Pablo enfatiza que se debe creer con el corazón: “Porque con el corazón se cree. para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.» (Romanos 10:9-10 RVR1960). Por tanto, Pablo fusiona el corazón con el alma y la mente, en cuanto a creer para justicia o para justificación. Luego, el salmista confiesa: “En mi corazón he guardado tus palabras para no pecar contra ti” (Salmo 119:11). O sea, toda la Escritura (“la Ley y los Profetas”) guardada en el corazón del salmista. El apóstol Pablo exhorta a los colosenses: “Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos” (Colos 3:15). Destacado es mío.

“En la Biblia se pensaba que el corazón era una especie de "centro de control" en el cual se tomaban todas nuestras decisiones. Así que, cuando leemos sobre el corazón en la Biblia, se trata del lugar donde tienes tu voluntad, tu actitud e intenciones, y es la fuente de tus pensamientos, acciones y palabras” (CristianismoActivo). 

2] El segundo aspecto es el concepto bíblico de “alma”, el cual no debe interpretarse como persona, cuando el profeta Ezequiel dice: “El alma que pecare, esa morirá; el hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo; la justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él” (Ezequiel 18:20). Por tanto, no se debe confundir cuerpo con alma, porque el cuerpo no es inmortal, sino el alma

 Además, Jesús les dice a sus discípulos: “Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno” (Mateo 10:27-28). Destacado es mío.

Según palabras de Jesús, el alma es inmortal; por tanto, no es lo mismo que persona. En el libro de Génesis tenemos el caso de la muerte de Raquel, lo cual nos deja claro que el alma no es lo mismo que el cuerpo: “Y aconteció que al salírsele el alma (pues murió), llamó su nombre Benoni;[c] mas su padre lo llamó Benjamín” (Gén 35:18). Destacado es mío.

El apóstol Pablo en su primera carta a los corintios afirma: “Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante” (1ra Corintios 15:45). Cristo al morir, entrega el espíritu: “Y cuando Jesús tomó el vinagre, dijo: ¡Consumado es! E inclinando la cabeza, entregó el espíritu” (Juan 19:30). Por tanto, alma y espíritu son inmortales, según el Nuevo Testamento. En Génesis se usa la expresión “aliento de vida”, en vez de espíritu. En griego “Pneuma” significa aliento, respiración o espíritu, o soplo vital (banrepcultural): “Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente” (Gén 2:7), o “alma viviente”, según Pablo en 1ª Corintios 15:45. Destacado es mío.

En este contexto, alma y espíritu son inmortales; y se separan del cuerpo al morir. No necesitamos especular demasiado, cuando tenemos ejemplos muy claros en la Biblia. Aristóteles define el alma, de la siguiente manera: “el alma es la actualidad primera de un cuerpo natural que en potencia tiene vida” (412ª28). Por eso, el salmista clama: “Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh Dios, el alma mía. 2 Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo” (Salmo 42:1). Claramente, es el alma la que aspira a la comunión con Dios; por eso, el Señor Jesús recalca que amemos a nuestro Señor Dios con todo el corazón, con toda nuestra alma y con toda nuestra mente (o entendimiento, según el intérprete de la ley). El evangelista Mateo cita a Jesús con esta definición. La división es cuerpo y alma. Sin embargo, Pablo en 1ra Corintios 7:34 hace la división de cuerpo y espíritu; lo que corrobora que alma y espíritu son sinónimos, en el contexto bíblico. Destacado es mío.

3] El tercer aspecto del primer mandamiento es la mente. El profeta Jeremías se refiere a la mente, con estas palabras: “Yo, Jehová, escudriño la mente y pongo a prueba el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras” (Jeremías 17:10). El apóstol Pablo va más allá, cuando le dice a los corintios: “Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. 15 En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie. 16 Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo” (1 Corintios 2:14-16). Por tanto, lo que Pablo les confirma a los corintios, es un reto para nosotros los creyentes, seguidores de Jesucristo, y nos debe sorprender con profunda gratitud: “tenemos la mente de Cristo”. Destacado es mío.

El mismo apóstol Pablo en Romanos exhorta a renovar el entendimiento, como sinónimo de mente: “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta” (Romanos 12:2). Destacado es mío.

La Biblia, aparte del primer mandamiento, y los otros textos citados aquí, además de referirse a la mente, también hay varios pasajes que dan a entender la mente o el entendimiento. Por ejemplo, Pablo en Colosenses exhorta a los creyentes: “Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. 3 Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios”. “Poner la mira” significa fijar la mente, toda la facultad mental, en las cosas de Dios; o sea, en la voluntad de Dios.

Por último, Pablo exhorta fuertemente a los efesios: “Así que tengan cuidado de su manera de vivir. No vivan como necios, sino como sabios, aprovechando al máximo cada momento oportuno, porque los días son malos” (Efesios 5:15-16).

B] El segundo pasaje en el que Jesús cita la Ley y los Profetas es cuando formula “la regla de oro”: “Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas” (Mateo 7:12). Lucas presenta la regla de oro en su significado positivo también: “Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos” (Lucas 6:31). Pero Lucas no afirma que al cumplir con la reglo de oro, estaremos cumpliendo “la ley y los profetas”, como sí lo hace Mateo.

OTRAS VERSIONES DE LA REGLA DE ORO

La regla de oro, fuera del contexto bíblico, la encontramos en las enseñanzas de Confucio: "Es el máximo de benevolencia amable el no hacerles a los demás lo que no quisieras que ellos hicieran contigo" (Confucio, Analects 15.23 – V), pero en sentido negativo. Jesús la cita en su sentido positivo.

Zigong dijo: «Lo que no quiero que los demás me hagan a mí, tampoco se lo hago yo a ellos» (Citado por reingex.com).

Tobías: "Lo que tú odias, no se lo hagas a nadie" (Tobías 4, 16).

El rabino Hillel (contemporáneo de Cristo): "Lo que te resulta odioso, no se lo hagas a tu prójimo”.

Por supuesto, ninguno de estos maestros pensadores se atreve a afirmar que quien cumple con la regla de oro, cumple con la voluntad de Dios, o con las enseñanzas de la Biblia, o con la ley y los profetas. Esta potestad es propia y única del Señor Jesucristo.

Solamente las enseñanzas de Jesús, según los evangelios sinópticos; así como las enseñanzas del apóstol Pablo en sus epístolas, tienen la autoridad de citar el cumplimiento de la ley y los profetas. Pero además, Jesús ya resucitado les aclara que en su muerte y resurrección se cumplió todo que estaba escrito en “la ley, los profetas y los salmos”. (Lucas 24:44)

CONCLUSIÓN

Este estudio tiene como objeto principal el cumplimiento de la Ley y los Profetas, tal como lo enseñó el Señor Jesús a los mismos maestros de la ley, y a sus seguidores. La doctrina que se destaca en sus enseñanzas es el amor a Dios con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma y con toda nuestra mente; pero, en segundo lugar, Jesús destaca el amor a nuestros hermanos, entendido como prójimos.

El apóstol Juan en su primera epístola refuerza esta doctrina de Jesús, cuando afirma: “Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?” (1ra Juan 4:20). Aunque el Apóstol no lo diga, su doctrina es la misma de Jesús, cuando dice: “Porque esto es la ley y los profetas”.

Con la frase “la ley y los profetas”, Jesús afirma que los escritos de nuestro Antiguo Testamento, o Tanaj, para el tiempo de Jesús, tienen cumplimiento completo cuando amamos a Dios nuestro Señor, así como a nuestros hermanos o prójimos. Además, debemos entender que no solamente debemos amar a quienes nos aman, sino también a nuestros enemigos: “Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen; 28 bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian” (Lucas 6:27-28).

Por último, el Señor Jesús después de resucitado se apareció a sus discípulos, comió con ellos, “Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos” (Lucas 24:44). Destacado es mío.

¿Podría el cristianismo tener autoridad si no contáramos con los escritos del Antiguo Testamento? ¿Y qué era el Antiguo Testamento en tiempos de Jesús? Era la ley de Moisés, los Profetas y los Salmos. Porque ahora “se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; 22 la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él” (Romanos 3:21). Así que, según el apóstol Pablo, nuestra  JUSTIFICACIÓN está “testificada” por la ley y por los profetas; es decir, por todo el Antiguo Testamento.

 

miércoles, 10 de enero de 2024

LA EPÍSTOLA A LOS ROMANOS Y EL ANTIGUO TESTAMENTO

Los Evangelios sinópticos y el apóstol Pablo citan profusamente

la Ley, los Profetas y los Salmos

Amadeo Albuquerque Lara

El apóstol Pablo en su carta a los Romanos se apoya en el Antiguo Testamento, para demostrarles a los judíos y gentiles radicados en la ciudad de Roma que él no predica un Evangelio falso, y que es apóstol de Jesucristo. Al igual que los evangelios sinópticos, Pablo cita la Ley, los Profetas y los Salmos, en los cuales basa su teología cristológica. Los judíos eran conocedores del Antiguo Testamento; por eso, tanto los evangelistas sinópticos, como Pablo se aprovechan de estos conocimientos mesiánicos. Por tal razón, este estudio investiga el origen de las abundantes citas del Antiguo Testamento, cuando Pablo afirma: “como está escrito”, en la Epístola a los Romanos.

El método que utilizo en el estudio es la comprobación de las citas en cada capítulo de la Epístola; así como las variaciones en las citas, con respecto a las fuentes que tenemos a disposición actualmente. Para eso, sostengo dos hipótesis: 1) Quizás el Apóstol cita los textos directamente de la Biblia hebrea, llamada también Texto Masorético, sin las traducciones conocidas por nosotros;  2) O quizás, el Apóstol cita de memoria, si es que no tenía la Biblia consigo. Según la Enciclopedia Libre Universal en Español, la Biblia hebrea fue traducida al griego en los siglos III-II a.C. Mientras que la Biblioteca UCAB data la traducción de la Septuaginta del griego al latín, en el siglo IV d. C. por Jerónimo de Estridón, o San Jerónimo. Por tanto, el Apóstol no pudo haber citado la versión de la Vulgata Latina, pero sí el texto hebreo o griego de la Septuaginta.

Lo que llama la atención en este estudio es la expresión repetitiva de Pablo en cada capítulo de la epístola: “como está escrito”, pero sin revelar a dónde está escrito.  Por eso, la tarea es comprobar las fuentes de estas citas, de la siguiente manera: primero, cito el texto de Romanos en donde dice: “como está escrito”. Luego, busco el pasaje en el Antiguo Testamento, al que Pablo hace referencia.

Los estudiosos de la epístola dividen su estructura, tal como yo la he detectado. Esquema del contenido: capítulos 1 al 11, su doctrina cristológica; y los capítulos 12 al 16, apelación a los creyentes a una conducta cristiana.

“Prólogo (1.1-15)

1. Parte doctrinal: Salvación por la fe (1.16—11.36)

2. Parte exhortativa: Conducta cristiana (12.1—15.13)

Epílogo (15.14—16.27)” (Biblija.net).

 

(En la tabla siguiente, en la columna izquierda está lo que Pablo cita y en la columna derecha la cita en el Antiguo Testamento) Formato de Tabla por Dámaris Albuquerque Espinoza

 

CAPÍTULO 1

Cristo del linaje de David:

 

“Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios, 2 que él había prometido antes por sus profetas en las santas Escrituras, 3 acerca de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que era del linaje de David según la carne” (Romanos (1: 2);

 

“Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre” (Isaías 9:7:).

 

Mas el justo por la fe vivirá

 

“Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá (Rom 1:17).

 

“He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá” (Habacuc 2:4).

No hay Dios

 

“Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. 22 Profesando ser sabios, se hicieron necios, 23 y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles” (Rom 1:21-32).

 “Dice el necio en su corazón: «No hay Dios.» Están corrompidos, sus obras son detestables; ¡no hay uno solo que haga lo bueno! 2 Desde el cielo Dios contempla a los mortales, para ver si hay alguien que sea sensato y busque a Dios. 3 Pero todos se han descarriado, a una se han corrompido” (Salmo 53:1-3) Citas de los Profetas y los Salmos.

CAPÍTULO 2

 

Sin ley también perecerán

 

“Porque todos los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán; y todos los que bajo la ley han pecado, por la ley serán juzgados; 13 porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados. 14 Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, estos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos (Romanos 2:12-14). 

 “Maldito el que no confirmare las palabras de esta ley para hacerlas. Y dirá todo el pueblo: Amén (Deut.27:26;).

 

La ley de la circuncisión

 

“Pues en verdad la circuncisión aprovecha, si guardas la ley; pero si eres transgresor de la ley, tu circuncisión viene a ser incircuncisión. 26 Si, pues, el incircunciso guardare las ordenanzas de la ley, ¿no será tenida su incircuncisión como circuncisión? 27 Y el que físicamente es incircunciso, pero guarda perfectamente la ley, te condenará a ti, que con la letra de la ley y con la circuncisión eres transgresor de la ley” (Rom 2:25-27) 

“Circuncidaréis, pues, la carne de vuestro prepucio, y será por señal del pacto entre mí y vosotros. 12 Y de edad de ocho días será circuncidado todo varón entre vosotros por vuestras generaciones; el nacido en casa, y el comprado por dinero a cualquier extranjero, que no fuere de tu linaje. (Gén 17:10-14) Citas relativas a la Ley.

CAPÍTULO 3

 

No hay justo ni aun uno

 

“Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; 11 No hay quien entienda, No hay quien busque a Dios. Sepulcro abierto es su garganta; Con su lengua engañan. Veneno de áspides hay debajo de sus labios” (Romanos 3:9-11).

 

“Porque no hay sinceridad en la boca de ellos; sus entrañas están llenas de destrucción; sepulcro abierto es su garganta; con su lengua lisonjean. 10 Condénalos, oh Dios; que caigan por sus propios consejos. Échalos fuera por la multitud de sus transgresiones, porque se rebelaron contra ti” (Salmo 5:9)

“Aguzaron su lengua como la serpiente; Veneno de áspid hay debajo de sus labios” (Salmo 140:3).

 

Por cuanto todos pecaron

 

“por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, 24 siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, 25 a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados” (Romanos 3:23-26). 

“Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros” (Isaías 53:6).

“Porque yo reconozco mis rebeliones, Y mi pecado está siempre delante de mí. 4 Contra ti, contra ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos” (Salmo 51:3-5). Citas de los Profetas y los Salmos.

CAPÍTULO 4

 

Creyó Abrahán a Dios

 

“Porque ¿qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios, y le fue contado por justicia. 4 Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda; 5 mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia” (Romanos 4:3-5).

“Y creyó a Jehová, y le fue contado por justicia. 7 Y le dijo: Yo soy Jehová, que te saqué de Ur de los caldeos, para darte a heredar esta tierra. 8 Y él respondió: Señor Jehová, ¿en qué conoceré que la he de heredar?” (Gén 15:6-8).

Justicia sin obras

 

“Como también David habla de la bienaventuranza del hombre a quien Dios atribuye justicia sin obras” (Rom 4:3-6). 

“Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado. Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad, Y en cuyo espíritu no hay engaño” (Salmo 32:1-6). Citas de la Ley y los Salmos.

CAPÍTULO 5

 

Reinó la muerte desde Adán hasta Moisés

 

“Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. 13 Pues antes de la ley, había pecado en el mundo; pero donde no hay ley, no se inculpa de pecado. 14 No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán, el cual es figura del que había de venir (Romanos 5:12-14).

 

“He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír; 2 pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír. 3 Porque vuestras manos están contaminadas de sangre, y vuestros dedos de iniquidad; vuestros labios pronuncian mentira, habla maldad vuestra lengua” (Isaías 59:1-3). Referencia al Antiguo Testamento.

 

CAPÍTULO 6

En este capítulo no hay citas del Antiguo Testamento, pero sí  la liberación del pecado, hechos siervos de Dios, como fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.

 

CAPÍTULO 7

 

No codiciarás

 

“porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás” (Romanos 7:7b).

“No codiciarás… Nada que sea de tu prójimo” (Éxodo 20:17; Deuteronomio 5:21).

CAPÍTULO 8

 

Por causa de ti somos muertos

 

“Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero” (Romanos 8:36).

“Pero por causa de ti nos matan cada día; Somos contados como ovejas para el matadero” “Salmo 44:22).

CAPÍTULO 9

 

A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí

 

 “Como está escrito: A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí. 14 ¿Qué, pues, diremos? ¿Que hay injusticia en Dios? En ninguna manera. 15 Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca. 16 Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia” (Romanos 9:13-16).

Al que quiere endurecer, endurece

“Yo os he amado, dice Jehová; y dijisteis: ¿En qué nos amaste? ¿No era Esaú hermano de Jacob? dice Jehová. Y amé a Jacob, 3 y a Esaú aborrecí…” (Malaquías 1:2-3).

“Porque la Escritura dice a Faraón: Para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado por toda la tierra. 18 De manera que de quien quiere, tiene misericordia, y al que quiere endurecer, endurece” (Romanos  9:17-18).

“Y a la verdad yo te he puesto para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado en toda la tierra” Éxodo 9:16). Dios a Faraón.

 

Vosotros no sois pueblo mío

 

“Como también en Oseas dice: Llamaré pueblo mío al que no era mi pueblo, Y a la no amada, amada. 26 Y en el lugar donde se les dijo: Vosotros no sois pueblo mío, Allí serán llamados hijos del Dios viviente” (Romanos 9:25-26).

“Con todo, será el número de los hijos de Israel como la arena del mar, que no se puede medir ni contar. Y en el lugar en donde les fue dicho: Vosotros no sois pueblo mío, les será dicho: Sois hijos del Dios viviente” (Oseas 1:10).

 

Como Sodoma habríamos venido a ser

 

“Y como antes dijo Isaías: Si el Señor de los ejércitos no nos hubiera dejado descendencia, Como Sodoma habríamos venido a ser, y a Gomorra seríamos semejantes” (Romanos 9:29).

“Si Jehová de los ejércitos no nos hubiera dejado un resto pequeño, seríamos como Sodoma, semejantes a Gomorra” (Isaías 1:9).

 

Piedra de tropiezo

 

“como está escrito: He aquí pongo en Sion piedra de tropiezo y roca de caída; Y el que creyere en él, no será avergonzado” (Romanos 9:33).

“por tanto, Jehová el Señor dice así: He aquí, yo soy el que ha puesto en Sion como fundamento una piedra, piedra probada, preciosa piedra angular, cimiento estable; el que crea no se apresurará” (Isaías 28:16).

El hombre que haga estas cosas, vivirá por ellas

 

“Porque de la justicia que es por la ley Moisés escribe así: El hombre que haga estas cosas, vivirá por ellas” (Romanos 9:33).

“Por tanto, guardaréis mis estatutos y mis ordenanzas, los cuales haciendo el hombre, vivirá en ellos. Yo Jehová” (Levítico 18:5).

CAPÍTULO 10

 

Cerca de ti está la palabra

 

“Mas qué dice: Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón” (Romanos 10:8).

“Porque muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas” (Deuteronomio 30:14).

El que creyere no será avergonzado

 

“Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado” (Romanos 10:11).

“Porque Jehová el Señor me ayudará, por tanto no me avergoncé; por eso puse mi rostro como un pedernal, y sé que no seré avergonzado” (Isaías 50:7).

CAPÍTULO 11

 

El remanente

 

“¿O no sabéis qué dice de Elías la Escritura, cómo invoca a Dios contra Israel, diciendo: 3 Señor, a tus profetas han dado muerte, y tus altares han derribado; y sólo yo he quedado, y procuran matarme? 4 Pero ¿qué le dice la divina respuesta? Me he reservado siete mil hombres, que no han doblado la rodilla delante de Baal” (Romanos 11:2-4).

“¿Qué haces aquí, Elías? 10 Él respondió: He sentido un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida” (1 Reyes 19:9-10).

Dios les dio espìritu de estupor

 

“como está escrito: Dios les dio espíritu de estupor, ojos con que no vean y oídos con que no oigan, hasta el día de hoy” (Romanos 11:8).

“Y El dijo: Ve, y di a este pueblo: ``Escuchad bien, pero no entendáis; mirad bien, pero no comprendáis." Haz insensible el corazón de este pueblo, endurece sus oídos, y nubla sus ojos, no sea que vea con sus ojos, y oiga con sus oídos, y entienda con su corazón, y se arrepienta y sea curado” (Isaías 6:9-10).

Sea vuelto su convite en trampa

 

“Y David dice: Sea vuelto su convite en trampa y en red, en tropezadero y en retribución; 10 Sean oscurecido sus ojos para que no vean, Y agóbiales la espalda para siempre” (Romanos 11:9

“Sea su convite delante de ellos por lazo, Y lo que es para bien, por tropiezo. 23 Sean oscurecidos sus ojos para que no vean, Y haz temblar continuamente sus lomos” (Salmo 69:22-23).

Vendrá de Sion el Libertador

 

“como está escrito: Vendrá de Sion el Libertador, Que apartará de Jacob la impiedad. 27 Y este será mi pacto con ellos, Cuando yo quite sus pecados” (Romanos 11:26-27)

“Y vendrá el Redentor a Sion, y a los que se volvieren de la iniquidad en Jacob, dice Jehová” (Isaías 59:20).

CAPÍTULO 12

 

Mía es la venganza

 

“No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor” (Romanos 12:19).

“Mía es la venganza y la retribución; A su tiempo su pie resbalará, Porque el día de su aflicción está cercano, Y lo que les está preparado se apresura” (Deuteronomio 32:35). Es la única cita de este capítulo 12.

CAPÍTULO 13

 

Amarás a tu prójimo como a ti mismo

 

(Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo”). (“El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor”) Romanos 13:9-10), (1 Corintios 13:4-7).

13 No matarás. 14 No cometerás adulterio. 15 No hurtarás.16 No hablarás contra tu prójimo falso testimonio. 17 No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo” (Éxodo 20:13-17, Deut 5:17-21).

CAPÍTULO 14

 

Ante mí se doblará toda rodilla

 

“Porque escrito está: Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, Y toda lengua confesará a Dios” (Romanos 14:11).

 “Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más. 23 Por mí mismo hice juramento, de mi boca salió palabra en justicia, y no será revocada: Que a mí se doblará toda rodilla, y jurará toda lengua” (Isaías 45:22-23) .

CAPÍTULO 15

 

Los vituperios cayeron sobre mí

 

“como está escrito: Los vituperios de los que te vituperaban, cayeron sobre mí” (Romanos 15:3).

“Porque me consumió el celo de tu casa,y los vituperios de los que te vituperaban cayeron sobre mí. 10 Y lloré afligiendo con ayuno mi alma,y esto me ha sido por afrenta” (Salmo 69:9).

Yo te confesaré entre los gentiles

 

“como está escrito: Por tanto, yo te confesaré entre los gentiles, Y cantaré a tu nombre”(Romanos 15:9).

“Por tanto, yo te confesaré entre las naciones, oh Jehová, Y cantaré a tu nombre” (2do Samuel 22:50).

“Y otra vez dice: Alegraos, gentiles, con su pueblo” (Romanos 15:10).

“Alegraos con Jerusalén, y gozaos con ella, todos los que la amáis; llenaos con ella de gozo, todos los que os enlutáis por ella” (Isaías 66:10).

“Y otra vez: Alabad al Señor todos los gentiles, Y magnificadle todos los pueblos” (Romanos 15:11).

“Alabad a Jehová, naciones todas; Pueblos todos, alabadle. 2 Porque ha engrandecido sobre nosotros su misericordia, Y la fidelidad de Jehová es para siempre. Aleluya” (Salmo 117:1-2).

Estará la raíz de Isaí

 

“Y otra vez dice Isaías: Estará la raíz de Isaí, Y el que se levantará a regir los gentiles; Los gentiles esperarán en él” (Romanos 15:12).

“Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces. 2 Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová” (Isaías 11:1-2).

A quienes nunca les fue anunciado

 

“sino, como está escrito: Aquellos a quienes nunca les fue anunciado acerca de él, verán; Y los que nunca han oído de él, entenderán” (Romanos 15:21).

“así asombrará él a muchas naciones; los reyes cerrarán ante él la boca, porque verán lo que nunca les fue contado, y entenderán lo que jamás habían oído” (Isaías 52:15).

 

Hasta aquí, la primera parte de la epístola, capítulos 1 al 11, la parte de su teología cristológica. Mientras que el capítulo 16 se concreta en saludos a los creyentes que el Apóstol conocía muy bien, por su contribución a la obra del Señor Jesucristo.

CAPÍTULO 16

El capítulo comienza con la recomendación a la diaconisa Febe, de la iglesia en Cencrea, Corinto; y continúa con la larga lista de saludos. De entre los 24 nombres de la lista, nueve son mujeres que han trabajado mucho en la obra del Señor. Pero también se destacan los dueños de casas donde se reúnen como iglesia, porque no había edificios para las congregaciones en esta época. Como este capítulo se compone de saludos, no se registra ninguna cita del Antiguo Testamento.

El final del capítulo 11 de la Epístola contiene la primera de las despedidas del Apóstol. Luego, en el capítulo 15 y verso 33 se despide por segunda vez; luego, en el capítulo 16:20 Pablo se despide por tercera vez; y en 16:24 se encuentra el cuarto saludo; y para finalizar, se despide por completo con la doxología en 16:25-27: “Y al que puede confirmaros según mi evangelio y la predicación de Jesucristo, según la revelación del misterio que se ha mantenido oculto desde tiempos eternos, 26 pero que ha sido manifestado ahora, y que por las Escrituras de los profetas, según el mandamiento del Dios eterno, se ha dado a conocer a todas las gentes para que obedezcan a la fe, 27 al único y sabio Dios, sea gloria mediante Jesucristo para siempre. Amén”.

CONCLUSIÓN

La larga lista de saludos y las repetidas despedidas en el capítulo dieciséis, hace creer a los estudiosos de la Biblia que este capítulo no formó parte de la Epístola original, sino que fue anexado posteriormente. El capítulo 16 contiene una larga lista de amistades del Apóstol, a las cuales saluda con mucha familiaridad, destacando la obra en el Señor de cada uno. Por tal razón, el comentarista a (“LA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS ROMANOS”), expresa lo siguiente:

“No obstante, es ese conocimiento que el apóstol demuestra tener de muchos creyentes de una iglesia a la que nunca había visitado, lo que ha motivado que algunos estudiosos piensen que el capítulo 16 no formó parte originalmente de esta carta. Opinan que pudo pertenecer a otra, posiblemente una dirigida a Efeso, donde Pablo sí había estado en más de una ocasión y, una vez a lo menos, durante un largo espacio de tiempo” (Church of Jesus Christ).

La epístola a los Romanos “Contiene su explicación más completa de la doctrina de la justificación por la fe en Jesucristo, más bien que por las ceremonias de la ley de Moisés, así como muchas enseñanzas sobre las doctrinas de salvación y la aplicación práctica de esas doctrinas a la vida cotidiana” (Introducción a la epístola a los romanos, Bible.com).

El punto neural de Romanos lo expresa Pablo así: “porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree.” (Romanos 10:4). Fuera de este texto sólo existen malas interpretaciones en cuanto a la ley del pecado y a la Ley de Moisés. Es una lástima que pastores, predicadores y varios estudiosos de la Biblia desorienten a los creyentes nuevos y antiguos, en cuanto a las valiosas enseñanzas de la Epístola de Pablo a los Romanos, la más completa cristología del Nuevo Testamento; así como la más clara doctrina de la JUSTIFICACIÓN POR LA FE.

Por tal razón, el apóstol Pedro previene y exhorta a los creyentes, de la siguiente manera: “Y considerad como salvación la paciencia de nuestro Señor; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito, 16 casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición (2 Pedro 3:14-16). Destacado es mío.