miércoles, 24 de octubre de 2018



LOS CARTULARIOS DE VALPUESTA: BALBUCEOS DEL ROMANCE
Primeros vestigios del romance de los siglos IX al XII
Amadeo Albuquerque Lara

Las primeras palabras del que sería castellano y posteriormente español, aparecen en los Cartularios de Valpuesta y no en las Glosas Emilianenses y tampoco en las Glosas Silenses, según lo confirma la Real Academia Española de la Lengua (RAE) por los dos volúmenes que editó en noviembre de 2,010. La RAE los llama Becerros Gótico y Galicano de Valpuesta, en ediciones facsimilares en colaboración con el Instituto Castellano y Leonés de la Lengua. Los autores de este trabajo declaran que los documentos del monasterio de Burgos (los Cartularios de Valpuesta) incluyen “términos que son los primeros vestigios del castellano y los más antiguos encontrados hasta ahora”. Don José Antonio Pascual, ex-vicedirector de la RAE, quien también dirige el Instituto de Historia de la Lengua de La Rioja, destaca la relevancia de los Cartularios. Pascual los explica así: “Hasta el siglo XIII prácticamente no se escribe en lengua romance, así que estos documentos, que son de los siglos IX, X, XI y XII, son importantísimos, ya que en esos siglos van surgiendo muchas palabras y grafías, muchos gestos de escritura que van detectando cómo es el romance de esos momentos”.

Sin embargo, aunque el académico José Antonio Pascual no reconoce documentos romances sino hasta el siglo XIII, debo asegurar que el Cantar de Mío Cid fue publicado en el año 1,140 (41 años después de la muerte del Cid) por un juglar mozárabe de la región de Medinacelli. Este libro pertenece a los cantares de gestas propios del Mester de Juglaría. En cambio, el libro Milagros de Nuestra Señora, escrito por el clérigo Gonzalo de Berceo, Arcipreste de Hita (c. 1283-c. 1351), máximo exponente del Mester de Clerecía, cuyos representantes se enorgullecían de ser tan cultos y tan exactos en cuanto a la rima y conteo de sílabas de sus poemas. Sin duda por esta razón el ex vicerrector de la RAE, José Antonio Pascual expresa que no se escribió en romance hasta el siglo XIII.

Por lo tanto, veo conveniente hacer notar que el romance aparece primero en los Cartularios de Valpuesta (ss IX, X, XI y XII), según avala también la RAE; luego el filólogo Ramón Menéndez Pidal afirma que las Glosas Emilianenses y Silenses también contienen palabras en romance de esa época. Pero ya el romance documentado en libros, se manifiesta en el Cantar de Mio Cid (siglo XII) y Milagros de Nuestra Señora (siglo XIII), máxima obra literaria del clérigo Gonzalo de Berceo.

Volviendo ahora a los Cartularios de Valpuesta, debo explicar qué son estos Cartularios. Estos son documentos guardados en el arcedianato de Santa María de Valpuesta, en lo que hoy es el nordeste de la provincia de Burgos. Los monjes escribas de este arcedianato guardaban un registro (entre los años 804 y 1140) de “las cosas relacionadas con la agricultura, la ganadería, los ropajes, los alimentos, las relaciones sociales y los accidentes geográficos”, los cuales se conocen como “Cartularios de Valpuesta” o “Becerros de Valpuesta”. Estos documentos fueron pasados en limpio— por el canónigo de Valpuesta Rodrigo Pérez de Valdivielso, en 1,236.

La editorial burgalesa, Siloé, es la responsable de editar la primera edición facsímil de los Cartularios. El académico Pascual afirma: “Una edición facsímil, un clon, es de un valor extraordinario para los filólogos, los historiadores y los paleógrafos, porque podemos comprobar si algunas lecturas de aquellos documentos pueden cambiarse o no”. Se refiere así a la controversia entre el gobierno de La Rioja y la Junta de Castilla y León, porque el gobierno de la Rioja defiende el documento de los Cartularios; mientras que la Junta de Castilla argumenta que son las Glosas Emilianenses y Silenses las que deben citarse como “chispazos primigenios” de lo que ahora es el español; pero esta contienda obedece más a motivos políticos y turísticos antes que a la filología y a la historia, lo cual merece mayor autoridad.

El sacerdote franciscano Saturnino Ruiz de Loizaga, experto en temas medievales, teólogo, paleógrafo y archivero del Vaticano, da fe que “Muchos de estos vocablos constituyen las primeras indicaciones o menciones del idioma castellano. Sin lugar a dudas, las primeras voces escritas en lengua romance se encuentran en el Becerro de Valpuesta”. También este experto afirma que los monjes de Valpuesta pretendían redactar todos los documentos en latín; pero que ya para estos años no dominaban a profundidad este idioma y por eso se veían forzados a utilizar términos no latinos, glosados en romance.

Siguiendo con la controversia entre los Cartularios y las Glosas, el sacerdote Ruiz de Loizaga cita que “Ramón Menéndez Pidal, pensaba que las Glosas habían sido escritas en la segunda mitad del siglo X; pero esa datación no se puede sostener hoy. Las Glosas Emilianenses son probablemente de la segunda mitad del siglo XI, mientras que varias actas del cartulario de Valpuesta se redactaron en el siglo X y puede que alguna en el siglo IX”.
Cabe mencionar que Don Ramón Menéndez Pidal (La Coruña, 1869 - Madrid, 1968) fue filólogo e historiador español. Es una autoridad en la historia del desarrollo de la lengua española y verdadero iniciador de la filología hispánica, creó una importante escuela de investigadores y críticos. Sin embargo, en su tiempo no se habían descubierto las glosas del Cartulario de Valpuesta y solo se reconocían las Glosas Emilianenses y Silenses como los primeros vestigios del romance que más tarde se caracterizaría como castellano, y posteriormente, español.

Borja Hermoso, citando el Original del Cartulario de Valpuesta (siglo IX) en el Archivo Histórico Nacional, explica cómo se originaron las glosas del Cartulario de Valpuesta:
“Bajo una helada del demonio y la mirada escrutadora del arcediano, el pobre monje, temeroso de Dios y de que le tiemble el pulso, copia lentamente en su scriptorium la relación de bienes que generosos donantes han regalado al monasterio. Traza con una pluma de ave mojada en hollín desleído en agua:

El escribano anotaba la palabra “Kaballos” donde tenía que poner, o donde hasta entonces ponía, “Caballum”. Luego escribe: “Molino”. No “Mulinum”. Y “Calçada”, y no “Calciata”. “Pozal”, en lugar de “puteale”. “Iermanos” en vez de “frater”.” Termina aquí la cita de Borja Hermoso.

Aclaro que los términos glosados son una muestra del latín hablado de la época y no representan el léxico del latín clásico, porque éste ya no era común entre la mayoría de hablantes de estos siglos; pero tampoco el latín hablado era de pleno dominio de los monjes escribanos. Por ejemplo: la palabra “caballum” proviene del latín hablado y significaba “jamelgo” o como decimos en Nicaragua, un cholenco; mientras que “eqqus” era el término del latín clásico. De este término clásico el español deriva ‘equino’ y ‘equitación’, por ejemplo. De manera que la palabra española ‘caballo’ sustituyó a la designación clásica del animal.

Por otro lado, la palabra ‘calzada’ viene del latín hablado “calciata”, porque el vocablo del latín clásico era “calx, calcis”. En cuanto a la palabra “iermanos” proviene del latín “germanus”; el vocablo del latín hablado ‘iermanos” ya aparece diptongado, con pérdida de la “g” inicial; aunque la palabra “frater” es latina, ya en otras acepciones se usaba la frase “frati germani” para referirse a hermanos de padre y madre. También en las glosas aparece la palabra “matera”, madera, en vez de “lignum”, que era el vocablo del latín clásico. Por último, para no hacer la nota muy larga, en los documentos aparece la palabra “eglesia” en vez del latín “ecclesia” y en español moderno, iglesia. Pero nuestro español deriva de ‘ecclesia’, eclesiástico.

Cabe aquí hacer notar que por razones de los dos registros entre el latín clásico y el hablado, el idioma español heredó una palabra culta y otra popular, derivadas del mismo vocablo clásico. Por ejemplo, ‘speculum’ dio origen a espejo en español común y ‘espéculo’: instrumento que usan los dentistas para examinar la dentadura; aurícula y oreja; apícula y abeja; décimo y diezmo; delicado y delgado; frígido y frío; íntegro y entero, etc. En el ámbito de la religión, la ciencia, la medicina y la filosofía también se han conservado muchos cultismos debido a que fueron palabras utilizadas por los clérigos y otros profesionales sin que tales palabras hayan sufrido la evolución fonética o morgológica que el pueblo común fue desarrollando a través del tiempo.

Volviendo a las referencias de las ciudades de Burgos y La Rioja, ambos lugares merecen la atención de  filólogos, historiadores y lexicólogos. En Burgos se ubicaba el monasterio de Santa María de Valpuesta, en donde se guardaban los citados documentos relacionados con las donaciones al monasterio, llamados Cartularios, pertenecientes a los siglos IX-XII. También la ciudad de Burgos tiene importancia filológica e histórica, porque allí se encontraba el Monasterio de Silos, donde se guardan las Glosas Silenses. En tiempos del filólogo Ramón Menéndez Pidal, filólogo, investigador y autor de la edición crítica de El Cantar de Mio Cid, estas glosas eran consideradas los primeros balbuceos del idioma castellano; pero como queda demostrado, estas afirmaciones han cambiado.

En cuanto a la ciudad de La Rioja, la controversia se da por ser la cuna de las Glosas Emilianenses, pues en La Rioja se encuentra el Monasterio de San Millán de la Cogolla. Este monasterio era el guardián de las Glosas Emilianenses, glosas que compartían con las Glosas Silenses la fama de ser los primeros vestigios del romance castellano. Pero los avances en los estudios filológicos, históricos y paleógrafos, han confirmado que los primeros vestigios del romance castellano se encuentran en los Cartularios de Valpuesta o Becerros de Valpuesta. Como queda documentado por la Real Academia Española de la Lengua (RAE) y el Instituto Castellano y Leonés de la Lengua han confirmado estos hallazgos filológicos.

En conclusión, Burgos y La Rioja son ciudades depositarias de los primeros documentos que contienen glosas al margen de documentos latinos, glosados por monjes escribas de los citados monasterios. En Burgos se guardan los Cartularios de Valpuesta y las Glosas Silenses; pero también, Burgos es la ciudad hacia donde se dirije el Cid campeador, cuando huye del rey don Alfonso, quien lo desterró de Castilla. La gesta del Cid está relatada en el libro “El Cantar de Mio Cid” (siglos XI-XII), perteneciente al Mester de Juglaría. Aunque el libro se clasifica como anónimo, algunos expertos afirman que pudo haber sido escrito por un mozárabe de la región de Medinacelli.  Por otro lado, en la Rioja, se guardan las Glosas Emilianenses y además, La Rioja es la cuna de la publicación del libro “Milagros de Nuestra Señora” de Gonzalo de Berceo (siglo XIII), clérigo secular perteneciente al Mester de Clerecía; y es la primera manifestación formal del romance castellano con mesclas del dialecto riojano.

Además, en los documentos citados a partir de los siglos IX hasta el XIII, lo que se documenta es un romance que todavía no tiene el apellido de castellano, aunque así lo llaman los expertos; pues como se ha dicho, durante esos siglos existían en España una serie de dialectos que posteriormente se conjugaron en el romance castellano. Un ejemplo claro es el libro de Berceo que evidencia la intromisión del dialecto riojano. De la misma manera, el Cantar de Mio Cid, por haber sido supuestamente escrito por un mozárabe, tiene sus influencias de formas dialectales de la región de Medinacelli. Entendemos entonces que el romance castellano es el producto de varias influencias léxicas, morfológicas y sociológicas, por lo que no nació con las especificaciones de lo que hoy conocemos como castellano del siglo XV.

Para finalizar, el “scriptorium” se ubicaba en salas en donde varios escribas, cada uno en su “scriptorium”, cuidadosamente copiaban los documentos relacionados con los monasterios locales, documentos históricos y otros relacionados con la religión. Estos copistas estaban bajo la vigilancia de un superior que se encargaba de constatar que las copias se correspondían con los originales. Gracias a estos monjes, a los estudios filológicos, históricos y paleográficos, hoy contamos con documentos tan importantes para el entendimiento de la evolución de nuestra lengua española.

martes, 23 de octubre de 2018


CRISIS MIGRATORIA MUNDIAL
Amadeo Albuquerque Lara

Me preocupa leer en las noticias las caravanas que marchan desde Honduras, buscando un destino incierto, rumbo a los Estados Unidos. También me preocupa la oleada migratoria que ha buscado refugio en la Unión Europea y la cantidad de muertes por ahogamiento en su trayecto por el mar Mediterráneo. Pero me preocupa más la condena del gobierno estadounidense contra estas caravanas y sus amenazas contra los países centroamericanos. Me preocupa porque la verdadera causa de esta migración específicamente desde Honduras se encuentra en la intervención militar por parte de los
Estados Unidos a través de la historia centroamericana.

HONDURAS: José Egido, investigador y analista internacional “afirma que las políticas de Estados Unidos en Centroamérica son las culpables de la crisis migratoria actual.
Publicada: domingo, 21 de octubre de 2018 19:19

“Conforme a las afirmaciones realizadas por el analista internacional José Egido, desde San Sebastián (España), en una entrevista concedida este domingo a la cadena HispanTV, la crisis migratoria de Honduras es la consecuencia de un golpe de Estado dado por el expresidente de Estados Unidos Barack Obama, en 2009, contra el gobierno legítimo del expresidente hondureño Manuel Zelaya.

“A continuación, el analista internacional ha explicado que esta crisis revela el completo fracaso de la política económica y social, y de la hipocresía mediática y de la hipocresía de la Organización de Estados Americanos (OEA) y del Grupo de Lima, que hace un gran escándalo de la migración de los ciudadanos venezolanos a otros países limítrofes, poniéndolo como pretexto para una intervención militar en Venezuela, mientras que no aplica la misma política respecto a Honduras”.

“Ni la OEA, ni los Estados Unidos, ni el Grupo de Lima están hablando de ningún tipo de sanción contra este Gobierno, que obliga efectivamente a salir para evadir la muerte por hambre, a miles de personas a las que se incorporan otros ciudadanos latinoamericanos, como los de Guatemala, cuyos gobiernos siguen la política estadounidense y el absoluto fracaso y que fuerza a la miseria a su propia población”, ha destacado Egido”.

Y yo pregunto: ¿por qué los Estados Unidos en vez de amenazar con recortar la ayuda financiera a Guatemala, El Salvador y Honduras no envía más dinero a estos países para que abran fuentes de trabajo? ¿Y por qué no apoya a Honduras para acabar con el problema de las pandillas, para que estos pobres ciudadanos no tengan que abandonar su país en el cual tienen derecho a vivir, como todos los ciudadanos de los demás países desarrollados? ¿Por qué se preocupa el gobierno norteamericano por las caravanas que marchan con la incertidumbre de encontrar un país que los apoye? ¿Por qué se preocupan si son la causa de estas migraciones?

Ahora dirijo mi atención a las migraciones incontrolables de ciudadanos de distintos países que buscan refugio en Europa, crisis conocida como migratoria en el Mediterráneo​ o crisis de refugiados en Europa.​ Es una situación humanitaria crítica, que se agudizó en 2015, por el incremento del flujo descontrolado de refugiados,​ solicitantes de asilo.

Según Wikipedia, “la mayoría de estos movimientos de población se caracterizan por una migración forzada de víctimas de conflictos armados, persecuciones, pobreza, cambio climático o violaciones masivas de los derechos humanos;​ y por la acción de redes delictivas transnacionales de tráfico ilícito de inmigrantes —que los expone al transporte en condiciones peligrosas o degradantes— y de trata de personas —con el propósito de explotación de los migrantes vulnerables, principalmente mujeres y niños—“.​

“Hasta el 7 de septiembre de 2015, el número de refugiados y migrantes que han cruzado el Mediterráneo, según el ACNUR, es de 951, 412 y de acuerdo a cifras de la OIM son 999, 343 personas, en su mayoría provenientes de Siria, Afganistán, Eritrea, Nigeria, Albania, Pakistán, Somalia, Irak, Sudán, Gambia, Egipto, Marruecos, India, Nepal, Bután, Sri Lanka y Bangladés,​ que han ingresado por esta ruta marítima a la UE, principalmente a través de Grecia e Italia,​ para continuar su tránsito hacia Europa Central y Europa del Norte”.

“Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), 2,760 personas han fallecido en naufragios en el mar Mediterráneo, durante los primeros ocho meses de 2015, lo que representa el 73 % de las muertes de migrantes en tránsito hacia su destino, ocurridas a nivel mundial.​ Por su parte, la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) estima que han sido 2,850 personas fallecidas y desaparecidas en aguas del Mediterráneo, durante este mismo período de 2015”. (Hasta aquí la información tomada de Wikipedia)

Si revisamos la lista de países de origen de estos migrantes que buscan refugio en la Unión Europea, la mayoría si no la totalidad han sido víctimas de invasiones por soldados de EE. UU. y sus aliados europeos. Estas intervenciones militares, han sido la causa de la aparición de grupos terroristas y traficantes de personas que los exponen a la muerte en el trayecto a Europa. Basta revisar las cifras documentadas de personas que se han ahogado en el mar Mediterráneo, buscando la solución a sus necesidades.

Sólo me permito mencionar estos pocos países que han sido y todavía están siendo víctimas de guerra mediante intervenciones militares por parte de las potencias de Europa y los Estados Unidos: Siria, Afganistán, Eritrea, Nigeria, Pakistán, Somalia, Irak, etc. Pero ahora ningún país se responsabiliza por solucionar el conflicto provocado por las migraciones que se les han salido de control.

Detrás de todos estos conflictos armados, además de las potencias ya mencionadas, están los principales fabricantes de armas de destrucción masiva, aviones de guerra, portaviones, fragatas de guerra, submarinos, fabricantes de misiles portadores de cabezas nucleares, etc. Además, ahora el gobierno estadounidense con prepotencia anuncia que va aumentar la fabricación de armas nucleares para estar en ventaja respecto de las demás potencias como Rusia, China y otras. ¿Estará dispuesto Estados Unidos a dar asilo a los ciudadanos que vengan huyendo de la destrucción de sus respectivos países, de la destrucción causada por ellos mismos?

¿Qué papel desempeña la ONU, la OEA y las comisiones de derechos humanos, para solucionar el problema de las migraciones provocadas por las intervenciones de estas potencias mundiales? ¿Están pendientes solamente de lo que ocurre en los países pobres, para acusarlos y condenarlos y para justificar invasiones armadas? ¿Pero no condenan ni castigan a quienes son la causa de los conflictos mundiales? ¿Qué hace la ONU, la OEA y la Comisión Internacional de Derechos Humanos (CIDH), para detener tanta violencia armada provocada por Estados Unidos y sus aliados? Que cumplan con sus verdaderos propósitos para los cuales fueron creadas.