miércoles, 23 de febrero de 2011

Habrá terremotos, guerras....

Lamentamos las muertes y destrucción causadas por un terremoto de 6.3 de intensidad y a poca profundidad (5 kilómetros) que se registró en Christchurch, Nueva Zelanda a las 12:51, hora de NZ. Christchurch es la segunda ciudad en importancia en esa isla  pequeña ubicada al sur de Nueva Zelanda, con una población estimada en 376700 en junio de 2010. Hasta ahora se han contabilizado 75 fallecidos confirmados, entre ellos por lo menos 12 estudiantes de Japón, Korea del Sur, India y China los cuales asistían a una escuela internacional de idiomas en un edificio de cinco pisos. Dentro de ese edificio todavía hay muchos atrapados y parece que sin ninguna esperanza, según los rescatistas. 

La realidad es que Nueva Zelanda se encuentra dentro del cinturón de fuego, en donde los terremotos ocurren con frecuencia al igual que en California, Centro y Sur América. California ha sido afectada por terremotos y sus habitantes siempre viven a la expectativa del "big one", o sea de un terremoto de gran magnitud. La ciudad de México fue sacudida por un terremoto destructivo de 8.1 el 19 de septiembre de 1985, a las 7:19 de la mañana y causó la muerte a unas 10,000 personas, Haití sufrió un terremoto destructivo de 7 grados en la escala Ritchter, el 12 de enero de 2010 el cual alcanzó un saldo de muertes por el monto de 200,000 y todavía el país no ha podido recuperarse de ese terrible golpe, además de los muertos por el cólera, después del terremoto. Chile fue sacudido por otro terremoto de magnitud 8.8, el cual se sintió a 900 kilómetros de distancia, en Brasil. El número de muertes ha sido estimado en unos 400, a pesar de la magnitud del temblor.

Como si esto fuera poco, la población del mundo sigue siendo diezmada por levantamientos de la población en diferentes países, especialmente en el mundo árabe, como Egipto, Túnez, Jordania, Yemen y Libia. Queda claro que quienes se sublevan contra los gobiernos de turno, que casi siempre es la población más empobrecida, sufren la muerte y nunca gozan de los beneficios de la protesta. Siempre son los azuzadores los que se colocan en la cima de los gobiernos y nunca más se acuerdan de quiene los colocaron allí al precio de sus propias vidas.
 
La Biblia dice en Mateo 24:6: "Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores." Pero esto no justifica que una secta esté torciendo el mensaje de la Biblia, haciendo creer que el 21 de mayo de 2011 será el fin del mundo. La Biblia dice que las guerras y terremotos, la hambruna y las pestes son sólo principio de dolores, sí dolores para las claes más desposeídas, las olvidadas por los gobiernos de turno. Porque, ¿quiénes sufren las mayores desgracias? ¿Quiénes murieron en Haití y quiénes siguen muriendo por los efectos del cólera? ¿Quiénes mueren en los enfrentamientos populares contra las fuerzas gubernamentales en cada país en donde hay una rebelión?

Por tanto, "mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin." Trabajemos en beneficio de la pacificación de las naciones. Hagamos escuchar nuestra voz para reclamar nuestros derechos, pero sin derramamientos de sangre. Busquemos a nuestros representantes, presionémoslos para que velen por el bien de la población y no votemos por quienes sabemos que no están cumpliendo con sus obligaciones.