jueves, 13 de julio de 2023

 EL EVANGELIO DE MARCOS

Amadeo Albuquerque Lara

Existe un consenso generalizado de parte de los eruditos estudiosos del Nuevo Testamento, y de los Evangelios específicamente: que el Evangelio de Marcos fue escrito primero, antes que Mateo y Lucas, y que Marcos es su autor, según la evidencia bíblica. La evidencia es que los otros evangelistas tomaron el material de Marcos y de un documento compuesto por frases dichas por Jesús, al que se conoce como “Fuente Q”.

El porcentaje del material incluido en cada uno de los tres evangelios sinópticos ha sido minuciosamente estudiado y comparado por expertos biblistas y eruditos teólogos e historiadores de distintas épocas, reconociendo el aporte de cada uno de los evangelistas; así como las posibles fuentes de información.

Características de la estructura oracional de Marcos

La redacción de los acontecimientos del Evangelio de Marcos es breve y su prosa es poco desarrollada. Usa muy poco las oraciones subordinadas complejas, en oposición al tipo de subordinaciones complejas en el Evangelio de Lucas. Más bien, Marcos usa la coordinación con las conjunciones “y” y “pero”. En teoría literaria, el uso abundante de la conjunción “y” se conoce como polisíndeton. Sólo para hacer una breve comparación entre la introducción de ambos evangelios, Marcos usa una frase, no una oración gramatical en el versículo uno, y continúa con oraciones coordinas. Mientras que Lucas emplea una oración subordinada compleja que comienza en el versículo uno y termina en el versículo cuatro, del capítulo primero. Lucas emplea  un estilo elegante, ordenado y argumentativo. Se dice que la razón del uso de períodos cortos en la estructura oracional de Marcos es porque va insertando las frases de origen oral, y de algunos fragmentos escritos, cuidadosamente conservados por los discípulos de Jesús.

A este documento Q los críticos lo han llamado “El primer Evangelio”, o “El Evangelio perdido”. Sin embargo, el estilo de Marcos es vivo y popular adaptado para sus lectores convertidos del paganismo, y poco conocedores de las costumbres y leyes judías. También hay amplio apoyo de los estudiosos que Marcos es el autor de este Evangelio, el más corto de los tres sinópticos, con sólo 16 capítulos; y que Marcos lo escribió en el griego koiné o griego popular, porque era la lingua franca de esa época.

Eruditos y expertos estudiosos del Evangelio de Marcos sostienen la hipótesis de las dos fuentes: “Two Sources Hypothesis”. Las dos fuentes son: el Evangelio de Marcos, y el documento Q, según Johannes Weisse o Johannes Weiß, teólogo alemán (1863-1914), quien le dio el nombre a la “Fuente Q”, en 1890. La letra Q representa la palabra alemana “Quelle”, que significa fuente, o documento original de frases de Jesús guardadas por los discípulos en forma oral o en frases escritas. Según Burton L. Mack, este documento de recopilaciones por parte de los seguidores de Jesús se perdió, pero los expertos en los orígenes de los Evangelios, lo han reconstruido.

 “El Evangelio de Marcos y la fuente Q han sido estudiadas por teólogos e historiadores, como, L. Burton Mack (The Lost Gospel: The Book of Q and Christian origins, 1993) y Udo Schnelle (The History and Theology of the New Testament Writings, 1998)”. (Créditos: Wikipedia, Encyclopedia Britannica). “Esta teoría originada en 1838 por Christian Gottlob Wilke y Christian Hermann Weisse está ampliamente aceptada hoy en día” (Cita por Wikipedia).

Por qué el Evangelio de Marcos

Después de la epístola del apóstol Pablo a los gálatas, primer escrito del Nuevo Testamento, dedico este estudio al Evangelio de Marcos, escrito entre los años 40-45; y según otros, entre los años 50-56. De todos modos, los estudiosos de los Evangelios sinópticos afirman con seguridad que ninguno de ellos fue escrito después del año 70; porque ninguno menciona la destrucción del Templo de Jerusalén y de la ciudad de Jerusalén; hechos ocurridos en ese año. Esta referencia a la destrucción del Templo de Jerusalén, descarta todas las afirmaciones de fechas tardías de la composición de los Evangelios canónicos, que suelen abundar en comentarios poco eruditos. Es más, ninguno de los Evangelios canónicos, ni el libro de los Hechos de los Apóstoles se refieren a la muerte del apóstol Pablo, ocurrida en Roma, entre los años 60-63. Estas evidencias comprueban la composición temprana de los escritos del Nuevo Testamento, poco tiempo después de la muerte de Jesús, cuyos hechos estaban frescos en la memoria de los primeros creyentes y discípulos de Jesús. Incluso, Josefo, el afamado historiador judeo-romano, contemporáneo de los apóstoles corrobora los acontecimientos de esa época y no contradice la historicidad de Jesús de Nazaret.

Desde el año 1838, el consenso de la mayoría de los estudiosos del Nuevo Testamento, es que el Evangelio de Marcos fue escrito antes que Mateo y Lucas, entre ellos Heinrich Julius Holtzmann, teólogo protestante alemán (7 Mayo 1832 – 4 Agosto 1910); y Christian Hermann Weisse filósofo religioso alemán y profesor de filosofía de la Universidad de Leipzig (10 Agosto 1801 – 19 Septiembre 1866). Además, estos autores, desde el año 1838, sostienen la hipótesis de las dos fuentes: Marcos y la “Fuente Q”. Ellos afirman que Mateo y Lucas tomaron su material de Marcos y la fuente Q. Se dice también que Marcos dirige su evangelio a paganos convertidos al cristianismo, antes que a judeo- cristianos.

Dicen sus críticos que Marcos cada vez que utiliza un término hebreo o arameo, lo traduce al griego, en la versión original; lo que indica que sus destinatarios desconocían los idiomas arameo y hebreo. Por ejemplo, Marcos usa cinco frases y palabras en arameo, con sus respectivas traducciones al griego, más una palabra griega, y una hebrea. La palabra griega es “Boanerges”, porque Marcos sin duda no quiso citar la extraña palabra en el arameo, citada por Jesús: “Benei-Regesh”. “Boanerges” significa hijos del trueno, o hijos del estruendo de la ira; es el sobrenombre que Jesús les dio a Jacobo y a Juan, hijos de Zebedeo (3:17). Las cinco palabras en arameo son: “Talita cumi” (5:41), “Niña, levántate”; “Efata”, “¡Sé abierto!”  (7:34-35), “Abba”, padre o papacito (14:32-36), “Gólgota”, lugar de la calavera, “Eloi, Eloi, Lama sabactani”, Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado, o desamparado? (15:33-34), y la palabra hebrea es “Corbán”, en Marcos 7:11. La palabra Corbán significa ofrenda destinada al sacrificio; o como la traduce Marcos: “mi ofrenda a Dios) todo aquello con que pudiera ayudarte”. Entonces, no hay duda que el evangelista Marcos dominaba el arameo, el hebreo y el griego.

Respaldo a la autoría del Evangelio de Marcos

Algunos críticos del Evangelio de Marcos dudan de que éste sea el autor, porque afirman que el lenguaje de este Evangelio es muy similar al del apóstol Pablo; pero hay un consenso amplio de que Marcos es el autor, por las razones que exponen historiadores y estudiosos del Evangelio, mediante citas de la Biblia, por su prosa poco desarrollada, y por su estilo cortado y popular. En cambio, el apóstol Pablo, con mayor ilustración académica, escribe en un griego más refinado. Pablo hablaba griego (Hech 21,37,), hebreo (Hech 21,40; 26,14), y el arameo, porque era la lengua del pueblo, en su época; y como ciudadano romano, debe haber hablado también latín. Sin embargo, tenía dificultades de comunicación con algunas regiones del Asia Menor, por los dialectos gálicos, y, especialmente, con la lengua licaónica, por lo que tuvo que haber necesitado un intérprete (Hech 14,14-18), al darse cuenta que los estaban confundiendo con los dioses de Licaonia.

El historiador Eusebio de Cesarea ha documentado en su Historia Eclesiástica III, 39, que Marcos fue el intérprete del apóstol Pedro. También la tradición cristiana ha mantenido que Marcos fue discípulo de Pedro. Es más, el mismo apóstol Pedro llama a Marcos “mi hijo” (1 Pedro 5:13). También, algunos historiadores, como el apologista Justino Mártir, afirma que “En Hechos 10, 34-40, el discurso de Pedro resume las líneas generales del Evangelio de Marcos” (El Evangelio de Marcos- Wikipedia). También, Ireneo de Lyon, hacia el año 180 escribió que Marcos “recogió por escrito lo que había sido predicado por Pedro”. Por lo tanto, existe amplia documentación de eminentes historiadores y Padres de la Iglesia que apoyan la autoría de Marcos, personaje que en ciertos pasajes de la Biblia se conoció como Juan Marcos, quien tenía por sobrenombre Marcos. Además, su madre era una fiel seguidora de Jesús hasta el punto de dedicar su casa como un lugar especial de oración (Hechos 12:6-17).

 En Colosenses 4:10, Pablo afirma que Marcos era sobrino de Bernabé. Además, Marcos fue compañero de viaje de Bernabé (Hechos 12:25), en el segundo viaje; porque Bernabé se separó de Pablo por incluir a Juan Marcos. En el Nuevo Testamento, este evangelista se conoce como Juan Marcos, y que Marcos era el sobrenombre, según Hechos 12:12; además, por este mismo versículo sabemos que la casa de María, madre de Juan Marcos, era usada como casa de oración; y a esa casa se dirigió Pedro, cuando fue liberado de la cárcel, porque los discípulos estaban reunidos en oración por su libertad. “Pedro se fue a casa de María, la madre de Juan, llamado también Marcos, donde muchas personas estaban reunidas en oración” (Hechos 12:5-17). También los estudiosos del Nuevo Testamento afirman que en la casa de María estaba, posiblemente, el “Aposento Alto”, en el segundo piso. Por tanto, Juan Marcos era hijo de una madre muy devota, seguidora de Jesús. Estos hechos reafirman la autoría de Marcos, porque, aunque no fue apóstol de Jesucristo, estuvo profundamente involucrado en el juicio de Jesús ante Pilato, en los acontecimientos del día de Pentecostés, y en el establecimiento de iglesias por las regiones del Asia Menor, y por las enseñanzas de primera mano de los Apóstoles Pablo y Pedro, como queda documentado.

Estructura y contenido del Evangelio de Marcos

Marcos escribió su evangelio en el idioma griego koiné; pero por las equivalencias en su escrito, parece que también dominaba el hebreo, idioma que se utilizaba en la liturgia en las sinagogas judías; y el arameo, que era la lengua popular, como lo demuestran las frases que usó Jesús y que Marcos incluye en su Evangelio, con su debida traducción.

Los estudiosos de este Evangelio, basados en la carta de Pablo a Filemón, Marcos escribió desde Roma a paganos convertidos al cristianismo (Filemón 1:24 y Colosenses 4:10;), desconocedores del hebreo y arameo, pero conocedores del idioma griego koiné, el cual era la lingua franca de esa época. Además, el apóstol Pablo elogió a Marcos como un compañero que le era “útil para el ministerio” (2 Timoteo 4:11).

Marcos comienza su Evangelio con la frase no oracional: “Principio del Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios”, presenta a Juan el Bautista, como el precursor o mensajero del Mesías, enfatiza en el bautismo de Jesús, la voz divina que confirma que Jesús es el Hijo de Dios. Luego relata su ministerio de milagros de sanación de endemoniados y poseídos de espíritus inmundos, menciona algunas parábolas que sólo las interpreta a sus seguidores. Y finaliza su evangelio con la muerte y resurrección de Jesucristo.

Pero, además, en la estructura de su Evangelio, destaca dos hechos de la manifestación divina en la persona de Jesús: en el bautismo, hay una voz del cielo que confirma “Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia”. (Marcos 1:11); y un segundo hecho es su Transfiguración, en un monte alto y en presencia de tres de sus discípulos, Jacobo, Pedro y Juan, los cuales vieron al profeta Elías con Moisés, que hablaban con Jesús (Marcos 9:2-13). “Entonces vino una nube que les hizo sombra, y desde la nube una voz que decía: Este es mi Hijo amado; a él oíd” (9:7). Destacado es mío.

Según el apologista Justino Mártir, el contenido del evangelio de Marcos refleja las líneas generales del discurso de Pedro en Hechos 10:34-43. Por tanto, voy a transcribir este pasaje completo, desde el versículo 37 hasta el 41; y además, voy a destacar en negrita los aspectos de los contenidos coincidentes entre el Evangelio de Marcos, y el discurso de Pedro.

“Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo: 37 Vosotros sabéis lo que se divulgó por toda Judea, comenzando desde Galilea, después del bautismo que predicó Juan: 38 cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo este anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él. 39 Y nosotros somos testigos de todas las cosas que Jesús hizo en la tierra de Judea y en Jerusalén; a quien mataron colgándole en un madero. 40 A este levantó Dios al tercer día, e hizo que se manifestase; 41 no a todo el pueblo, sino a los testigos que Dios había ordenado de antemano, a nosotros que comimos y bebimos con él después que resucitó de los muertos”.(Hechos 10:37-41)

En realidad, el Evangelio de Marcos comienza con el “Principio del Evangelio de Jesucristo”, el bautismo de Jesús por la persona de Juan el Bautista, citando al profeta Isaías. (Isaías 40:3; pero la cita se corresponde más con Malaquías 3:1); relata las tentaciones de Jesús en el desierto, para demostrar que el diablo no tiene poder en él, y que está preparado para iniciar su ministerio terrenal por toda Galilea y sus alrededores. Marcos destaca su prédica junto al mar de Galilea y sus parábolas interpretadas sólo a sus discípulos. Marcos da a entender que Dios ungió a Jesús con Espíritu Santo y con poder, para resistir las tentaciones del diablo, y destaca sus milagros, como prueba de ese poder. Compárese el discurso de Pedro: “cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él”. en Hechos 10:38).

Algo muy específico de Marcos: 1) Cuando relata la semana de Pasión y los acontecimientos en su crucifixión y muerte, las referencias al cumplimiento de las Escrituras, carecen de nombres de profetas; como es el caso de los otros evangelistas que citan a los profetas Isaías, Jeremías, Malaquías, o los Salmos. Por tanto, algunos expertos en el Evangelio de Marcos afirman que este evangelista no cita nombres de profetas ni de Salmos, porque sus lectores no son conocedores de la Biblia hebrea. Marcos sencillamente afirma: “¿y cómo está escrito del Hijo del Hombre, que padezca mucho y sea tenido en nada?” (Marcos 9;12b). “…la verdad el Hijo del Hombre va, según está escrito de él”, (Marcos 14:21). “Todos os escandalizaréis de mí esta noche; porque escrito está: Heriré al pastor, y las ovejas serán dispersadas”. (Marcos 14:27) Cuando los soldados se reparten los vestidos, Marcos no cita a ningún profeta o Salmo (15:24), como lo hace Mateo 27:32 que cita a un profeta, por ejemplo. En cuanto a la crucifixión junto con dos ladrones, solamente dice: Y se cumplió la Escritura que dice: Y fue contado con los inicuos (15:28). Referido también a los últimos acontecimientos del juicio de Jesús por las autoridades judías y romanas, Marcos es el único evangelista que relata el incidente del joven que sale desnudo dejándoles la sábana con que iba envuelto, para evitar la captura por los enemigos de Jesús. «Cierto joven seguía a Jesús, cubierto con solo una sábana. Cuando lo aprehendieron, el joven dejó la sábana y huyó desnudo». (Marcos 14:51-52). Todos los destacados en negrita son míos.

 Otro detalle exclusivo de Marcos: es el único evangelista que menciona a Rufo y Alejandro, hijos de Simón de Cirene. Algunos estudiosos mencionan a Rufo y Alejandro como creyentes, y por eso son mencionados como hijos de Simón; y parece que eran conocidos de Marcos. También se cree que es el mismo Rufo a quien el apóstol Pablo envía un saludo, como también a su madre, en Romanos 16:13. (Crédito: Diccionario Bíblico de Easton).

Otra particularidad de Marcos:  2) Las referencias a la casa en Capernaum, como lugar de residencia de Jesús y sus apóstoles; sin duda, la casa de Pedro, en la cual les servía la suegra de éste (Marcos 1:21, 29-31). Además, según excavaciones de arqueólogos, han encontrado evidencias en unas ruinas, que se corresponden con la que fue casa de Pedro y Andrés, y alojamiento de Jesús. “Arqueólogos israelíes afirman haber hallado la casa de Pedro y Andrés en Galilea”, debajo de las ruinas de una iglesia. (Créditos: Redhistoria, Madrid, y Primeros Cristianos.com)

Otras evidencias:  3) Cuando obra un milagro les advierte a los que han sido sanados que no lo divulguen, que no lo digan a nadie. Porque después que sanó al hombre con espíritu inmundo (1:28). la fama de los milagros de Jesús se extendió por toda Galilea, y ya no podía entrar libremente a las ciudades, sino que se retiraba a lugares despoblados, y a las orillas del Mar de Galilea. Por eso, les recomienda que no divulguen los milagros. Por ejemplo:  a) Cuando sana a un leproso: (1:43-44); b) y cuando resucita a la niña del principal de la sinagoga (5:43).

Principio del ministerio de Jesús

Jesús después de ser bautizado por Juan el Bautista,  y se da cuenta que su precursor está prisionero, se traslada a Galilea, donde predica el Evangelio del Reino de Dios. Sale a predicar en las orillas del mar de Galilea, predica desde las barcas de los pescadores, llama a sus primeros cuatro discípulos, pero después nombra a los doce para mandarlos a predicar, pues la misión de Jesús es predicar, sanar enfermos y expulsar demonios y espíritus inmundos. Es evidente que Jesús estableció su residencia en Capernaum, la cual convirtió en centro de predicación y de sanación de enfermos y endemoniados, y desde esa casa sale a predicar en las orillas del mar de Galilea utilizando las barcas de los pescadores (ver créditos citados).

También queda claro que el primer capítulo es un resumen de lo que será el ministerio de Jesús: predicar, sanar enfermos y endemoniados. Nombrar discípulos, y demostrar que Jesucristo es el Hijo amado de Dios. Pero para que fuera un resumen completo, sólo le quedaría mencionar la muerte y resurrección de Jesús, pues con esos acontecimientos, finaliza su evangelio. Por último, Marcos presenta su Evangelio, como El Evangelio de Jesucristo como liberador del yugo de esclavitud de la Ley de Moisés.

CONCLUSIÓN

Este estudio del Evangelio de Marcos tiene como propósito principal, primero, demostrar que Marcos es su autor. Para esto, he presentado la documentación de renombrados biblistas, teólogos, e historiadores. En segundo lugar, he citado la evidencia de que Marcos escribió primero su Evangelio, antes que Mateo y Lucas. Para esta afirmación, he citado a prominentes estudiosos de la Biblia, quienes demuestran que hubo un “documento Q” que contenía frases o dichos originales de Jesús y que los primeros creyentes conservaron en su memoria; así como en pequeños documentos escritos, de donde tomó Marcos para escribir su Evangelio. Por esta razón, el Evangelio de Marcos es sumamente importante para quienes estudian la Biblia. He demostrado, además, que por la naturaleza de la fuente de información a base de frases, la prosa de Marcos es poco desarrollada, y que su estilo es acortado, pero popular. En cambio, los evangelistas Mateo y Lucas contaron con materiales abundantes acerca de la vida y ministerio de Jesús relatados por Marcos y los otros documentos a los que me he referido.

Los críticos dicen que Marcos escribió desde Roma, dirigiéndose a creyentes convertidos del paganismo, poco conocedores de las costumbres y leyes judías, así como de los idiomas hebreo y arameo. Por eso, les escribió en el griego popular o Koiné.

El Evangelio de Marcos comienza con el Evangelio de Jesucristo, su bautismo, sus tentaciones, su ministerio de milagros, y su origen divino atestiguado en su bautismo y su transfiguración por una voz divina que lo ratifica y confirma como el Hijo de Dios, más su extraordinario poder de resucitar de los muertos, con evidencias irrefutables.

BIBLIOGRAFÍA

Burton L. Mack, The Lost Gospel: The Book of Q & Christian Origins, 1993, (Book on Google Play)

Diccionario Bíblico de Easton Mac App Store – Apple

Diccionario Bíblico Evangélico

Diccionario Bíblico Mundo Hispano

Enciclopedia Britannica  - https://www.britannica.com

Eusebio de Cesarea, Historia Eclesiástica III (c. 263 Cesarea Marítima,(Imperio romano; 30 de mayo de 339 Cesarea Marítima, Imperio romano)

Ireneo de Lyon (Esmirna, Asia Menor, c. 140 - Lyon, c. 202)

Justino Mártir (Siria, ca. 100/114 - Roma, 162/168)

Primeros Cristianos http://www.primeroscristianos.com/

RedHistoria, Madrid

Wikipedia - Evangelio de Marcos


miércoles, 5 de julio de 2023

 

ORIGEN Y ESPIRITUALIDAD DE LOS GÁLATAS

Amadeo Albuquerque Lara

La Península de Anatolia y los Gálatas

En mi estudio anterior sobre “Esaú y el monte Seir”, me referí a la Península de Anatolia en relación con el origen de los hurritas. En este estudio voy a volver a referirme a la Península de Anatolia, pero para estudiar la procedencia y espiritualidad de los gálatas, a quienes el apóstol Pablo les dirigió una carta, con el título: Gálatas. Según consenso histórico, Pablo escribió esta carta entre los años 50 y 56, según algunos críticos; pero otros opinan qe fue en en fecha anterior, cerca del año 40, antes que se escribiera el primer evangelio, el cual fue escrito entre los años 45 y 50. Pero según los estudiosos de la Biblia, hay algo más especial: “Gálatas” es el primer escrito del Nuevo Testamento.

Según World History Encyclpedia, “los galos eran los pueblos que habitaron lo que hoy es Francia, Bélgica, el oeste de Suiza y las zonas de Países Bajos y Alemania al oeste del río Rin y una franja aún poco determinada de este último país, a la orilla derecha del río”. Según los historiadores, esta gran región era conocida como la Galia.

“Los griegos los llamaron “celtas” hasta que los romanos los denominaron “galos”, y a su gran región la Galia”. Esta es la procedencia de estos grupos llamados celtas o galos. Roma conquistó Galacia en el año 189 a. C. y la convirtió en provincia romana en el año 25 a. C. El nombre Galacia aparece por primera vez en el Nuevo Testamento, en Hechos 16:6, en referencia a los viajes misioneros de Pablo.

“Y atravesando a Frigia y la provincia de Galacia, les fue prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia” (Hechos 16:6) Destacado es mío.

También el apóstol Pedro, en su primera epístola escribe “a los elegidos de Dios, exiliados esparcidos por las provincias del Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia” (1 Pedro 1: 1). Destacado es mío.

Sin embargo, en este estudio me voy a referir a la procedencia de los gálatas, de origen indoeuropeo, que emigraron con destino a Grecia. Según los historiadores no bíblicos, este pueblo procede de la Galia. Se cree que este desplazamiento de diversos pueblos celtas se dio entre los siglos octavo y quinto, antes de Cristo.  De la migración referida, un grupo de ellos más tarde tomó el nombre de gálatas. Esta migración pasó a través de los Balcanes y llegó a Grecia. Dicen los historiadores que estos grupos se dedicaron al saqueo, pero además, buscaban un lugar para asentarse. Pausanias, historiador y geógrafo griego del siglo II, afirma que algunas tribus de galos allá por el año 279 a. C. se dirigieron hacia Grecia y atacaron el oráculo de Delfos y el templo de Apolo, por lo cual fueron expulsados.

Al verse derrotados, pasaron al Asia Menor; pero allí los galos siguieron dedicados al saqueo, por lo que tuvieron que enfrentarse con los reyes de Pérgamo, quienes también los vencieron. Fue después de esta derrota que se trasladaron a la región central de Capadocia. Allí se asentaron en una región que pasó a llamarse Galacia. Obviamente, por el hecho de estar asentados y consolidados en esta región de Galacia, fueron conocidos como gálatas. (Crédito: Wikipedia – Gálatas).

Península de Anatolia o Asia Menor

Primitivamente, lo que hoy se conoce como Asia Menor, era conocida como “la tierra de los Hatti”, y estaba habitada por el reino de los hititas. Debo hacer notar, que también los hurritas habitaron la región oriental de esta península que se conoce en la historia y geografía como Península de Anatolia, llamada así por los griegos, quienes también la llamaron Mikra Asia; por eso, los romanos la llamaron  Asia Menor, que según World History Encyclopedia,  en el mundo antiguo, Asia Menor era la sede de los reinos y ciudades de: Tracia, Bitinia, Paflagonia, Eolia, Frigia, Galacia, Ponto, Armenia, Urartu, Asiria, Cilicia, Panfilia, Licia, Pisidia, Liconia, Caraia, Misia, Jonia, Lidia y Troya. Y modernamente, esta región se conoce como Turquía o Türkiye, como es el nombre oficial del país.

Desplazamiento de los convertidos el día de Pentecostés

En el Nuevo Testamento hay indicios de las primeras personas que llevaron el evangelio de Jesucrito a las regiones del Asia Menor, especialmente, por la carta del apóstol Pedro, quien les escribe a los “expatriados de la dispersión en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia, 2 elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu” (1 Pedro 1:1-2).    Según el libro de los Hechos de los apóstoles, el día de Pentecostés se unieron a la iglesia como tres mil personas. Lucas menciona a personas de alrededor de 17 regiones o ciudades; entre ellos, de Capadocia, el Ponto y Asia. Estos creyentes regresaron a sus regiones con el testimonio de lo acontecido en Jerusalén.

El mártir Esteban estaba predicando y dando testimonio entre las ciudades de Cirene, de Alejandría, de Cilicia y de Asia, pero unos judíos libertos lo contradecían (Hechos 6:9), y posteriormente lo mataron lapidado (Hechos 7:54-60). Es decir, ya estos lugares del Asia menor habían escuchado las buenas nuevas de salvación, gracias a la labor misionera de creyentes, como Esteban.

Asia Menor durante los viajes del Apóstol Pablo

El apóstol Pablo y Bernabé establecieron varias iglesias en el área del Asia Menor, especialmente, en Listra y Derbe, de donde era el fiel Timoteo. Lo que quiere decir, que otros creyentes ya habían sembrado la semilla del evangelio en esas regiones, y Timoteo era un ejemplo. El apóstol Pablo realizó tres viajes misioneros, pero el cuarto, lo hizo como prisionero rumbo a Roma.

En los viajes misioneros de Pablo y Bernaabé, fundaron las iglesias en las regiones del Asia Menor. En su primer viaje (años 45-49) visitaron las ciudades de: Chipre, Salamina, Pafos, Perge, Antioquía de Pisidia, Iconio, Listra y  Derbe.

Durante los viajes segundo (años 49-52) y tercero (años 53-56) visitaron varias otras ciudades, pero sólo voy a mencionar las ciudades de Asia Menor: Tarso, Derbe, Listra, Iconio, Antioquía de Pisidia, Éfeso y Troas. Antioquía de Pisidia tenía tantos creyentes de buen testimonio, al punto que allí fueron llamados cristianos, por primera vez (Hechos 11:26).  Pablo y Bernabé visitaron las mismas ciudades en ambos viajes, pero en el segundo, se les unió Timoteo en Listra, de donde era originario, después de visitar Derbe; no obstante, en el tercer viaje incluyeron otras regiones como: Filipos, Tesalónica, Berea, Atenas y Corinto. Pero como queda dicho, me estoy refiriendo a los lugares que Pablo, Bernabé y Timoteo visitaron en la región del Asia Menor, porque mi estudio se centra en los gálatas, y específicamente, en la región de Galacia.

En la ciudad de Éfeso adoraban a la diosa Artemisa, nombrada así por los griegos, y Diana, según los romanos. Allí se armó un alboroto de parte de los que fabricaban templecillos y estatuillas de la diosa, según Hechos capítulo 19. Pero antes, como queda dicho, Pablo había evangelizado en Listra y Derbe. En Listra apedrearon a Pablo y lo dieron por muerto. Por tanto, las misiones de Pablo y sus compañeros de viaje se extendieron por toda el Asia Menor y más allá, en sus contornos, como Grecia y Corinto.

Galacia se encontraba en el centro de la Península de Anatolia. Según los historiadores, los gálatas, aunque al principio conservaban su cultura, su lengua y creencias, posteriormente adoptaron la cultura y modo de vida de los griegos, conservando sí su lengua, la cual se dice que era un dialecto galo, entre muchos otros. Lucas menciona uno de esos idiomas: la lengua licaónica:  en Licaonia, por los milagros que hacía Pablo, los pobladores creyeron que Pablo y Bernabé eran dioses:

“Entonces la gente, visto lo que Pablo había hecho, alzó la voz, diciendo en lengua licaónica: Dioses bajo la semejanza de hombres han descendido a nosotros”. (Hechos 14:11). Destacado es mío.

La carta del apóstol Pablo a los gálatas

La carta de Pablo a los gálatas tenía como destino la actual zona sur en Asia Menor, “donde estaban la región de Licaonia y las ciudades de Iconio, Listra, Derbe y Antioquia de Pisidia” (Wikipedia). O sea que el apóstol dirigió su carta a las iglesias de Galacia, no a una sola iglesia:

“Pablo, apóstol (no de hombres ni por hombre, sino por Jesucristo y por Dios el Padre que lo resucitó de los muertos), 2 y todos los hermanos que están conmigo, a las iglesias de Galacia:”(Gál 1:1-2) Destacado es mío.

Estos grupos galos habían vivido en Grecia y también habían recibido la influencia de los romanos. Además de sus antecedentes célticos. Los galos adoraban a Apolo, Marte, Júpiter, y Minerva; pero Mercurio era el principal, por eso, en Listra llamaron “a Bernabé, Júpiter, y a Pablo, Mercurio, porque éste era el que dirigía la palabra” (Hechos 14:12) Ahora en esta región, habían recibido la influencia judía, especialmente, los que habían sido circuncidados y enfatizaban en la Ley de Moisés.

Por tal razón, Pablo los amonesta contra los que predican “otro evangelio” (la circuncisión y la ley de Moisés como requisitos para ser salvos), y les aclara que él no fue comisionado por hombres, sino por revelación de Jesucristo. Pablo se presenta ante los gálatas como un verdadero apóstol de Jesucristo, y que Jesucristo vino a cumplir la ley de Moisés.

La carta de Pablo a los gálatas contiene datos muy importantes a partir de su conversión. Por ejemplo: Pablo les explica que después de su conversión fue directamente a Arabia, en donde estuvo tres años y que hasta después fue a Jerusalén a hablar con los otros apóstoles. Es decir, Pablo no fue instruido por los apóstoles, sino directamente por revelación divina. Después fue a las regiones de Siria y Cilicia, de donde era Pablo; es decir, las regiones del Asia Menor, su futuro campo de misiones evangelísticas.

Les muestra que él recibió la diestra de “Jacobo, Cefas y Juan, que eran considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la diestra en señal de compañerismo, para que nosotros fuésemos a los gentiles, y ellos a la circuncisión”. Suficiente autoridad de apóstol, para amonestar a los gálatas por el falso evangelio al que los estaban desviando los judaizantes.

En esta carta, Pablo les demuestra a los hermanos que él tuvo que reprender al propio Pedro, cuando vino a Antioquía, en el Asia Menor, porque éste les tenía miedo a los judíos que exigían la circuncisión, y la observancia de la Ley de Moisés.  Por eso, Pablo demuestra que tiene más autoridad que el mismo apóstol Pedro, quien temía a los judaizantes. La razón era muy clara: Pedro había sido comisionado por la iglesia de Jerusalén como misionero para los de la circuncisión; mientras que Pablo fue comisionado por la misma iglesia de Jerusalén para ser apóstol a los gentiles, entre los cuales estaban los gálatas.

Por tanto, Pablo demuestra a los gálatas que él es verdadero apóstol, que él les ha enseñado el verdadero evangelio de Jesucristo; que no hay otro evangelio que el que él les ha predicado; y que los falsos maestros, pervierten el evangelio de Cristo; y que si ellos se apartan del verdadero evangelio, caen de la gracia. Y que si alguien más les predica otro evangelio, caerá bajo maldición. Además, Pablo les aclara:

“Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo” (Gálatas 2:10).

Para motivos de mi estudio, quiero terminar el contenido de la epístola con la reprimenda que el apóstol Pablo les da a estos creyentes gálatas en el capítulo tres de la epístola; pero no es que este capítulo sea el final de la carta, sino porque Pablo los reprende duramente por haberse apartado del verdadero evangelio:

“¡Oh gálatas insensatos! ¿quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado? 2 Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe? 3 ¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne? 4 ¿Tantas cosas habéis padecido en vano? si es que realmente fue en vano. 5 Aquel, pues, que os suministra el Espíritu, y hace maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe?” (Gálatas 3:1-5)’

Luego de esta reprimenda a los gálatas, pasaré al libro de Apocalipsis, para refrendar el mensaje que cada iglesia del Asia Menor recibe de parte de la revelación que tuvo el apóstol san Juan, aproximadamente por el año 100 de nuestra era, cuarenta años después de haber sido fundadas.

Las iglesias del Asia Menor mencionadas en Apocalipsis

Cuarenta años después de que el apóstol Pablo estableciera las iglesias durante sus tres viajes por las regiones del Asia Menor, el apóstol Juan, en su libro de Apocalipsis, recibe por revelación divina, mensajes directos a las iglesias de Ëfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea. En la iglesia de Éfeso, según Hechos 19:2-7, Pablo les preguntó a los creyentes que si habían recibido el Espíritu Santo, después de haber creído. Cuando ellos contestaron que no sabían si había Espíritu Santo, fueron bautizados de nuevo y recibieron el Espíritu Santo.  Estas doce personas recibieron el Espíritu Santo y Pablo estuvo allí por dos años. De manera que judíos y griegos escucharon el evangelio por boca de Pablo en Asia. Lo que quiere decir que las iglesias de Galacia estaban conformadas por judíos conversos y gentiles.

Sin embargo, cuarenta años después de haber sido fundadas, ya las condiciones espirituales de esas iglesias era otra. La iglesia de Éfeso había perdido su primer amor; la iglesia de Esmirna ha sufrido tribulaciones, pero es rica en fe; la iglesia de Pérgamo toleraba las doctrinas de Balaam y las de los nicolaítas, falsos maestros. La iglesia de Tiatira tolera a una profetiza que induce a fornicar, y a comer cosas sacrificadas a los ídolos; la iglesia de Sardis tiene nombre de estar viva, pero está muerta; la iglesia Filadelfia, aunque tiene poca fuerza, ha guardado la palabra de Dios, y no ha negado el nombre del Señor; la Iglesia de Laodicea no es fría ni caliente, por lo tanto, la vomitará de la boca el Señor

CONCLUSIÓN

El propósito general de este estudio ha sido, en primer lugar, investigar el origen o procedencia de los grupos galos, llamados así por los romanos, o celtas, por los griegos. En segundo lugar, me he propuesto destacar la importancia de la Península de Anatolia, como lugar de asentamiento de hititas, hurritas y galos; pero enfatizando en el desplazamiento de los galos desde la amplia zona de la Galia, pasando por los Balcanes, su establecimiento temporal en Grecia, y posteriormente, su asentamiento y dispersión por las regiones del Asia Menor.

He enfatizado en la Península de Anatolia, o Mikra Asia, llamada así por los griegos, o Asia Menor por los romanos. Pero he destacado la provincia de Galacia, porque por ella, sus residentes tomaron el nombre de gálatas.

Luego de investigar su origen y sus migraciones, me he centrado en el contenido y espíritu de la carta que dirigió el apóstol Pablo a las iglesias de Galacia. He enfatizado en la importancia de esta epístola, porque es el primer escrito del Nuevo Testamento, antes que se escribieran los cuatro evangelios. Esta carta del apóstol Pablo a los gálatas contiene los argumentos del apóstol para demostrar que ha sido convertido del más estricto judaísmo, y como apóstol de los gentiles, cita la fe de Abraham como padre de todas las naciones, incluyendo a los gentiles.

Además, les enfatiza que ha sido perseguidor de la iglesia, tanto así que en esa misión recibió la visión celestial del mismo Señor Jesús; pero que además, ha sido comisionado por la iglesia de Jerusalén como apóstol de los gentiles.

Asimismo, él enfatiza en que no recibió instrucción alguna de los apóstoles de la iglesia de Jerusalén, sino que todo ha sido producto de la revelación divina del mismo Señor Jesús, en el camino hacia Damasco. Por último, la epístola tiene la intención de amonestar a los gálatas contra las enseñanzas retrógradas de parte de los judaizantes. No que haya otro evangelio, los amonesta, sino que los judaizantes los han desviado de la gracia y la fe de Jesucristo, a las vanas obras de la ley.

BIBLIOGRAFÍA

Diccionario enciclopédico de Biblia y Teología - Gálatas

Epístola de Pablo a los Gálatas RVR 1960

Hechos de los Apóstoles RVR 1960

Wikipedia - Gálatas

World History Encyclopedia  - Galia