jueves, 13 de julio de 2023

 EL EVANGELIO DE MARCOS

Amadeo Albuquerque Lara

Existe un consenso generalizado de parte de los eruditos estudiosos del Nuevo Testamento, y de los Evangelios específicamente: que el Evangelio de Marcos fue escrito primero, antes que Mateo y Lucas, y que Marcos es su autor, según la evidencia bíblica. La evidencia es que los otros evangelistas tomaron el material de Marcos y de un documento compuesto por frases dichas por Jesús, al que se conoce como “Fuente Q”.

El porcentaje del material incluido en cada uno de los tres evangelios sinópticos ha sido minuciosamente estudiado y comparado por expertos biblistas y eruditos teólogos e historiadores de distintas épocas, reconociendo el aporte de cada uno de los evangelistas; así como las posibles fuentes de información.

Características de la estructura oracional de Marcos

La redacción de los acontecimientos del Evangelio de Marcos es breve y su prosa es poco desarrollada. Usa muy poco las oraciones subordinadas complejas, en oposición al tipo de subordinaciones complejas en el Evangelio de Lucas. Más bien, Marcos usa la coordinación con las conjunciones “y” y “pero”. En teoría literaria, el uso abundante de la conjunción “y” se conoce como polisíndeton. Sólo para hacer una breve comparación entre la introducción de ambos evangelios, Marcos usa una frase, no una oración gramatical en el versículo uno, y continúa con oraciones coordinas. Mientras que Lucas emplea una oración subordinada compleja que comienza en el versículo uno y termina en el versículo cuatro, del capítulo primero. Lucas emplea  un estilo elegante, ordenado y argumentativo. Se dice que la razón del uso de períodos cortos en la estructura oracional de Marcos es porque va insertando las frases de origen oral, y de algunos fragmentos escritos, cuidadosamente conservados por los discípulos de Jesús.

A este documento Q los críticos lo han llamado “El primer Evangelio”, o “El Evangelio perdido”. Sin embargo, el estilo de Marcos es vivo y popular adaptado para sus lectores convertidos del paganismo, y poco conocedores de las costumbres y leyes judías. También hay amplio apoyo de los estudiosos que Marcos es el autor de este Evangelio, el más corto de los tres sinópticos, con sólo 16 capítulos; y que Marcos lo escribió en el griego koiné o griego popular, porque era la lingua franca de esa época.

Eruditos y expertos estudiosos del Evangelio de Marcos sostienen la hipótesis de las dos fuentes: “Two Sources Hypothesis”. Las dos fuentes son: el Evangelio de Marcos, y el documento Q, según Johannes Weisse o Johannes Weiß, teólogo alemán (1863-1914), quien le dio el nombre a la “Fuente Q”, en 1890. La letra Q representa la palabra alemana “Quelle”, que significa fuente, o documento original de frases de Jesús guardadas por los discípulos en forma oral o en frases escritas. Según Burton L. Mack, este documento de recopilaciones por parte de los seguidores de Jesús se perdió, pero los expertos en los orígenes de los Evangelios, lo han reconstruido.

 “El Evangelio de Marcos y la fuente Q han sido estudiadas por teólogos e historiadores, como, L. Burton Mack (The Lost Gospel: The Book of Q and Christian origins, 1993) y Udo Schnelle (The History and Theology of the New Testament Writings, 1998)”. (Créditos: Wikipedia, Encyclopedia Britannica). “Esta teoría originada en 1838 por Christian Gottlob Wilke y Christian Hermann Weisse está ampliamente aceptada hoy en día” (Cita por Wikipedia).

Por qué el Evangelio de Marcos

Después de la epístola del apóstol Pablo a los gálatas, primer escrito del Nuevo Testamento, dedico este estudio al Evangelio de Marcos, escrito entre los años 40-45; y según otros, entre los años 50-56. De todos modos, los estudiosos de los Evangelios sinópticos afirman con seguridad que ninguno de ellos fue escrito después del año 70; porque ninguno menciona la destrucción del Templo de Jerusalén y de la ciudad de Jerusalén; hechos ocurridos en ese año. Esta referencia a la destrucción del Templo de Jerusalén, descarta todas las afirmaciones de fechas tardías de la composición de los Evangelios canónicos, que suelen abundar en comentarios poco eruditos. Es más, ninguno de los Evangelios canónicos, ni el libro de los Hechos de los Apóstoles se refieren a la muerte del apóstol Pablo, ocurrida en Roma, entre los años 60-63. Estas evidencias comprueban la composición temprana de los escritos del Nuevo Testamento, poco tiempo después de la muerte de Jesús, cuyos hechos estaban frescos en la memoria de los primeros creyentes y discípulos de Jesús. Incluso, Josefo, el afamado historiador judeo-romano, contemporáneo de los apóstoles corrobora los acontecimientos de esa época y no contradice la historicidad de Jesús de Nazaret.

Desde el año 1838, el consenso de la mayoría de los estudiosos del Nuevo Testamento, es que el Evangelio de Marcos fue escrito antes que Mateo y Lucas, entre ellos Heinrich Julius Holtzmann, teólogo protestante alemán (7 Mayo 1832 – 4 Agosto 1910); y Christian Hermann Weisse filósofo religioso alemán y profesor de filosofía de la Universidad de Leipzig (10 Agosto 1801 – 19 Septiembre 1866). Además, estos autores, desde el año 1838, sostienen la hipótesis de las dos fuentes: Marcos y la “Fuente Q”. Ellos afirman que Mateo y Lucas tomaron su material de Marcos y la fuente Q. Se dice también que Marcos dirige su evangelio a paganos convertidos al cristianismo, antes que a judeo- cristianos.

Dicen sus críticos que Marcos cada vez que utiliza un término hebreo o arameo, lo traduce al griego, en la versión original; lo que indica que sus destinatarios desconocían los idiomas arameo y hebreo. Por ejemplo, Marcos usa cinco frases y palabras en arameo, con sus respectivas traducciones al griego, más una palabra griega, y una hebrea. La palabra griega es “Boanerges”, porque Marcos sin duda no quiso citar la extraña palabra en el arameo, citada por Jesús: “Benei-Regesh”. “Boanerges” significa hijos del trueno, o hijos del estruendo de la ira; es el sobrenombre que Jesús les dio a Jacobo y a Juan, hijos de Zebedeo (3:17). Las cinco palabras en arameo son: “Talita cumi” (5:41), “Niña, levántate”; “Efata”, “¡Sé abierto!”  (7:34-35), “Abba”, padre o papacito (14:32-36), “Gólgota”, lugar de la calavera, “Eloi, Eloi, Lama sabactani”, Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado, o desamparado? (15:33-34), y la palabra hebrea es “Corbán”, en Marcos 7:11. La palabra Corbán significa ofrenda destinada al sacrificio; o como la traduce Marcos: “mi ofrenda a Dios) todo aquello con que pudiera ayudarte”. Entonces, no hay duda que el evangelista Marcos dominaba el arameo, el hebreo y el griego.

Respaldo a la autoría del Evangelio de Marcos

Algunos críticos del Evangelio de Marcos dudan de que éste sea el autor, porque afirman que el lenguaje de este Evangelio es muy similar al del apóstol Pablo; pero hay un consenso amplio de que Marcos es el autor, por las razones que exponen historiadores y estudiosos del Evangelio, mediante citas de la Biblia, por su prosa poco desarrollada, y por su estilo cortado y popular. En cambio, el apóstol Pablo, con mayor ilustración académica, escribe en un griego más refinado. Pablo hablaba griego (Hech 21,37,), hebreo (Hech 21,40; 26,14), y el arameo, porque era la lengua del pueblo, en su época; y como ciudadano romano, debe haber hablado también latín. Sin embargo, tenía dificultades de comunicación con algunas regiones del Asia Menor, por los dialectos gálicos, y, especialmente, con la lengua licaónica, por lo que tuvo que haber necesitado un intérprete (Hech 14,14-18), al darse cuenta que los estaban confundiendo con los dioses de Licaonia.

El historiador Eusebio de Cesarea ha documentado en su Historia Eclesiástica III, 39, que Marcos fue el intérprete del apóstol Pedro. También la tradición cristiana ha mantenido que Marcos fue discípulo de Pedro. Es más, el mismo apóstol Pedro llama a Marcos “mi hijo” (1 Pedro 5:13). También, algunos historiadores, como el apologista Justino Mártir, afirma que “En Hechos 10, 34-40, el discurso de Pedro resume las líneas generales del Evangelio de Marcos” (El Evangelio de Marcos- Wikipedia). También, Ireneo de Lyon, hacia el año 180 escribió que Marcos “recogió por escrito lo que había sido predicado por Pedro”. Por lo tanto, existe amplia documentación de eminentes historiadores y Padres de la Iglesia que apoyan la autoría de Marcos, personaje que en ciertos pasajes de la Biblia se conoció como Juan Marcos, quien tenía por sobrenombre Marcos. Además, su madre era una fiel seguidora de Jesús hasta el punto de dedicar su casa como un lugar especial de oración (Hechos 12:6-17).

 En Colosenses 4:10, Pablo afirma que Marcos era sobrino de Bernabé. Además, Marcos fue compañero de viaje de Bernabé (Hechos 12:25), en el segundo viaje; porque Bernabé se separó de Pablo por incluir a Juan Marcos. En el Nuevo Testamento, este evangelista se conoce como Juan Marcos, y que Marcos era el sobrenombre, según Hechos 12:12; además, por este mismo versículo sabemos que la casa de María, madre de Juan Marcos, era usada como casa de oración; y a esa casa se dirigió Pedro, cuando fue liberado de la cárcel, porque los discípulos estaban reunidos en oración por su libertad. “Pedro se fue a casa de María, la madre de Juan, llamado también Marcos, donde muchas personas estaban reunidas en oración” (Hechos 12:5-17). También los estudiosos del Nuevo Testamento afirman que en la casa de María estaba, posiblemente, el “Aposento Alto”, en el segundo piso. Por tanto, Juan Marcos era hijo de una madre muy devota, seguidora de Jesús. Estos hechos reafirman la autoría de Marcos, porque, aunque no fue apóstol de Jesucristo, estuvo profundamente involucrado en el juicio de Jesús ante Pilato, en los acontecimientos del día de Pentecostés, y en el establecimiento de iglesias por las regiones del Asia Menor, y por las enseñanzas de primera mano de los Apóstoles Pablo y Pedro, como queda documentado.

Estructura y contenido del Evangelio de Marcos

Marcos escribió su evangelio en el idioma griego koiné; pero por las equivalencias en su escrito, parece que también dominaba el hebreo, idioma que se utilizaba en la liturgia en las sinagogas judías; y el arameo, que era la lengua popular, como lo demuestran las frases que usó Jesús y que Marcos incluye en su Evangelio, con su debida traducción.

Los estudiosos de este Evangelio, basados en la carta de Pablo a Filemón, Marcos escribió desde Roma a paganos convertidos al cristianismo (Filemón 1:24 y Colosenses 4:10;), desconocedores del hebreo y arameo, pero conocedores del idioma griego koiné, el cual era la lingua franca de esa época. Además, el apóstol Pablo elogió a Marcos como un compañero que le era “útil para el ministerio” (2 Timoteo 4:11).

Marcos comienza su Evangelio con la frase no oracional: “Principio del Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios”, presenta a Juan el Bautista, como el precursor o mensajero del Mesías, enfatiza en el bautismo de Jesús, la voz divina que confirma que Jesús es el Hijo de Dios. Luego relata su ministerio de milagros de sanación de endemoniados y poseídos de espíritus inmundos, menciona algunas parábolas que sólo las interpreta a sus seguidores. Y finaliza su evangelio con la muerte y resurrección de Jesucristo.

Pero, además, en la estructura de su Evangelio, destaca dos hechos de la manifestación divina en la persona de Jesús: en el bautismo, hay una voz del cielo que confirma “Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia”. (Marcos 1:11); y un segundo hecho es su Transfiguración, en un monte alto y en presencia de tres de sus discípulos, Jacobo, Pedro y Juan, los cuales vieron al profeta Elías con Moisés, que hablaban con Jesús (Marcos 9:2-13). “Entonces vino una nube que les hizo sombra, y desde la nube una voz que decía: Este es mi Hijo amado; a él oíd” (9:7). Destacado es mío.

Según el apologista Justino Mártir, el contenido del evangelio de Marcos refleja las líneas generales del discurso de Pedro en Hechos 10:34-43. Por tanto, voy a transcribir este pasaje completo, desde el versículo 37 hasta el 41; y además, voy a destacar en negrita los aspectos de los contenidos coincidentes entre el Evangelio de Marcos, y el discurso de Pedro.

“Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo: 37 Vosotros sabéis lo que se divulgó por toda Judea, comenzando desde Galilea, después del bautismo que predicó Juan: 38 cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo este anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él. 39 Y nosotros somos testigos de todas las cosas que Jesús hizo en la tierra de Judea y en Jerusalén; a quien mataron colgándole en un madero. 40 A este levantó Dios al tercer día, e hizo que se manifestase; 41 no a todo el pueblo, sino a los testigos que Dios había ordenado de antemano, a nosotros que comimos y bebimos con él después que resucitó de los muertos”.(Hechos 10:37-41)

En realidad, el Evangelio de Marcos comienza con el “Principio del Evangelio de Jesucristo”, el bautismo de Jesús por la persona de Juan el Bautista, citando al profeta Isaías. (Isaías 40:3; pero la cita se corresponde más con Malaquías 3:1); relata las tentaciones de Jesús en el desierto, para demostrar que el diablo no tiene poder en él, y que está preparado para iniciar su ministerio terrenal por toda Galilea y sus alrededores. Marcos destaca su prédica junto al mar de Galilea y sus parábolas interpretadas sólo a sus discípulos. Marcos da a entender que Dios ungió a Jesús con Espíritu Santo y con poder, para resistir las tentaciones del diablo, y destaca sus milagros, como prueba de ese poder. Compárese el discurso de Pedro: “cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él”. en Hechos 10:38).

Algo muy específico de Marcos: 1) Cuando relata la semana de Pasión y los acontecimientos en su crucifixión y muerte, las referencias al cumplimiento de las Escrituras, carecen de nombres de profetas; como es el caso de los otros evangelistas que citan a los profetas Isaías, Jeremías, Malaquías, o los Salmos. Por tanto, algunos expertos en el Evangelio de Marcos afirman que este evangelista no cita nombres de profetas ni de Salmos, porque sus lectores no son conocedores de la Biblia hebrea. Marcos sencillamente afirma: “¿y cómo está escrito del Hijo del Hombre, que padezca mucho y sea tenido en nada?” (Marcos 9;12b). “…la verdad el Hijo del Hombre va, según está escrito de él”, (Marcos 14:21). “Todos os escandalizaréis de mí esta noche; porque escrito está: Heriré al pastor, y las ovejas serán dispersadas”. (Marcos 14:27) Cuando los soldados se reparten los vestidos, Marcos no cita a ningún profeta o Salmo (15:24), como lo hace Mateo 27:32 que cita a un profeta, por ejemplo. En cuanto a la crucifixión junto con dos ladrones, solamente dice: Y se cumplió la Escritura que dice: Y fue contado con los inicuos (15:28). Referido también a los últimos acontecimientos del juicio de Jesús por las autoridades judías y romanas, Marcos es el único evangelista que relata el incidente del joven que sale desnudo dejándoles la sábana con que iba envuelto, para evitar la captura por los enemigos de Jesús. «Cierto joven seguía a Jesús, cubierto con solo una sábana. Cuando lo aprehendieron, el joven dejó la sábana y huyó desnudo». (Marcos 14:51-52). Todos los destacados en negrita son míos.

 Otro detalle exclusivo de Marcos: es el único evangelista que menciona a Rufo y Alejandro, hijos de Simón de Cirene. Algunos estudiosos mencionan a Rufo y Alejandro como creyentes, y por eso son mencionados como hijos de Simón; y parece que eran conocidos de Marcos. También se cree que es el mismo Rufo a quien el apóstol Pablo envía un saludo, como también a su madre, en Romanos 16:13. (Crédito: Diccionario Bíblico de Easton).

Otra particularidad de Marcos:  2) Las referencias a la casa en Capernaum, como lugar de residencia de Jesús y sus apóstoles; sin duda, la casa de Pedro, en la cual les servía la suegra de éste (Marcos 1:21, 29-31). Además, según excavaciones de arqueólogos, han encontrado evidencias en unas ruinas, que se corresponden con la que fue casa de Pedro y Andrés, y alojamiento de Jesús. “Arqueólogos israelíes afirman haber hallado la casa de Pedro y Andrés en Galilea”, debajo de las ruinas de una iglesia. (Créditos: Redhistoria, Madrid, y Primeros Cristianos.com)

Otras evidencias:  3) Cuando obra un milagro les advierte a los que han sido sanados que no lo divulguen, que no lo digan a nadie. Porque después que sanó al hombre con espíritu inmundo (1:28). la fama de los milagros de Jesús se extendió por toda Galilea, y ya no podía entrar libremente a las ciudades, sino que se retiraba a lugares despoblados, y a las orillas del Mar de Galilea. Por eso, les recomienda que no divulguen los milagros. Por ejemplo:  a) Cuando sana a un leproso: (1:43-44); b) y cuando resucita a la niña del principal de la sinagoga (5:43).

Principio del ministerio de Jesús

Jesús después de ser bautizado por Juan el Bautista,  y se da cuenta que su precursor está prisionero, se traslada a Galilea, donde predica el Evangelio del Reino de Dios. Sale a predicar en las orillas del mar de Galilea, predica desde las barcas de los pescadores, llama a sus primeros cuatro discípulos, pero después nombra a los doce para mandarlos a predicar, pues la misión de Jesús es predicar, sanar enfermos y expulsar demonios y espíritus inmundos. Es evidente que Jesús estableció su residencia en Capernaum, la cual convirtió en centro de predicación y de sanación de enfermos y endemoniados, y desde esa casa sale a predicar en las orillas del mar de Galilea utilizando las barcas de los pescadores (ver créditos citados).

También queda claro que el primer capítulo es un resumen de lo que será el ministerio de Jesús: predicar, sanar enfermos y endemoniados. Nombrar discípulos, y demostrar que Jesucristo es el Hijo amado de Dios. Pero para que fuera un resumen completo, sólo le quedaría mencionar la muerte y resurrección de Jesús, pues con esos acontecimientos, finaliza su evangelio. Por último, Marcos presenta su Evangelio, como El Evangelio de Jesucristo como liberador del yugo de esclavitud de la Ley de Moisés.

CONCLUSIÓN

Este estudio del Evangelio de Marcos tiene como propósito principal, primero, demostrar que Marcos es su autor. Para esto, he presentado la documentación de renombrados biblistas, teólogos, e historiadores. En segundo lugar, he citado la evidencia de que Marcos escribió primero su Evangelio, antes que Mateo y Lucas. Para esta afirmación, he citado a prominentes estudiosos de la Biblia, quienes demuestran que hubo un “documento Q” que contenía frases o dichos originales de Jesús y que los primeros creyentes conservaron en su memoria; así como en pequeños documentos escritos, de donde tomó Marcos para escribir su Evangelio. Por esta razón, el Evangelio de Marcos es sumamente importante para quienes estudian la Biblia. He demostrado, además, que por la naturaleza de la fuente de información a base de frases, la prosa de Marcos es poco desarrollada, y que su estilo es acortado, pero popular. En cambio, los evangelistas Mateo y Lucas contaron con materiales abundantes acerca de la vida y ministerio de Jesús relatados por Marcos y los otros documentos a los que me he referido.

Los críticos dicen que Marcos escribió desde Roma, dirigiéndose a creyentes convertidos del paganismo, poco conocedores de las costumbres y leyes judías, así como de los idiomas hebreo y arameo. Por eso, les escribió en el griego popular o Koiné.

El Evangelio de Marcos comienza con el Evangelio de Jesucristo, su bautismo, sus tentaciones, su ministerio de milagros, y su origen divino atestiguado en su bautismo y su transfiguración por una voz divina que lo ratifica y confirma como el Hijo de Dios, más su extraordinario poder de resucitar de los muertos, con evidencias irrefutables.

BIBLIOGRAFÍA

Burton L. Mack, The Lost Gospel: The Book of Q & Christian Origins, 1993, (Book on Google Play)

Diccionario Bíblico de Easton Mac App Store – Apple

Diccionario Bíblico Evangélico

Diccionario Bíblico Mundo Hispano

Enciclopedia Britannica  - https://www.britannica.com

Eusebio de Cesarea, Historia Eclesiástica III (c. 263 Cesarea Marítima,(Imperio romano; 30 de mayo de 339 Cesarea Marítima, Imperio romano)

Ireneo de Lyon (Esmirna, Asia Menor, c. 140 - Lyon, c. 202)

Justino Mártir (Siria, ca. 100/114 - Roma, 162/168)

Primeros Cristianos http://www.primeroscristianos.com/

RedHistoria, Madrid

Wikipedia - Evangelio de Marcos


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