PROFECÍAS DEL ANTIGUO TESTAMENTO
CUMPLIDAS EN EL NUEVO TESTAMENTO
Amadeo Albuquerque Lara
Quienes anteponen el Nuevo Testamento por sobre el
Antiguo Testamento, desestiman las profecías mesiánicas que se cumplen en el
Nuevo Testamento. Anteponer el Nuevo Testamento es desestimar la total
aceptación del Señor Jesús a “la Ley, los Profetas y los Salmos”, las cuales él
decía que profetizan su mesiazgo, muerte, redención, resurrección y ascensión: “Y
les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que
era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de
Moisés, en los profetas y en los salmos. 45 Entonces les abrió el
entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras; 46 y
les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y
resucitase de los muertos al tercer día; 47 y que se predicase en su nombre el
arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén”. (Lucas 24:44-47), Destacado es mío.
Las Escrituras son las mismas que cumplen quienes aman a Dios y al
prójimo, según Jesús le contestó al maestro de la ley. El gran mandamiento es: “Amarás
al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.
38 Este es el primero y grande mandamiento. 39 Y el segundo es semejante:
Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 40 De estos dos mandamientos depende toda
la ley y los profetas” (Mateo 22:37-40). Así se expresó el Señor Jesús
acerca de las Escrituras. A esto se suman las abundantes citas del apóstol
Pablo a diferentes profetas y Salmos contenidos en las Escrituras o Biblia hebrea, la cual
está representada por nuestro Antiguo Testamento.
Estudiosos de las epístolas de Pablo estiman que el
Apóstol cita las Escrituras hebreas más de 100 veces solo en sus epístolas
canónicas, sin contar las referencias indirectas o alusiones, según Text &
Canon Institute. Pablo no siempre citaba textualmente, sino que a menudo
parafraseaba o aludía a pasajes, demostrando su profundo conocimiento de las
Escrituras.
¡Cuidado! La historia cristiana registra la herejía
de rechazar el Antiguo Testamento de parte de Cerdón y Marción. Cerdón (siglo
II) fue maestro de Marción, quien llegó a Roma hacia el año 138 d.C. Cerdón afirmaba
que el Dios del Antiguo Testamento no era el mismo del Nuevo Testamento, y por
lo tanto rechazaba las
Escrituras o nuestro Antiguo
Testamento, añadía que la deidad del Antiguo Testamento era iracunda e
imperfecta. Por otro lado, Marción (85 – 150 d.C.), discípulo de Cerdón, fue un
hereje cristiano del siglo II que rechazó por completo el Antiguo Testamento,
creyendo que sus enseñanzas provenían de un dios inferior y celoso, distinto
del Dios de amor que se reveló a través de Jesús.
Por supuesto, como cristianos creemos que las Escrituras – que citaba Jesús en diferentes ocasiones - y que
también Pablo citaba diciendo que “Toda la Escritura es inspirada por Dios,
y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,
17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda
buena obra” (2 Timoteo 3:16-17). Eran las mismas Escrituras de la época de Jesús y del apóstol Pablo y que el
cristianismo las reconoce ahora como el Antiguo Testamento.
Por tanto, las siguientes preguntas son relevantes en
cuanto al Antiguo Testamento. ¿Qué habría en el Nuevo Testamento sin la
aprobación de Cristo al Tanaj hebreo: las Escrituras que él conocía muy bien, y
que citaba frecuentemente, porque estaba seguro que las profecías mesiánicas se
referían a Él? ¿Qué habría en el Nuevo Testamento si Cristo no hubiera cumplido
las profecías del Antiguo Testamento y que él reconoce haberlas cumplido? ¿Qué
habría en el Nuevo Testamento sin los testimonios presenciales de los apóstoles
y demás seguidores de Jesús, todos ellos judíos enseñados en las doctrinas del
judaísmo, pero convertidos al cristianismo? ¿Qué habría en el Nuevo Testamento
si Cristo no hubiera escogido a sus doce apóstoles con la autoridad del
Espíritu Santo (Juan 20:22-24) para que llevaran a cabo la proclamación del
Evangelio hasta lo último de la Tierra? ¿Qué importancia tendría el Nuevo
Testamento si el Señor Jesús no les hubiera asegurado a sus discípulos que él
iba a preparar lugar para todos los que creen en Él, si las profecías del
Antiguo Testamento no se hubieran cumplido en Él? ¿Qué sería del Nuevo
Testamento si Jesús y sus apóstoles no hubieran reconocido la autoridad de la “Ley,
los Profetas y los Salmos”, y si no las hubieran citado el Señor Jesucristo y
el apóstol Pablo constantemente como reveladas en el Nuevo Testamento?
En
Jesucristo se cumplen todas las profecías en el Antiguo Testamento y están
registradas en el Nuevo Testamento como cumplidas. El cumplimiento de todas
esas profecías demuestra que la Biblia está inspirada por el cumplimiento de
las profecías del Antiguo Testamento. Jesús sabía que las profecías mesiánicas
se referían a Él. Jesús al leer la profecía del profeta Isaías – capítulo 61:1-4
- en la sinagoga de Nazaret, afirma: “Hoy se está cumpliendo ante
vosotros esta escritura” (Luc. 4:21). A los fariseos que rehúsan creer
en El, les dice: “Escudriñad las
Escrituras ya que en ellas esperáis tener la vida eterna; ellas testifican
de mí” (Juan. 5: 39). Subrayado es mío.
Los
cuatro evangelistas se proponen demostrar que Jesús es el Mesías, basándose en
las profecías del Antiguo Testamento. El apóstol Pablo solía citar las
Escrituras, de la siguiente manera: “como está escrito”. Por
último, ante la muerte de cruz que los romanos sentenciaron para Jesús, los
apóstoles enfatizan: “Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por
el Señor por medio del profeta,” […] Isaías y Mateo 1:22; Juan 19:36).
Cristo murió y resucitó conforme a las Escrituras; es decir,
conforme a las profecías de la Biblia hebrea, porque el Nuevo
Testamento todavía no había sido escrito. (1ª Corintios 15:3-4).
A
continuación, transcribo las principales profecías del Antiguo Testamento
cumplidas en el Nuevo Testamento:
1). Nacimiento en Belén
Miqueas 5:1 “Y
tú, Belén Efratá, tan pequeña entre los clanes de Judá, de ti me nacerá el que
debe gobernar a Israel: sus orígenes se remontan al pasado, a un tiempo
inmemorial”.
Mateo 2:1 “Cuando
nació Jesús, en Belén de Judea, bajo el reinado de Herodes, unos magos de
Oriente se presentaron en Jerusalén”.
2). Nacimiento de una virgen
Isaías 7:14 “Por
tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a
luz un hijo, y llevará por nombre Emanuel.”
Mateo 1:18 “El
nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José,
antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo.”
3). Matanza de los niños de Belén
Jeremías 31:15 “Así
habla el Señor: ¡Escuchen! En Ramá se oyen lamentos, llantos de amargura: es
Raquel que llora a sus hijos; ella no quiere ser consolada, porque ya no
existen.”
Mateo 2:16
“Herodes entonces, cuando se vio burlado por los magos, se enojó mucho, y mandó
matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y en todos sus
alrededores, conforme al tiempo que había inquirido de los magos”.
4). Huida a Egipto
Oseas 11:1 “Cuando
Israel era muchacho, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo.”
Mateo 2:14 “José
se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto.”
5). Predicación en Galilea y en las cercanías del río Jordán
a). Isaías 8:23
“En un primer tiempo, el Señor humilló al país de Zabulón y al país de Neftalí,
pero en el futuro llenará de gloria la ruta del mar, el otro lado del Jordán,
el distrito de los paganos
b). Isaías 9:1 “El
pueblo que caminaba en las tinieblas ha visto una gran luz: sobre los que
habitaban en el país de la oscuridad ha brillado una luz.”
c). Mateo
4:12-16 “Cuando Jesús se enteró de que Juan había sido arrestado, se retiró
a Galilea. Y, dejando Nazaret, se estableció en Cafarnaum, a orillas del lago,
en los confines de Zabulón y Neftalí, para que se cumpliera lo que había sido
anunciado por el profeta Isaías: “¡Tierra de Zabulón, tierra de Neftalí,
camino del mar, país de la Transjordania, Galilea de las naciones! El pueblo
que se hallaba en tinieblas vio una gran luz; sobre los que vivían en las
oscuras regiones de la muerte, se levantó una luz”.
6). Despreciado por el pueblo judío
Isaías 53:3 “Despreciado
y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y
como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos”.
Juan 1:11 “A
lo suyo vino, y los suyos no le recibieron”.
7). Entrada triunfal en Jerusalén sobre un pollino
Zacarías 9:9 “¡Alégrate
mucho, hija de Sión! ¡Grita de júbilo, hija de Jerusalén! Mira que tu Rey viene
hacia ti; él es justo y victorioso, es humilde y está montado sobre un asno,
sobre la cría de un asna”.
Juan 12:13-14 “Tomaron
ramas de palmera y salieron a recibirle, y clamaban: ¡Hosanna! ¡Bendito el que
viene en el nombre del Señor, el Rey de Israel! Y halló Jesús un asnillo, y
montó sobre él, como está escrito”. Subrayado es mío.
8). Traicionado por uno de los suyos
Salmo 41:10“Hasta
mi amigo más íntimo, en quien yo confiaba, el que comió mi pan, se puso contra
mí”.
Marcos 14:10 “Entonces
Judas Iscariote, uno de los doce, fue a los principales sacerdotes para
entregárselo.”
9). Sería vendido por 30 piezas de plata
Zacarías 11:12 “Yo
les dije: «Si les parece bien, páguenme mi salario; y si no, déjenlo». Ellos
pesaron mi salario: treinta siclos de plata.”
Mateo 26:15 “Y
les dijo: ¿Qué me queréis dar, y yo os lo entregaré? Y ellos le asignaron
treinta piezas de plata.”
10). El precio sería devuelto
Zacarías 11:13 “Pero
el Señor me dijo: «¡Echa al Tesoro ese lindo precio en que he sido valuado por
ellos!». Yo tomé los treinta siclos de plata y los eché en el Tesoro de la Casa
del Señor”.
Mateo 27:6-7 “Los
principales sacerdotes, tomando las piezas de plata, dijeron: No es lícito
echarlas en el tesoro de las ofrendas, porque es precio de sangre. Y después de
consultar, compraron con ellas el campo del alfarero, para sepultura de los
extranjeros”.
11). Durante su juicio se mantendría en silencio
Isaías 53:7 “Al
ser maltratado, se humillaba y ni siquiera abría su boca: como un cordero
llevado al matadero, como una oveja muda ante el que la esquila, él no abría su
boca”.
Mateo 26:62-63 “Y
levantándose el sumo sacerdote, le dijo: ¿No respondes nada? ¿Qué testifican
éstos contra ti? Más Jesús callaba. Entonces el sumo sacerdote le dijo: Te
conjuro por el Dios viviente, que nos digas si eres tú el Cristo, el Hijo de
Dios”.
12). Sufriría por los demás
Isaías 53:4-5 “Ciertamente
llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le
tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por
nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue
sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados”.
Mateo 8:16-17 “Y
como fue ya tarde, trajeron a él muchos endemoniados: y echó los demonios con
la palabra, y sanó a todos los enfermos; Para que se cumpliese lo que fue dicho
por el profeta Isaías, que dijo: El mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó
nuestras dolencias”.
13). Crucificado con malhechores
Isaías 53:12 “Por
tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos;
por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores,
habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores”.
Mateo 27:38 “Entonces
crucificaron con él a dos ladrones, uno a la derecha, y otro a la izquierda.”
14). Sus manos y pies serían perforados
Salmo 22:16 “Porque
perros me han rodeado; Me ha cercado cuadrilla de malignos; Horadaron mis manos
y mis pies”.
Juan 20:27 “Luego
dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en
mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.”
15). Sería escarnecido y despreciado
Salmo 22:6-8
“Mas yo soy gusano, y no hombre; Oprobio de los hombres, y despreciado del
pueblo. 7. Todos los que me ven me escarnecen; Estiran la boca, menean la
cabeza, diciendo: 8. Se encomendó al Señor; líbrele él; Sálvele, puesto que en
él se complacía.”
Mateo 27:39-40
“Y los que pasaban le injuriaban, meneando la cabeza, 40. y diciendo: Tú que
derribas el templo, y en tres días lo reedificas, sálvate a ti mismo; si eres
Hijo de Dios, desciende de la cruz.”
16). Le darían a beber vinagre
Salmo 69:21 “Me
pusieron además hiel por comida, Y en mi sed me dieron a beber vinagre”.
Juan 19:29 “Y
estaba allí una vasija llena de vinagre; entonces ellos empaparon en vinagre
una esponja, y poniéndola en un hisopo, se la acercaron a la boca”.
17), Su costado sería traspasado
Zacarías 12:10
“Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén,
espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y
llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se
aflige por el primogénito.”
Juan 19:34 “Pero
uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió
sangre y agua”.
18). Sobre sus ropas echarían suertes
Salmo 22:18
“Repartieron entre sí mis vestidos, Y sobre mi ropa echaron suertes”.
Marcos 15:24
“Cuando le hubieron crucificado, repartieron entre sí sus vestidos, echando
suertes sobre ellos para ver qué se llevaría cada uno”.
19). Ninguno de sus huesos
serían quebrados
Salmo 34:20 “El
guarda todos sus huesos; Ni uno de ellos será quebrantado”.
Juan 19:33 “Mas
cuando llegaron a Jesús, como le vieron ya muerto, no le quebraron las
piernas”.
20). Sepultado en una tumba de ricos
Isaías 53:9 “Y
se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte;
aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca.”
Mateo 27:57-60
“Cuando llegó la noche, vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, que
también había sido discípulo de Jesús. Este fue a Pilato y pidió el cuerpo de
Jesús. Entonces Pilato mandó que se le diese el cuerpo. Y tomando José el
cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia, y lo puso en su sepulcro nuevo, que
había labrado en la peña; y después de hacer rodar una gran piedra a la entrada
del sepulcro, se fue”.
21). Resucitaría después de su muerte
Salmo 16:10
“Porque no dejarás mi alma en el Seol, Ni permitirás que tu santo vea
corrupción”.
Mateo 28:9 “He
aquí, Jesús les salió al encuentro, diciendo: ¡Salve! Y ellas, acercándose,
abrazaron sus pies, y le adoraron”.
22). Ascendería al cielo
Salmo 68:18
“Subiste a lo alto, cautivaste la cautividad, Tomaste dones para los hombres, Y
también para los rebeldes, para que habite entre ellos Dios”.
Lucas 24:50-51
“Y los sacó fuera hasta Betania, y alzando sus manos, los bendijo. Y aconteció
que bendiciéndolos, se separó de ellos, y fue llevado arriba al cielo”.
CONCLUSIÓN
¿Qué concepto
tenemos como cristianos de todas las profecías referidas a Jesucristo, en el
Antiguo Testamento y de su cumplimiento en el Nuevo Testamento? La verdad
irrefutable es que nuestro Nuevo Testamento no podría existir sin el Antiguo
Testamento. El Mesías que “la ley, los profetas y los Salmos” (Lucas 24:44)
anuncian a través de todas las Escrituras es el Redentor que el Padre envió a
morir por nuestros pecados; cargó en él el pecado de todos nosotros y por su
llaga fuimos curados (Isaías 53).
En este escrito
se ha destacado la importancia del Antiguo Testamento, porque en él se anuncia
la venida de un Salvador a partir del libro de Génesis 3:15; Sin embargo, ese
Mesías profetizado sería despreciado y rechazado por su pueblo (Isaías 53); y hasta
hoy sigue siendo despreciado y rechazado por quienes se resisten a aceptarlo
como el único mediador entre Dios y los hombres. En el Antiguo Testamento se encuentran
las profecías del Mesías: su nacimiento, su ministerio terrenal, su rechazo por
los líderes religiosos; su poder sobre los demonios, sobre las enfermedades,
sobre las fuerzas de la naturaleza; y por último, sobre el poder de la muerte y
el sepulcro (1 Corintios 15:55-57, Hechos 2:24-33). Por tanto, rechazar las
Escrituras o Antiguo Testamento es cometer la herejía de Cerdón y
Marción; y porque la Biblia está compuesta por el Antiguo y el Nuevo Testamento:
“la suma de tu palabra es la verdad” (Salmos 119:160).
En consecuencia,
apoyados en el Antiguo y en el Nuevo Testamento, los cristianos contamos con la
seguridad de ambos Testamentos que en Cristo tenemos redención, perdón de
pecados, y por fin, la vida eterna.
“¿Dónde está, oh muerte, tu
aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? 56 ya que el aguijón de la muerte es
el pecado, y el poder del pecado, la ley” (1 Corintios 15: 55-56).
Cristo no cometió pecado (2 Corintios 5:21),
por eso venció la muerte (Romanos 8:37); y su cuerpo no vio corrupción porque
ya estaba profetizado (Salmo 16:10); Cristo cumplió la ley (Gálatas 4:4-7), por
eso se libró del pecado y la ley (1 Corintios 15:55-56). Finalmente, las
Escrituras que Jesús y Pablo citaban era el Tanaj hebreo o la
Biblia hebrea, porque el Nuevo Testamento todavía no había sido escrito por los
apóstoles de Jesús, seguidores de él, y por el apóstol Pablo.
“that the New Testament is the
fulfillment of the Old Testament is a core belief in Christianity. This
perspective, as discussed in theological sources like the Encyclopaedia Herder,
centers on the conviction that the Old Testament prophecies, types, and covenants
pointed forward to the coming of Jesus Christ, whose life, death, and
resurrection brought them to completion and imbued them with their ultimate
meaning” (Encyclopaedia Herder)
“Que el Nuevo Testamento es el cumplimiento del
Antiguo Testamento es la creencia central del cristianismo. Esta perspectiva,
tal como se discute en fuentes teológicas como la Escyclopaedia Herder, se
centra en la convicción que las profecías, tipos y pactos apuntan hacia el
advenimiento de Jesucristo, cuya vida, muerte, y resurrección las llevaron a su
cumplimiento y les imprimió el significado final” (Crédito: Encyclopaedia
Herder). Traducción personal del inglés.
REFERENCIAS
Biblia Reina Valera 1960 - todas las citas
bíblicas
Biblegateway.com
Encyclopaedia Herder – The New
Testament as the fulfillment of the Old Testament
GotQuestion.org
Old Testament Theology: A
Fresh Approach by R. E. Clements
On the Reliability of the Old
Testament by Kenneth A. Kitchen (Eerdmans, 2003)
Profecías de Cristo > Mariano Sennewald: Descubriendo
la profecía de las profecías.
Protestante Digital – El Nuevo Testamento como
el cumplimiento de las promesas y profecías del Antiguo Testamento en la
persona y obra de Jesucristo
The Old Testament for the 21st
Century: A Concise Guide (Insight Press, 2017)
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