martes, 28 de octubre de 2025

 

JESÚS EL SIERVO DE DIOS

Según el Evangelio de Marcos

Amadeo Albuquerque Lara

Las pruebas irrefutables del Mesiazgo de Cristo en el Evangelio de Marcos

El evangelio de Marcos pertenece al grupo de evangelios “Sinópticos”, porque junto a los evangelios de Mateo y Lucas se centran en la vida y ministerio terrenal de Jesús. Estos tres evangelios se consideran  “Sinópticos” porque, a pesar de unas pocas diferencias, comparten una perspectiva similar en la presentación de la vida de Jesús, lo que permite compararlos en columnas paralelas para verlos "juntos". La palabra “sinopsis” viene del griego συνοψισ: compendio o resumen.

El evangelio de Marcos es un libro de rápicas acciones sucesivas de parte del Señor Jesús. El Mesías se presenta recorriendo de un evento a otro en rápida sucesión. Por tal razón, las palabras favoritas en el evangelio son: “inmediatamente (1:31, 2:2), luego (1:10, 12), muy pronto (1:28) en seguida (1:30, 2:12), al instante (1:42), muy pronto (1:28)”. Estas palabras ocurren más de 40 veces en el evangelio de Marcos. Marcos presenta a Jesús como el siervo de Dios, porque aparece resolviendo necesidades con urgencia, como su principal ocupación como Mesías de Dios, profetizado en el Antiguo Testamento.

“En el evangelio de Marcos, el énfasis está en las acciones antes que en las palabras de Jesús. Marcos describe a Cristo en acción, por lo que hay un mínimo de discursos y un máximo de acciones” (Crédito: Robertson).

Según la organización del Canon, Marcos ocupa el segundo lugar en el Nuevo Testamento; sin embargo, al comparar las informaciones de los tres evangelios en columnas paralelas, los estudiosos de los evangelios han encontrado que Marcos sirvió como fuente de información a Mateo y Lucas; condición que lo ubica en primero en ser escrito o el más antiguo (Crédito: A Diagram of Synoptic Relationships, Allan Barr). Los estudiosos del evangelio de Marcos han contado los capítulos, versículos y palabras contenidos en el evangelio: 16 capítulos, 678 versículos y 15.171 palabras (Crédito: Estudio Inductivo).

El Canon fue organizado gradualmente por los Padres de la Iglesia y los líderes cristianos a lo largo de los siglos II, III y IV, culminando en decisiones conciliares, como las de Hipona (393) y Cartago (397). El proceso no fue arbitrario, sino que se basó en criterios como la autoría apostólica, el uso en las iglesias y la conformidad con la doctrina. Sin embargo, fue Agustín de Hipona teólogo y filósofo cristiano (354-430 d.C.), conocido como San Agustín, el que defendió el orden de los cuatro evangelios canónicos, tal como aparecen en el Nuevo Testamento.

Juan Marcos, autor de este evangelio, era hijo de una viuda judía devota de nombre María, seguidora de Jesús. María es vista como una mujer de fe que apoyó el ministerio de su hijo Juan Marcos. La viuda facilitaba su casa a los apóstoles de Jesús para el estudio y oración, ya que la casa era suficientemente grande (Hechos 12:12). Se dice que Marcos sirvió a Pedro como traductor porque el idioma griego era la lengua común para los cristianos de la iglesia en Roma, pero el apóstol Pedro utilizaba más el idioma arameo. El Evangelio de Marcos se basa en la predicación y las enseñanzas de Pedro. Además, Marcos escribió su evangelio estando en Roma, muy posiblemente en el año 50 utilizando las predicaciones del apóstol Pedro. Los cristianos de Roma, en su mayoría no eran judíos, por lo que necesitaban explicaciones sobre costumbres y textos del Antiguo Testamento.  El mismo Pedro llama “mi hijo” a Marcos (1 Pedro 5:13). Por lo tanto, Marcos escribió todo lo que escuchó de primera instancia del apóstol Pedro, lo que lo convierte en la fuente más cercana al ministerio del apóstol Pedro; y por ende, del ministerio de Jesús.

Otra característica irrefutable de Marcos es que el apóstol Pedro generalmente hablaba en arameo. Lo demuestran las frases en arameo que Marcos traduce al griego, como Boanerges (3:17), Talitha cumi (5:41), Korban (7:11), Ephphatha (7:34), Abba (14:36). (Crédito: Robertson).

Por esta razón, los estudiosos de los evangelios lo consideran fuente confiable para los otros dos evangelios sinópticos. El Evangelio de Mateo es una combinación de tres fuentes: 1) el Evangelio de Marcos, 2) una fuente hipotética de frases y enseñanzas atribuidas a Jesús, llamada "Q" del alemán “Quelle”: ‘fuente’ - compartida por Mateo y Lucas -  y 3) una fuente de material exclusivo de Mateo, conocida como la fuente "M", datos no compartidos con Marcos y Lucas (Crédito Estudio Inductivo).

El evangelio de Lucas tiene como autor al “médico amado”. Este evangelio también tiene tres fuentes: 1) el evangelio de Marcos, 2) una colección hipotética de dichos de Jesús conocida como fuente Q, y 3) una tradición especial o fuente “L”, no compartida con Marcos ni con Mateo. Pero además, Lucas afirma que utilizó testimonios presenciales que escucharon las enseñanzas de Jesús (Lucas 1:2). También Lucas confiesa que él trató de ordenar hechos que “muchos han tratado de poner en orden la historia de las cosas que entre nosotros han sido ciertísimas” (Lucas 1:1), Es decir, Lucas afirma que él utilizó varias fuentes confiables, porque escribe para judíos y gentiles que tienen conocimientos previos de las cosas que han acontecido entre los discípulos de Jesús. Ante estas verdades irrefutables, los críticos textuales pierden su autoridad al querer negar la veracidad de los evangelios canónicos, y establecer fechas tardías de composición.

Lucas como Mateo documentan el nacimiento de Jesús. Pero Mateo entra en más detalles del nacimiento de Jesús, incluyendo su genealogía, detalles que no se encuentran en los otros evangelios. En cambio, Lucas entra en detalles acerca de los padres de Juan el Bautista, del anuncio de su nacimiento y su ministerio como el mensajero que prepara el camino del Señor profetizado por Isaías y Malaquías.  Sin embargo, estas diferencias no ponen en duda el relato de cada uno, sino que refuerzan los datos históricos, sin entrar en contradicciones.

Marcos fue probablemente escrito durante la terrible persecución liderada por el imperio romano contra cristianos y judíos, cercana al tiempo de la ejecución de Pedro. antes de la caída de Jerusalén en manos del ejército romano en el año 70 d. C., pues ninguno de los tres evangelios sinópticos registra la trágica destrucción del segundo Templo. Este dato reafirma las fechas tempranas de composición de los evangelios sinópticos, y ponen en duda las fechas hipotéticas sugeridas por los crítiticos textuales.

El característico tono no judío del evangelio de Marcos y las notables alusiones a las costumbres romanas, muestra de manera clara que se escribió para los creyentes en Roma, en donde se había comenzado a perseguir a los cristianos. Lo que sí se puede afirmar es que Marcos escribió antes de que Nerón ordenara la ejecución del apóstol Pedro y del apóstol Pablo, según la tradición cristiana. Marcos tuvo el propósito de animar a los cristianos de Roma que sufrían la despiadada persecución desatada por el Imperio romano. La persecución y la gran tribulación se encuentran registradas en el capítulo 13 de Marcos. Jesús había indicado a sus apóstoles que todas estas cosas sucederían, pero no sería el fin.

El evangelio de Marcos es considerado el más antiguo de los cuatro; y su fecha de composión es por el año 50; lo que reafirma que los evangelios canónicos registran hechos recientes, cuando muchos testigos presenciales todavía vivían. Las fechas tardías citadas por los críticos textuales a veces tienen la intención de poner en duda la veracidad de los hechos narrados por haber sido escritos en supuestas épocas tardías. Es decir, inventan fechas tardías para luego poner en duda los hechos narrados.

Marcos comienza su evangelio presentando la profecía de Isaías respecto a Juan el Bautista con la intención de exaltar la divinidad de Jesús al momento de ser bautizado por él. Isaías presenta a “mi mensajero” y “Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor” (1:2); Relata que el Espíritu Santo descendió sobre Jesús en forma de paloma confesando que Jesús es el Hijo amado del Padre. Al igual que el evangelista Juan, Marcos se interesa en presentar a Jesús como divino. En la tentación de Satanás, los ángeles le servían; en las sinagogas judías la gente se admiraba de su doctrina, como nadie la enseñaba.  En la sanidad del hombre con espíritu inmundo, éste reconoce a Jesús como el Santo de Dios. Cuando llegó la noche y vinieron a él muchos enfermos y endemoniados, los demonios lo conocían; es decir, hay una serie de testimonios que confirman el ministerio, la autoridad y la divinidad de Jesús.

Lo demás del evangelio de Marcos se centra en los milagros, el llamamiento de los discípulos, y a destacar las enseñanzas de Jesús por medio de parábolas. También Marcos destaca la autoridad de Jesús sobre las fuerzas de la naturaleza para afianzar la fe de sus apóstoles como preparación para cumplir con los requisitos de la misión.

En cuanto a su encuentro con los escribas y fariseos, Jesús les enrostra que ellos dan más crédito a la tradición antes que al mandamiento de Dios. Y cuando estos fariseos le demandan señal del cielo, los ignora y da prioridad a su predicación.

Pero Jesús quería estar seguro de que sus discípulos supieran quién era él. Al respecto les pregunta qué dicen las gentes y qué concepto tienen ellos. Aquí Marcos destaca la confesión de Pedro reconociéndolo como el Cristo el Hijo de Dios, la piedra sobre la cual Jesús fundó su Iglesia. Otro reforzamiento de Marcos en cuanto a la divinidad de Jesucristo; de parte de la gente y de sus propios discípulos, lo que más importaba para que cumplieran con la misión.

A partir del capítulo 8 Jesús se preocupa para hacerles saber cuál era su verdadera misión además de los milagros, enseñanzas y parábolas. Jesús sabía que costaría hacerlos entender sus sufrimientos, su muerte y resurrección, como se demuestra posteriormente.

“Y comenzó a enseñarles que le era necesario al Hijo del Hombre padecer mucho, y ser desechado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los escribas, y ser muerto, y resucitar después de tres días” (Marcos 8:31).

Les está diciendo que él no es un líder político ni ningún libertador del yugo romano; su misión es padecer mucho, ser desechado por las autoridades religiosas, ser muerto, pero resucitar al tercer día. Esto se los repite en los versos 30-31 del capítulo 9, porque se da cuenta que sus discípulos todavía no lo han comprendido. Él no venía como el mesías político que el pueblo esperaba. Venía a cumplir con la misión asignada por el Padre.

Para completar su autoridad divina, toma a tres de sus discípulos y se transfigura ante la presencia de Moisés y Elías. Aquí hay otra vez una voz que dice: “Este es mi Hijo amado; a él oíd” (Marcos 9:2-13). Otra confirmación de su carácter divino con aprobación del Padre. Sin embargo, a pesar de hablarles bien claro a sus discípulos una y otra vez, Pedro le propone establecerse en ese Monte de la Transfiguración en tres pabellones; en el camino de regreso, sus discípulos disputan quién será el mayor en el reino de los cielos. Lamentablemente, mientras Jesús les anuncia el sufrimiento y su muerte, los discípulos piensan en la gloria, comodidades y distinciones de poder y fama.

En el capítulo 10 Jesús les asegura a sus discípulos cuán difícil es entrar en el reino de los cielos para los que confían en las riquezas. Una y otra vez, Jesús enfatiza en que hay que dejarlo todo, sufrir persecuciones, ser despreciados; pero al final ganar la vida eterna. En el capítulo 10 por tercera vez les anuncia a sus discípulos los sufrimientos que le esperan, su muerte y resurrección; pero la mente de ellos no va a cambiar, sino hasta después de la resurrección y ascensión al cielo:

el Hijo del Hombre será entregado a los principales sacerdotes y a los escribas, y le condenarán a muerte, y le entregarán a los gentiles; 34 y le escarnecerán, le azotarán, y escupirán en él, y le matarán; mas al tercer día resucitará” (10:33-34).

Sin embargo, a pesar de todas las explicaciones, Jacobo y Juan todavía no han comprendido las lecciones que Jesús les ha dado. Ellos quieren una distinción. Que en su reino, uno de ellos esté a la derecha y el otro a la izquierda. El ser humano sólo piensa en las posiciones privilegiadas en el compartir del poder polítco, nunca en el sufrimiento para ganar el reino de los cielos.

Luego, en Jericó el ciego Bartimeo corrobora que Jesús es hijo de David y que lo puede sanar (Marcos 10:46-52). Ambas características son demostraciones del poder divino; a pesar de ser del linaje de David, su reino no es de este mundo. Las profecías anunciaban que el Mesías sería del linaje de David; pero Jesús le advierte que por su fe ha sido sanado. La fe en Jesucristo ocupa el centro de la teología cristológica del apóstol Pablo, y también fue base de la Reforma Protestante.

El capítulo 11 relata la entrada triunfal a Jerusalén montado sobre un pollino; profecía anunciada por el profeta Zacarías (9:9) otra demostración del cumplimiento de su misión divina, muy aparte de la política, porque su reino no es de este mundo. El Mesías profetizado en el Antiguo Testamento no tuvo como misión redimir a Israel del poder político de Roma, como lo creía el pueblo y sus discípulos aun después de la resurrección de Jesús, en su plática en el camino a Emaús (Lucas 24:21).

El capítulo 12 de Marcos introduce el método de enseñanza por parábolas, pero no en el número registrado por Mateo. La primera destaca el señorío de Jesucristo, mediante la cita de una profecía mesiánica de un Salmo: “La piedra que desecharon los edificadores Ha venido a ser cabeza del ángulo” (Marcos 12:10, Salmo 118:22-23). Los escribas y fariseos conocedores de las Escrituras, intuyen que Jesús se refiere a ellos y procuran capturarlo, pero por temor de la multitud se fueron. Pero no se dan por vencidos y le envían a los herodianos para hacerle preguntas de tipo político y religioso. Jesús les contesta debidamente las dos preguntas: sobre pagar tributo al César, y sobre la resurrección de los muertos.

Otra cita de las Escrituras se refiere al Cristo Hijo de David, pero David le llama Señor. Jesús les demuestra que los fariseos ignoran o suponen ignorar la profecía (Marcos 12:37, Salmo 110:1). El propósito de Marcos es acusar a los líderes religiosos de desconocer las Escrituras respecto al origen divino de Jesús.

El capítulo 13 inicia con el discurso del Monte de los Olivos acerca del fin del siglo y predice la abominación y desolación que anunciará el fin. Y finaliza el capítulo con las señales de la segunda venida del Hijo del Hombre. La segunda venida de Cristo es un tema frecuente y elocuente en el Nuevo Testamento, muy documentado en el evangelio de Marcos.

Con el capítulo 14 se inician los acontecimientos de la Pascua, la preparación para su muerte por medio del ungimiento en Betania; la entrega de Judas a los sacerdotes, la Cena del Señor, la negación de Pedro, la dispersión de sus discípulos a la hora del juzgamiento de parte de las autoridades romanas, la oración en Getsemaní, en la cual Jesús se entrega a la voluntad del Padre; y el arresto de Jesús, traicionado por uno de sus discípulos. Todo esto profetizado en el Antiguo Testamento por los profetas y los Salmos.

El capítulo 15 comienza con la mañana de la entrega de Jesús ante Pilato de parte de las autoridades religiosas que rechazan sus enseñanzas y las profecías de su mesiazgo sin intereses político; las interrogaciones sin respuestas de parte de Jesús, la coronación con espinas, las burlas de los soldados y la entrega para ser crucificado y su sepultura con todo lo acontecido y el asombro de Pilato que Jesús hubiera muerto tan pronto. Estos acontecimiento se dan en rápidas acciones sucesivas.

El capítulo 16 es el final del evangelio de Marcos. Los relatos son breves acerca de la visita de las mujeres a la tumba con la intención de ungirlo; pero se encuentran con la realidad de la resurrección, hecho que las sorprende. Luego, viene el orden de las apariciones a María Magdalena, a sus discípulos, y la comisión a los apóstoles. El evangelio finaliza con la ascensión de Jesús al cielo. Como resultado de las apariciones después de ascendido al cielo, los apóstoles se dedican a la predicación del evangelio, con la ayuda del Señor y la confirmación por las señales realizadas por ellos.

CONCLUSIÓN

Este estudio se basa en el evangelio de Marcos porque según ciertas características se considera el evangelio más antiguo y porque se ofrece como fuente irrefutable para los evangelios de Mateo y Lucas, según los estudiosos y críticos de este evangelio. Marcos presenta a Jesús como el siervo de Dios que cumple su misión en sucesivas y rápidas acciones de su ministerio, milagros, discusiones con los líderes religiosos y algunas parábolas que aluden a su origen divino y poder dado por el Padre.

Marcos se interesa en relatar hechos en donde Dios lo declara como el Hijo amado en el cual tiene su aprobación, tanto en el bautismo por Juan el Bautista, así como en la transfiguración ante los testigos Moisés y Elías, personajes representativos del Antiguo Testamento. También Marcos presenta al Mesías como cumplimiento de profecías de Zacarías en la enrada triunfal a Jerusalén;  Isaías 40:3 y Malaquías 3:1, como el mensajero de Dios que prepara el camino para el Mesías, incluyendo las profecías sobre su sufrimiento, la traición de uno de sus discípulos, la dispersión de ellos, y su gloriosa resurrección al tercer día.

Los sitios bíblicos más comunes en donde ocurren la mayoría de las acciones en rápidas sucesiones incluyen Galilea y Judea como regiones principales, con paradas importantes como Capernaum, como centro de su misión; el Mar de Galilea, lugar del llamamiento de sus discípulos, la entrada a Jerusalén, en cumplimiento de la profecía de Zacarías; el Monte de los Olivos, en donde da conocer el final de los tiempos; Getsemaní, el lugar de la aceptación de la misión asignada por el Padre; el Gólgota, el lugar de su crucifixión y su entrega por el pecado de la humanidad; y el sepulcro vacío como el cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento en cuanto a su resurrección al tercer día (Salmo 16:10, Hechos 2:27). Marcos, como los demás escritores del Nuevo Testamento, destaca la misión de Jesús como cumplimiento de las profecías mesíanicas en el Antiguo Testamento (Juan 17:12, Juan 19:36, y Hechos 1:16).

REFERENCIAS

 A Diagram of Synoptic Relationships, Allan Barr

Análisis personal capítulo por capítulo del Evangelio de Marcos y lecciones sacadas de su contenido

Biblia Reina Valera 1960 en todas las citas

Blue Letters Bible, sobre el evangelio de Marcos

Estudio Inductivo de la Biblia, Jesús el siervo de Dios

Resultados de investigaciones en distintas plataformas cristianas acerca del evangelio de Marcos

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