JESÚS EL SIERVO DE DIOS
Según el Evangelio de Marcos
Amadeo
Albuquerque Lara
Las pruebas
irrefutables del Mesiazgo de Cristo en el Evangelio de Marcos
El
evangelio de Marcos pertenece al grupo de evangelios “Sinópticos”, porque junto
a los evangelios de Mateo y Lucas se centran en la vida y ministerio terrenal
de Jesús. Estos tres evangelios se consideran
“Sinópticos” porque, a pesar de unas pocas diferencias, comparten una
perspectiva similar en la presentación de la vida de Jesús, lo que permite
compararlos en columnas paralelas para verlos "juntos". La palabra
“sinopsis” viene del griego συνοψισ: compendio o resumen.
El
evangelio de Marcos es un libro de rápicas acciones sucesivas de parte del
Señor Jesús. El Mesías se presenta recorriendo de un evento a otro en rápida
sucesión. Por tal razón, las palabras favoritas en el evangelio son:
“inmediatamente (1:31, 2:2), luego (1:10, 12), muy pronto (1:28) en seguida
(1:30, 2:12), al instante (1:42), muy pronto (1:28)”. Estas palabras ocurren
más de 40 veces en el evangelio de Marcos. Marcos presenta a Jesús como el
siervo de Dios, porque aparece resolviendo necesidades con urgencia, como su
principal ocupación como Mesías de Dios, profetizado en el Antiguo Testamento.
“En
el evangelio de Marcos, el énfasis está en las acciones antes que en las
palabras de Jesús. Marcos describe a Cristo en acción, por lo que hay un mínimo
de discursos y un máximo de acciones” (Crédito: Robertson).
Según la
organización del Canon, Marcos ocupa el segundo lugar en el Nuevo Testamento;
sin embargo, al comparar las informaciones de los tres evangelios en columnas
paralelas, los estudiosos de los evangelios han encontrado que Marcos sirvió
como fuente de información a Mateo y Lucas; condición que lo ubica en primero
en ser escrito o el más antiguo (Crédito: A Diagram of Synoptic
Relationships, Allan Barr). Los estudiosos del evangelio de Marcos han
contado los capítulos, versículos y palabras contenidos en el evangelio: 16
capítulos, 678 versículos y 15.171 palabras (Crédito: Estudio Inductivo).
El Canon fue
organizado gradualmente por los Padres de la Iglesia y los líderes cristianos a
lo largo de los siglos II, III y IV, culminando en decisiones conciliares, como
las de Hipona (393) y Cartago (397). El proceso no fue arbitrario, sino que se
basó en criterios como la autoría apostólica, el uso en las iglesias y la
conformidad con la doctrina. Sin embargo, fue Agustín de Hipona teólogo y
filósofo cristiano (354-430 d.C.), conocido como San Agustín, el que defendió
el orden de los cuatro evangelios canónicos, tal como aparecen en el Nuevo
Testamento.
Juan
Marcos, autor de este evangelio, era hijo de una viuda judía devota de nombre
María, seguidora de Jesús. María es vista como una mujer de fe que apoyó el ministerio
de su hijo Juan Marcos. La viuda facilitaba su casa a los apóstoles de Jesús
para el estudio y oración, ya que la casa era suficientemente grande (Hechos
12:12). Se dice que Marcos sirvió a Pedro como traductor porque el idioma
griego era la lengua común para los cristianos de la iglesia en Roma, pero el
apóstol Pedro utilizaba más el idioma arameo. El Evangelio de Marcos se basa en
la predicación y las enseñanzas de Pedro. Además, Marcos escribió su evangelio
estando en Roma, muy posiblemente en el año 50 utilizando las predicaciones del
apóstol Pedro. Los cristianos de Roma, en su mayoría no eran judíos, por lo que
necesitaban explicaciones sobre costumbres y textos del Antiguo Testamento. El mismo Pedro llama “mi hijo” a Marcos (1
Pedro 5:13). Por lo tanto, Marcos escribió todo lo que escuchó de primera
instancia del apóstol Pedro, lo que lo convierte en la fuente más cercana al
ministerio del apóstol Pedro; y por ende, del ministerio de Jesús.
Otra
característica irrefutable de Marcos es que el apóstol Pedro generalmente
hablaba en arameo. Lo demuestran las frases en arameo que Marcos traduce al
griego, como Boanerges (3:17), Talitha cumi (5:41), Korban (7:11), Ephphatha
(7:34), Abba (14:36). (Crédito: Robertson).
Por esta
razón, los estudiosos de los evangelios lo consideran fuente confiable para los
otros dos evangelios sinópticos. El Evangelio de Mateo es una combinación de
tres fuentes: 1) el Evangelio de Marcos, 2) una fuente hipotética de frases y
enseñanzas atribuidas a Jesús, llamada "Q" del alemán “Quelle”: ‘fuente’
- compartida por Mateo y Lucas - y 3) una
fuente de material exclusivo de Mateo, conocida como la fuente "M",
datos no compartidos con Marcos y Lucas (Crédito Estudio Inductivo).
El
evangelio de Lucas tiene como autor al “médico amado”. Este evangelio también
tiene tres fuentes: 1) el evangelio de Marcos, 2) una colección hipotética de
dichos de Jesús conocida como fuente Q, y 3) una tradición especial o fuente “L”,
no compartida con Marcos ni con Mateo. Pero además, Lucas afirma que utilizó testimonios
presenciales que escucharon las enseñanzas de Jesús (Lucas 1:2). También Lucas
confiesa que él trató de ordenar hechos que “muchos han tratado de poner en
orden la historia de las cosas que entre nosotros han sido ciertísimas” (Lucas
1:1), Es decir, Lucas afirma que él utilizó varias fuentes confiables, porque
escribe para judíos y gentiles que tienen conocimientos previos de las cosas
que han acontecido entre los discípulos de Jesús. Ante estas verdades
irrefutables, los críticos textuales pierden su autoridad al querer negar la
veracidad de los evangelios canónicos, y establecer fechas tardías de
composición.
Lucas como
Mateo documentan el nacimiento de Jesús. Pero Mateo entra en más detalles del
nacimiento de Jesús, incluyendo su genealogía, detalles que no se encuentran en
los otros evangelios. En cambio, Lucas entra en detalles acerca de los padres
de Juan el Bautista, del anuncio de su nacimiento y su ministerio como el
mensajero que prepara el camino del Señor profetizado por Isaías y Malaquías. Sin embargo, estas diferencias no ponen en
duda el relato de cada uno, sino que refuerzan los datos históricos, sin entrar
en contradicciones.
Marcos fue
probablemente escrito durante la terrible persecución liderada por el imperio
romano contra cristianos y judíos, cercana al tiempo de la ejecución de Pedro.
antes de la caída de Jerusalén en manos del ejército romano en el año 70 d. C.,
pues ninguno de los tres evangelios sinópticos registra la trágica destrucción
del segundo Templo. Este dato reafirma las fechas tempranas de composición de
los evangelios sinópticos, y ponen en duda las fechas hipotéticas sugeridas por
los crítiticos textuales.
El
característico tono no judío del evangelio de Marcos y las notables alusiones a
las costumbres romanas, muestra de manera clara que se escribió para los
creyentes en Roma, en donde se había comenzado a perseguir a los cristianos. Lo
que sí se puede afirmar es que Marcos escribió antes de que Nerón ordenara la
ejecución del apóstol Pedro y del apóstol Pablo, según la tradición cristiana.
Marcos tuvo el propósito de animar a los cristianos de Roma que sufrían la
despiadada persecución desatada por el Imperio romano. La persecución y la gran
tribulación se encuentran registradas en el capítulo 13 de Marcos. Jesús había
indicado a sus apóstoles que todas estas cosas sucederían, pero no sería el
fin.
El
evangelio de Marcos es considerado el más antiguo de los cuatro; y su fecha de
composión es por el año 50; lo que reafirma que los evangelios canónicos
registran hechos recientes, cuando muchos testigos presenciales todavía vivían.
Las fechas tardías citadas por los críticos textuales a veces tienen la
intención de poner en duda la veracidad de los hechos narrados por haber sido
escritos en supuestas épocas tardías. Es decir, inventan fechas tardías para
luego poner en duda los hechos narrados.
Marcos
comienza su evangelio presentando la profecía de Isaías respecto a Juan el
Bautista con la intención de exaltar la divinidad de Jesús al momento de ser
bautizado por él. Isaías presenta a “mi mensajero” y “Voz del que
clama en el desierto: Preparad el camino del Señor” (1:2); Relata que el
Espíritu Santo descendió sobre Jesús en forma de paloma confesando que Jesús es
el Hijo amado del Padre. Al igual que el evangelista Juan, Marcos se interesa
en presentar a Jesús como divino. En la tentación de Satanás, los ángeles le
servían; en las sinagogas judías la gente se admiraba de su doctrina, como
nadie la enseñaba. En la sanidad del
hombre con espíritu inmundo, éste reconoce a Jesús como el Santo de Dios. Cuando
llegó la noche y vinieron a él muchos enfermos y endemoniados, los demonios lo
conocían; es decir, hay una serie de testimonios que confirman el ministerio,
la autoridad y la divinidad de Jesús.
Lo demás
del evangelio de Marcos se centra en los milagros, el llamamiento de los discípulos,
y a destacar las enseñanzas de Jesús por medio de parábolas. También Marcos
destaca la autoridad de Jesús sobre las fuerzas de la naturaleza para afianzar
la fe de sus apóstoles como preparación para cumplir con los requisitos de la
misión.
En cuanto a
su encuentro con los escribas y fariseos, Jesús les enrostra que ellos dan más
crédito a la tradición antes que al mandamiento de Dios. Y cuando estos
fariseos le demandan señal del cielo, los ignora y da prioridad a su
predicación.
Pero Jesús
quería estar seguro de que sus discípulos supieran quién era él. Al respecto
les pregunta qué dicen las gentes y qué concepto tienen ellos. Aquí Marcos
destaca la confesión de Pedro reconociéndolo como el Cristo el Hijo de Dios, la
piedra sobre la cual Jesús fundó su Iglesia. Otro reforzamiento de Marcos en
cuanto a la divinidad de Jesucristo; de parte de la gente y de sus propios
discípulos, lo que más importaba para que cumplieran con la misión.
A partir
del capítulo 8 Jesús se preocupa para hacerles saber cuál era su verdadera
misión además de los milagros, enseñanzas y parábolas. Jesús sabía que costaría
hacerlos entender sus sufrimientos, su muerte y resurrección, como se demuestra
posteriormente.
“Y
comenzó a enseñarles que le era necesario al Hijo del Hombre padecer mucho, y
ser desechado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los
escribas, y ser muerto, y resucitar después de tres días”
(Marcos 8:31).
Les está
diciendo que él no es un líder político ni ningún libertador del yugo romano;
su misión es padecer mucho, ser desechado por las autoridades religiosas, ser
muerto, pero resucitar al tercer día. Esto se los repite en los versos 30-31
del capítulo 9, porque se da cuenta que sus discípulos todavía no lo han
comprendido. Él no venía como el mesías político que el pueblo esperaba. Venía a
cumplir con la misión asignada por el Padre.
Para
completar su autoridad divina, toma a tres de sus discípulos y se transfigura
ante la presencia de Moisés y Elías. Aquí hay otra vez una voz que dice: “Este
es mi Hijo amado; a él oíd” (Marcos 9:2-13). Otra confirmación de su
carácter divino con aprobación del Padre. Sin embargo, a pesar de hablarles
bien claro a sus discípulos una y otra vez, Pedro le propone establecerse en ese
Monte de la Transfiguración en tres pabellones; en el camino de regreso, sus
discípulos disputan quién será el mayor en el reino de los cielos. Lamentablemente,
mientras Jesús les anuncia el sufrimiento y su muerte, los discípulos piensan
en la gloria, comodidades y distinciones de poder y fama.
En el
capítulo 10 Jesús les asegura a sus discípulos cuán difícil es entrar en el
reino de los cielos para los que confían en las riquezas. Una y otra vez, Jesús
enfatiza en que hay que dejarlo todo, sufrir persecuciones, ser despreciados; pero
al final ganar la vida eterna. En el capítulo 10 por tercera vez les anuncia a
sus discípulos los sufrimientos que le esperan, su muerte y resurrección; pero
la mente de ellos no va a cambiar, sino hasta después de la resurrección y
ascensión al cielo:
“el
Hijo del Hombre será entregado a los principales sacerdotes y a los escribas, y
le condenarán a muerte, y le entregarán a los gentiles; 34 y le escarnecerán,
le azotarán, y escupirán en él, y le matarán; mas al tercer día resucitará”
(10:33-34).
Sin
embargo, a pesar de todas las explicaciones, Jacobo y Juan todavía no han
comprendido las lecciones que Jesús les ha dado. Ellos quieren una distinción.
Que en su reino, uno de ellos esté a la derecha y el otro a la izquierda. El
ser humano sólo piensa en las posiciones privilegiadas en el compartir del
poder polítco, nunca en el sufrimiento para ganar el reino de los cielos.
Luego, en
Jericó el ciego Bartimeo corrobora que Jesús es hijo de David y que lo puede
sanar (Marcos 10:46-52). Ambas características son demostraciones del poder divino;
a pesar de ser del linaje de David, su reino no es de este mundo. Las profecías
anunciaban que el Mesías sería del linaje de David; pero Jesús le advierte que
por su fe ha sido sanado. La fe en Jesucristo ocupa el centro de la teología
cristológica del apóstol Pablo, y también fue base de la Reforma Protestante.
El capítulo
11 relata la entrada triunfal a Jerusalén montado sobre un pollino; profecía
anunciada por el profeta Zacarías (9:9) otra demostración del cumplimiento de
su misión divina, muy aparte de la política, porque su reino no es de este
mundo. El Mesías profetizado en el Antiguo Testamento no tuvo como misión
redimir a Israel del poder político de Roma, como lo creía el pueblo y sus
discípulos aun después de la resurrección de Jesús, en su plática en el camino
a Emaús (Lucas 24:21).
El capítulo
12 de Marcos introduce el método de enseñanza por parábolas, pero no en el
número registrado por Mateo. La primera destaca el señorío de Jesucristo,
mediante la cita de una profecía mesiánica de un Salmo: “La piedra que
desecharon los edificadores Ha venido a ser cabeza del ángulo” (Marcos
12:10, Salmo 118:22-23). Los escribas y fariseos conocedores de las
Escrituras, intuyen que Jesús se refiere a ellos y procuran capturarlo,
pero por temor de la multitud se fueron. Pero no se dan por vencidos y le
envían a los herodianos para hacerle preguntas de tipo político y religioso. Jesús
les contesta debidamente las dos preguntas: sobre pagar tributo al César, y
sobre la resurrección de los muertos.
Otra cita
de las Escrituras se refiere al Cristo Hijo de David, pero David le llama
Señor. Jesús les demuestra que los fariseos ignoran o suponen ignorar la
profecía (Marcos 12:37, Salmo 110:1). El propósito de Marcos es acusar a los
líderes religiosos de desconocer las Escrituras respecto al
origen divino de Jesús.
El capítulo
13 inicia con el discurso del Monte de los Olivos acerca del fin del siglo y
predice la abominación y desolación que anunciará el fin. Y finaliza el
capítulo con las señales de la segunda venida del Hijo del Hombre. La segunda
venida de Cristo es un tema frecuente y elocuente en el Nuevo Testamento, muy
documentado en el evangelio de Marcos.
Con el
capítulo 14 se inician los acontecimientos de la Pascua, la preparación para su
muerte por medio del ungimiento en Betania; la entrega de Judas a los
sacerdotes, la Cena del Señor, la negación de Pedro, la dispersión de sus
discípulos a la hora del juzgamiento de parte de las autoridades romanas, la
oración en Getsemaní, en la cual Jesús se entrega a la voluntad del Padre; y el
arresto de Jesús, traicionado por uno de sus discípulos. Todo esto profetizado
en el Antiguo Testamento por los profetas y los Salmos.
El capítulo
15 comienza con la mañana de la entrega de Jesús ante Pilato de parte de las
autoridades religiosas que rechazan sus enseñanzas y las profecías de su
mesiazgo sin intereses político; las interrogaciones sin respuestas de parte de
Jesús, la coronación con espinas, las burlas de los soldados y la entrega para
ser crucificado y su sepultura con todo lo acontecido y el asombro de Pilato
que Jesús hubiera muerto tan pronto. Estos acontecimiento se dan en rápidas acciones
sucesivas.
El capítulo
16 es el final del evangelio de Marcos. Los relatos son breves acerca de la
visita de las mujeres a la tumba con la intención de ungirlo; pero se
encuentran con la realidad de la resurrección, hecho que las sorprende. Luego,
viene el orden de las apariciones a María Magdalena, a sus discípulos, y la
comisión a los apóstoles. El evangelio finaliza con la ascensión de Jesús al
cielo. Como resultado de las apariciones después de ascendido al cielo, los
apóstoles se dedican a la predicación del evangelio, con la ayuda del Señor y
la confirmación por las señales realizadas por ellos.
CONCLUSIÓN
Este
estudio se basa en el evangelio de Marcos porque según ciertas características
se considera el evangelio más antiguo y porque se ofrece como fuente
irrefutable para los evangelios de Mateo y Lucas, según los estudiosos y
críticos de este evangelio. Marcos presenta a Jesús como el siervo de Dios que
cumple su misión en sucesivas y rápidas acciones de su ministerio, milagros,
discusiones con los líderes religiosos y algunas parábolas que aluden a su
origen divino y poder dado por el Padre.
Marcos se
interesa en relatar hechos en donde Dios lo declara como el Hijo amado en el
cual tiene su aprobación, tanto en el bautismo por Juan el Bautista, así como en
la transfiguración ante los testigos Moisés y Elías, personajes representativos
del Antiguo Testamento. También Marcos presenta al Mesías como cumplimiento de
profecías de Zacarías en la enrada triunfal a Jerusalén; Isaías 40:3 y Malaquías 3:1, como el mensajero
de Dios que prepara el camino para el Mesías, incluyendo las profecías sobre su
sufrimiento, la traición de uno de sus discípulos, la dispersión de ellos, y su
gloriosa resurrección al tercer día.
Los sitios
bíblicos más comunes en donde ocurren la mayoría de las acciones en rápidas
sucesiones incluyen Galilea y Judea como regiones principales, con paradas
importantes como Capernaum, como centro de su misión; el Mar de Galilea, lugar
del llamamiento de sus discípulos, la entrada a Jerusalén, en cumplimiento de
la profecía de Zacarías; el Monte de los Olivos, en donde da conocer el final
de los tiempos; Getsemaní, el lugar de la aceptación de la misión asignada por el
Padre; el Gólgota, el lugar de su crucifixión y su entrega por el pecado de la
humanidad; y el sepulcro vacío como el cumplimiento de las profecías del
Antiguo Testamento en cuanto a su resurrección al tercer día (Salmo 16:10, Hechos
2:27). Marcos, como los demás escritores del Nuevo Testamento, destaca la
misión de Jesús como cumplimiento de las profecías mesíanicas en el Antiguo
Testamento (Juan 17:12, Juan 19:36, y Hechos 1:16).
REFERENCIAS
A Diagram of Synoptic Relationships, Allan Barr
Análisis
personal capítulo por capítulo del Evangelio de Marcos y lecciones sacadas de
su contenido
Biblia
Reina Valera 1960 en todas las citas
Blue
Letters Bible, sobre el evangelio de Marcos
Estudio
Inductivo de la Biblia, Jesús el siervo de Dios
Resultados
de investigaciones en distintas plataformas cristianas acerca del evangelio de
Marcos
No hay comentarios:
Publicar un comentario