sábado, 24 de septiembre de 2022

 

NIVELES DEL LENGUAJE

Amadeo Albuquerque Lara

Predicar es lo mismo que hablar en público, en cuanto a presentación personal y uso del lenguaje; sobretodo, ahora que la mayoría de las iglesias transmiten los servicios religiosos por Facebook, o por YouTube. Es obvio que además de los oyentes presentes, están escuchando otros creyentes y no creyentes. Por tanto, los conceptos bíblicos, así como el uso del lenguaje no deben ser objeto de distracción o burla, sino más bien, de atracción de la atención de los dos tipos de oyentes: presenciales y virtuales.

Así como el predicador sabe que existen varias clases de sermones: expositivos, de asunto o tema, textuales y biográficos, según la ocasión y en dependencia con el tiempo disponible, así también existen diferentes registros o niveles del lenguaje que se use en la predicación.

Nuestro idioma español se divide en varios registros o niveles de uso del lenguaje: español estándar, el que debe usar el predicador; lenguaje coloquial que usamos con la familia, lenguaje nicaragüense, el que no lo entienden los hablantes de otros países, y los americanismos, propios de los hablantes de Centro y Sur América.

Por tanto, la persona que habla en público debe tener cuidado con el uso del lenguaje. He dicho que al hablar en público, debe usarse el español general o estándar, de manera que los oyentes entiendan el contenido de la predicación o del testimonio.

Lenguaje coloquial o común vs lenguaje estándar

En el lenguaje coloquial o familiar, se escuchan palabras, adjetivos o verbos que no son correctos. Por ejemplo: contimás, en vez de “cuanto más”; degollo, en vez de degüello, satisfací, en vez de satisfice; jeder, en vez de heder, jediondo, en vez de hediondo; dispierto, en vez de despierto; herver, en vez de hervir; trompezón, en vez de tropezón, etc.

Desincomodar, en vez de incomodar; desnegar, en vez de negar; arrecostarse, en vez de recostarse; alcanzar, en vez de caber; traducí, en vez de traduje; huelí, en vez de olí; descaicido, en vez de decaído; conducí, en vez de conduje; entumir, en vez de entumecer; tútano, forma anticuada por tuétano.

Algunos verbos y sus participios o adjetivos

Algunos verbos producen confusión al escribirlos. Ej.:

Hecho y echo: Es un hecho. Hemos hecho la tarea;’

Yo echo agua para que se apague el fuego.

Los verbos cocer y coser se confunden a veces:

Ya pusimos a cocer los huevos; se venden frijoles cocidos; Ana aprendió a coser.

Participios y adjetivos participiales

Además de estos desaciertos, existen algunas formas de participio de verbos que a veces funcionan como adjetivos y otras veces como participios en conjugaciones con el verbo “haber”, en las formas de pretérito compuesto. Ejemplo:

El verbo freír tiene dos formas: he freído y frito como adjetivo: huevo frito, no freído.

Imprimir: la forma imprimido e impreso: he imprimido el documento; impreso es un adjetivo: ya tengo listo el material impreso.

Bendecir: bendecido se usa más en pretérito compuesto: Dios me ha bendecido. Mientras que bendito es un adjetivo: bendito sea Dios.

Convertir: convertido y converso o inconverso: Muchos se han convertido al evangelio; los inconversos se ríen de los cristianos.

Proveer: en este verbo, las formas proveído y provisto funcionan como participio, porque son invariables. Proveído es forma regular, y provisto es forma irregular.

palabras arcaicas o en desuso

Algunas formas tienen influencia del lenguaje de los misioneros estadounidenses, como: “Dios sea bendiciendo su casa”; “sea Dios acompañándolo en su viaje”. En vez de “Que Dios bendiga su casa”, “que Dios lo acompañe en su viaje”, etc.

También se escucha bastante el uso de “le” y “les”, en vez de “lo, la, los, las”. Ej.: “Dios le bendiga”; en vez de “Dios lo/la bendiga”; “Dios los/las bendiga”.

Muletillas y redundancias

Muletillas: En la prédica se escucha mucho la muletilla: ¿Verdad? Entonces, esté…, pues… a ver, es decir, o sea…¿No? ¿me entienden? “digo”, “Okay”, ¿está claro? ¿me explico?  etc.

Redundancias: entrar adentro, salir afuera, metete para adentro; subite arriba o bajate para abajo, etc.

Algunos recursos que existen en Internet, para mejorar, o en caso de dudas

Descargar o consultar en línea el Diccionario de la Real Academia Española y tenerlo a mano en la computadora, Tablet, o celular, para consultas y dudas

Diccionario panhispánico de Dudas RAE

Diccionario Bíblico – Biblia todo

Diccionario Bíblico online! (mas de 5,000 significados bíblicos)

Enciclopedia Bíblica

Debo aclarar que esta breve nota gramatical representa sólo casos más comunes que se escuchan o se leen dentro del ambiente evangélico. Y mi intención no es de criticar, sino de ayudar a que la prédica, o lo que dice en público, sirva de edificación para los oyentes; en vez de que una palabra mal dicha, o mal escrita, eche a perder el mensaje de la Palabra de Dios. Hoy en día existen tantos recursos en Internet, para enriquecer nuestros conocimientos bíblicos y del idioma español. Hay que aprovecharlos. Muchas personas hoy en día poseen un celular “inteligente”, una Tablet o una Laptop o computadora portátil.

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