PROHIBICIONES Y HOGUERA POR LA LECTURA DE LA BIBLIA
Amadeo Albuquerque Lara
EL CONCILIO DE TRENTO
En el año “1546, durante su cuarta sesión, el Concilio de Trento aceptaba a la Vulgata como la traducción oficial de la Biblia y a las Sagradas Escrituras y la Tradición Apostólica como las fuentes de la revelación de la verdad divina” (History Latinoamérica). El Concilio de Trento cubrió los papados de Paulo III, Julio IV y Pío IV. Fue un período largo de “Decretos” y amenazas en contra de los que leyeran la Biblia en la “lengua vulgar” o sea en romance castellano. La Biblia que la Iglesia católica aceptaba era la Vulgata traducida al latín popular por San Jerónimo, pero sólo los sacerdotes sabían leerla. La lectura de la Biblia en romance castellano estaba prohibida por el “Catálogo de libros prohibidos”.
“El Concilio de Trento (1545-1563) fue una reunión de clérigos católicos convocada por el Papa Pablo III (en funciones entre 1534 y 1549) en respuesta a la Reforma Protestante. En tres sesiones distintas, el concilio reafirmó la autoridad de la Iglesia católica, codificó las escrituras, reformó los abusos y condenó la teología protestante, estableciendo la visión y los objetivos de la Contrarreforma católica” (Crédto: World History Encyclopedia).
DECRETO DEL CONCILIO DE TRENTO en el Catálogo de los libros prohibidos
“Como sea manifiesto por la experiencia, que si los sacros libros en lengua vulgar se permiten a cada paso a todos, nace dellos más daño que provecho por la temeridad de los hombres: en esta parte se esté por el juicio del obispo o del Inquisidor, para que por el consejo del cura o del confesor puedan conceder la licion de la Biblia en lengua vulgar, trasladada por authores catholicos, a los que entendieren que de la tal licion antes recibirán augmento de fe y de piedad, que algún daño: la que la facultad vengan en escripto: y el que la tal facultad presumiere leerla, o tenerla, no pueda recebir absolucion de sus pecados, sin aver primero buelto la Biblia al Ordinario”
Según este Decreto de los libros prohibidos, sobresalen las siguientes prohibiciones:
1] Se prohíbe permitir a todos la lectura de la Biblia en lengua vulgar (Romance castellano); porque leerla es una temeridad
2] La lectura de la Biblia en lengua vulgar causa muchos daños conciliares, antes que provecho espiritual
3] La lectura de la Biblia o “licion” sólo podía ser autorizada por el obispo o el inquisidor, por el confesor, o por el cura local
4] La única Biblia en lengua vulgar que podía ser autorizada tenía que haber sido traducida por un autor católico
5] Estas autoridades católicas autorizaban la lectura de la Biblia si ellas entendían que “la tal licion” (lectura de la Biblia) les iba a aumentar la fe y la piedad, y no sufrir daños de parte de las tales autoridades
6] La autorización debía ser por escrito, sin ánimos de apropiarse de la Biblia. De lo contrario, no podría recibir la absolución de sus pecados si no la devolvía al “Ordinario”; o sea, al Obispo o al Inquisidor.
Los que sufrieron la hoguera por resguardar la biblia:
El rey Felipe II preside la quema de una víctima (Octubre, 1559)
El popular y joven rey Felipe II presidió personalmente el acto público. Cuando uno de los condenados pidió clemencia, el rey replicó: “Si mi propio hijo fuera tan malvado como usted, yo mismo cargaría el haz de leña para quemarlo”. ¿Qué delito había cometido la desventurada víctima? Simplemente había estado leyendo la Biblia.
La Inquisición en Sevilla quemó en la hoguera a 40 monjes
Al mismo tiempo, el aparato de la Inquisición católica estaba ocupado en la ciudad andaluza de Sevilla. Allá un grupo de monjes del monasterio de San Isidro del Campo acababa de recibir un envío secreto de la Biblia en español. ¿Los traicionarían los delatores?
La traducción de la Biblia del Oso bajo la presión de la persecución por la Inquisición
Algunos que se dieron cuenta de que peligraba su vida huyeron del país. Pero a 40 de los que permanecieron en el monasterio se los quemó en la hoguera, entre ellos el mismísimo hombre que había introducido de contrabando las Biblias en el país. La España del siglo XVI fue un sitio peligroso para los lectores de la Biblia; pocos escaparon de las garras de la Inquisición.
Entre los que se salvaron estuvo Casiodoro de Reina, quien escapó a Frankfurt, después a Inglaterra; pero donde encontró seguridad fue en Basilea, Suiza, en donde tradujo la Biblia del Oso y en donde fue publicada el 28 de septiembre de 1569.
LA BIBLIA DEL OSO, 1569 sólo existen 32 ejemplares del original
Está a la venta un original por US37,500 dólares.
La Edición facsimilar está a la venta desde US160.00 dólares. En bibliotecas privadas pueden comprarse a US12,000, US4,000, etc. Según las condiciones de los ejemplares.
Algunos lugares en donde se guarda la Biblia del Oso original
Archivo Histórico ciudad de Barcelona
Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla
Biblioteca Lafragua
Bibliotecas privadas
No hay comentarios:
Publicar un comentario