lunes, 5 de julio de 2021

 

MUJERES EN LA GENEALOGÍA DE JESÚS

Mateo 1 1-17 y Lucas 3:23-38; 1º Crón 1-8

Amadeo Albuquerque Lara

GENEALOGÍA DE MATEO

Sin duda que cuando empezamos a leer el evangelio del apóstol Mateo, nos resulta aburrido leer tantos nombres que aparecen en el primer capítulo, comenzando con el segundo versículo, hasta el 17. Es la genealogía de Jesús que el apóstol presenta. Sin embargo, debemos reconocer que el propósito de tantos nombres es hacernos ver cómo Dios ha mantenido la línea de ascendencia de Jesús, nuestro Salvador, a través de la historia.

Me imagino que muchos lectores de la Biblia se saltan el primer capítulo, para evitar leer tantos nombres, a partir del patriarca Abraham. También sucede igual con Lucas 3:23 hasta el final. Es más, muchos nombres son de difícil pronunciación, lo cual complica más su lectura.

Lo mismo sucede al leer el primer libro de Crónicas, desde el capítulo uno hasta el capítulo ocho, en donde se registra la genealogía a partir de Adán y luego por cada una de las tribus de Israel. Esta genealogía permanecía guardada en el Templo, en Jerusalén, y cualquiera podía consultarla.

En los planes de Dios estaba que esta genealogía se conservara intacta hasta la destrucción del Templo por los romanos, en el año 70 d.C, cuando también la destruyeron. Por eso, los fariseos no pudieron atacar la ascendencia de Jesús, porque allí estaba expuesta en el Templo.

Cabe señalar que en esta genealogía sólo aparece el nombre de Tamar (1º Crón 3:9) y Bet-Súa (Betsabé, 1º Crón 3:5), de las cuatro mujeres que menciona Mateo. Por tanto, es obvio que tanto Mateo como Lucas hayan tomado su genealogía de la que estaba en el Templo. Lo que indica que ambos escribieron su evangelio antes de la destrucción del Templo; o que ambos se basaron en la misma fuente histórica de Marcos (conocida como Q, Quelle), ya que él escribió primero, aunque Marcos no se interesó por la genealogía de Jesús.

En la actualidad, las familias adineradas, llamadas de  “rancio abolengo”, son muy cuidadosas en conservar el linaje de donde proceden y lo citan con gran orgullo y ostentación; así también son muy meticulosos en averiguar el abolengo de sus amistades y pretendientes de sus hijos. Entonces, cuánto más importante es saber cómo nuestro Señor viene de la línea del patriarca Abraham, según el apóstol Mateo; y de Adán, hijo de Dios, según el evangelista Lucas y según el primer libro de Crónicas. El hecho de que Lucas haya finalizado su genealogía con Adán, hijo de Dios, indica que se basó en el primer libro de Crónicas, sólo que a la inversa.

Las mujeres que el apóstol Mateo incluye en su genealogía del Mesías, tuvieron un pasado pecaminoso; pero al igual que la mujer adúltera, recibieron el mandato de Dios: “vete y no peques más”. Como humanos, somos muy prontos en discriminar a quienes tuvieron un pasado no encomiable como para recomendarlo a una iglesia; o a hermanos que por debilidad de fe, caen en el pecado; pero tarde o temprano escuchan la voz de Dios para volver al redil.

 Tal es el caso de estas cuatro mujeres de pasado con poca castidad, pero que aparecen en el momento preciso de la historia, para pertenecer a la genealogía de Jesús; porque estas mujeres no fueron enemigas del Dios (YHWH) del pueblo escogido por él.

Por ejemplo, el apóstol Pablo estaba seguro que los planes de Dios son incomprensibles para el ser humano, siempre listo para juzgar, para criticar y para condenar. Porque Pablo exclamó:

“!Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos!” (Romanos 11:33)

Sin duda, habrá muchos críticos del texto bíblico que condenarán la sabiduría de Dios al incluir a estas mujeres en la genealogía del Mesías prometido. Sin duda, los teólogos seguidores y defensores de la crítica textual, pondrán en duda la inclusión de estas cuatro mujeres en la genealogía del apóstol Mateo.. Porque Mateo se aparta de Lucas, quien en su genealogía sólo reconoce a hombres. Tampoco Mateo reconoce a tres reyes descendientes de Acab y Jezabel, porque respeta la maldición de Dios por boca del profeta Elías. “La descendencia de los malhechores jamás será nombrada” (Isaías 14:20). Por lo que es obvio que estas mujeres son dignas de ser nombradas.

Volvamos ahora a la genealogía del apóstol Mateo, en donde menciona a cuatro mujeres con un pasado de poca castidad; aunque entre ellas incluye a María, la madre de Jesús, el Mesías prometido, pero mujer al fin, en la genealogía de Jesús.

A continuación, voy a presentar la genealogía de Jesús, según el apóstol Mateo.

 

MUJERES EN LA GENEALOGÍA DE JESÚS POR MATEO

Capítulo 1:1-17

Verso 2, comienza con el patriarca Abraham

 

1)            TAMAR, mujer de Judá, tuvieron por hijo a Fares o Farés, según otras versiones

 

2)            RAHAB, mujer de Salmón, tuvieron por hijo a Booz

 

3)            RUT, mujer de Booz, tuvieron por hijo a Obed

 

4)            BETSABÉ (que fue mujer de Urías), mujer de David, tuvieron por hijo a Salomón

 

5)            MARÍA, desposada con José, recibieron mensaje divino de ser padres de Jesús, el Mesías; pero me concentraré en las primeras cuatro mujeres.

 

 

 

COMPARACIÓN CON LA GENERALOGÍA DE JESÚS, SEGÚN LUCAS

Lucas comienza su genealogía en el capítulo 3, versos 23 en adelante. Aquí cabe notar que el apóstol Mateo tomó gran parte de su información de su evangelio, del evangelio de Marcos, o de la Genealogía expuesta en el Templo; porque según los estudiosos de los cuatro evangelios, Marcos fue escrito primero y fue utilizado como fuente por Mateo y Lucas.

GENEALOGÍA DE JESÚS, SEGÚN LUCAS

Mientras Mateo comienza su genealogía con el patriarca Abraham hacia abajo, Lucas comienza con José, padre adoptivo de Jesús, retrocediendo hasta Adán, hijo de Dios. También hay que notar que Lucas solamente incluye a hombres en su genealogía, excluyendo a las mujeres que menciona Mateo.

Capítulo 3:23 hasta el final


1)            JOSÉ, padre adoptivo de Jesús hijo de MARÍA (omitida)

 

2)            DAVID, padre de Natán. Omite a Salomón, hijo de BETSABÉ (que fue mujer de Urías), a quien también omite

 

3)            SALMÓN, padre de Booz. Omite a RAHAB, madre de Booz, del linaje del Mesías

 

4)            BOOZ, padre de Obed. Omite a RUT la moabita, madre de Obed

 

5)            JUDÁ, padre de Fares. Omite a TAMAR, nuera de Judá, de quienes nacieron Fares o Farés y Zara o Zerah

 

 

Hasta aquí he comparado las dos genealogías que aparecen en los dos evangelios canónicos de Mateo y Lucas, los únicos que incluyen la genealogía de Jesús. Ni Marcos ni Juan se preocupan por explicar el origen humano del Mesías, ya que Marcos se interesa por el ministerio público de Jesús y de Juan el Bautista; mientras que Juan comienza su evangelio con el origen divino y eterno del Verbo, coexistente con el Padre.

Hay que notar, entonces, que Mateo tiene una mentalidad enfocada en mujeres que, a pesar de su pasado, son dignas madres de quienes conservan la línea genealógica de Jesús, comenzando con Abraham; en tanto que Lucas sigue la tradición patriarcal, al omitir a las mujeres que tuvieron parte importante en la conservación de las generaciones, que para él comienzan con Adán, hijo de Dios.

CONCLUSIÓN

Como queda dicho en este escrito, la genealogía de una persona es muy importante, especialmente para la cultura hebrea. Por eso, el primer libro de Crónicas, capítulo 9 y Nehemías, capítulo 11, narran lo importante que eran las genealogías para los judíos: “Contado todo Israel por sus genealogías, fueron escritos en el libro de los reyes de Israel” (1 Crónicas 9:1 RVR 1960),

Esta es la razón que me impulsó a estudiar la genealogía de Jesús, tanto en el evangelio de Mateo, como en el de Lucas. Aunque ambos se interesaron en la ascendencia de Jesús, el Mesías, ambos difieren tanto en el inicio, como en el final de la genealogía de Jesús. Sin embargo, ambas son muy importantes y por eso las he comparado para propósito de mi estudio.

(El próximo estudio será sobre las cuatro mujeres de manera individual y en forma detallada).

No hay comentarios:

Publicar un comentario