ISAÍAS,
EL PROFETA MÁS CITADO EN EL NUEVO TESTAMENTO
Amadeo
Albuquerque Lara
El
profeta Isaías ejerció su ministerio profético en el siglo octavo antes de
Jesucristo, durante los reinados de Uzías, Jotam, Acaz y Ezequías en el Reino
de Judá. Isaías está contemplado como uno de los Profetas Mayores del Antiguo
Testamento y sus profecías son citadas por lo menos 57 veces en el Nuevo
Testamento (Crédito: Estudio Inductivo de la Biblia). El libro de Isaías en el
Antiguo Testamento es el más extenso entre los libros de los profetas Jeremías
y Ezequiel, con 66 capítulos y un total de 1,292 versículos. Entre los Rollos
del Mar Muerto, el Gran Rollo de Isaías es el más completo, y más cercano al Texto
Masorético o Biblia hebrea, y ha sido digitalizado por completo. Los
especialistas le han aplicado la prueba de carbono 14 más de una vez y ha sido
datado entre los años 150 y 100 a.C., lo cual lo califica como el manuscrito
más antiguo del Antiguo Testamento. (Crédito: Britannica).
“Este libro
fue escrito en una época agitada. El pueblo se había alejado de la religión y
se había corrompido. El profeta Isaías predijo la cautividad babilónica tanto
para Israel como para Judá. Pero también profetizó el regreso de los exiliados
y la venida del Mesías” (Crédito: Estudio Inductivo de la Biblia).
El Señor
Jesús citó al Profeta Isaías en varias ocasiones. Lucas narra la ocasión cuando
el jefe de la sinagoga de Nazaret lo invitó a participar en la lectura de las
Escrituras y Jesús escogió el pasaje de Isaías en donde dice: “El
Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha
enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los
quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos
apertura de la cárcel; 2 a proclamar el año de la
buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro…”
(Isaías 61:1-2; Lucas 4:18-19). Y fue cuando Jesús dijo que en ese día se
cumplía esa Escritura, respecto a su autoridad mesiánica.
El
llamamiento del Profeta Isaías en el capítulo 6, es una fuente de inspiración
para el trabajo misionero para proclamar el Evangelio de Jesucristo.
“Después
oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros?
Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí. 9 Y
dijo: Anda, y di a este pueblo: Oíd bien, y no entendáis; ved por cierto, mas
no comprendáis. 10 Engruesa el corazón de este
pueblo, y agrava sus oídos, y ciega sus ojos, para que no vea con sus ojos, ni
oiga con sus oídos, ni su corazón entienda, ni se convierta, y haya para él
sanidad” (Isaías 6:8-10).
El
mensaje de Dios a Isaías lo hizo propio el Señor Jesús en el Discurso de las
Parábolas, cuando sus discípulos le preguntaron por qué a las personas del
público les hablaba en parábolas y no a ellos. Fue en esta ocasión cuando Jesús
les contestó que esas personas no creerán a su mensaje; y para reforzar su
respuesta, citó las palabras del Profeta Isaías “Por eso les hablo por
parábolas: porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden. 14 De
manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías” […] (Mateo 13:13-14;
Isaías 6:8-10).
Los
eruditos en el estudio del Profeta Isaías lo han llamado “El Profeta
Evangélico”, porque es el profeta que profetiza el nacimiento del Mesías, su
divinidad, y como el Siervo Sufriente, en el capítulo 53; en donde profetiza
Isaías de qué muerte moriría el Mesías por ser rechazado por su propio pueblo.
Así que el Profeta Isaías incluye en su profecía el nacimiento del Mesías hasta
su muerte, su resurrección, y su reinado sempiterno.
Entre
los capítulos en que Isaías profetiza el nacimiento, la vida y padecimientos
del Mesías, se encuentran 7:14: El Mesías nacería de una virgen; Isaías
9:6: El Mesías sería llamado "Admirable, Consejero, Dios fuerte,
Padre eterno, Príncipe de paz". Los primeros cuatro versículos del
capítulo 42 está dedicado al Siervo y su misión divina. En el capítulo 49
Isaías se refiere al Mesías como el restaurador del remanente de Israel, la luz
de las naciones, y que llevaría el mensaje de salvación hasta lo último de la Tierra
(Isaías 49:6-7). Esta profecía la
reforzó el Señor Jesús cuando mandó a sus discípulos a que anunciaran el
Evangelio comenzando desde Jerusalén hasta lo último de la Tierra. Y hoy con
las diferentes plataformas y sitios en Internet, el mensaje de Jesucristo lo
reciben millones de personas a cada momento por medios digitales, computadoras,
tabletas y teléfonos celulares.
En
el capítulo 52 Isaías profetiza el engrandecimiento y exaltación del Mesías;
pero también profetiza su martirio, la desfiguración de su parecer por los
azotes y por la corona de espinas, y los escupitazos de sus burladores, narrados
en el Nuevo Testamento; pero aun así asombrará a muchas naciones y sus reyes;
porque jamás habrán escuchado ni entendido lo que han oído (Isaías 52:13-15).
Los
eruditos han nombrado el capítulo 53 como el primer evangelio: “El capítulo 53
de Isaías es a menudo considerado como un "primer evangelio" o
profecía mesiánica que prefigura el sufrimiento, muerte y resurrección de
Jesucristo como el Mesías, quien llevaría los pecados de la humanidad”
(Crédito: churchofjesuschrist.org.).
Isaías
en el capítulo 53 presenta al Mesías como ignorado, sin que nadie crea en su
mensaje, como raíz de tierra sea, sin hermosura o atractivo; despreciado y
desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto;
menospreciado y sin estimación. Sin embargo, todo lo anterior lo tomó el Mesías
como parte de su misión salvadora; porque él llevó nuestras enfermedades,
nuestros dolores; pero en cambio, las autoridades religiosas y políticas lo
azotaron; fue herido, abatido y quebrantado por nuestros pecados. Él llevó
nuestro castigo y por su llaga fuimos curados. Pero como pago por sus
sufrimientos, nos descarriamos como ovejas sin pastor; cada cual tomó su propio
camino; pero Dios cargó sobre él nuestro pecado. En su sufrimiento no abrió su
boca para defenders, fue llevado al matadero como cordero y como oveja delante
de sus trasquiladores.
No
obstante su sufrimiento y de haber sido contado con pecadores e intercambiado
por un delincuente, Dios le dio parte con los los grandes y los fuertes; porque
entre sus discípulos tuvo seguidores adinerados y aun miembros del tenebroso
Sanedrín, quienes pidieron su cuerpo para ser sepultado en una tumba prestada. Pero
el Siervo Sufriente oró por sus transgresores, pidiéndole a su Padre que no les
imputara ese pecado.
Todo esto
lo profetizó Isaías ochocientos años antes de que el Mesías naciera de una
virgen, que el Mesías cumpliera esta profecía y que además quedara cumplida en
los hechos narrados por sus discípulos y apóstoles, en el Nuevo Testamento. Quienes
no aprecien el contenido profético del Antiguo Testamento, tampoco apreciarán
su cumplimiento en la persona del Mesías, Jesús de Nazaret, cuando dijo a sus
discípulos que en él se cumplía lo que estaba escrito de él en la Ley, los
Profetas y los Salmos: “Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé,
estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está
escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos” (Lucas
24:44).
CONCLUSIÓN
Este
escrito ha tenido la intención de presentar las profecías de Isaías como las
más citadas en el Nuevo Testamento. Estadísticamente, el libro de Isaías es
citado en el Nuevo Testamento más de 57 veces, según los estudiosos de este
libro. El libro de Isaías es el más extenso en capítulos y contenido profético.
El Gran Rollo de Isaías se ha conservado casi intacto, y ha sido puesto a
prueba por carbono 14 y ha sido datado 150 o 100 a.C., lo que lo constituye en el
texto más antiguo y más cercano al Texto Masorético o Biblia hebrea. Además,
este rollo de Isaías ha sido completamente digitalizado y exhibido para
investigaciones de los eruditos de los Rollos del Mar Muerto.
Por último,
este escrito ha documentado las profecías de Isaías referidas al Mesías a
partir desde su nacimiento sufrimientos expiatorios y hasta su muerte entre
transgresores, su resurrección y reino sempiterno (Isaías 53:10-11); pero sin
obviar la profecía que dice que fue contado con los grandes y fuertes de su
época.
REFERENCIAS
Biblia
Reina Valera 1960, Libro de Isaías, capítulos citados
Churchofchrist.org.
Encyclopedia
Britannica, The Suffering Servant
Evangelios
de Mateo y de Lucas, Reina Valera 1960
Estudio
Inductivo de la Biblia, ISAÍAS
No hay comentarios:
Publicar un comentario