LOS
ORÍGENES DE LOS CRISTIANOS BAUTISTAS
Amadeo
Albuquerque Lara
Los
cristianos bautistas se distinguen por su énfasis en el bautismo por inmersión
o sumersión en agua, siguiendo el ejemplo de Cristo, quien fue bautizado por
Juan el Bautista en las aguas del río Jordán. La Biblia dice que Juan bautizaba
en el río Jordán, en el lugar en donde había “muchas aguas”. “22 Después
de esto, vino Jesús con sus discípulos a la tierra de Judea, y estuvo allí con
ellos, y bautizaba. 23 Juan bautizaba también en
Enón, junto a Salim, porque había allí muchas aguas; y venían, y eran
bautizados” (Juan 3:22-23). Destacado es mío.
Es
evidente que tanto Jesús como Juan el Bautista buscaban los lugares del río por
donde fuera más profundo con el fin de que la persona que iba a ser bautizada
quedara con el agua al nivel arriba de la cintura. Sería ilógico que tanto Jesús
como Juan el Bautista bautizaran chorreando agua sobre la cabeza del bautizante,
estando con el agua arriba de la cintura.
Algo más
que caracteriza a los Bautistas es que no practican el bautismo de niños,
porque bautizan solamente a quienes han hecho profesión de fe en Jesucristo y
que muestren frutos dignos de arrepentimiento, en una vida nueva y diferente a
la anterior. Jesús predicaba que se arrepintieran y que creyeran en el Evangelio
(Marcos 1:14-15). Los niños, y mucho menos los bebés no pueden cumplir con
tales requisitos que manda el Nuevo Testamento. Además, Cristo afirmó que de
los niños es el reino de los cielos (Mateo 19:13-14). Por tanto, no necesitan
ser bautizados, hasta que tengan uso de razón y comprendan el significado de
ser bautizados en agua.
La
palabra “bautizo” es de origen griego “baptizo” (βαπτίζω) y significa sumergir en
agua. Por tanto, por el origen de la palabra, los primeros que abogaban por el
bautismo por sumersión y en edad adulta, fueron llamados “anabaptistas” o
“rebautizadores”, despectivamente; pero en realidad, los bautistas no
rebautizan, porque quienes fueron rociados con agua o por ablución, no han sido
bautizados según el concepto de Jesucristo, quien fue el primer ejemplo. Jesús
se bautizó a la edad de 30 años, por inmersión y por un hombre enviado por Dios,
llamado Juan el Bautista de quien dijo Jesús que era más que profeta.
8 ¿O
qué salisteis a ver? ¿A un hombre cubierto de vestiduras delicadas? He aquí,
los que llevan vestiduras delicadas, en las casas de los reyes están. 9 Pero
¿qué salisteis a ver? ¿A un profeta? Sí, os digo, y más que profeta. 10 Porque
este es de quien está escrito: He aquí, yo envío mi mensajero delante de tu
faz, El cual preparará tu camino delante de ti” (Juan 11:8-10). Jesús dio
testimonio de que Juan el Bautista vino a preparar el camino al Reino de los
cielos. El mismo Juan decía: “11 Yo a la verdad os
bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado
yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu
Santo y fuego” (Mateo 3:11). Es obvio que Juan el Bautista bautizaba en
agua y que Cristo bautizaba en Espíritu Santo y fuego.
Por
último los bautistas sostienen los siguientes principios, de acuerdo con la “Cooperative
Baptist Fellowship of Florida & the Caribbean Islands”:
1] La
libertad de conciencia — Creemos en el sacerdocio de cada creyente.
Creemos tanto en la libertad como en la responsabilidad de que cada persona
tiene para relacionarse a Dios de una manera directa y personal sin que se le
imponga un credo y sin el control del clero o el gobierno.
2]
La libertad de interpretar la Biblia — Creemos en la autoridad de las
Sagradas Escrituras. Creemos que la Biblia, bajo la dirección del Señor
Jesucristo, es el centro de la vida del individuo y de la iglesia. Apoyamos y
ratificamos la libertad y el derecho que cada cristiano tiene para interpretar
y vivir de acuerdo a las Escrituras bajo la dirección del Espíritu Santo.
3] La
libertad de la Iglesia — Creemos en la autonomía de cada congregación
local. Creemos que las iglesias bautistas tienen libertad, bajo el señorío de
Jesucristo, para hacer decisiones en cuanto a sus miembros, a sus líderes, a
sus cultos de adoración, a su trabajo, para ordenar al ministerio a aquellas
personas dotadas para tal, y para colaborar con aquellos que son parte del
cuerpo de Jesucristo.
4]
Libertad religiosa — Creemos en la libertad religiosa, y en la libertad
de expresar la religión, sin que la misma religión se utilice para oprimir sino
para promover tal libertad.
5]
Apoyamos la separación entre la iglesia y el estado.
CONCLUSIÓN
Por
tanto, los cristianos bautistas bautizan, no rebautizan. Los bautistas obedecen
el mandato del Nuevo Testamento de bautizar a adultos arrepentidos de sus
pecados, y que además, den frutos dignos de arrepentimiento. El arrepentimiento
significa apartarse por completo de la vieja manera de vivir (2 Corintios 5:17).
Además, la
persona que ha decidido seguir a Cristo y se bautiza, reconoce lo que dice la
Biblia acerca del bautismo. Significa ser sumergida simbolizando la muerte y
resurrección de Jesucristo. Esto es el significado de ser bautizado: “4 Porque
somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que
como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también
nosotros andemos en vida nueva” (Romanos 6:4). Es el apóstol Pablo quien da
la interpretación del bautismo: sepultados para muerte en el bautismo
y andar en vida nueva. Quien se bautiza y sigue en la misma
manera de vivir, cometiendo pecados voluntariamente, sólo ha recibido un baño
en aguas del bautisterio de una iglesia cristiana.
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