sábado, 23 de noviembre de 2024

 

LOS ORÍGENES DE LOS CRISTIANOS BAUTISTAS

Amadeo Albuquerque Lara

Los cristianos bautistas se distinguen por su énfasis en el bautismo por inmersión o sumersión en agua, siguiendo el ejemplo de Cristo, quien fue bautizado por Juan el Bautista en las aguas del río Jordán. La Biblia dice que Juan bautizaba en el río Jordán, en el lugar en donde había “muchas aguas”. 22 Después de esto, vino Jesús con sus discípulos a la tierra de Judea, y estuvo allí con ellos, y bautizaba. 23 Juan bautizaba también en Enón, junto a Salim, porque había allí muchas aguas; y venían, y eran bautizados” (Juan 3:22-23). Destacado es mío.

Es evidente que tanto Jesús como Juan el Bautista buscaban los lugares del río por donde fuera más profundo con el fin de que la persona que iba a ser bautizada quedara con el agua al nivel arriba de la cintura. Sería ilógico que tanto Jesús como Juan el Bautista bautizaran chorreando agua sobre la cabeza del bautizante, estando con el agua arriba de la cintura.

Algo más que caracteriza a los Bautistas es que no practican el bautismo de niños, porque bautizan solamente a quienes han hecho profesión de fe en Jesucristo y que muestren frutos dignos de arrepentimiento, en una vida nueva y diferente a la anterior. Jesús predicaba que se arrepintieran y que creyeran en el Evangelio (Marcos 1:14-15). Los niños, y mucho menos los bebés no pueden cumplir con tales requisitos que manda el Nuevo Testamento. Además, Cristo afirmó que de los niños es el reino de los cielos (Mateo 19:13-14). Por tanto, no necesitan ser bautizados, hasta que tengan uso de razón y comprendan el significado de ser bautizados en agua.

La palabra “bautizo” es de origen griego “baptizo” (βαπτίζω) y significa sumergir en agua. Por tanto, por el origen de la palabra, los primeros que abogaban por el bautismo por sumersión y en edad adulta, fueron llamados “anabaptistas” o “rebautizadores”, despectivamente; pero en realidad, los bautistas no rebautizan, porque quienes fueron rociados con agua o por ablución, no han sido bautizados según el concepto de Jesucristo, quien fue el primer ejemplo. Jesús se bautizó a la edad de 30 años, por inmersión y por un hombre enviado por Dios, llamado Juan el Bautista de quien dijo Jesús que era más que profeta.

¿O qué salisteis a ver? ¿A un hombre cubierto de vestiduras delicadas? He aquí, los que llevan vestiduras delicadas, en las casas de los reyes están. Pero ¿qué salisteis a ver? ¿A un profeta? Sí, os digo, y más que profeta. 10 Porque este es de quien está escrito: He aquí, yo envío mi mensajero delante de tu faz, El cual preparará tu camino delante de ti” (Juan 11:8-10). Jesús dio testimonio de que Juan el Bautista vino a preparar el camino al Reino de los cielos. El mismo Juan decía: “11 Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego” (Mateo 3:11). Es obvio que Juan el Bautista bautizaba en agua y que Cristo bautizaba en Espíritu Santo y fuego.

Por último los bautistas sostienen los siguientes principios, de acuerdo con la “Cooperative Baptist Fellowship of Florida & the Caribbean Islands”:

1] La libertad de conciencia — Creemos en el sacerdocio de cada creyente. Creemos tanto en la libertad como en la responsabilidad de que cada persona tiene para relacionarse a Dios de una manera directa y personal sin que se le imponga un credo y sin el control del clero o el gobierno.

2] La libertad de interpretar la Biblia — Creemos en la autoridad de las Sagradas Escrituras. Creemos que la Biblia, bajo la dirección del Señor Jesucristo, es el centro de la vida del individuo y de la iglesia. Apoyamos y ratificamos la libertad y el derecho que cada cristiano tiene para interpretar y vivir de acuerdo a las Escrituras bajo la dirección del Espíritu Santo.

3] La libertad de la Iglesia — Creemos en la autonomía de cada congregación local. Creemos que las iglesias bautistas tienen libertad, bajo el señorío de Jesucristo, para hacer decisiones en cuanto a sus miembros, a sus líderes, a sus cultos de adoración, a su trabajo, para ordenar al ministerio a aquellas personas dotadas para tal, y para colaborar con aquellos que son parte del cuerpo de Jesucristo.

4] Libertad religiosa — Creemos en la libertad religiosa, y en la libertad de expresar la religión, sin que la misma religión se utilice para oprimir sino para promover tal libertad.

5] Apoyamos la separación entre la iglesia y el estado.

CONCLUSIÓN

Por tanto, los cristianos bautistas bautizan, no rebautizan. Los bautistas obedecen el mandato del Nuevo Testamento de bautizar a adultos arrepentidos de sus pecados, y que además, den frutos dignos de arrepentimiento. El arrepentimiento significa apartarse por completo de la vieja manera de vivir (2 Corintios 5:17).

Además, la persona que ha decidido seguir a Cristo y se bautiza, reconoce lo que dice la Biblia acerca del bautismo. Significa ser sumergida simbolizando la muerte y resurrección de Jesucristo. Esto es el significado de ser bautizado: Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva” (Romanos 6:4). Es el apóstol Pablo quien da la interpretación del bautismo: sepultados para muerte en el bautismo y andar en vida nueva. Quien se bautiza y sigue en la misma manera de vivir, cometiendo pecados voluntariamente, sólo ha recibido un baño en aguas del bautisterio de una iglesia cristiana.

 

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