AMPARADOS EN “LA CIENCIA” PRETENDEN
NEGAR LOS MILAGROS DE JESÚS
Amadeo Albuqurque Lara
Una plataforma llamada Xataka
publica este titular: “El milagro de los panes y los peces es uno de los
grandes trucos de magia de la Biblia. Ahora sabemos "cómo se hizo"”.
Hay quienes se amparan en “la
ciencia” para pretender negar la veracidad de los milagros de Jesús. En este
caso, los blancos son la alimentación de los cinco mil hombres, con tres panes
y dos pescados (Marcos 6:36-39); y la pesca milagrosa (Lucas 5:4-6).
Para negar el milagro de la
multiplicación de los panes y los peces, se amparan en supuestas explicaciones
“científicas”. Pero su explicación cae más bien en lo más absurdo que la
estupidez humana pudo haber producido. Estos pseudo científicos afirman que la
“magia” consiste en que en las orillas del Mar de Galilea hubo millares de
peces muertos por causas naturales, los cuales Jesús aprovechó para alimentar a
los cinco mil. Sin embargo, la estupidez de estos llamados científicos queda al
descubierto, porque el milagro de la multiplicación de los panes y los peces se
da en un lugar despoblado o desierto. 34 Y salió Jesús y vio
una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas que no
tenían pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas. 35 Cuando
ya era muy avanzada la hora, sus discípulos se acercaron a él, diciendo: El
lugar es desierto, y la hora ya muy avanzada. 36 Despídelos
para que vayan a los campos y aldeas de alrededor, y compren pan, pues no
tienen qué comer. 37 Respondiendo él, les dijo: Dadles
vosotros de comer. Ellos le dijeron: ¿Que vayamos y compremos pan por
doscientos denarios, y les demos de comer? 38 Él les dijo:
¿Cuántos panes tenéis? Id y vedlo. Y al saberlo, dijeron: Cinco, y dos
peces. 39 Y les mandó que hiciesen recostar a todos por grupos
sobre la hierba verde (Marcos 6:36-39), y (Mt.
14.13-21; Lc.
9.10-17; Jn.
6.1-14). El relato se encuentra en los cuatro evangelios, tal como
lo demuestran las citas, con una base bíblica tan sólida que nadie más se
atrevería a negar, más que estos aventados.
En cuanto al milagro de los
panes y los peces, los discípulos mismos atestiguan que el lugar es desierto y
que es mejor despedir a la multitud para que fueran por los campos y aldeas a
comprar qué comer. Además, la multitud no hacía fila, sino que escuchaban las
enseñanzas de Jesús. Otra desinformación de los llamados científicos es que los
peces muertos fueron recogidos en las orillas del mar; esto es tan falso, que
cae por su peso. El lugar es desierto, no está en las costas del mar. Es más,
los discípulos sugieren a Jesús que ordenen a la multitud que vayan por los
campos y aldeas a comprar qué comer. Ellos no le dicen que los mande a recoger
peces muertos a la orilla del mar. Tampoco Jesús hubiera permitido que sus
discípulos fueran a recoger peces muertos para alimentar a la multitud, porque
Jesús se compadeció al ver a las multitudes como ovejas que no tenían pastor.
Jesús mandó a sus discípulos que hiceran recostar a la multitud sobre la hierba
verde, no sobre la arena de la playa.
Es evidente que quienes
pretenden negar la veracidad de los milagros efectuados por Jesús busquen
explicaciones que caen en lo absurdo. Pero no sólo los llamados científicos
pretenden negar los milagros del Nuevo Testamento. También el teólogo alemán
Rudolf Karl Bultmann (1884-1976) ha sugerido que se eliminen los milagros del
Nuevo Testamento, en su libro “Desmitologizar el Nuevo Testamento”. Y es que la gente seguía a Jesús al ver sus
milagros que los hacía con autoridad divina. Al eliminar los milagros, se
elimina también la autoridad divina de Jesús. El llamar “mago” a Jesús, se
pretende eliminar la autoridad divina, lo cual es una tendencia que se remonta
a los tiempos del docetismo de finales del primer siglo de nuestra era. Los
docetistas no creían que Dios fuera manifestado en carne, por lo tanto, Cristo
no era divino, sino humano. Por eso, estos científicos tildan de mago a Jesús.
Siguiendo con la publicación
de Xataka “de los grandes trucos de magia de la Biblia”, también estos llamados
científicos atacan “La pesca milagrosa” que también narran los evangelistas
Lucas, Mateo y Marcos. Lucas narra: “Cuando terminó de
hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar. 5 Respondiendo
Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos
pescado; mas en tu palabra echaré la red. 6 Y
habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía”
(Lucas 5:4-6).
Otra vez, el argumento de los
críticos se cae por su peso; porque el relato del Nuevo Testamento es claro.
Jesús le dijo a Simón: “Boga mar adentro”. En las profundidades del mar de
Galilea o Genesaret, no flotaban peces muertos, pues los mismos críticos de la
publicación de Xataka dicen que los peces muertos estaban sobre la arena de la
playa, en las orillas del mar. Es más, Simón no hubiera recurrido a Jesús si la
playa estaba llena de peces muertos. Por más que los críticos antiguos o
modernos quieran negar la veracidad de los milagros y la divinidad de Jesús
llamándolo “mago”, sus argumentos más bien caen en lo ridículo; pues parece que
no leen bien los relatos del Nuevo Testamento. Por eso, otros críticos al verse
imposibilitado de negar los milagros, proponen más bien poner en duda el Nuevo
Testamento. hay críticos y teólogos protestantes que prefieren eliminar de raíz
el Nuevo Testamento. Tal es el caso del teólogo alemán Rudolf Karl Bultmann,
quien “retoma la idea de Kähler de renunciar al Jesús
histórico como alguien del pasado”. Por tanto, estos críticos modernos no están
lejos de los teólogos alemanes, pero están lejos del Reino de los cielos.
CONCLUSIÓN
Este breve escrito se ocupa de
la publicación de la plataforma Xataka, no porque crea que alguien
vaya a anular la veracidad del Nuevo Testamento, ni la autoridad divina de
Jesús, sino para demostrar cuán lejos están de querer menoscabar la verdad de
los evangelios. En el caso de la alimentación de los cinco mil hombres sin
contar mujeres y niños, la relatan los cuatro evangelistas; y en el caso de la
pesca milagrosa la registran los tres evangelios sinópticos: Mateo, Marcos y
Lucas.
¿Podrá un ser humano poner en
duda algo que está registrado por personas que fueron testigos de los milagros
de Jesús y que luego los registraran en sus respectivos evangelios? La
propuesta que hacen que por arte de magia Jesús hacía estos milagros, es una
osadía temeraria. Porque el mismo Cristo le asegura al apóstol Pedro que las
puertas del infierno no prevalecerán contra la iglesia (Mateo 16:18b),
aunque muchos se lo propongan.
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