miércoles, 27 de noviembre de 2024

 

LA TEOLOGÍA DEL REEMPLAZO NO ES BÍBLICA

Amadeo Albuquerque Lara

La Teología del Reemplazo es una tendencia dentro de ciertos sectores del cristianismo anti-israelí, reforzada actualmente por el anti-semitismo; simpatizantes de quienes tildan a Israel de “Sionista”.  Este movimiento pretende ignorar el Antiguo Testamento para supuestamente basarse en el Nuevo Testamento. Dentro de estos grupos sobresalen los Bautistas neotestamentarios. Sin embargo, observo que no todos los Bautistas sostienen los principios de la “Teología del Reemplazo”. En consecuencia, me he dado a la tarea de investigar si el Nuevo Testamento contiene textos que afirmen el reemplazo de Israel por la Iglesia; pero en su lugar, he encontrado que la Teología del Reemplazo se basa en los testimonios y opiniones de algunos llamados “Padres de la Iglesia:”, de los primeros siglos, a los cuales citaré más adelante.

 Este escrito prioriza las cartas del apóstol Pablo, por ser uno de los escritores que casi completa la mitad del Nuevo Testamento, con sus trece epístolas. Uno de los pasajes más claros que encuentro en contra de la teología del reemplazo, pertenece al apóstol Pablo, en distintos lugares de sus epístolas. Empiezo por citar la carta a los Romanos, en donde Pablo afirma: “Digo, pues: ¿Ha desechado Dios a su pueblo? En ninguna manera. Porque también yo soy israelita, de la descendencia de Abraham, de la tribu de BenjamínNo ha desechado Dios a su pueblo, al cual desde antes conoció” (Rom 11:1-2).

En este pasaje Pablo escribe a los Romanos, un grupo de cristianos compuesto por judíos convertidos, y gentiles radicados en la ciudad de Roma. Pablo destaca aquí cuatro argumentos en favor de que Dios no ha desechado al pueblo de Israel: 1] Pablo es israelita y no es de los rechazados por Dios; 2] Pablo desciende del patriarca Abraham, de quien son las promesas. 3] Pablo desciende de la tribu de Benjamín, una de las doce tribus de Israel, las cuales son reconocidas aun en los últimos tiempos, según el libro del apóstol Juan, Apocalipsis capítulo 7. Por tanto, el apóstol Pablo es un judío genuino como él lo afirma. 4] “No ha desechado Dios a su pueblo, al cual desde antes conoció” (Romanos 11:1-2)

No obstante, quienes pretenden apoyarse en Pablo, algunos partidarios de la teoría del reemplazo, citan el capítulo dos de Romanos, que dice: «Pues no es judío el que lo es exteriormente, ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne; sino que es judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la alabanza del cual no viene de los hombres, sino de Dios.» (Romanos 2:28-29).

Estos partidarios del reemplazo pretenden rechazar al judío que lo es en lo exterior; así como también a la circuncisión; pero Pablo fue circuncidado al octavo día, conforme a la ley de Moisés. Este pasaje tampoco apoya la teoría del reemplazo.

Por tanto, leamos al mismo apóstol Pablo en la carta a los Filipenses: “3 Porque nosotros somos la circuncisión, los que en espíritu servimos a Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no teniendo confianza en la carne. 4 Aunque yo tengo también de qué confiar en la carne. Si alguno piensa que tiene de qué confiar en la carne, yo más: 5 circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo; 6 en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible” (Filipenses 3:3-6).

El apóstol Pablo es un cristiano genuino, pero también judío. En este pasaje Pablo destaca los siguientes aspectos para comprobar que él es de una de las doce tribus de Israel, y por tanto, judío: 1] fue circuncidado al octavo día, conforme al ritual de Moisés; 2] se enorgullece de ser “del linaje de Israel”; 3] Pablo pertenece a la “tribu de Benjamín”; 4] corre por su sangre la de los hebreos: “hebreo de hebreos”, es decir, desciende de padres hebreos; 5] “en cuanto a la ley, fariseo”, es decir, no desecha la ley de Moisés; 6] “en cuanto al celo, perseguidor de la iglesia, notemos que no menciona a la iglesia como reemplazo; y en sexto lugar, reafirma la justicia que es por la ley: “en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible”. Poderosos argumentos que sirven de “curriculum” de su auténtica descendencia.

Aquí, Pablo les asegura que él no es solamente judío en lo exterior, sino también en lo interior, por cuanto es un judío verdaderamente convertido a Cristo en el camino hacia Damasco.  Pablo es circuncidado, es del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo, fue fariseo, perseguidor de la Iglesia, pero irreprensible en cuanto a la ley judía. Y es también irreprensible según la fe de Cristo, porque nada lo separará del amor de Cristo (Romanos 8:35-36).

En el siguiente pasaje, el apóstol Pablo manifiesta su amor por sus hermanos en la carne, israelitas herederos de las promesas, de los patriarcas, y de quienes vino Cristo. Por tanto, Pablo desea ganar a sus parientes carnales.

Siguiendo con el libro de Romanos capítulo 9, Pablo aclara que anhela la salvación de sus hermanos según la carne. Aquí voy a citar la versión de la Nueva Traducción Viviente:

Con Cristo de testigo hablo con toda veracidad. Mi conciencia y el Espíritu Santo lo confirman. Tengo el corazón lleno de amarga tristeza e infinito dolor por mi pueblo, mis hermanos judíos.[a] Yo estaría dispuesto a vivir bajo maldición para siempre—¡separado de Cristo!—si eso pudiera salvarlos. Ellos son el pueblo de Israel, elegidos para ser los hijos adoptivos de Dios.[b] Él les reveló su gloria, hizo pactos con ellos y les entregó su ley. Les dio el privilegio de adorarlo y de recibir sus promesas maravillosas. Abraham, Isaac y Jacob son los antepasados de los israelitas, y Cristo mismo era israelita en cuanto a su naturaleza humana. Y él es Dios, el que reina sobre todas las cosas, ¡y es digno de eterna alabanza! Amén” (Romanos 9:1-5 NTV). Destacado es mío.

Y la versión Reina Valera 1960, registra:

Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos, los que son mis parientes según la carne; que son israelitas, de los cuales son la adopción, la gloria, el pacto, la promulgación de la ley, el culto y las promesasde quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén (Romanos 9:3-5).

En esta misma línea teológica, Pablo confirma en Romanos 9, que él es israelita “según la carne” y no solamente del Israel espiritual. El apóstol es un ejemplo destacado, un cristiano según su fe inseparable de Cristo; y un verdadero israelita, según la carne y de quienes son las promesas. Pablo enfatiza en las promesas hechas a los patriarcas, y que Cristo desciende según la carne, de las promesas y profecías del Antiguo Testamento.

Pablo aquí deseara ser anatema (dedicado a Cristo) a] “por amor a mis hermanos, los que son mis parientes según la carne; que son israelitas; b] Pablo afirma que de los israelitas “son la adopción, la gloria, el pacto, la promulgación de la ley, el culto y las promesas; c] de los israelitas “son los patriarcas”; d) de los israelitas “según la carne, vino Cristo” (Romanos 9:3-5).

Este es uno de los pasajes más claros y directos en contra de la teología del reemplazo. Otra vez, el apóstol Pablo, el incansable fundador de iglesias cristianas, une a los israelitas y a los cristianos. Él no ve ninguna separación entre israelitas cristianos y las iglesias que él mismo fundó. Es más, Pablo en la epístola a los Gálatas deja claro que Pedro era el apóstol de la circuncisión, o sea, ganar para Cristo a los judíos; y que Pablo era el apóstol dedicado a lograr la conversión de los gentiles.; o sea, Pedro representa a los judíos para lograr su conversión; y Pablo representa a los gentiles, quienes también forman la Iglesia cristiana:

“como vieron que me había sido encomendado el evangelio de la incircuncisión, como a Pedro el de la circuncisión (pues el que actuó en Pedro para el apostolado de la circuncisión, actuó también en mí para con los gentiles), y reconociendo la gracia que me había sido dada, Jacobo, Cefas y Juan, que eran considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la diestra en señal de compañerismo, para que nosotros fuésemos a los gentiles, y ellos a la circuncisión.  Destacado es mío.

‘6 Así Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia. Sabed, por tanto, que los que son de fe, estos son hijos de AbrahamY la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones. De modo que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham (Gálatas 3:6-9). Destacado es mío.

11 Digo, pues: ¿Han tropezado los de Israel para que cayesen? En ninguna manera; pero por su transgresión vino la salvación a los gentiles, para provocarles a celos. 12 Y si su transgresión es la riqueza del mundo, y su defección la riqueza de los gentiles, ¿cuánto más su plena restauración? (Romanos 11:11-12).

Pablo confirma que los israelitas no han salido (caído) de la promesa; que la dureza de corazón de los israelitas es para provocarlos a celos; y Pablo asegura que los israelitas tendrán plena restauración. Otra vez, el apóstol confirma que Dios no ha rechazado a los israelitas, indicando que él también lo es, y que desciende de la tribu de Benjamín. Es más, Pablo afirma que, aunque es el apóstol a los gentiles, también procura la salvación de sus hermanos según la carne: 14 por si en alguna manera pueda provocar a celos a los de mi sangre, y hacer salvos a algunos de ellos (Romanos 11:14). Destacado es mío.

Hasta aquí, las únicas iglesias que existían era la Iglesia de Jerusalén y la Iglesia de Antioquía de Siria, la iglesia misionera. Todavía no existía la Iglesia institucional que sostiene la Teología del Reemplazo.

Los hijos de Dios son los hijos de la promesa hecha por Dios a Isaac, el hijo del patriarca Abraham; y del hijo de Isaac, Jacob, o Israel. Israel fue el nombre puesto por el mismo Dios a Jacob. Entonces, la promesa viene de Isaac e Israel. Por eso, el apóstol Pablo confirma que él es israelita, y heredero de la promesa. En ninguna parte del Nuevo Testamento el apóstol Pablo afirma que la Iglesia ha reemplazado a Israel. Además, Pablo fundó muchas iglesias cristianas en el Asia Menor y otros territorios; pero a ninguna de las iglesias le comunicó que eran el reemplazo del pueblo de Israel.

Otro pasaje del apóstol Pablo se encuentra en el libro de los Hechos de los apóstoles. “3 Yo de cierto soy judío, nacido en Tarso de Cilicia, pero criado en esta ciudad, instruido a los pies de Gamaliel, estrictamente conforme a la ley de nuestros padres, celoso de Dios, como hoy lo sois todos vosotros. 4 Perseguía yo este Camino hasta la muerte, prendiendo y entregando en cárceles a hombres y mujeres; 5 como el sumo sacerdote también me es testigo, y todos los ancianos, de quienes también recibí cartas para los hermanos, y fui a Damasco para traer presos a Jerusalén también a los que estuviesen allí, para que fuesen castigados” (Hechos 22:3-5).

En esta ocasión, el apóstol Pablo ha sido acusado por quienes son de la circuncisión, y por una multitud compuesta por judíos enemigos de Pablo de que enseña no guardar la ley de Moisés y que enseña la no circuncisión. Estando Pablo en peligro de ser asesinado por la multitud, interviene el Tribuno y los soldados. Pablo pide que se le permita hablar y lo hace en lengua hebrea. Pablo comienza identificándose como judío, nacido en Tarso de Cilicia y demás argumentos que se han señalado anteriormente.

Pablo al ser acusado por sus enemigos judíos, no cuenta con el respaldo de la Iglesia de Jerusalén, ni con los ancianos de la Iglesia. Pablo se queda solo, pero con la ayuda de Dios. Pero Pablo ha tenido una tarea incansable de fundar y organizar iglesias en el Asia Menor y otros territorios y les ha enseñado la doctrina de Jesucristo. Por eso, instruye a las iglesias de Galacia las raíces de su fe, comenzando con el patriarca Abraham. Es decir, el apóstol les enseña a los gálatas que existe unidad entre los patriarcas y las iglesias a las cuales ellos pertenecen.

En consecuencia, el apóstol Pablo hablándole a los gálatas, les confirma que los que son de fe, son hijos de Abraham; y en Abraham son benditas todas las naciones: judíos y gentiles. Seguimos siendo hijos de Abraham, aunque haya quienes no aceptan el Antiguo Testamento. No hay diferencia entre la promesa en el Antiguo Testamento y el cumplimiento de la promesa, en el Nuevo Testamento. Es más, sin el Antiguo Testamento no se confirmaría el cumplimiento de las profecías referidas al Mesías, en la Ley, los Profetas y los Salmos. En el encuentro entre el Cristo resucitado y los dos discípulos en camino a Emaús, él los reprende por no comprender el Antiguo Testamento respecto a lo que está escrito de él.

“25 Entonces él les dijo: ¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho! 26 ¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria? 27 Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían” (Lucas 24:25-27). Destacado es mío.

¿Nos podríamos imaginar al apóstol Pablo enseñando que Dios ha rechazado al pueblo de Israel y que la Iglesia cristiana lo ha reemplazado? Por el contrario, en todas sus epístolas y en las de los otros apóstoles tampoco se encuentra ni siquiera una vaga idea de esa nueva teología inventada por algunos considerados “padres de la iglesia” de los siglos I - IV, después de la época apostólica.

CONCLUSIÓN

Después de escudriñar las epístolas paulinas y de no encontrar el fundamento de la “teología del reemplazo”, no queda más que confirmar que tal doctrina no es bíblica, y que revela un claro anti-semitismo; y que fue creada por algunos de los primeros “padres de la iglesia”, tales como Hipólito de Roma considerado mártir el 13 de agosto de 235), según la Iglesia católica. Hipólito discurre: "[Los judíos] han sido oscurecidos a los ojos de tu alma con una oscuridad total y definitiva."

Orígenes (circa 185 a 254) es otro de los fundadores de la llamada teología del reemplazo: "[Los judíos] nunca serán devueltos a su antigua condición."

Martín Lutero (1483–1546) es el tercero en afirmar: "Los judíos, ciertamente rechazados por Dios, no son más su pueblo, y tampoco es El ya más su Dios". Lutero, dieciséis siglos después de la época de los apóstoles, es el más radical en cuanto a la teoría del rechazo de Israel. Estos tres pensadores cristianos representan la teología del reemplazo “punitivo”, o del castigo divino.

Justino y Agustín de Hipona sostienen también la postura de que el propósito práctico de la nación de Israel en los planes de Dios es reemplazado por el rol de la Iglesia.

Justino Mártir (circa 100 a 165): "Porque el verdadero Israel espiritual ... somos nosotros quienes hemos sido guiados a Dios a través de este Cristo crucificado”. Pero son opiniones personales que no tienen base bíblica, tal como queda demostrado en este escrito; y que además, tales teorías aparecen mucho después de época de los apóstoles de Jesús.

Agustín de Hipona (354–430) parece seguir estas opiniones de los tempranos Padres de la Iglesia. "Porque si sostenemos con el corazón firme la gracia de Dios que nos ha sido dada, entonces somos Israel." "El pueblo cristiano es en realidad Israel." Sin embargo, Agustín también afirma que “Los judíos ... son entonces por sus propias Escrituras un testimonio para nosotros de que no hemos falsificado las profecías sobre Cristo." Claro, Agustín tuvo que reconocer que no se puede rechazar el testimonio de las Escrituras judías (Crédito: las informaciones sobre los “Padres de la Iglesia” fueron citadas, y parcialmente editadas por este autor, de Wikipedia y la Encyclopedia Britannica; así como de Coalición por el Evangelio y de WordPress.com).

Por tanto, basta con citar a estos cinco personajes de los primeros siglos de la historia cristiana para llegar a la conclusión de que la “Teología del Reemplazo” no está basada en el Nuevo Testamento, sino en las interpretaciones personales de estos cinco pensadores cristianos, pero sin el apoyo del Nuevo Testamento.

Lo que queda demostrado en las opiniones de estos llamados “Padres de la Iglesia” es que ellos se basan en la doctrina del antinomianismo (en contra de la Ley), y en el marcionismo, junto con el arrianismo, consideradas herejías por el Concilio de Nicea (325). El Concilio de Nicea es considerado el primer Concilio ecuménico convocado por la Iglesia católica, con la autoridad del Emperador romano Constantino I. (Coalición por el Evangelio).

¿Se contradice el apóstol Pablo? En ninguna manera. Además, el apóstol Pedro, otro líder considerado “columna” de la Iglesia de Jerusalén, también cita a los profetas que indagaron acerca de la salvación de Cristo. En consecuencia, el apóstol Pedro reafirma la autoridad e importancia del Antiguo Testamento.

 10 Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación, 11 escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos” (1 Pedro 1:10-11). El Espíritu de Cristo está en los Profetas del Antiguo Testamento, según el apóstol Pedro, uno de las columnas de la Iglesia de Jerusalén.

Este escrito ha demostrado que las bases de la llamada “Teología del Reemplazo” no se encuentran en el Nuevo Testamento, y que el apóstol Pablo, plumífero, misionero, fundador y confirmador de iglesias, es el clásico defensor de que Dios no ha rechazado al pueblo de Israel, sino que la dureza de sus corazones ha servido para que los gentiles también alcanzaran la promesa hecha a Abraham, Isaac y Jacob o Israel. En consecuencia, la Iglesia Cristiana existe gracias a las profecías de los profetas del Antiguo Testamento, y por la predicación del Evangelio, tanto por judíos convertidos al cristianismo, inmediatamente después de la Resurrección de Jesús, así como por cristianos no judíos de épocas recientes.

REFERENCIAS

Biblia Reina-Valera 1960

Biblia Nueva Traducción Viviente

Coalición por el Evangelio

Encyclopedia Britannica (Padres de la Iglesia)

Wikipedia (Padres de la Iglesia)

WordPress.com

sábado, 23 de noviembre de 2024

 

LOS ORÍGENES DE LOS CRISTIANOS BAUTISTAS

Amadeo Albuquerque Lara

Los cristianos bautistas se distinguen por su énfasis en el bautismo por inmersión o sumersión en agua, siguiendo el ejemplo de Cristo, quien fue bautizado por Juan el Bautista en las aguas del río Jordán. La Biblia dice que Juan bautizaba en el río Jordán, en el lugar en donde había “muchas aguas”. 22 Después de esto, vino Jesús con sus discípulos a la tierra de Judea, y estuvo allí con ellos, y bautizaba. 23 Juan bautizaba también en Enón, junto a Salim, porque había allí muchas aguas; y venían, y eran bautizados” (Juan 3:22-23). Destacado es mío.

Es evidente que tanto Jesús como Juan el Bautista buscaban los lugares del río por donde fuera más profundo con el fin de que la persona que iba a ser bautizada quedara con el agua al nivel arriba de la cintura. Sería ilógico que tanto Jesús como Juan el Bautista bautizaran chorreando agua sobre la cabeza del bautizante, estando con el agua arriba de la cintura.

Algo más que caracteriza a los Bautistas es que no practican el bautismo de niños, porque bautizan solamente a quienes han hecho profesión de fe en Jesucristo y que muestren frutos dignos de arrepentimiento, en una vida nueva y diferente a la anterior. Jesús predicaba que se arrepintieran y que creyeran en el Evangelio (Marcos 1:14-15). Los niños, y mucho menos los bebés no pueden cumplir con tales requisitos que manda el Nuevo Testamento. Además, Cristo afirmó que de los niños es el reino de los cielos (Mateo 19:13-14). Por tanto, no necesitan ser bautizados, hasta que tengan uso de razón y comprendan el significado de ser bautizados en agua.

La palabra “bautizo” es de origen griego “baptizo” (βαπτίζω) y significa sumergir en agua. Por tanto, por el origen de la palabra, los primeros que abogaban por el bautismo por sumersión y en edad adulta, fueron llamados “anabaptistas” o “rebautizadores”, despectivamente; pero en realidad, los bautistas no rebautizan, porque quienes fueron rociados con agua o por ablución, no han sido bautizados según el concepto de Jesucristo, quien fue el primer ejemplo. Jesús se bautizó a la edad de 30 años, por inmersión y por un hombre enviado por Dios, llamado Juan el Bautista de quien dijo Jesús que era más que profeta.

¿O qué salisteis a ver? ¿A un hombre cubierto de vestiduras delicadas? He aquí, los que llevan vestiduras delicadas, en las casas de los reyes están. Pero ¿qué salisteis a ver? ¿A un profeta? Sí, os digo, y más que profeta. 10 Porque este es de quien está escrito: He aquí, yo envío mi mensajero delante de tu faz, El cual preparará tu camino delante de ti” (Juan 11:8-10). Jesús dio testimonio de que Juan el Bautista vino a preparar el camino al Reino de los cielos. El mismo Juan decía: “11 Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego” (Mateo 3:11). Es obvio que Juan el Bautista bautizaba en agua y que Cristo bautizaba en Espíritu Santo y fuego.

Por último los bautistas sostienen los siguientes principios, de acuerdo con la “Cooperative Baptist Fellowship of Florida & the Caribbean Islands”:

1] La libertad de conciencia — Creemos en el sacerdocio de cada creyente. Creemos tanto en la libertad como en la responsabilidad de que cada persona tiene para relacionarse a Dios de una manera directa y personal sin que se le imponga un credo y sin el control del clero o el gobierno.

2] La libertad de interpretar la Biblia — Creemos en la autoridad de las Sagradas Escrituras. Creemos que la Biblia, bajo la dirección del Señor Jesucristo, es el centro de la vida del individuo y de la iglesia. Apoyamos y ratificamos la libertad y el derecho que cada cristiano tiene para interpretar y vivir de acuerdo a las Escrituras bajo la dirección del Espíritu Santo.

3] La libertad de la Iglesia — Creemos en la autonomía de cada congregación local. Creemos que las iglesias bautistas tienen libertad, bajo el señorío de Jesucristo, para hacer decisiones en cuanto a sus miembros, a sus líderes, a sus cultos de adoración, a su trabajo, para ordenar al ministerio a aquellas personas dotadas para tal, y para colaborar con aquellos que son parte del cuerpo de Jesucristo.

4] Libertad religiosa — Creemos en la libertad religiosa, y en la libertad de expresar la religión, sin que la misma religión se utilice para oprimir sino para promover tal libertad.

5] Apoyamos la separación entre la iglesia y el estado.

CONCLUSIÓN

Por tanto, los cristianos bautistas bautizan, no rebautizan. Los bautistas obedecen el mandato del Nuevo Testamento de bautizar a adultos arrepentidos de sus pecados, y que además, den frutos dignos de arrepentimiento. El arrepentimiento significa apartarse por completo de la vieja manera de vivir (2 Corintios 5:17).

Además, la persona que ha decidido seguir a Cristo y se bautiza, reconoce lo que dice la Biblia acerca del bautismo. Significa ser sumergida simbolizando la muerte y resurrección de Jesucristo. Esto es el significado de ser bautizado: Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva” (Romanos 6:4). Es el apóstol Pablo quien da la interpretación del bautismo: sepultados para muerte en el bautismo y andar en vida nueva. Quien se bautiza y sigue en la misma manera de vivir, cometiendo pecados voluntariamente, sólo ha recibido un baño en aguas del bautisterio de una iglesia cristiana.

 

viernes, 8 de noviembre de 2024

 

AMPARADOS EN “LA CIENCIA” PRETENDEN NEGAR LOS MILAGROS DE JESÚS

Amadeo Albuqurque Lara

Una plataforma llamada Xataka publica este titular: “El milagro de los panes y los peces es uno de los grandes trucos de magia de la Biblia. Ahora sabemos "cómo se hizo"”.

Hay quienes se amparan en “la ciencia” para pretender negar la veracidad de los milagros de Jesús. En este caso, los blancos son la alimentación de los cinco mil hombres, con tres panes y dos pescados (Marcos 6:36-39); y la pesca milagrosa (Lucas 5:4-6).

Para negar el milagro de la multiplicación de los panes y los peces, se amparan en supuestas explicaciones “científicas”. Pero su explicación cae más bien en lo más absurdo que la estupidez humana pudo haber producido. Estos pseudo científicos afirman que la “magia” consiste en que en las orillas del Mar de Galilea hubo millares de peces muertos por causas naturales, los cuales Jesús aprovechó para alimentar a los cinco mil. Sin embargo, la estupidez de estos llamados científicos queda al descubierto, porque el milagro de la multiplicación de los panes y los peces se da en un lugar despoblado o desierto. 34 Y salió Jesús y vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas que no tenían pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas. 35 Cuando ya era muy avanzada la hora, sus discípulos se acercaron a él, diciendo: El lugar es desierto, y la hora ya muy avanzada. 36 Despídelos para que vayan a los campos y aldeas de alrededor, y compren pan, pues no tienen qué comer. 37 Respondiendo él, les dijo: Dadles vosotros de comer. Ellos le dijeron: ¿Que vayamos y compremos pan por doscientos denarios, y les demos de comer? 38 Él les dijo: ¿Cuántos panes tenéis? Id y vedlo. Y al saberlo, dijeron: Cinco, y dos peces. 39 Y les mandó que hiciesen recostar a todos por grupos sobre la hierba verde (Marcos 6:36-39), y (Mt. 14.13-21Lc. 9.10-17Jn. 6.1-14). El relato se encuentra en los cuatro evangelios, tal como lo demuestran las citas, con una base bíblica tan sólida que nadie más se atrevería a negar, más que estos aventados.

En cuanto al milagro de los panes y los peces, los discípulos mismos atestiguan que el lugar es desierto y que es mejor despedir a la multitud para que fueran por los campos y aldeas a comprar qué comer. Además, la multitud no hacía fila, sino que escuchaban las enseñanzas de Jesús. Otra desinformación de los llamados científicos es que los peces muertos fueron recogidos en las orillas del mar; esto es tan falso, que cae por su peso. El lugar es desierto, no está en las costas del mar. Es más, los discípulos sugieren a Jesús que ordenen a la multitud que vayan por los campos y aldeas a comprar qué comer. Ellos no le dicen que los mande a recoger peces muertos a la orilla del mar. Tampoco Jesús hubiera permitido que sus discípulos fueran a recoger peces muertos para alimentar a la multitud, porque Jesús se compadeció al ver a las multitudes como ovejas que no tenían pastor. Jesús mandó a sus discípulos que hiceran recostar a la multitud sobre la hierba verde, no sobre la arena de la playa.

Es evidente que quienes pretenden negar la veracidad de los milagros efectuados por Jesús busquen explicaciones que caen en lo absurdo. Pero no sólo los llamados científicos pretenden negar los milagros del Nuevo Testamento. También el teólogo alemán Rudolf Karl Bultmann (1884-1976) ha sugerido que se eliminen los milagros del Nuevo Testamento, en su libro “Desmitologizar el Nuevo Testamento”.  Y es que la gente seguía a Jesús al ver sus milagros que los hacía con autoridad divina. Al eliminar los milagros, se elimina también la autoridad divina de Jesús. El llamar “mago” a Jesús, se pretende eliminar la autoridad divina, lo cual es una tendencia que se remonta a los tiempos del docetismo de finales del primer siglo de nuestra era. Los docetistas no creían que Dios fuera manifestado en carne, por lo tanto, Cristo no era divino, sino humano. Por eso, estos científicos tildan de mago a Jesús.

Siguiendo con la publicación de Xataka “de los grandes trucos de magia de la Biblia”, también estos llamados científicos atacan “La pesca milagrosa” que también narran los evangelistas Lucas, Mateo y Marcos. Lucas narra:  “Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar. Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red. Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía” (Lucas 5:4-6).

Otra vez, el argumento de los críticos se cae por su peso; porque el relato del Nuevo Testamento es claro. Jesús le dijo a Simón: “Boga mar adentro”. En las profundidades del mar de Galilea o Genesaret, no flotaban peces muertos, pues los mismos críticos de la publicación de Xataka dicen que los peces muertos estaban sobre la arena de la playa, en las orillas del mar. Es más, Simón no hubiera recurrido a Jesús si la playa estaba llena de peces muertos. Por más que los críticos antiguos o modernos quieran negar la veracidad de los milagros y la divinidad de Jesús llamándolo “mago”, sus argumentos más bien caen en lo ridículo; pues parece que no leen bien los relatos del Nuevo Testamento. Por eso, otros críticos al verse imposibilitado de negar los milagros, proponen más bien poner en duda el Nuevo Testamento. hay críticos y teólogos protestantes que prefieren eliminar de raíz el Nuevo Testamento. Tal es el caso del teólogo alemán Rudolf Karl Bultmann, quien “retoma la idea de Kähler de renunciar al Jesús histórico como alguien del pasado”. Por tanto, estos críticos modernos no están lejos de los teólogos alemanes, pero están lejos del Reino de los cielos.

CONCLUSIÓN

Este breve escrito se ocupa de la publicación de la plataforma Xataka, no porque crea que alguien vaya a anular la veracidad del Nuevo Testamento, ni la autoridad divina de Jesús, sino para demostrar cuán lejos están de querer menoscabar la verdad de los evangelios. En el caso de la alimentación de los cinco mil hombres sin contar mujeres y niños, la relatan los cuatro evangelistas; y en el caso de la pesca milagrosa la registran los tres evangelios sinópticos: Mateo, Marcos y Lucas.

¿Podrá un ser humano poner en duda algo que está registrado por personas que fueron testigos de los milagros de Jesús y que luego los registraran en sus respectivos evangelios? La propuesta que hacen que por arte de magia Jesús hacía estos milagros, es una osadía temeraria. Porque el mismo Cristo le asegura al apóstol Pedro que las puertas del infierno no prevalecerán contra la iglesia (Mateo 16:18b), aunque muchos se lo propongan.

 

 

martes, 5 de noviembre de 2024

 

HISTORIAS Y PERSONAJES DE MI PUEBLO

San Jorge, pueblo lacustre adornado por el inmenso Lago Cocibolca

Amadeo Albuquerque Lara

Estas historias las escribo exclusivamente para mis tres hijas  e hijo, y sus respectivas familias.

De los recuerdos de mi niñez y adolescencia, vienen a mi memoria los paseos de los tiburones por la orilla del Lago Cocibolca, muy visibles las aletas típicas que anunciaban su presencia. Por fortuna, nunca supe que esos tiburones agredieran a alguien. Recuerdo que una vez, un hacendado vecino de mi familia, quien siempre portaba un rifle 22, le disparó a una tortuga que erguía el cuello muy cerca del muelle. Uno de los muchachos que acostumbraba nadar por el muelle, saltó al agua para recuperarla, pero al ver que a los tiburones les había atraído la sangre de la tortuga, y estaban tratando de devorarla, inmediatamente se regresó a refugiarse en el muelle. Este incidente produjo en mí un terror a los tiburones y por eso, no aprendí a nadar en ese lago tan atrayente.

Ahora voy a referir otro recuerdo de mi niñez. Recuerdo a los vendedores ambulantes de telas, exclusivamente. La gente de mi vecindario los llamaba árabes. Algunos andaban a pie cargando sobre sus hombros las maletas de tela de variados diseños; otros más pudientes, cargaban los grandes rollos de tela en una camioneta. Por mi casa solía pasar un árabe, vendedor de telas que le ofrecía crédito a mi mamá, aun cuando ella le dijera que no tenía dinero, él le respondía: “No importa, yo espero”.

Los nuevos vendedores ambulantes de hoy en día son nicaragüenses. Algunos cargan los productos en bicicletas; otros en motocicletas, pero hay quienes ofrecen su mercancía en camionetas de tina. Los clientes de estos vendedores los llaman “semaneros”, porque los cobros los hacen semanalmente. Son pequeñas tiendas ambulantes que actualmente venden de todo, incluso muebles, cocinas, refrigeradoras y hasta pantallas de televisión.

Para pasar a otros recuerdos, viene a mi memoria Nachito. Nachito era un limosnero que en una botella de litro mezclaba sopa, leche, pinolillo, o cualquier bebida que le regalaran, en su recorrido por los barrios de San Jorge. Nachito vestía de saco que una vez fue blanco, pero que en la actualidad lucía amarillento. La mezcolanza de bebidas, por las noches hacían una fuerte efervescencia de manera que el tapón saltaba por los aires. Nuestro personaje dormía en cualquier casa que le brindara alojamiento.  También este personaje tenía complejo de cura párroco; por eso, ofrecía “sus servicios sacerdotales” para efectuar la ceremonia del matrimonio a parejas que él observaba juntas en los hogares. Una vez que él realizaba “la ceremonia del matrimonio”, le decía a la pareja que le seguía el juego: “Ya pueden dormir juntos”.

Otro personaje que deambulaba por las calles era la Chabela Meja. Ella era víctima de los muchachos del pueblo, especialmente cuando andaba con un “santo” cargándolo en sus brazos pidiendo limosna supuestamente para el santo.  En la tradición del pueblo católico de San Jorge, era costumbre que un devoto o devota recorriera los alrededores del pueblo cargando una imagen en sus brazos, recogiendo dinero para los gastos de la iglesia. A esta práctica de pedir limosna le llamaban “demandar”, cargar la imagen para que los fieles depositaran monedas en la alcancía que acompañaba a la imagen. Entre los fieles “demandantes” sobresalía la Chabela Meja, no recuerdo a otra persona. Pero los muchachos le salían en las esquinas por donde ella iba a pasar y le gritaban: “mee jaa, jaa vaca vieja”. Esta burla desataba la furia de la Chabela y comenzaba a gritarles improperios agotando las letras del alfabeto español; pero al terminar la retahíla, les decía: “no les digo más porque aquí llevo al santo”.

Andrés chorizo era otro personaje que cargaba ese apodo por su alargada nariz rojiza y un poco caída. Este personaje vestía un saco o chaqueta bastante raída por el uso diario y constante, pero que lo distinguía entre los demás personajes pueblerinos. El pobre Andrés era víctima de las burlas de los muchachos del barrio. Naturalmente, las burlas provocaban la furia de don Andrés y buscaba piedras en el suelo para vengarse, pero los avispados chavalos salían corriendo para esquivar las pedradas. A pesar del apodo que cargaba, y de su voz nasal, no tenía complejos. Se paseaba por las calles del pueblo, especialmente por las tardes.

“Las sombreronas”: la Pola sombrerona y la Guadalupe sombrerona eran hermanas, y siempre andaban juntas y trabajaban juntas. Eran mujeres que trabajaban en el campo bajo los rayos del inclemente sol tropical. Para librarse un poco de las quemaduras del sol, ellas usaban enormes sombreros de alas grandes, afianzados con barbiquejos. Estos sombreros aludos generaron el apodo de “Las sombreronas”. Como respuesta a este “mal nombre”, ellas correspondían con una andanada de palabras soeces que hacían saltar de las tumbas a las pobres madres de los inoportunos chavalos.

Otro personaje que viene a mi memoria era don Sigfrido. La gente del barrio del cual él era visitante frecuente, lo llamaban Sigfredo o Sifredo. El nombre Sigfrido tiene una historia mitológica que no estoy seguro si quienes lo nombraron así en su bautismo, hubieran tenido conocimiento de ella. La historia es la siguiente: “Sigfrido, proveniente de Sigurd (en nórdico antiguo:Sigurðr) o Siegfried (en alto alemán medio: Sîvrit), es un héroe legendario de la mitología germánica, que al matar a un dragón y bañarse con su sangre se volvió inmortal”.

Resulta que don Sigfrido visitaba mi casa buscando si había algo qué comer, cuando yo era muy pequeño; pero recuerdo que él le tenía miedo al crucifijo que mi mamá mantenía en una repisa a la entrada de la casa. Si él miraba la imagen, no entraba porque ahí estaba “la dormilona”. Mi mamá, como católica que era en esos tiempos, mantenía una repisa llena de imágenes, entre la que sobresalía el crucifijo de regular tamaño.

Todas esas imágenes desaparecieron cuando mi mamá se convirtió al Evangelio. Los vecinos la criticaron con comentarios ofensivos; pero algunos le solicitaban algunas de las imágenes. Yo nunca le pregunté qué hizo con ellas, pero desaparecieron de la repisa. Gracias a Dios que su conversión fue genuina, porque yo nunca le pedí que se deshiciera de ellas. Al principio, cuando estaba recién convertida, los misioneros nazarenos la llegaban a traer a su casa en sus camionetas; pero ella se cubría la cara con un pañito al pasar por las casas vecinas. Sin embargo, ya cuando se hizo miembro de la iglesia, llegaba a pie especialmente los domingos.

Estas historias han quedado grabadas en mi memoria, así como otras muy importantes también. Recuerdo que mi papá a veces me llevaba a su lugar de trabajo en Tola, a una hacienda llamada “Sacuanjoche”; pero los vecinos del lugar le decían “Cuacuanjoche”. Como mi papá era también carpintero, fabricaba casas a su patrón, don Adolfo Pastora, a la orilla del mar, en la población de Brito.

 

sábado, 2 de noviembre de 2024

 A PROPÓSITO DEL DÍA DE LOS DIFUNTOS

¿Cómo dice usted, DIFUNTO O DIJUNTO?
Pues los sustantivos "difuntos" y "dijuntos" se usan indistintamente. El sustantivo "DIJUNTO" es un americanismo, registrado por la agrupación de Academias de la Lengua Española, ASALE; mientras que el sustantivo "DIFUNTO" es la forma que la Real Academia Española registra en su Diccionario oficial.
En Nicaragua he escuchado y leído las dos formas léxicas; pero "DIJUNTO" es más usado en el nivel popular.
Pero hay otra palabra que se usa como sinónimo de difunto. FINADO. Pero finado conlleva el significado de que ya terminó su existencia, sin esperanza de un más allá. Los romanos tenían la expresión: "LETUM NON OMNIA FINIT", frase que significa: "La muerte no es el fin". Los cristianos evangélicos creemos en un más allá, en el Reino Eterno, y que la muerte no lo termina todo.
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Douglas Arroliga
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