LOS ELAMITAS
Amadeo Albuquerque Lara
En el capítulo 2 del libro de Hechos se relata el
prodigio acontecido el día de Pentecostés. El evangelista Lucas, autor de este
libro, narra que para celebrar la fiesta de Pentecostés, se encontraban en
Jerusalén judíos piadosos de varias partes del mundo de la época. Lucas menciona
alrededor de por lo menos 16 nacionalidades, con sus respectivos idiomas
maternos, entre ellos los ELAMITAS.
I)
Historia de la familia y lengua Elamita
La palabra elamita
La palabra elamita procede del latín Elamītae, y este derivado del hebreo ‘ēlām, Elam, la lengua que se habló en
el antiguo Imperio Elamita. El imperio elamita estuvo situado al sureste de
Babilonia, al este de Sumeria y al noreste del Golfo Pérsico. Según hallazgos
arqueológicos recientes, publicados por la revista National Geographic, el 20
de diciembre de 2020, el reino elamita existió hace unos cuatro mil años antes
de Cristo.
Elam, hijo de Sem y nieto de Noé
Según el libro de Génesis 10:22, Elam es hijo de Sem,
hijo de Noé. Es decir, Elam es nieto de Noé. Según el versículo 22, “Los hijos de Sem fueron Elam, Asur,
Arfaxad, Lud y Aram”. Debemos reconocer que Génesis 10 contiene la “Tabla
de las Naciones”, lo que nos indica que cada nombre de persona también es el
nombre de una nación, tal es el caso de Elam, Assur (Asiria) y Aram. Elam es el
padre de los elamitas, y al mismo
tiempo, Elam es el nombre del reino, cuya ubicación geográfica se ha mencionado.
Reino de Elam
El libro de Génesis, capítulo 14:8-9 menciona el
nombre del rey de Elam, para demostrar que Elam era un reino. Esto es lo que
registra Génesis:
8 Y
salieron el rey de Sodoma, el rey de Gomorra, el rey de Adma, el rey de Zeboim
y el rey de Bela, que es Zoar, y ordenaron contra ellos batalla en el valle de
Sidim; 9 esto es, contra Quedorlaomer rey de Elam,
Tidal rey de Goim, Amrafel rey de Sinar, y Arioc rey de Elasar; cuatro reyes
contra cinco.
A continuación, copio el mapa geográfico de Elam y el
grabado de una vasija, en la cual hay una inscripción de esta lengua importante,
la cual fue descifrada por el arqueólogo y paleógrafo francés, François Desset,
en el año 2018.
El idioma fonético elamita, el más
antiguo del mundo
François Desset, arqueólogo, paleógrafo francés y
profesor de la Universidad de Teherán, en el año 2018 descifra la escritura
elamita, después de diez años de trabajo en la interpretación de los signos
fonéticos lineales. La revista National Geographic publicó un artículo el 20 de
diciembre de 2020, en el cual informa el desciframiento del idioma elamita,
acontecimiento que lo iguala al desciframiento de los jeroglíficos egipcios,
por “Jean-François Champollion
(1790-1832), quien finalmente descifró los jeroglíficos egipcios a través de la
piedra de Rosetta, en 1822” (National Geographic, 15 de julio de 2013).
“El
elamita lineal, una de las escrituras más antiguas del mundo, ha sido
finalmente descifrada. Se trata de un gran hito en el mundo de la
arqueofilología, puesto que se trata del ejemplo más antiguo que se conoce de
escritura fonética, es decir, de símbolos que indican sonidos”.
Abel de Medici, National Geographic (20 de diciembre de 2020)
La escritura no surgió en
Mesopotamia
Antiguamente, se creía que la escritura había surgido
en Mesopotamia, y así aparece hasta hoy en los libros de texto de historia;
pero por el hallazgo reciente, por parte de los arqueólogos, el elamita se
constituye en la lengua más antigua del Oriente medio. Lo particular de esta
lengua es que tiene dos sistemas de escritura: la tradicional cuneiforme, en
forma de cuña, que se basa en conceptos, y la escritura lineal fonética. Esta
última característica, el sistema fonético, lo sitúa a una altura que no tenía
ninguna lengua de su tiempo. El modo de lectura era de derecha a izquierda o de
arriba hacia abajo. Su carácter lineal con símbolos fonéticos lo constituye en
la lengua más antigua del mundo.
Elamita lineal fonética |
Elamita cuneiforme |
“La elamita
cuneiforme es una escritura logo-silábica. El corpus completo de la escritura
elamita cuneiforme consta de aproximadamente 20.000 tablillas y fragmentos” […]
“La
elamita cuneiforme tiene dos variantes, la primera, derivada del acadio, se usó
desde el III al II milenio a. C., y la segunda, una forma simplificada
utilizada durante el I milenio a. C.” (Wikipedia)
Hasta aquí, hemos revisado la historia de Elam como
nieto de Noé, como descendiente de Sem, el cual encabeza las familias y lenguas
semíticas. Sin embargo, los estudiosos de las lenguas semíticas, no incluyen el
elamita. Sin duda, y es muy obvio, esto se debe a la antigüedad de estas
familias lingüísticas. Dicen los estudiosos que el acadio, lengua semita, no
comparte ningún rasgo con la lengua elamita, a pesar de ser su vecino.
La celebración de un de las grandes
fiestas judías: Pentecostés.
Pero mi estudio sobre los elamitas se basa en el
capítulo dos del libro de los Hechos, en donde se mencionan varias
nacionalidades y lenguas, por motivo de la celebración de una de las grandes
fiestas de los judíos: Pentecostés, conocida con varios nombres, entre los
cuales, “fiesta de la cosecha”, “fiesta de los primeros frutos” o “fiesta de
los cincuenta días”, proviene de la palabra hebrea “Shavuot” y del griego
“Pentecostés”.
En el versículo 9 del capítulo 2 de Hechos se
mencionan a los Partos, medos, elamitas, etc. La mención de estas
nacionalidades nos permite ubicar la región geográfica en donde se encontraba
el reino de Elam, fundamentado con pasajes de la Biblia, el artículo de
National Geographic y el mapa que incluyo.
Leamos ahora lo que nos relata el evangelista Lucas en
el libro de los Hechos, en el capítulo dos.
Hechos
2: 7- 9: “Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos
todos estos que hablan? 8 ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en
nuestra lengua en la que hemos nacido? 9 Partos, medos, elamitas, y los que
habitamos en Mesopotamia, en Judea, en Capadocia, en el Ponto y en Asia” […]
Lo que sucede aquí, según Lucas, es lo contrario de lo
ocurrido en la construcción de la torre de Babel. Mientras allá Dios confunde
la lengua hablada por los constructores de la torre, como castigo por la
soberbia de Nimrod, constructor de varias ciudades, y su prepotencia de querer
ser igual a Dios, en Jerusalén sucede lo contrario: de distintas lenguas
habladas por los participantes de la fiesta de Pentecostés, Dios las unifica en
la lengua galilea, posiblemente una variante del hebreo. Los diferentes
hablantes se confunden y exclaman: ¿no son galileos todos estos que hablan?
En la ciudad de Jerusalén los judíos piadosos estaban
reunidos para celebrar la gran Fiesta Judía de Pentecostés, segunda de las tres
principales fiestas judías. Jesús, antes de ascender al cielo, había dado
órdenes a sus discípulos que no salieran de Jerusalén hasta que fueran
investidos con el poder del Espíritu Santo. En el Aposento Alto, estaban reunidas
unas 120 personas, junto con los apóstoles. esperando el cumplimiento de la
profecía de Joel y del cumplimiento de la promesa dada a ellos por Jesús:
“Y en
los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y
vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; Vuestros jóvenes verán visiones, Y
vuestros ancianos soñarán sueños”, (profecía de Joel citada en Lucas 2:17).
Junto con la profecía de Joel, estaba la promesa dada
por Jesús a sus discípulos:
“He aquí, yo
enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la
ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto”.
(Lucas 24:49 RVR 1960)
El gran prodigio de la unificación
de las lenguas
Las diferentes lenguas maternas allí representadas, se
unifican en una sola: la galilea, probablemente, una variante de la lengua
hebrea, es la que escuchan y entienden a la perfección, los distintos hablantes
allí reunidos. Allí estaban congregados, por lo menos unas 16 o 17 naciones, regiones,
con sus respectivas lenguas, pero entienden con claridad lo que hablan aquellos
humildes galileos. Todos admirados exclaman:
Mirad,
¿no son galileos todos estos que hablan? (verso 7) ¿Cómo,
pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos
nacido? (verso 8)
Lucas amplía este prodigio de la siguiente manera:
5
Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas las naciones
bajo el cielo. 6 Y hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban
confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua.
Después de estas señales de un acontecimiento
extraordinario. el Espíritu Santo desciende en forma de lenguas de fuego que se
posan sobre la cabeza de los 120 que están en el Aposento Alto, y el apóstol
Pedro aprovecha la oportunidad de contestar las mofas de la multitud que los
acusa de estar borrachos,
El primer sermón del apóstol Pedro
Pedro, el humilde pescador, a quien Jesús llamó para
que se convirtiera en pescador de hombres, ya investido con el poder del
Espíritu Santo, predica el primer sermón a la multitud allí reunida.
Hechos 2:22-24: Varones
israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno, varón aprobado por Dios entre
vosotros con las maravillas, prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros
por medio de él, como vosotros mismos sabéis; 23 a éste, entregado por el
determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis
por manos de inicuos, crucificándole; 24 al cual Dios levantó, sueltos los
dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuese retenido por ella.
De esta parte del discurso de Pedro, podemos extraer
estas grandes enseñanzas:
1) Jesús era varón
aprobado por Dios, por maravillas prodigios y señales
2) Los judíos
mataron a ese Jesús por medio de inicuos
3) Los líderes
judíos pidieron que Jesús fuera crucificado
4) A este Jesús,
Dios lo levantó de los muertos: su resurrección
5) Jesús demostró
su poder ante la muerte, por cuanto ésta no lo pudo retener.
Como resultado de este poderoso sermón del apóstol
Pedro, ya investido con el Espíritu Santo, ese mismo día y a la misma hora, se
convirtieron y se bautizaron, unas 3,000 personas las cuales formaron la
primera iglesia primitiva en Jerusalén. Pero esos convertidos no se quedaron
sentados en sus habitaciones en Jerusalén, sino que fueron predicando a este
Jesús crucificado y resucitado y el poder salvador de Dios, en donde quiera que
iban. Y como fruto de esta misión de predicación, surgieron las varias iglesias
del Asia Menor, a las que más tarde el apóstol Pablo organizó y fortaleció.
Con razón, Jesús les mandó que no salieran de
Jerusalén hasta ser investido con el poder del Espíritu Santo; pero el
resultado sería que ellos debían de ser testigos en Jerusalén, en Judea y en
Samaria y hasta lo último de la Tierra. Y nosotros hemos sido alcanzados por
esa predicación que se inició en Jerusalén, por unos humildes galileos, primeramente;
pero además, por aquellos creyentes que fueron bautizados en agua y por el
Espíritu Santo, en el Día de Pentecostés.
No hay comentarios:
Publicar un comentario