LAS MUJERES DE LA BIBLIA EN LA narrativa NICARAGÜENSE
Amadeo Albuquerque Lara
Los
relatos de mujeres, tal como se cuentan en la Biblia, han inspirado a algunos
escritores nicaragüenses para imprimirles sus propios puntos de vista y darles
un nuevo enfoque a tono con los derechos que ellas tienen actualmente. Los
relatos bíblicos basados en la concepción patriarcal, han tenido un giro libre
de prejuicios contra la mujer. Incluso, la radioemisora evangélica, “Radio
Cepad” (1120 amplitud modulada), tiene un programa dirigido por mi hija,
Dámaris Albuquerque Espinoza, el cual lleva por nombre “Mujeres de la
Biblia”,ella enfatiza en los valores de estas mujeres que fueron víctimas de
una sociedad patriarcal, cuyo contexto machista opacaron su verdadera identidad y valentía.
El
escritor nicaragüense, Sergio Ramírez Mercado, ha escrito un libro el cual
lleva por título Sara, la escritora y
poeta, Isolda Rodríguez Rosales, también acaba de publicar el libro titulado Las diosas de Elam. Mientras que Ramírez
Mercado se concentra en la mujer de Abram (Abraham posteriormente), en cuyo
libro vindica a la Sarai de la Biblia, Rodríguez Rosales nos presenta a varias
mujeres, las que reciben nombre en la Biblia y las que aparecen sin nombre.
Entre las mujeres que Isolda vindica están: La mujer de Sunem, Miriam, La mujer
de Lot, La mujer de Samaria, Eva (llamada Lilith por Isolda), Sara, hija de
Ragüel, la mujer sin nombre (la pecadora), y otras más.
La
narrativa nicaragüense ha dedicado atención especial a la mujer. Por ejemplo,
la Doctora en Literatura, Nydia Palacios Vivas, se ha dedicado a dar la palabra
a las mujeres, pues se ha especializado en Estudios de la mujer, ha escrito una
serie de ensayos titulados “Escritoras ejerciendo la palabra”; y también hay
que destacar la valoración que hace la escritora y poeta Michell Najli, de los escritos de Claribel Alegría, Rosario Aguilar y Ana Ilse
Gómez. Es decir, la figura de la mujer ha recobrado su lugar en la literatura
nicaragüense, sin dejar de lado las mujeres de la Biblia.
Pero
no solamente la narrativa nicaragüense se ocupa de recobrar los derechos de la
mujer. La escritora Nélida Piñòn (Río de Janeiro, 3 de mayo de 1937), premio
Príncipe de Asturias 2005, a quien el escritor Sergio Ramírez dedica su novela Sara, ha escrito un libro titulado Voces del desierto. Esta novela , reinventa la fascinación de Las mil y una noches, en donde Sherezade concatena una historia
tras otra para salvar su vida y la de las demás mujeres del dominio del Califa.
Sherezade está muy consciente que si pierde la hilación de sus cuentos, perderá
la vida y, con ella, la de las demás mujeres del reino del Califa. Por eso, la
novelista Nélida Piñón destaca la astucia de Sherezade y la presenta como una
mujer inteligente y luchadora por el derecho femenino.
La sección Cultura de La Prensa titula: “Sara, la novela de Sergio Ramírez
un diálogo del alma femenina”, en ocasión de la presentación de la novela Sara.
La periodista y
poeta, Marta Leonor González, al referirse a la novela de Sergio Ramírez afirma
que “Sara, es una mujer rebelde, aguda y que utiliza la risa para defenderse,
esta sobreviviendo a ese mundo de machos”, y que además “dio voz a una mujer
estigmatizada por sumisa que quiso revelarse(sic) contra una sociedad
patriarcal y tener un lugar en el mundo distinto al que le habían asignado”.
El
doctor Ramírez “confesó que desde su juventud ha
sido un lector asiduo de la Biblia, y le llamó la atención la vida de Abraham,
Sara, y la esclava Agar, así como su paso por Sodoma y Gomorra.” “El
novelista también reconoció que adentrarse en las voces de las mujeres ha sido
un reto, cada vez mayor. “Uno conquista terreno cuando como escritor es capaz
de meterse en el otro, en terreno desconocido, y cómo se comporta una mujer.”
La narración bíblica acerca
de la vida de Sarai (Sara) como una mujer sumisa se encuentra en el libro de Génesis,
capítulo 12, versículos 10 en adelante, en donde Abram (posteriormente llamado
Abraham) cuando entra en Egipto por razón de una hambruna en su tierra, obliga a Sarai a decir que ella es su hermana, porque tiene miedo que los egipcios lo
maten para quedarse con su mujer, Sarai. Abram juzga que por la hermosura de su
mujer los egipcios la querrán para ellos. Pero Faraón la toma por mujer,
posteriormente se da cuenta del engaño y se la devuelve con las riquezas que
Abram había adquirido gracias a su mujer.
Luego, en el mismo libro de
Génesis, en el capítulo 20 y en los versículos 1 al 5, en donde ya aparecen Abraham
y Sara, con estos nombres, se encuentran en la presencia del rey Abimelec,
Abraham otra vez obliga a Sara a afirmar que ella es su hermana, por la misma
razón anterior, cuando el caso de Faraón.
Pero también el mismo libro
de Génesis, capítulo 16 nos narra una historia triste. Resulta que Sara no
puede tener hijos e induce a su marido Abraham a que tome por mujer a su esclava
Agar. Ésta concibe un varón, pero despierta los celos de su ama, Sara. La
consecuencia es que su ama la despide, pero un ángel la obliga a volver al
hogar de Abraham y Sara, con la condición de someterse al trato de Sara. He
aquí el menosprecio de la dignidad de Agar por el hecho de ser esclava. El
contexto en que suceden estos hechos es una sociedad patriarcal en la cual la
mujer es un objeto manipulado por el hombre.
Por esta razón, Sergio
Ramírez se ha inspirado en esta historia, de la cual tiene pleno conocimiento,
pues como él mismo confiesa, desde muy pequeño ha leído la Biblia. Con justa
razón, estos escritores han dado una nueva mirada a las mujeres de la Biblia,
como es el caso también de la escritora Isolda Rodríguez Rosales, quien ha
incursionado en la narración de las mujeres de la Biblia, para otorgarles el
lugar que se merecen en una sociedad nueva, en la cual han encontrado un nuevo
concepto de su feminidad, muy diferente a la categoría de personas sometidas a
la masculinidad.