UNA LENGUA FRANCA
PARA LA HUMANIDAD
Amadeo Albuquerque
Lara
Se conoce como lengua franca o lingua franca a la utilizada por una comunidad lingüística o por
una region geográfica de gran extension, en donde todos hablan y entienden una
misma lengua. En la antigüedad, el griego conocido como koiné era la lengua franca que hablaban los pueblos helénicos,
lengua que simplificaba la sintaxis del griego clásico. La palabra koiné es el femenino de koinos que significa común. De allí que
esa variedad griega recibiera el nombre de koiné o coiné.
Pero volviendo a los tiempos modernos, la lengua nahuatl
en tiempos de la colonización española fue utilizada por los conquistadores
para comunicarse, por medio de los nahuatlatos; es decir, versados en la lengua
nahuatl e intérpretes. Por medio de ellos los conquistadores se comunicaban con
la comunidad indígena a la cual obligaban a cristianizarse.
Debemos reconocer que el ser humano se distingue por su habilidad y deseo
de comunicarse con los demás seres de su especie; pero en este deseo el ser
humano encuentra algunos obstáculos para hacerse entender y comprender. El
principal obstáculo es el idioma, y el segundo es la cultura. En cuanto al
idioma, ha habido personas que han opinado por inventarse una lengua por medio
de la cual pueda comunicarse con el resto del mundo. Por eso, el Dr. Ludwig
Lazarus Zamenhof (1859-1917) pensó que el esperanto era una opción para que se
convirtiera en lengua común o lengua franca para la humanidad. El doctor
Zamenhof era un médico oftalmólogo conocido con el seudónimo de “Doktoro
Esperanto”.
Una lengua común o koiné es lo opuesto de lo que narra la Biblia en el
libro de Génesis capítulo 11.
“1 En ese entonces se hablaba un solo idioma en toda
la tierra. 2 Al emigrar al oriente, la gente encontró una llanura en la región
de Sinar, y allí se asentaron. 3 Un día se dijeron unos a otros: «Vamos a hacer
ladrillos, y a cocerlos al fuego.» Fue así como usaron ladrillos en vez de
piedras, y asfalto en vez de mezcla. 4 Luego dijeron: «Construyamos una ciudad
con una torre que llegue hasta el cielo. De ese modo nos haremos famosos y
evitaremos ser dispersados por toda la tierra.”
5 Pero el Señorbajó para
observar la ciudad y la torre que los hombres estaban construyendo, 6 y se dijo:
«Todos forman un solo pueblo y hablan un solo idioma; esto es sólo el comienzo
de sus obras, y todo lo que se propongan lo podrán lograr.7 Será mejor que bajemos a
confundir su idioma, para que ya no se entiendan entre ellos mismos.» (Gén.11:1-7, NVI)
Pero no solamente la Biblia narra la existencia de una sola lengua en el
principio. Los lingüistas modernos buscan la existencia de una protolengua; es
decir, trabajan por la reconstrucción abstracta de la lengua origen de un grupo
de lenguas. Este grupo de lenguas puede ser una rama o una familia lingüística,
la cual se compara aplicando los métodos de la lingüística histórica. Este es
un intento de reconstrucción de una lengua anterior, generalmente desconocida y
que no posee inscripciones ni referencia escritas. Porque esta protolengua
puede ser la que existió en el principio, aunque es difícil de llegar hasta ese
origen. “El historiador Heródoto escribió que el faraón egipcio Psamético I
(Psamtik) intentaba descubrir el origen del idioma…”, según Wikipedia. De
manera que el deseo de encontrar la lengua original, no es nueva.
En su afán por encontrar huellas de esa lengua llamada “protomundo” o “protosapiens”,
los lingüistas han reconstruido, mediante la comparación, lo que se conoce como
el protoindoeuropeo; pero no deja de ser una lengua de reconstrucción
académica. El afamado lingüista norteamericano, Noam Chomsky, afirma que todo
ser humano trae en su cerebro una gramática universal, (Universal Grammar) lo cual significa que todos los seres humanos
nacemos con la facultad de aprender y hablar cualquier lengua en que nos toque
nacer (Language acquisition) y que lo
único que nos toca es aprender las reglas de la lengua nativa, lo cual nos
llevaría a pensar que al nacer traemos los trazos de una lengua común, aunque
esto no lo afirma Chomsky.
Sin embargo, dejando a un lado estas teorías de un protoidioma, protomundo,
o protosapiens o como los estudiosos comparatistas lo quieran llamar, vemos que
la idea de inventar una lengua común o lengua franca o koiné, tal como el esperanto,
no es más que el deseo de tener un medio de comunicarnos universalmente; sin
embargo, el tan ansiado esperanto no ha dado los resultados deseados sino que
es el idioma inglés el que se perfila como una lengua común aunque sea como un
medio de preguntar dónde queda el baño, o como le llaman otros, un idioma de
aeropuerto. Pero hasta ahora, es el inglés el que está resolviendo el problema
de una lengua franca para la humanidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario