EL CONCILIO
DE NICEA I: PRIMER CONCILIO ECUMÉNICO
Amadeo
Albuquerque Lara
Hace 1,700
años el Emperador romano Constantino I convocó un concilio en la ciudad de
Nicea (325 d. C.), ahora Iznik perteneciente a Türkiye (Turquía), considerado
el primer Concilio ecuménico de la Iglesia católica. Sin embargo, no fue un
Papa el que convocó el Concilio, y que fueron 300 obispos de varias partes del
Imperio romano quienes se reunieron para ponerse de acuerdo sobre bases
doctrinales desafiadas por el presbítero Arrio. Ningún obispo estaba sobre la
autoridad de los demás obispos. Una de estas doctrinas era acerca de la
divinidad de Jesucristo. Arrio sostenía que Cristo era creado por el Padre, no
de la misma sustancia. Se condenó la doctrina de Arrio como herética, y se
discutieron temas relacionados con la Pascua para que fuera celebrada en fecha
fija, aunque no prosperó. También este Concilio elaboró el credo niceno, el
cual es observado por la iglesia católica, las Iglesias ortodoxas bizantinas,
las Iglesias ortodoxas orientales, la anglicana, y la mayoría de las Iglesias
cristianas.
En resumen,
el credo niceno contiene los siguientes puntos doctrinales: Dios Padre: Se
declara la creencia en un solo Dios Padre todopoderoso, creador del cielo y de
la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Jesucristo: Se
declara la creencia en Jesucristo, el único Hijo de Dios, nacido del Padre
antes de todos los siglos, Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios
verdadero, engendrado no creado, de la misma naturaleza del Padre. El
Espíritu Santo: Se declara la creencia en el Espíritu Santo, Señor y dador
de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe
una misma adoración y gloria. La Iglesia: Se declara la
creencia en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. El
Bautismo: Se confiesa que hay un solo bautismo para el perdón de
los pecados. La Resurrección: Se espera la resurrección de los
muertos y la vida del mundo futuro.
Según
este credo el bautismo se practica para perdón de los pecados, sin duda basados
en el sermón de Pedro: “Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese
cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón
de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo”
(Hechos 2:38-41). Sin embargo, las practicas doctrinales en las iglesias del
Nuevo Testamento el primer requisito ha sido aceptar a Jesucristo como el Señor
para perdón de los pecados, arrepentirse y bautizarse en agua para recibir el
Espíritu Santo.
Por
otro lado, respecto a Cristo, el credo afirma que fue “engendrado, no creado”,
pero el término “engendrar” es ambiguo porque implica que no es eterno con el
Padre. El verbo “engendrar” se refiere a la creación o generación de algo. “También puede referirse a producir algo en
general, como un nuevo ser, una idea o un efecto” (Crédito: RAE). El
apóstol Pablo en Colosenses 1:15 dice de Cristo: “Él es la imagen del Dios
invisible, el primogénito de toda creación”. Esto no significa que fue
engendrado, sino que él tiene la primacía, la preminencia en toda la creación y
es la imagen del Dios invisible. También el evangelista Juan confirma: Juan
1:14: "Y el Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros
(y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de Verdad”.
Los
fines políticos también son obvios para la convocación del Concilio en Nicea
por parte del Emperador Constantino I. Había disenciones en cuanto a doctrinas
básicas entre las diferentes iglesias. La estabilidad eclesiástica era
necesaria para contrarrestar la dividión política del Imperio romano. Por eso
el emperador se apresura a convocar el Concilio en la ciudad de Nicea para
unificar las creencias que el prebítero Arrio ponía en duda. Obsérvese también
que Constantino demuestra la autoridad política sobre la poca autoridad del incipiente
papado de Silvestre I, a quien Constantino había entronizado como el primer
obispo con nombre de Papa de la Iglesia católico-romana. Porque Constantino
había aceptado el cristianismo en el Imperio romano, en un período de división
política y porque veía en el cristianismo una religión necesaria para el
Imperio; una religión que proclamaba la unidad y la fe.
“Constantino I aceptó el
cristianismo en el imperio romano por una serie de razones políticas y
personales. Principalmente, buscaba una religión que pudiera unir a su
imperio, que estaba en crisis y dividido. El cristianismo, con su énfasis
en la unidad y la fe, le pareció una herramienta ideal para
lograrlo. Además, Constantino experimentó una visión en la que se le
prometió la victoria en la batalla si usaba el símbolo cristiano, lo que podría
haber reforzado su convicción en la religión. Finalmente, el cristianismo
ofrecía una legitimación política al presentarlo como un gobernante elegido por
Dios, lo que fortaleció su posición en un imperio inestable” (Crédito:
Search Labs | AI Overview).
CONCLUSIÓN
En
el año 2025, a 1,700 años de distancia, constatamos que las iglesias cristianas
siguen divididas administrativamente y en cuanto a doctrinas. La misma iglesia
católica con una autoridad central y poderes administrativos centralizados en
la persona de un obispo llamado Papa, encuentra diversos puntos de vista. En la
historia de la iglesia católico-romana ha habido cismas que han amenazado la
unidad de la iglesia y de la autoridad papal. Ha habido hasta cuatro “papas”
reclamando la misma autoridad y de sucesión apostólica Por eso, el nuevo papa
León XIV ha decidido visitar la que se llamó Nicea, ahora Iznik, para buscar un
punto de apoyo histórico - doctrinal y para celebrar los 1,700 años del
Concilio de Nicea I. Quizás en busca de la unidad teológica dentro de la
Iglesia y de mantener su autoridad entre los cardenales y la misma Curia Romana,
el órgano de gobierno central de la Iglesia Católica. Porque la elección
del cardenal Robert Francis Prevost como el Papa León XIV sucede en momentos en
que hay desacuerdos con los puntos doctrinales y prácticas papales de su
antecesor, el Papa Francisco.
REFERENCIAS
Historia
de la Iglesia
Podcasts.apple.com
Protestante
digital
Vatican
News
No hay comentarios:
Publicar un comentario