MUJERES EN LA GENEALOGÍA DE JESÚS
Mateo 1 1-17 y Lucas 3:23-38; 1º Crón 1-8
Amadeo Albuquerque Lara
GENEALOGÍA DE MATEO
Sin duda que cuando empezamos a leer el evangelio del
apóstol Mateo, nos resulta aburrido leer tantos nombres que aparecen en el
primer capítulo, comenzando con el segundo versículo, hasta el 17. Es la
genealogía de Jesús que el apóstol presenta. Sin embargo, debemos reconocer que
el propósito de tantos nombres es hacernos ver cómo Dios ha mantenido la línea
de ascendencia de Jesús, nuestro Salvador, a través de la historia.
Me imagino que muchos lectores de la Biblia se saltan
el primer capítulo, para evitar leer tantos nombres, a partir del patriarca
Abraham. También sucede igual con Lucas 3:23 hasta el final. Es más, muchos
nombres son de difícil pronunciación, lo cual complica más su lectura.
Lo mismo sucede al leer el primer libro de Crónicas,
desde el capítulo uno hasta el capítulo ocho, en donde se registra la
genealogía a partir de Adán y luego por cada una de las tribus de Israel. Esta
genealogía permanecía guardada en el Templo, en Jerusalén, y cualquiera podía
consultarla.
En los planes de Dios estaba que esta genealogía se
conservara intacta hasta la destrucción del Templo por los romanos, en el año
70 d.C, cuando también la destruyeron. Por eso, los fariseos no pudieron atacar
la ascendencia de Jesús, porque allí estaba expuesta en el Templo.
Cabe señalar que en esta genealogía sólo aparece el
nombre de Tamar (1º Crón 3:9) y Bet-Súa (Betsabé, 1º Crón 3:5), de las cuatro
mujeres que menciona Mateo. Por tanto, es obvio que tanto Mateo como Lucas hayan
tomado su genealogía de la que estaba en el Templo. Lo que indica que ambos
escribieron su evangelio antes de la destrucción del Templo; o que ambos se
basaron en la misma fuente histórica de Marcos (conocida como Q, Quelle), ya que él escribió primero,
aunque Marcos no se interesó por la genealogía de Jesús.
En la actualidad, las familias adineradas, llamadas de
“rancio abolengo”, son muy cuidadosas en
conservar el linaje de donde proceden y lo citan con gran orgullo y ostentación;
así también son muy meticulosos en averiguar el abolengo de sus amistades y
pretendientes de sus hijos. Entonces, cuánto más importante es saber cómo
nuestro Señor viene de la línea del patriarca Abraham, según el apóstol Mateo;
y de Adán, hijo de Dios, según el evangelista Lucas y según el primer libro de
Crónicas. El hecho de que Lucas haya finalizado su genealogía con Adán, hijo de
Dios, indica que se basó en el primer libro de Crónicas, sólo que a la inversa.
Las mujeres que el apóstol Mateo incluye en su
genealogía del Mesías, tuvieron un pasado pecaminoso; pero al igual que la
mujer adúltera, recibieron el mandato de Dios: “vete y no peques más”. Como
humanos, somos muy prontos en discriminar a quienes tuvieron un pasado no encomiable
como para recomendarlo a una iglesia; o a hermanos que por debilidad de fe, caen
en el pecado; pero tarde o temprano escuchan la voz de Dios para volver al
redil.
Tal es el caso
de estas cuatro mujeres de pasado con poca castidad, pero que aparecen en el
momento preciso de la historia, para pertenecer a la genealogía de Jesús;
porque estas mujeres no fueron enemigas del Dios (YHWH) del pueblo escogido por
él.
Por ejemplo, el apóstol Pablo estaba seguro que los
planes de Dios son incomprensibles para el ser humano, siempre listo para
juzgar, para criticar y para condenar. Porque Pablo exclamó:
“!Oh
profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán
insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos!” (Romanos 11:33)
Sin duda, habrá muchos críticos del texto bíblico que
condenarán la sabiduría de Dios al incluir a estas mujeres en la genealogía del
Mesías prometido. Sin duda, los teólogos seguidores y defensores de la crítica
textual, pondrán en duda la inclusión de estas cuatro mujeres en la genealogía
del apóstol Mateo.. Porque Mateo se aparta de Lucas, quien en su genealogía
sólo reconoce a hombres. Tampoco Mateo reconoce a tres reyes descendientes de
Acab y Jezabel, porque respeta la maldición de Dios por boca del profeta Elías.
“La descendencia de los malhechores jamás
será nombrada” (Isaías 14:20). Por lo que es obvio que estas mujeres son
dignas de ser nombradas.
Volvamos ahora a la genealogía del apóstol Mateo, en
donde menciona a cuatro mujeres con un pasado de poca castidad; aunque entre
ellas incluye a María, la madre de Jesús, el Mesías prometido, pero mujer al
fin, en la genealogía de Jesús.
A continuación, voy a presentar la genealogía de
Jesús, según el apóstol Mateo.
MUJERES EN LA GENEALOGÍA DE JESÚS
POR MATEO
Capítulo 1:1-17
Verso 2, comienza con
el patriarca Abraham |
1)
TAMAR, mujer de
Judá, tuvieron por hijo a Fares o Farés, según otras versiones |
2)
RAHAB, mujer de
Salmón, tuvieron por hijo a Booz |
3)
RUT, mujer de
Booz, tuvieron por hijo a Obed |
4)
BETSABÉ (que fue mujer de Urías), mujer de David, tuvieron por hijo a Salomón |
5)
MARÍA, desposada
con José, recibieron mensaje divino de ser padres de Jesús, el Mesías; pero
me concentraré en las primeras cuatro mujeres. |
COMPARACIÓN CON LA GENERALOGÍA DE
JESÚS, SEGÚN LUCAS
Lucas comienza su genealogía en el capítulo 3, versos
23 en adelante. Aquí cabe notar que el apóstol Mateo tomó gran parte de su información
de su evangelio, del evangelio de Marcos, o de la Genealogía expuesta en el
Templo; porque según los estudiosos de los cuatro evangelios, Marcos fue
escrito primero y fue utilizado como fuente por Mateo y Lucas.
GENEALOGÍA DE JESÚS, SEGÚN LUCAS
Mientras Mateo comienza su genealogía con el patriarca
Abraham hacia abajo, Lucas comienza con José, padre adoptivo de Jesús,
retrocediendo hasta Adán, hijo de Dios. También hay que notar que Lucas
solamente incluye a hombres en su genealogía, excluyendo a las mujeres que
menciona Mateo.
Capítulo 3:23 hasta el final
1)
JOSÉ, padre
adoptivo de Jesús hijo de MARÍA (omitida) |
2)
DAVID, padre de
Natán. Omite a Salomón, hijo de BETSABÉ (que fue mujer de Urías), a quien
también omite |
3)
SALMÓN, padre de
Booz. Omite a RAHAB, madre de Booz, del linaje del Mesías |
4)
BOOZ, padre de
Obed. Omite a RUT la moabita, madre de Obed |
5)
JUDÁ, padre de
Fares. Omite a TAMAR, nuera de Judá, de quienes nacieron Fares o Farés y Zara
o Zerah |
Hasta aquí he comparado las dos genealogías que
aparecen en los dos evangelios canónicos de Mateo y Lucas, los únicos que
incluyen la genealogía de Jesús. Ni Marcos ni Juan se preocupan por explicar el
origen humano del Mesías, ya que Marcos se interesa por el ministerio público
de Jesús y de Juan el Bautista; mientras que Juan comienza su evangelio con el
origen divino y eterno del Verbo, coexistente con el Padre.
Hay que notar, entonces, que Mateo tiene una
mentalidad enfocada en mujeres que, a pesar de su pasado, son dignas madres de
quienes conservan la línea genealógica de Jesús, comenzando con Abraham; en
tanto que Lucas sigue la tradición patriarcal, al omitir a las mujeres que
tuvieron parte importante en la conservación de las generaciones, que para él
comienzan con Adán, hijo de Dios.
CONCLUSIÓN
Como queda dicho en este escrito, la genealogía de una
persona es muy importante, especialmente para la cultura hebrea. Por eso, el
primer libro de Crónicas, capítulo 9 y Nehemías, capítulo 11, narran lo importante
que eran las genealogías para los judíos: “Contado
todo Israel por sus genealogías, fueron escritos en el libro de los reyes de
Israel” (1 Crónicas 9:1 RVR 1960),
Esta es la razón que me impulsó a estudiar la
genealogía de Jesús, tanto en el evangelio de Mateo, como en el de Lucas.
Aunque ambos se interesaron en la ascendencia de Jesús, el Mesías, ambos
difieren tanto en el inicio, como en el final de la genealogía de Jesús. Sin
embargo, ambas son muy importantes y por eso las he comparado para propósito de
mi estudio.
(El próximo estudio será sobre las
cuatro mujeres de manera individual y en forma detallada).
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