ANACRONISMO DEL “NEW YORK
TIMES”
Amadeo Albuquerque Lara
Un artículo del New York Times afirma que Jesús era
probablemente palestino
Dicho artículo fue publicado como opinión del diario
estadounidense “The New York Times” bajo la autoría de Erick V. Copage y como
resultado, la congresista musulmana, Ilhan Omar, reenvió en un tuit la
información. Por esta razón, el rabino Abraham Cooper formula la pregunta
siguiente:
“¿Fue
Jesús un palestino y por qué le importaría a la congresista Ilhan Omar?
“Estas
son preguntas que el rabino Abraham Cooper, decano asociado y director del
programa mundial de acción social para el Centro Simon Wiesenthal, planteó esta
semana, después de que la congresista retuiteó un artículo de opinión de Eric
V. Copage en el New York Times, que afirmó que “Jesús, Nacido en Belén, era muy
probablemente un hombre palestino de piel oscura»”. ( 24/04/2019)
Semejante afirmación es completamente anacrónica, pues
la Biblia dice que Jesús nació en Belén de Judea, en tiempos del rey Herodes, y
no en Palestina. Porque, fueron los romanos quienes impusieron el nombre de
Siria Palestina a la región de Judea y Galilea, en el año 135 d. C. En
realidad, fue el emperador romano Publius Aelius Hadrianus, más conocido como
Adriano, quien impuso ese nombre para ofender al pueblo judío, dada la
inconformidad que había por ser gobernados por romanos, por los impuestos
onerosos exigidos por ese imperio y por los ataques en contra de las
instituciones religiosas, en la Ley de Moisés.
En esa época, hubo una revuelta encabezada por Shimon
bar Kosiba, conocido como Bar Kofba, con el objetivo de independizarse del
dominio romano; pero ese hecho más bien aceleró la acción contraria, porque
Adriano dio el nombre de Siria Palestina a la región de Judea y Galilea.
Ignorar este hecho histórico es quizás un sesgo político-religioso que no cabe
dentro de la esfera del cristianismo bíblico.
Lo raro es que hasta algunos mapas bíblicos de los
tiempos anteriores al nacimiento de Jesús, señalan a Judea y Galilea como
Palestina. Pero lo peor es que algunos evangélicos aceptan que Jesús nació en
Palestina, porque alguien compuso un canto con la letra: “Tierra bendita y
divina es la de Palestina, donde nació Jesús”. Semejante afirmación apoya el
artículo del diario estadounidense “The New York Times”, periódico que publicó
el mencionado artículo de opinión de Copage.
Pero Jesús no era palestino, era judío. Sus padres,
María y José, lo presentaron en el templo judío, y lo circuncidaron al octavo
día, según la Ley de Moisés:
Lucas 2:21 “Cumplidos
los ocho días para circuncidar al niño, le pusieron por nombre JESÚS, el cual
le había sido puesto por el ángel antes que fuese concebido.
22 Y
cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, conforme a la ley de
Moisés, le trajeron a Jerusalén para presentarle al Señor
23
(como está escrito en la ley del Señor: Todo varón que abriere la matriz será
llamado santo al Señor” […].
Este pasaje de las Escrituras del Nuevo Testamento,
deja muy claro que Jesús era judío. Así que afirmar que era palestino es
simplemente un anacronismo. Es ubicar un hecho en una época que no corresponde.
Además, la mujer samaritana le reclama a Jesús por qué
le dirige la palabra, siendo él judío y ella samaritana. Juan 4:9 contiene este
documento:
“La
mujer samaritana le dijo: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que
soy mujer samaritana? Porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí”.
De manera que dudar que Jesús era judío y no
palestino, es ignorar los hechos narrados por los escritores de los evangelios,
y además, sería ignorar también los hechos históricos en relación con el
dominio romano, las acciones contra Roma de parte los revolucionarios judíos,
como el caso de Bar Kofba.
Publius Aelius Hadrianus, Adriano, “formuló un plan
para convertir a Jerusalén en una ciudad-estado pagana con el modelo de la
polis griega, con un altar para Júpiter en el sitio del Templo Judío”, según el
historiador Paul Johnson en su libro Historia
de los judíos.
Además, Adriano atacó la observancia del Shabat (el
sábado), la circuncisión, las leyes de pureza familiar y la enseñanza de la
Torá. Estos ataques directos en contra de las instituciones judías, provocaron
una revuelta liderada por Shimón Bar Kosiba, conocido en la historia como Simón
bar Kofba, en el año 132 después de Cristo. Naturalmente, esta revuelta provocó
la ira de Adriano en contra de los judíos que lo condujo a ponerle “Siria
Palestina” a la región de Judea, con la intención de denigrar a los judíos,
pues los enemigos históricos de los judíos eran los filisteos.
El rabino Abraham Cooper afirma que
“El
mito de que Jesús era un palestino se remonta a los días de Yasser Arafat,
cuando su confiable asesor cristiano-palestino Hanan Ashrawi hizo la
afirmación. Desde entonces, la idea reaparece de vez en cuando, según Cooper”.
Cooper dijo que estaba sorprendido de que “The New
York Times” permitiera que Copage publicara un artículo de opinión con esa
línea, y esperaba “que dicha información solo
se compartiera en plataformas como Facebook y Twitter, donde los usuarios
pueden obtener mucho más antes de que se identifique: Si alguna vez se
identifica – como noticias falsas”.
Es decir, el rabino Cooper plantea que el diario “The
New York Times” publicó una noticia falsa digna de los rumores que aparecen en
las redes sociales, como Facebook y Twitter, una noticia sin fundamento
histórico ni bíblico, pero que al fin la gente las cree.
En conclusión, el mencionado artículo de opinión del
periodista Erick V. Copage en el diario estadounidense, “The New York Times”,
carece de bases históricas. Además, conlleva un sesgo racista y antibíblico.
Pero debe ser una alerta para los cristianos evangélicos que apoyan semejante
afirmación anacrónica. De manera que los mapas bíblicos de tiempos anteriores a
Jesús que nombran Palestina a Judea y Galilea carecen de fundamento histórico y
manifiestan un sesgo político-religioso. Como resultado de estos mapas, aparece
el citado himno “Tierra de Palestina”.
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