sábado, 28 de septiembre de 2024

 PROHIBICIONES Y HOGUERA POR LA LECTURA DE LA BIBLIA

Amadeo Albuquerque Lara
EL CONCILIO DE TRENTO
En el año “1546, durante su cuarta sesión, el Concilio de Trento aceptaba a la Vulgata como la traducción oficial de la Biblia y a las Sagradas Escrituras y la Tradición Apostólica como las fuentes de la revelación de la verdad divina” (History Latinoamérica). El Concilio de Trento cubrió los papados de Paulo III, Julio IV y Pío IV. Fue un período largo de “Decretos” y amenazas en contra de los que leyeran la Biblia en la “lengua vulgar” o sea en romance castellano. La Biblia que la Iglesia católica aceptaba era la Vulgata traducida al latín popular por San Jerónimo, pero sólo los sacerdotes sabían leerla. La lectura de la Biblia en romance castellano estaba prohibida por el “Catálogo de libros prohibidos”.
“El Concilio de Trento (1545-1563) fue una reunión de clérigos católicos convocada por el Papa Pablo III (en funciones entre 1534 y 1549) en respuesta a la Reforma Protestante. En tres sesiones distintas, el concilio reafirmó la autoridad de la Iglesia católica, codificó las escrituras, reformó los abusos y condenó la teología protestante, estableciendo la visión y los objetivos de la Contrarreforma católica” (Crédto: World History Encyclopedia).
DECRETO DEL CONCILIO DE TRENTO en el Catálogo de los libros prohibidos
“Como sea manifiesto por la experiencia, que si los sacros libros en lengua vulgar se permiten a cada paso a todos, nace dellos más daño que provecho por la temeridad de los hombres: en esta parte se esté por el juicio del obispo o del Inquisidor, para que por el consejo del cura o del confesor puedan conceder la licion de la Biblia en lengua vulgar, trasladada por authores catholicos, a los que entendieren que de la tal licion antes recibirán augmento de fe y de piedad, que algún daño: la que la facultad vengan en escripto: y el que la tal facultad presumiere leerla, o tenerla, no pueda recebir absolucion de sus pecados, sin aver primero buelto la Biblia al Ordinario”
Según este Decreto de los libros prohibidos, sobresalen las siguientes prohibiciones:
1] Se prohíbe permitir a todos la lectura de la Biblia en lengua vulgar (Romance castellano); porque leerla es una temeridad
2] La lectura de la Biblia en lengua vulgar causa muchos daños conciliares, antes que provecho espiritual
3] La lectura de la Biblia o “licion” sólo podía ser autorizada por el obispo o el inquisidor, por el confesor, o por el cura local
4] La única Biblia en lengua vulgar que podía ser autorizada tenía que haber sido traducida por un autor católico
5] Estas autoridades católicas autorizaban la lectura de la Biblia si ellas entendían que “la tal licion” (lectura de la Biblia) les iba a aumentar la fe y la piedad, y no sufrir daños de parte de las tales autoridades
6] La autorización debía ser por escrito, sin ánimos de apropiarse de la Biblia. De lo contrario, no podría recibir la absolución de sus pecados si no la devolvía al “Ordinario”; o sea, al Obispo o al Inquisidor.
Los que sufrieron la hoguera por resguardar la biblia:
El rey Felipe II preside la quema de una víctima (Octubre, 1559)
El popular y joven rey Felipe II presidió personalmente el acto público. Cuando uno de los condenados pidió clemencia, el rey replicó: “Si mi propio hijo fuera tan malvado como usted, yo mismo cargaría el haz de leña para quemarlo”. ¿Qué delito había cometido la desventurada víctima? Simplemente había estado leyendo la Biblia.
La Inquisición en Sevilla quemó en la hoguera a 40 monjes
Al mismo tiempo, el aparato de la Inquisición católica estaba ocupado en la ciudad andaluza de Sevilla. Allá un grupo de monjes del monasterio de San Isidro del Campo acababa de recibir un envío secreto de la Biblia en español. ¿Los traicionarían los delatores?
La traducción de la Biblia del Oso bajo la presión de la persecución por la Inquisición
Algunos que se dieron cuenta de que peligraba su vida huyeron del país. Pero a 40 de los que permanecieron en el monasterio se los quemó en la hoguera, entre ellos el mismísimo hombre que había introducido de contrabando las Biblias en el país. La España del siglo XVI fue un sitio peligroso para los lectores de la Biblia; pocos escaparon de las garras de la Inquisición.
Entre los que se salvaron estuvo Casiodoro de Reina, quien escapó a Frankfurt, después a Inglaterra; pero donde encontró seguridad fue en Basilea, Suiza, en donde tradujo la Biblia del Oso y en donde fue publicada el 28 de septiembre de 1569.
LA BIBLIA DEL OSO, 1569 sólo existen 32 ejemplares del original
Está a la venta un original por US37,500 dólares.
La Edición facsimilar está a la venta desde US160.00 dólares. En bibliotecas privadas pueden comprarse a US12,000, US4,000, etc. Según las condiciones de los ejemplares.
Algunos lugares en donde se guarda la Biblia del Oso original
Archivo Histórico ciudad de Barcelona
Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla
Biblioteca Lafragua
Bibliotecas privadas
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viernes, 27 de septiembre de 2024

 

LOS PRINCIPALES LIBROS SAGRADOS DE LAS GRANDES RELIGIONES

Amadeo Albuquerque Lara

El escritor estadounidense, Mark Twain, afirmó que “El hombre es un animal religioso. Es el único animal religioso…” (Crédito: Antonio Vélez Montoya).

Al hombre lo consideran un animal religioso, desde el punto de vista literario; pero la Biblia es el libro sagrado y considerado inspirado por Dios por dos de las tres religiones monoteístas: la religión hebrea y el cristianismo. La Biblia es el primer libro sagrado en la lista de los libros sagrados de las grandes religiones del mundo. La Biblia es reconocida como la Palabra de Dios dada a la humanidad, y es leída por creyentes y no creyentes; es leída por devotos y críticos. Pero además, la Biblia ha sobrevivido las inclemencia del tiempo, de la feroz persecución de la misma religión que se dice creer en ella; y ha sido prohibida como otros libros de la peor ralea.

Sin embargo, la Biblia permanece hasta hoy, porque como dice el Profeta Isaías: “Se seca la hierba, se marchita la flor, mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre” (Isaías 40:8) Destacado es mío.

A continuación, copio la lista de algunos de los libros sagrados de las principales religiones del mundo. La lista la encabeza la Biblia de las religiones hebrea y cristiana; sigue el Corán de la religión islámica. Upanishad, cada uno de los más de 200 libros sagrados hinduistas escritos en idioma sánscrito, lengua sagrada de la India. Cánones del Budismo, El Libro de Mormón de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los últimos días.

Tipitaka, o El Canon Pali, es el libro sagrado del budismo primigenio; el Rigveda es una colección antigua de la India, de himnos sagrados en idioma sánscrito.  El Mahabharata está considerado el poema épico más largo jamás escrito, con más de 200.000 versos divididos en 18 libros. También es uno de los textos más sagrados del hinduismo. El Bhagavad Gita («Cantar de Dios» o «Canto del Señor») se encuentra entre los textos religiosos más importantes del hinduismo. Kojiki, del shintoísmo2​ (神道 Shintō?) es una religión originada en Japón, a veces considerada la religión indígena de Japón. Junto con el budismo, es una de las dos principales religiones del país.

El Zend-Avesta o La Ciencia Oculta de los Sacerdotes Magos de Persia. El zoroastrismo fue una religión de los antiguos pueblos iranios, fundada por Zoroastro y profesada actualmente por los parsis. Recibe también el nombre de mazdeísmo (de Ahura Mazda, una de sus deidades). Por último, en la larga lista de libros sagrados, está el Guru Granth Sahib (Punjabi: ਗੁਰੂ ਗ੍ਰੰਥ ਸਾਹਿਬ, región del Punjab de la India. Es la escritura religiosa central del Sikhismo, considerado por los sikhias como el Gurú final, eterno y soberano (Crédito: Christianity and World Religions).

Hasta aquí la lista de libros sagrados del mundo; así como algunas de sus deidades. Pero sobre todas ellas, está la Biblia, la Palabra de Dios creída y conservada por 2,400 millones que se consideran creyentes en un Dios creador del Universo, y en el Redentor y Salvador Jesucristo.

Esta corta nota la dedico a la conmemoración de la traducción al romance castellano de época, de la Biblia del Oso por el fraile jerónimo, Casiodoro de Reina en Basilea, Suiza, el 28 de septiembre de 1569, fecha en que las iglesias evangélicas conmemoran el 455 aniversario de esta magna obra, en este año 2024.

REFERENCIAS

Christianity and World Religions

Dioses y libro sagrados, Antonio Vélez Montoya

Enciclopaedia Britannica

jueves, 26 de septiembre de 2024

 

EN VÍSPERAS DEL 455 ANIVERSARIO DE LA TRADUCCIÓN DE LA BIBLIA DEL OSO

Amadeo Albuquerque Lara

BIBLIA SEPTUAGINTA O VERSIÓN DE LOS SETENTA (LXX)

Al hablar del Texto Masorético hebreo, hay que valorar también la importancia de la versión griega Septuaginta de la Biblia. La palabra SEPTUAGINTA es del latín y significa SETENTA en alusión a los 72 rabinos expertos en los idiomas originales que tradujeron la Biblia al idioma griego para beneficio espiritual de los judíos que vivían en Egipto, región en donde el griego koiné era la lengua común del pueblo. Estos ciudadanos judíos no entendían ni el hebreo ni el arameo. Por lo tanto, debían tener las Sagradas Escrituras en el idioma griego.

Para el respaldo documental de esta breve nota, cito fragmentos de la información brindada por la Enciclopedia Británica. Según esta información, la Torá o Pentateuco, o sea los primeros cinco libros de la Biblia, fueron traducidos aproximadamente a mediados del tercer siglo antes de Cristo, y que el resto del Antiguo Testamento fue traducido en el segundo siglo antes de Cristo (Crédito: Britannica).

Según la historia de la Septuaginta, los 72 rabinos fueron seleccionados 6 de cada una de las 12 tribus de Israel. La historia afirma que los traductores, todos expertos en los idiomas originales, fueron enviados a Alejandría, Egipto, por Eleazar sumo sacerdote de Jerusalén, a petición de Ptolomeo II Filadelfo (285-246 antes de Cristo). Esta información es servida por la Carta de Aristeas (carta apócrifa). (Crédito: Britannica)

Debemos reconocer que la lengua oficial de la Iglesia primitiva era el griego y que ellos dependían de la Septuaginta para interpretar las profecías relacionadas con el Mesías. Es más, los escritores del Nuevo Testamento escribieron en griego, con traducciones de palabras arameas al griego koiné. Debo añadir que Jerónimo de Estridón, conocido como San Jerónimo, se basó en la Septuaginta para traducir la Biblia en latín popular, llamada Vulgata latina.

Como la Septuaginta se basó en la Biblia hebrea, los traductores incluyeron los libros apócrifos llamados “deuterocanónicos” por la Iglesia católica. Pero las Biblias aceptadas por las Iglesias Protestantes no los contienen por no considerarlos inspirados, sino como meramente históricos. Según la Enciclopedia Britannica, la primera copia impresa de la Septuaginta fue en la Biblia Complutensian Polyglot (1514–22).

Sirva esta breve nota para destacar la importancia de la Septuaginta o traducción de la Biblia hebrea al griego koiné, lengua común en tiempos de Jesús, y lengua común para los cristianos de la Iglesia primitiva. Además, Casiodoro de Reina se basó en la Septuaginta para la traducción del Nuevo Testamento conocido también como el Texto Recibido o Textus Receptus. Hemos dicho también que San Jerónimo se basó en la Septuaginta para traducir la Biblia Vulgata. He ahí la importancia de la Versión SEPTUAGINTA  de la Biblia hebrea o Texto Masorético.

 

miércoles, 25 de septiembre de 2024

 

EL TEXTO MASORÉTICO O BIBLIA HEBREA

Amadeo Albuquerque Lara

La Biblia del Oso, que fue traducida de los idiomas originales por el fraile jerónimo Casiodoro de Reina, tiene como fuentes primarias para el Antiguo Testamento, el Texto Masorético o Biblia hebrea; y para el Nuevo Testamento, el Texto Recibido o el Nuevo Testamento griego de Erasmo de Rótterdam. En esta ocasión me voy a referir al Texto Masorético o Biblia hebrea.

Acerca del Texto Masorético, su confiabilidad y escrupuloso cuidado de parte de los masoretas o expertos en los idiomas originales, la Enciclopedia Británica confirma la siguiente información la cual traduzco del idioma inglés:

“El Texto Masorético, del hebreo “masoreth” que significa “tradición”, es el texto hebreo tradicional de la Biblia judía, meticulosamente compilada y codificada; y le suplieron las marcas diacríticas (añadidura de vocales y otros signos) para su correcta pronunciación. Esta obra monumental la comenzaron aproximadamente en el siglo sexto y fue completada en el siglo décimo por eruditos en escuelas talmúdicas en Babilonia (e Israel), en un esfuerzo por reproducir en lo más posible el texto original del Antiguo Testamento hebreo” (Crédito: Enciclopaedia Britannica). Los paréntesis son de este autor.

Los críticos de este Texto comentan que la obra de los masoretas encargados de resguardar, y hacerlo apto para la pronunciación y correcta lectura, procuraban que cada letra y cada palabra fuera revisada con extremos cuidados. Eran tan cuidadosos, que contaban las palabras de cada línea y las líneas de cada página para estar seguros de la fidelidad del texto sagrado. Además, marcaban las letras y palabras que ocupaban el centro de la página con el fin de asegurar futuras revisiones (idem).

Por tanto, los traductores de la Biblia han preferido el Texto Masorético como fuente original con el fin de asegurar la fidelidad de las respectivas traducciones del Antiguo Testamento a los diferentes idiomas. La Biblia del Oso, traducida por Casiodoro de Reina y publicada en Basilea, Suiza, el 28 de septiembre de 1569, tomó como texto original el Texto Masorético para la traducción del Antiguo Testamento; y para la traducción del Nuevo Testamento, se basó en el Textus Receptus o Texto Recibido, conocido también como el Nuevo Testamento griego publicado por Desiderius Erasmus de Rotterdam en 1516.

Años más tarde, en 1602, esta Biblia fue revisada por otro fraile jerónimo de nombre Cipriano de Valera. Desde entonces, la Biblia en español preferida por la mayoría de las iglesias evangélicas es la Reina Valera de 1960, cuya pulcritud y belleza literaria de la Biblia del Oso, de donde se origina la Reina Valera, ha sido elogiada por afamados filólogos como don Marcelino Menéndez Pelayo, quien “alabó desde un punto de vista literario a la Biblia del oso, a la que consideró estar mejor escrita que las versiones católicas de Felipe Scío de San Miguel (1793) y Félix Torres Amat (1825)” (Crédito: Wikipedia); y también esta traducción ha sido valorada por el académico de número de la Real Academia Española, don Antonio Muñoz Molina (Crédito: Programa Buenas Noticias TV).

sábado, 21 de septiembre de 2024

 

POEMA “EL CANTAR DE MYO ÇID TEXTO ORIGINAL

Léxico, morfología y sintaxis analizados en el Poema

Amadeo Albuquerque Lara

Dedico este breve análisis a los docentes de secundaria y universitarios que se dedican a la noble labor de la enseñanza de la lengua española, en especial, se lo dedico a mi nieta Dámaris Gisselle Silva Albuquerque, Licenciada en Lengua y Literatura.

En el Poema de Mio Cid, que narra el destierro del héroe Rodrigo Díaz de Vivar, de ahora en adelante el Poema, se encuentran rasgos léxicos, morfológicos y sintácticos que actualmente se desconocen, porque están en desuso. Basta echar una mirada a los primeros versos del Poema para notar los enormes cambios en la ortografía que se han dado a partir de los siglos XI – XIV hasta llegar a nosotros. Desafortunadamente, el Poema en la versión de Per Abat (Pedro abad), quien lo copió en el siglo XIV, se refiere a un texto del año 1207.  Evidentemente, la prosa y demás rasgos léxicos y sintácticos reflejan por lo menos dos siglos de distancia desde que el juglar lo recitaba en las plazas públicas, en los siglos XI hasta el XIV. Por reglas modernas de escritura, y el criterio del editor, el lenguaje oral al pasar a la forma escrita se somete a tales reglas y se pierde el carisma del lenguaje original, el Poema consta de 3,735 versos que narran los últimos años de la vida del caballero don Rodrigo Díaz de Vivar. El manuscrito único se encuentra en la Biblioteca Nacional de Madrid.

Sin embargo, mi análisis somero no busca citar datos históricos del Poema, ni pretende imitar al filólogo clásico, Ramón Menéndez Pidal, quien es el autor de la versión original de los tres volúmenes: “Texto, Gramática y Vocabulario” de erudición filológica. Mi breve análisis más bien tiene la intención de señalar algunos rasgos léxicos, sintácticos, y morfológicos que se distinguen en los primeros versos del Poema, sin ir más lejos. Por eso, copio al final de este escrito los primeros doce versos del Poema para que el lector tenga una idea del vocabulario y de la ortografía de la época en que se escribió.

El Poema, como lo tenemos actualmente, comienza con la frase: “De los sos oios tan fuerte mientre lorando”. Aquí no más podemos señalar varias particularidades: sintácticamente hay un hipérbaton o desplazamiento de elementos sintácticos, el cual comienza con el llanto: “De los sos oios”.  El uso del artículo más el adjetivo que se observan en el Poema, se lee en cierta literatura popular centroamericana, y en algunos hablantes actualmente. Por ejemplo: “duerme en casa de una su tía” (eslocotidiano.com); “la su abuela, dice, «ven a La Regañada que te enseño la Tasi»” (dialnet.unirioja.es), etc. Estos ejemplos, aunque son tomados de la literatura, no son raros en el habla popular moderna.

La otra característica se nota en la misma frase: “los sos oios”.  Al usarse la “i” latina en vez de la “j” moderna, se forma el diptongo “io”; lo que no se da con el uso moderno de la “j”: ojos. Cabe observar que la “i” latina dio origen a las letras “j” y “y” modernas. De ser vocales en la prosa de los siglos citados, las reglas de ortografía modernas las convirtieron en consonantes; aunque el sonido de [y] forma diptongo en algunas palabras como “hoy” [oi], “soy” [soi], “hay” [ai]; y en ciertas hablas, en las palabras “ya” [ia], “yo” [io], etc. Si no tomamos en cuenta el yeísmo suramericano.

Por otro lado, el adverbio “fuerte mientre” (fuertemente) está separado en dos elementos: el adjetivo “fuerte” y el sufijo “mientre” que aparece en forma diptongada (mien), más una “r” intercalada (tre), en el sufijo (mente).

Por el gerundio “lorando” notamos que la letra “l” (ele) no acusa la palatalización representada modernamente por el dígrafo “ll”; pero en la línea cuarta, se nota que para representar el sonido de “l” simple (ele) sin palatalización, se la duplica en el Poema: “sin pielles” e sin mantos”. Evidentemente, ni la “l” (ele), ni la doble ene (nn) representan palatalización como en español moderno: (ll) y (ñ); pues ninguno de los dos sonidos habían sido incorporados en la ortografía, según la edición y publicación del Poema por Per Abat.

En la tercera línea de la primera estrofa que estoy analizando, leemos la palabra “cannados”, la cual se pronunciaba “cañados”; pero la letra “ñ” no se representaba en la escritura, sino fonéticamente. En otros idiomas romances tampoco el sonido palatal [ñ] lo representan como en español moderno. El francés lo representa con las letras “gn” en la palabra “champagne”, o en italiano, “lasagna”, que a su vez proviene del idioma griego “lasanon” y del latín “lasănum”. Pero lo raro es que ni en griego ni en latín se duplica la “n”, porque evidentemente, la “gn” no era palatal en latín, igual como en italiano y en francés. En latín popular tenemos la palabra “legnum” que no se pronunciaba palatizada: esta palabra en romance castellano evolucionó a “leño”. La palabra culta “insignia” evolucionó en el habla popular a “enseña”, como la tenemos en nuestro Himno Nacional: “es tu enseña triunfal”; y así podríamos continuar con múltiples ejemplos.

La conjunción “e” indica que este sonido no se había diptongado en “ie”, para que posteriormente se representara con la “y” griega, con la pérdida de la “e” final. La “e’ proviene del latín “et”, conjunción coordinante, con la pérdida de la “t” por su evolución al romance castellano.

Por la palabra “cabeça” sabemos que la cedilla se usaba conjuntamente con la “z”, como en el adjetivo femenino plural “uazias”: vacías; y también notamos que la “u” representaba a la moderna “v”, en cuya representación había vacilación entre las letras “u” y “v” (“auie”: había); así como la “v” y la “b” (cabeça) se confundían en la ortografía, porque ambas han tenido el mismo sonido hasta en la época moderna.

En la sexta línea, la palabra “Myo” (Mio) indica que la letra “y” tenía un sonido vocálico, y como vocal formaba diptongo, o cargaba la tilde en hiato en otros casos; por lo que no era usada como consonante. El uso de la “y” como consonante, se lo debemos a los cambios ortográficos que ha dictado la Real Academia Española, con una incongruencia morfosintáctica; pues la letra “y” apareció en nuestro alfabeto, por la sustitución de la “i” latina, como lo hemos observado en mi análisis del Poema.

A continuación, voy a reescribir la oración como debiera ser en español moderno: (Mio Cid) “Llorando tan fuertemente de sus ojos, volvía o volteaba la cabeza y los estaba mirando”.  Al mismo tiempo, la oración evidencia el pleonasmo “de los sos oios”, pues no se llora por otra parte más que de los ojos; aunque modernamente se sigue usando el pleonasmo: (con lágrimas en mis ojos te ruego). Evidentemente, esta oración carece de sujeto léxico, pero se sobreentiende que el sujeto es el Cid, personaje principal de todo el Poema. (Los paréntesis son del autor de este análisis).

A continuación, voy a transcribir algunas observaciones del filólogo clásico, don Ramón Menéndez Pidal, las que se encuentran en su obra máxima “Texto, Gramática y Vocabulario” del Poema Myo Çid Campeador.

El verbo ser era usado como haber; el participio concuerda con el objeto directo; la negación era reforzada con términos concretos y pintorescos “Non lo precio un figo”; cual y qual se usaban indistintamente; Se nota confusión de la función del adjetivo y del adverbio: “violos el rey fermoso sonrisava”: (uso de “v” en vez de “b” en el imperfecto de indicativo, y se observa la vacilación entre “u” y “v”: auie). En el mandato, al lado del imperativo, podían usarse el presente o imperfecto del subjuntivo: “por Raquel e Vidas vayádesme privado”. (Actualmente, el mandato se puede expresar en modo imperativo “andate ya”, o en presente de indicativo “te vas de aquí”, o con el verbo en infinitivo: “¡a correr!”).

 Uso del futuro de indicativo en vez del subjuntivo cuando adquiría valor causal; La partícula (ca) “que” tenía varios usos: causal “porque”, y final “para que”, concesiva “aunque”. (Ejemplo: “Sospiro Myo Çid ca mucho auie grandes cuydados" (la “y” formaba diptongo: “uy” [ui]). Por otro lado, la negación era reforzada con términos concretos y pintorescos “Non lo precio un figo”; (en nuestro español moderno tenemos la expresión: “me importa un bledo”, u otras expresiones obscenas). (Pero en la palabra “figo” notamos que la “f” no había evolucionado en “h”, como el moderno “higo”)

Se nota concordancia del participio con el verbo “haber” en forma compuesta:  el agua nos han vedada”; al lado de ciertas palabras , aparecen otras en desuso: cabeça, tiesta; pierna, camba o cama; salir, exir; rodilla, inojo (pero la palabra “hinojo” del latín genucŭlum, se encuentra en uso en lenguaje religioso); mañana, matino, etc; (se notan) nominalizaciones en vez del nombre del héroe: “el que en buen hora nació”. (En esta oración notamos la falta de concordancia del adjetivo masculino “buen” con el sustantivo femenino “hora”. Este rasgo se observa en el habla y lenguaje escrito modernos. Ejemplo: “primer vez”, “primer semana”, etc.)

Con estas observaciones, más las que he expresado al principio de este análisis, y mis comentarios entre paréntesis, finalizo para no hacer mi análisis muy complicado.

CONCLUSIÓN

Por razón de que el lenguaje del Poema El Cantar de Myo Çid  en romance castellano resulta complicado para cualquier lector no acostumbrado a leer prosa clásica de los siglos XI-XIV, he decidido no hacer muy largo este escrito. Además, notamos que en unas pocas líneas, hay demasiados cambios, si comparamos esta prosa con la versión moderna. Además, bastan estos breves ejemplos para imaginarse cuántos aspectos léxicos, morfológicos y sintácticos se tendrían que analizar si tomáramos todo el Poema. También debemos aclarar que los críticos del Poema (fnmt.es) afirman que no se sabe exactamente el nombre original de la obra, ya que en otras literaturas encontramos los nombres de “Cantares de Gesta” o epopeyas escritas acerca de un héroe. Por eso, se prefiere el título: “El Cantar de Mio Cid”.

También sirva este breve anális para imaginar la magnitud del trabajo filológico emprendido por el doctor en Filología Clásica, don Ramón Menéndez Pidal, en su análisis del Poema “El Cantar de Myo Çid”, en tres volúmenes: “Texto, Gramática y Vocabulario”. Es una lástima que actualmente no se incluya en los Planes de Estudio de las Universidades y en sus Departamentos de Lengua y Literatura, la evolución del romance castellano a partir del Latín popular, o llamado Vulgar. Si así fuera, habría mucho que aprender y mucho que enseñar.

Por último, este breve ejercicio de demostración de cuánto ha evolucionado nuestra lengua, es el resultado de lo que el autor de esta breve nota, enseñaba a sus estudiantes cuando era catedrático de la materia “Historia y Evolución del idioma Español”, entre otras Materias gramaticales, en el Departamento de Lingüística, en la Universidad Nacional Autónoma de Managua.

Transcribo unas líneas del Poema a continuación:

“De los sos oios tan fuerte mientre lorando

Tornaua la cabeça e estaua los catando:

Vio puertas abiertas e vços sin cannados,

Alcandaras uazias sin pielles e sin mantos,

E sin falcones e sin adtores mudados.

Sospiro Myo Çid ca mucho auie grandes cuydados.

Ffablo Myo Çid bien e tan mesurado:

Grado a ti Sennor Padre que estas en alto,

Esto me an buelto myos enemigos malos.

Alli pienssan de aguiiar, alli sueltan las riendas:

A la exida de Biuar ouieron la corneia diestra,

E entrando a Burgos ouieron la siniestra”.

 

lunes, 16 de septiembre de 2024

 

TRADUCCIONES DE LA BIBLIA AL ESPAÑOL

Amadeo Albuquerque Lara

La Biblia del Oso traducida por Casiodoro de Reina en 1569 es la primera Biblia en romance castellano desde los originales hebreo, arameo y griego. Su traductor pasó doce años bajo persecuciones y amenazas de morir en la hoguera de la Inquisición de la Iglesia católica.

Aunque antes hubo una traducción de la Biblia completa al romance castellano en 1280, conocida como la Biblia Alfonsina, ésta no ha sido reconocida como lo es la Biblia del Oso, gracias a su apego a los textos originales.

BIBLIA ALFONSINA: Han transcurrido 744 años desde la primera traducción al romance castellano de la Biblia completa llamada Biblia Alfonsina (1280), porque el Rey Alfonso X el Sabio la mandó a traducir, a La Escuela de Traductores de Toledo. Sin embargo, esta Biblia fue traducida basándose en la Biblia Vulgata latina de Jerónimo de Estridón, llamado comúnmente  San Jerónimo (340-420). La intención del Rey Alfonso X el Sabio, rey de la Corona de Castilla (1221​-1284​), fue agregarla a la Biblioteca de Alejandría, para que esta Biblia formara parte de la General Estoria; sin ningún propósito espiritual, sino más bien como un libro más para la Biblioteca de Alejandría.

No obstante, esta Biblia aunque fue traducida en forma completa, y de haber sido la primera Biblia en un romance castellano, sus traductores no se basaron en los idiomas originales hebreo, arameo y griego como lo hizo Casiodoro de Reina (1520-1594), fraile jerónimo español convertido al protestantismo. El grupo de la Escuela de Traductores de Toledo se basó en la Biblia Vulgata latina para su traducción al castellano del siglo XIII, época en que predominaba el Mester de Clerecía, cuyos representantes de esa literatura eran llamados clérigos, como contraparte del Mester de Juglaría (siglos XI-XIV), representada por juglares llamados también trovadores, artistas del entretenimiento de la España Medieval.

BIBLIA DEL OSO 1569, es la primera traducción de la Biblia completa al castellano del siglo XVI, basada en los idiomas originales hebreo, arameo y griego. Antonio Muñoz Molina, es un escritor español, académico, miembro de número desde 1995 de la Real Academia Española de la Lengua, y ocupa el sillón “U”. Muñoz Molina asegura que la Biblia del Oso, es una ““joya” de la cultura Española”. También afirmó en una entrevista que Casiodoro de Reina es “uno de los grandes escritores de la literatura castellana” (Crédito: programa Buenas Noticias TV).

El 28 de septiembre de este año se cumplen 455 años de la traducción de la Biblia del Oso, publicada en Basilea, Suiza en 1569 por Casiodoro de Reina, fraile jerónimo español convertido al protestantismo. Por tanto, este año los cristianos evangélicos celebran 455 años de la primera traducción al castellano de la época. Esta obra nadie la había emprendido antes; pero Casiodoro de Reina emprendió esta ingente tarea bajo la presión de la persecución religiosa de la llamada “Santa Inquisición” de la iglesia católica. Debido a la persecución católica por haber traducido antes el Nuevo Testamento a un idioma romance y por haberse convertido al protestantismo, y debido al peligro de muerte en la hoguera por la Inquisición católica, Casiodoro decidió dejar el Monasterio Jerónimo de San Isidoro del Campo en 1557, y huir a Basilea, Suiza (Crédito: Protestante digital).

Esta Biblia se conoce como la Biblia del Oso por el emblema de la ciudad de Berna, Suiza; y por la portada que muestra un oso absorbiendo miel de un panal. Casiodoro tuvo como base los idiomas originales hebreo, arameo y griego. Para la traducción del Antiguo Testamento, la Fuente fue la Biblia hebrea y la version griega de la Septuaginta o version de los LXX; y para el Nuevo Testamento, el Textus Receptus o Nuevo Testamento Griego de Desiderius Erasmus de Rotterdam, que había sido publicado en 1516.

En cuanto a la calidad literaria del castellano de la Biblia del Oso, el escritor Antonio Muñoz Molina (Úbeda, Jaén, 10 de enero de 1956 escritor español, académico de número de la Real Academia Española desde 1995), elogia a Casiodoro de Reina con estas palabras: “Casiodoro de Reina para mí es uno de los grandes escritores de la literatura castellana. Un traductor es un escritor, sobre todo de un mundo tan ajeno a lo culturalmente cotidiano en España” (Crédito: Protestante digital), y añade que la traducción de Casiodoro de Reina es "una (de) las cimas literarias de la lengua española"; y además, asegura que Casiodoro "escribe en un castellano prodigioso que está en el punto intermedio entre Fernando de Rojas y Cervantes, con una efervescencia expresiva que solo tiene comparación con Santa Teresa, San Juan de la Cruz y Fray Luis de León". Sigue diciendo Muñoz Molina: “Casiodoro de Reina tiene que dar forma en castellano a mundos que no existían, tiene que crear registros que no existían. Por ejemplo, el tono profético, el tono de los Salmos... Son registros que hasta entonces no habían sido escritos en lengua castellana” (Crédito: Protestante digital).

Fray Luis de León (1527 o 1528-1591)​ era teólogo, poeta, astrónomo, humanista y religioso agustino español de la escuela salmantina. Fray Luis tradujo el Cantar de los Cantares de la Biblia al romance castellano, y por eso, y por criticar el texto de la Biblia Vulgata latina fue perseguido y sentenciado a la hoguera de la Inquisición, pero librado al fin (Crédito: Britannica).

En 1556, fray Luis estudia hebreo en la Universidad de Alcalá de Henares con Cipriano de la Huerga (autor del Commentarium in Canticum Canticorum). Posteriormente, entre 1560 y 1561, hace la traducción y Comentario en castellano del Cantar de los Cantares, por petición de Isabel Osorio, una monja salmantina. Estos trabajos fueron sustraídos del recinto de fray Luis y difundidos en varias provincias españolas, incluso en América (Crédito: Nueva Revista de Filología Hispánica).

En cuanto a la influencia de la Biblia en general, Muñoz Molina afirma: “La Biblia se encuentra al alcance de la mano, y es un texto imprescindible. Se puede distinguir entre la adscripción religiosa y la sensibilidad hacia lo sagrado, en el sentido más profundo. Hay cosas fundamentales de la experiencia que están ahí, y no en otro sitio”, afirma el escritor (Idem).

Casidoro de Reina pasó doce años trabajando en la Biblia del Oso hasta que se imprimieron 2.600 ejemplares el 28 de septiembre de 1569, en Basilea, Suiza. Posteriormente, Cipriano de Valera también monje jerónimo, como Casiodoro, revisó la traducción de Reina en el año 1,602. Según dicen los críticos, no se sabe nada más de la vida y obra de Valera a partir del año de la revisión. Pero a partir de la publicación de esta revisión, la Biblia se conoce como la Biblia Reina-Valera 1960; aunque después de este año se han hecho otras revisiones y versiones al español.

Sin embargo, como toda lengua natural, el Español ha evolucionado a partir del siglo XVI hasta nuestros días. Por tanto, las Sociedades Bíblicas y otras editoriales, como Zondervan, Harper-Collins, Holman, Patmos, editorial Vida, y muchas otras, han hecho revisiones y distintas versiones y distribución, partiendo de la Biblia del Oso y, posteriormente, de otras fuentes bíblicas neotestamentarias; pero entre todas las revisiones, y versiones de la Biblia, la que más ha permanecido en uso por los creyentes protestantes y evangélicos, es la Biblia Reina Valera 1960. Así que por la traducción de Casiodoro de Reina y por la revisión de Cipriano de Valera, en 1602, la Biblia actual se conoce como la Biblia Reina -Valera 1960; de mayor uso entre la mayoría de las iglesias protestantes y evangélicas.

Pero, como queda dicho, modernamente se han hecho varias y distintas versiones de la Biblia conocidas como “versiones modernas”. Además de estas versiones, diferentes editoriales han elaborado versiones de estudio bíblico, diccionarios bíblicos y concordancias. Entre estas versiones, tenemos en inglés, la Biblia de Strong basada en la traducción del Rey Santiago o King James’s Version. Hay otras Biblias de Estudio conocidas como la Biblia Logos, y la Biblia de referencia Thompson Milenio RVR 1960, sólo para citar esos títulos.

Biblia de referencia Thompson Milenio RVR 1960 (Spanish Edition) “La Biblia de referencia Thompson es una de las más completas Biblias de estudio que se pueden encontrar. La misma contiene un sistema de referencias que encadena temas por número a través de la Biblia, una armonía de los Evangelios, estudios temáticos de la Biblia y otras excelentes herramientas” (Crédito: Amazon).

La Biblia de Referencia Thompson, versión Reina-Valera 1960, es “sin lugar a dudas la Biblia más completa que se puede encontrar. Es prácticamente una biblioteca de referencia bíblica con más de 7,000 nombres, lugares y temas y más de 100,000 referencias analizadas y clasificadas de acuerdo con los conceptos. Las ayudas marginales están "encadenadas" a ocho secciones al final de la Biblia, donde la profusión de detalles es superior a cualquier otra Biblia publicada. Está diseñada para ayudar al lector a identificar miles de temas significativos, conceptos, ideas y personajes bíblicos, e investigar las referencias de estos temas a través de toda la Biblia. Es un sistema completo, fácil de entender y de usar. Esta es la Biblia ideal para el pastor, el maestro de Escuela Dominical, el laico y el estudiante”. (Crédito: Amazon).

Esta referencia a la Biblia Thompson no hay que tomarla como propaganda de Amazon, sino como una herramienta de estudio bíblico para quienes se interesan por comprender el mensaje de la Palabra de Dios y así enseñarla a otros; y para que los predicadores y maestros de la Biblia tengan conocimiento de tantas herramientas tecnológicas que existen en la actualidad.

CONCLUSIÓN

Este breve ensayo sobre las traducciones de la Biblia al idioma español, como la Biblia Alfonsina en 1280, patrocinada por el Rey Alfonso X el Sabio, así como el énfasis en la primera traducción de la Biblia completa al castellano del siglo XVI, conocida como la Biblia del Oso traducida por Casiodoro de Reina en1569, y revisada por Cipriano de Valera en 1602, ha tenido como propósito principal destacar la importancia y valor literario de la traducción por Casiodoro de Reina, así como la Biblia que actualmente ha sido la preferencia de las iglesias protestantes y evangélicas, en la versión conocida como Reina-Valera 1960. También este ensayo ha destacado la abundancia de versiones modernas, así como las diferentes editoriales que publican versiones de la Biblia con herramientas de estudio, ya señaladas.

Gracias a Dios por tener la Biblia en nuestro propio idioma y por contar con tantas ayudas de estudios bíblicos, tanto en textos escritos en papel, así como en Internet. Quien no se beneficie de esta tecnología es por pura negligencia.

REFERENCIAS

Albuquerque, Amadeo. Conocimientos académicos

Diccionario Histórico de la Traducción en España

Desperta Ferro Ediciones

Enciclopaedia Britannica

Instituto Cervantes

MEDIUM- Rafael Serrano

Nueva Revista de Filología Hispánica

Programa Buenas Noticias TV

Protestante digital

Real Academia de la Historia

Religión en Libertad