NIVELES DEL LENGUAJE
Amadeo Albuquerque Lara
Predicar es lo mismo que hablar en público, en cuanto
a presentación personal y uso del lenguaje; sobretodo, ahora que la mayoría de
las iglesias transmiten los servicios religiosos por Facebook, o por YouTube. Es
obvio que además de los oyentes presentes, están escuchando otros creyentes y
no creyentes. Por tanto, los conceptos bíblicos, así como el uso del lenguaje
no deben ser objeto de distracción o burla, sino más bien, de atracción de la
atención de los dos tipos de oyentes: presenciales y virtuales.
Así como el predicador sabe que existen varias clases
de sermones: expositivos, de asunto o tema, textuales y biográficos, según la
ocasión y en dependencia con el tiempo disponible, así también existen
diferentes registros o niveles del lenguaje que se use en la predicación.
Nuestro idioma español se divide en varios registros o
niveles de uso del lenguaje: español estándar, el que debe usar el predicador;
lenguaje coloquial que usamos con la familia, lenguaje nicaragüense, el que no
lo entienden los hablantes de otros países, y los americanismos, propios de los
hablantes de Centro y Sur América.
Por tanto, la persona que habla en público debe tener
cuidado con el uso del lenguaje. He dicho que al hablar en público, debe usarse
el español general o estándar, de manera que los oyentes entiendan el contenido
de la predicación o del testimonio.
Lenguaje coloquial o común vs
lenguaje estándar
En el lenguaje coloquial o familiar, se escuchan
palabras, adjetivos o verbos que no son correctos. Por ejemplo: contimás, en
vez de “cuanto más”; degollo, en vez de degüello, satisfací, en vez de
satisfice; jeder, en vez de heder, jediondo, en vez de hediondo; dispierto, en
vez de despierto; herver, en vez de hervir; trompezón, en vez de tropezón, etc.
Desincomodar, en vez de incomodar; desnegar, en vez de
negar; arrecostarse, en vez de recostarse; alcanzar, en vez de caber; traducí,
en vez de traduje; huelí, en vez de olí; descaicido, en vez de decaído;
conducí, en vez de conduje; entumir, en vez de entumecer; tútano, forma
anticuada por tuétano.
Algunos verbos y sus participios o
adjetivos
Algunos verbos producen confusión al escribirlos. Ej.:
Hecho y echo: Es un hecho. Hemos hecho la tarea;’
Yo echo agua para que se apague el fuego.
Los verbos cocer y coser se confunden a veces:
Ya pusimos a cocer los huevos; se venden frijoles
cocidos; Ana aprendió a coser.
Participios y adjetivos
participiales
Además de estos desaciertos, existen algunas formas de
participio de verbos que a veces funcionan como adjetivos y otras veces como
participios en conjugaciones con el verbo “haber”, en las formas de pretérito
compuesto. Ejemplo:
El verbo freír tiene dos formas: he freído y frito
como adjetivo: huevo frito, no freído.
Imprimir: la forma imprimido e impreso: he imprimido
el documento; impreso es un adjetivo: ya tengo listo el material impreso.
Bendecir: bendecido se usa más en pretérito compuesto:
Dios me ha bendecido. Mientras que bendito es un adjetivo: bendito sea Dios.
Convertir: convertido y converso o inconverso: Muchos
se han convertido al evangelio; los inconversos se ríen de los cristianos.
Proveer: en este verbo, las formas proveído y provisto
funcionan como participio, porque son invariables. Proveído es forma regular, y provisto es forma irregular.
palabras arcaicas o en desuso
Algunas formas tienen influencia del lenguaje de los
misioneros estadounidenses, como: “Dios sea bendiciendo su casa”; “sea Dios
acompañándolo en su viaje”. En vez de “Que Dios bendiga su casa”, “que Dios lo
acompañe en su viaje”, etc.
También se escucha bastante el uso de “le” y “les”, en
vez de “lo, la, los, las”. Ej.: “Dios le bendiga”; en vez de “Dios lo/la
bendiga”; “Dios los/las bendiga”.
Muletillas y redundancias
Muletillas: En la prédica se escucha mucho la
muletilla: ¿Verdad? Entonces, esté…, pues… a ver, es decir, o sea…¿No? ¿me
entienden? “digo”, “Okay”, ¿está claro? ¿me explico? etc.
Redundancias: entrar adentro, salir afuera, metete
para adentro; subite arriba o bajate para abajo, etc.
Algunos recursos que existen en Internet,
para mejorar, o en caso de dudas
Descargar o consultar en línea el Diccionario de la
Real Academia Española y tenerlo a mano en la computadora, Tablet, o celular,
para consultas y dudas
Diccionario panhispánico de Dudas RAE
Diccionario Bíblico – Biblia todo
Diccionario Bíblico online! (mas de 5,000 significados
bíblicos)
Enciclopedia Bíblica
Debo aclarar que esta breve nota gramatical representa
sólo casos más comunes que se escuchan o se leen dentro del ambiente
evangélico. Y mi intención no es de criticar, sino de ayudar a que la prédica,
o lo que dice en público, sirva de edificación para los oyentes; en vez de que
una palabra mal dicha, o mal escrita, eche a perder el mensaje de la Palabra de
Dios. Hoy en día existen tantos recursos en Internet, para enriquecer nuestros
conocimientos bíblicos y del idioma español. Hay que aprovecharlos. Muchas
personas hoy en día poseen un celular “inteligente”, una Tablet o una Laptop o
computadora portátil.
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