SIMULACRO Y SIMULACIÓN
Amadeo Albuquerque Lara
Comentarios del libro “Simulacra and Simulation”, del
filósofo francés, Jean Baudrillard
Gracias, Carlos René por el interesante artículo que
me enviaste, el cual ha desencadenado en mi mente muchos temas de la
lingüística, la Semántica, la Semiótica, la Semiología, la Onomasiología, el
arte, la literatura (Simbolismo francés: Baudelaire, Rimbaud, Verlaine,
Mallarmé, y Darío); así como también la teoría del Signo lingüístico de Ferdinand de Saussure; porque todos ellos y
más, se relacionan entre sí con este tema. De manera que escribí estas notas, y
las comparto con Dámaris, Ruth y Marlen, porque me parecen interesantes.
“La experiencia humana es una
simulación de la realidad”,
Baudrillard
Esto me hizo recordar la hipótesis científica de que
el universo es una simulación: “Algunos físicos, cosmólogos y otros científicos
no tienen problema hoy en día en contemplar la posibilidad de que todos estemos
viviendo dentro de una simulación computarizada gigante, como en la famosa
película de finales de los años 90, The Matrix”.
Otro libro que me llama la atención es “La Sociedad del Espectáculo” (La société du
spectacle”, del filósofo francés, Guy Debord, citado por Baudrillard. Sobre
este libro Mario Vargas Llosa escribió un artículo que describe “un movimiento
hacia la banalización de la cultura que ha tenido lugar desde el final de la
Segunda Guerra Mundial” Despúes de leer el artículo, yo escribí otro,
relacionándolo con los grupos musicales que hoy amenizan los cultos
evangélicos. El espectáculo sobre la adoración. Porque nos gusta más el
espectáculo: el Show. Ya los himnos
“viejitos” no pegan.
“Todo significado ha venido a ser
sin significación”.
(Baudrillard) Esto también ha llegado a nuestras iglesias. Muchas de las
personas ya no encuentran el significado de ser cristianos, ni el significado
del contenido de la Biblia. También, muchos predicadores anuncian el “evangelio
light”, fácil de vivirlo.
El autor del artículo, Baudrillard divide el Simulacro y la Simulación en cuatro etapas (Stages):
1] Creemos que el
signo es una “reflexión de una profunda realidad”. A esto el autor le llama
“el orden sacramental”. El sacramento es más importante que la realidad
bíblica. Como los que mantienen la Biblia como amuleto debajo de la almohada, o
los que clavan una cruz de palma “bendita”, detrás de la puerta.
2] La perversión
de la realidad: los signos e imágenes no nos revelan la realidad. El signo
mismo es incapaz de encapsular la realidad. En lingüística, esto sucede con las
palabras opacas que esconden su significado y por eso, no las comprendemos, o
tal vez desconocemos el objeto real o referente.
3] “La tercera
etapa enmascara la ausencia de una profunda realidad, en la cual el signo
pretende ser una copia fiel, pero es una copia sin original. Signos e imágenes
pretenden representar algo real, pero no tienen ninguna representación”. Son
imágenes arbitrarias de cosas que no se relacionan (Baudrillard). Esto me trae
a la memoria los mapas bíblicos que pretenden representar “La Palestina del
tiempo de Jesús”. Esos mapas enmascaran la ausencia de la realidad de su
tiempo. Las provincias romanas de Judá y Galilea fueron nombradas
Siria-Palestina por el Emperador romano Adriano en el año 135 d. C., después de
la rebelión de Simón Bar Kofba. Palestina no existía en tiempos de Cristo. De
manera que esos mapas enmascaran una realidad histórica, no sólo bíblica.
Tambien se cumple esta etapa con los que pretenden traducir la Biblia de los
originales griego o hebreo, que ya no existen, sino copias de copias de esos
originales.
4] La cuarta
etapa es puro simulacro, porque no tiene relación con ninguna realidad. Los
productos culturales ni siquiera pretenden ser reales en un sentido ingenuo,
porque las experiencias de las vidas de los consumidores son predominantemente
artificiales: una “hiperrealidad”, o sea, la “incapacidad de la conciencia de
distinguir la realidad de la fantasía”. En esto caen muchos consumidores
modernos, ante las habilidades del “marketing”. Las personas que creen que
determinado “shampoo” evita la caída del pelo, por ejemplo.
Pero, para no hacer demasiadas largas estas notas,
invito a los demás a leer el artículo o el resumen, en Wikipedia, “Simulacra and Simulation”, por el
filósofo francés Jean Baudrillard.
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