LA HIPÓTESIS DE “UNIVERSOS PASADOS” PREVIOS AL BIG
BANG
Amadeo Albuquerque Lara
Los científicos modernos están preocupados por
explicar cómo se formó el universo y qué había antes del Big Bang. Según el
astrofísico ya fallecido, Stephen Hawking, antes del Big Bag no existía
absolutamente nada.
“En un
programa para la televisión en EE.UU., el astrofísico estadounidense Neil de Grasse
Tyson le preguntó directamente a Hawking: "¿Qué hubo antes del Big
Bang?" Y Hawking
contestó: “lo que existía antes de esa
gran explosión era... básicamente... nada.” “Para Hawking, en el momento del Big Bang, el universo era una
singularidad, un momento en el que todas las leyes de la física dejarían de
aplicar” (Véase también la conferencia de Hawking The Beginning of Time Y A Brief History of Time)
Cuando aparece por primera vez la frase “Big Bang”,
los científicos se mostraron escépticos. Debo comenzar citando al astrónomo
británico Fred Hoyle, quien defendía la teoría de un universo eterno y fue
quien acuñó la frase peyorativa “big bang” para ridiculizar las ideas
desarrolladas por Lemaître. Sin embargo, Esta teoría recibió carta de
ciudadanía entre los científicos, causando una gran revolución. Basados en esta
teoría, los científicos calculan unos 13,800, 14,000 o 15,000 millones de años
en que ocurrió esta gran explosión; pero antes tuvieron que pasar muchos años
para que fuera aceptada por la mayoría de científicos y astrofísicos. Estos
científicos con su teoría estándar, afirman que el Big Bang no solamente
originó el universo, sino también el espacio y el tiempo. Entonces, dice el
Profesor Hawking: no tiene sentido preguntarse qué había antes de esta
explosión.
Pero ahora resulta que “el matemático y físico Roger
Penrose propone en su teoría cíclica un modelo en que se sucede un universo
(eón) tras otro, de manera infinita”. La teoría del matemático Roger Penrose me
recuerda el mito del Mundo Tortuga. Se dice que un científico (Hawking cree que
fue Bertrand Russell) dictaba una conferencia sobre astronomía; pero entre los
oyentes había una viejecita, la cual al final de la conferencia, refutó al
científico diciéndole que el mundo está apoyado sobre una enorme tortuga.
Cuando el científico, con una sonrisa, le preguntó sobre qué está apoyada esta
tortuga, la ancianita le contestó: “It’s turtles all the way down” (hay
innumerables tortugas hasta abajo).
También esta nueva teoría de Penrose, con todos los
cálculos físico-matemáticos, no se diferencia mucho de la cosmogonía mexica:
El Quinto Sol azteca y el fin del mundo según la
cosmogonía mexica. “En la cultura azteca
figura con especial relevancia el mito sobre la creación de nuestro mundo
actual –El Quinto Sol– y otros más que han sido producto de la lucha intrínseca
de Quetzalcoatl y Tezcatlipoca a lo largo de los tiempos” (Jaen Madrid, 16
Ago 16).
Pero el creador de esta hipótesis es un científico, el
matemático Roger Penrose, quien popularizó su cosmología cíclica, en su libro
(CCC) Ciclos del tiempo, (Debate,
2010). Según esta teoría, ya los científicos encontraron “los puntos de
Hawking”, que ellos llaman “huellas de universos pasados”. Y para citar a
Hawking, este matemático se refiere a la teoría de los agujeros negros que
emiten radiación. Por eso, a esta le llaman “radiación de Hawking”. Sin embargo, no sé qué diría Hawking si
estuviera vivo, porque él afirmó que antes del Big Bang no existía nada y que
las leyes de la física no aplicarían en el momento de la creación del universo.
Por tal razón, las corrientes aceptadas de la
cosmología moderna, no están muy convencidas, “principalmente porque (esta teoría) no explica qué provoca el cambio de un eón a otro, más allá de la
posibilidad matemática de que esto ocurra, y también porque surge de
consideraciones teóricas y no de observaciones”.
Como he señalado en mi artículo anterior sobre “La
creación del universo”, las teorías científicas se suceden unas tras otras; como
si estuviéramos ante una subasta de precios. La razón es que los hombres de
ciencia quisieran escudriñar la mente de Dios y esto no es posible; aunque
Hawking haya afirmado que no se necesita un dios para crear el universo, mucho
menos los humanos podrán comprenderlo. La prueba es las diferentes teorías que
han surgido a través de los siglos, comenzando con los filósofos griegos y
científicos posteriores, pasando por Aristóteles, Ptolomeo, Nicolás Copérnico,
Johannes Kepler, Galileo Galilei, Isaac Newton y Albert Einstein, para citar a
unos cuantos. Después de éstos, existen cuatro principales teorías sobre el
origen del universo: la Teoría del Big Bang, la Teoría Inflacionaria, la Teoría
del Estado Estacionario y la Teoría del Universo Oscilante. Pero las que
predominan actualmente son la del Big Bang y la teoría inflacionaria. Según la
teoría del universo oscilante, el universo sufre una serie infinita de
oscilaciones, cada una de las cuales se inicia con un Big Bang y termina con un
Big Crunch; o sea que el universo se expande y luego colapsa. Pero de acuerdo
con la teoría de los “puntos de Hawking”, antes del presente universo han
existido otros universos. Por su puesto, esta teoría entra en contradicción con
el astrofísico Stephen Hawking, quien afirmó categóricamente que antes del Big
Bang no existía nada en absoluto.
Los autores los han denominado puntos de Hawking, en honor de Stephen Hawking. El físico recientemente fallecido descubrió que también Penrose considera que los puntos anómalos son creados precisamente por la acumulación de esta débil radiación a lo largo de todo el proceso en el universo previo al Big Bang.
Estos puntos, por tanto, serían huellas de universos pasados, que apoyarían la teoría de Penrose. La comunidad cosmológica sigue siendo muy escéptica. En primer lugar, se pone en duda la existencia de esos puntos, ya que los datos fueron analizados en el pasado por otros científicos y hasta ahora nadie los había identificado. Habrá que ser cautelosos, pero si se confirma su existencia, será un nuevo avance en la comprensión de la evolución del cosmos, con independencia de si el modelo de Penrose es correcto o no.
En conclusión, las distintas teorías que los más
renombrados filósofos y astrofísicos sobre el origen del universo, son tan
diferentes como un caleidoscopio, en el cual se reflejan varios objetos de
colores y formas diferentes; o como la descomposición de la luz a través de un
prisma. Por otro lado, ¿cuál otra teoría o hipótesis surgirá después de las
“huellas de universos pasados”?
Por lo tanto, la ciencia, tanto antigua como la
moderna, no ha podido dar respuesta diferente o mejor que la expuesta de manera
sencilla por la Biblia; porque la historia de la creación de la Biblia es una
sola, no propone fechas basadas en cálculos de la física o matemática cuántica.
Quienes se preocupan por las fechas son algunos religiosos y otros científicos.
“Porque ¿quién entendió la mente del
Señor? ¿O quién fue su consejero? ¿O
quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado? Porque de él, y por él, y para él, son todas
las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén. (Romanos 11:34-36)