LA CREACIÓN DEL
UNIVERSO
Estudio
comparativo entre la Biblia y la ciencia
Amadeo
Albuquerque Lara
Introducción
Los científicos,
a través de la historia humana, han criticado la narración bíblica sobre la
creación del universo, por ser demasiado ingenua y porque debemos depender de
la fe en Dios, dicen ellos. Sin embargo, después de leer los planteamientos de
los filósofos y científicos sobre el origen y naturaleza del universo, quienes
confían en ellos deben también aceptarlos por fe, porque las teorías que cito,
estuvieron equivocadas por largos siglos. Según Aristóteles (384-322 a.C.) y
Ptolomeo (siglo segundo d. C), la Tierra estaba estática en el centro del
universo. Esta teoría fue aceptada por la sociedad científica y la iglesia
católica desde el siglo cuarto antes de Cristo hasta el siglo dieciséis después
de Cristo.
La siguiente
teoría heliocéntrica, con el sol como centro del universo, fue formulada por
Nicolás Copérnico en 1543. y
posteriormente desarrollada por Johannes Kepler y Galileo Galilei. Esta teoría
estuvo vigente por casi siglo y medio. Después, Isaac Newton, en 1684,
utilizando un telescopio, observó el movimiento de los astros y por medio de
estos hallazgos formuló su ley de Gravitación Universal y su Mecánica
Newtoniana. Ya esto era una significativa modificación científica, gracias a la
contribución de la tecnología de la época. Sin embargo, la ley de la
gravitación de Newton no explica por qué los cuerpos se atraen unos a otros.
Por eso, antes del siglo veinte, ningún científico hablaba de que el universo
está en expansión. Ni que los cuerpos celestes incluyendo las galaxias se
atraen unos a otros a pesar de que están en constante movimiento.
La siguiente
teoría es la llamada por Albert Einstein de la relatividad especial en 1905, y
se considera el avance científico más importante de la historia. Pero en 1915
se publicó la teoría de la relatividad general, la cual los científicos
consideran que es la más completa. Einstein, con esta teoría de la relatividad,
pretende unificar la dinámica newtoniana con parte de la teoría de la
relatividad especial. Se dice que Einstein alteró nuestra manera de concebir el
espacio, la energía y el tiempo, eliminando la posibilidad de un espacio/tiempo
absoluto en el universo.
Hasta aquí una
modesta síntesis de las distintas teorías planteadas hasta principios del siglo
XX, las cuales muestran una variedad de criterios que han sido modificados por
la misma ciencia. Es decir, los científicos en su afán por explicar el
principio y naturaleza del universo, cambian sus criterios a medida que se
desarrolla la tecnología, la astrofísica y las ciencias matemáticas y la
mecánica cuántica con sus innumerables fórmulas. ¿Qué teorías aparecerán de
aquí a unos doscientos años? No lo sabremos, porque ya no estaremos formando
parte de este magnífico universo. De aquí en adelante, comienzo la comparación
de lo que dice Génesis, el primer libro de la Biblia y lo que sostiene la
ciencia:
“1 En el principio creó Dios los
cielos y la tierra. 2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas
estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de
las aguas. 3 Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.” (Génesis 1:1-3 RVR 1960)
El tiempo: ¿Cuándo fue el principio del universo?
La Biblia
declara: “En el principio creó Dios…”. ¿Cuándo es ese principio? Al escritor
del libro de Génesis no le preocupó ese cálculo. Sencillamente es una
declaración, no una explicación, porque el escritor de los Hebreos, dice: “Es, pues, la fe la certeza de lo que se
espera, la convicción de lo que no se ve” (Heb. 11:1) La intención de ir
más allá de la fe ha quedado como preocupación de filósofos, astrofísicos y
algunos religiosos, quienes están más interesados en saber y explicar cuál fue
el origen del universo, con todas sus implicaciones: cómo se originó, cuándo se
originó, de dónde vino la luz, qué la produjo, cómo se formaron las estrellas y
galaxias y qué fuerza y momento originó todo.
Por ejemplo:
Agustín de Hipona, conocido como San Agustín (354-430), estableció la fecha de
la creación hace 5,000 años a.C. En tanto que algunos arqueólogos han
establecido la fecha al inicio de la actual civilización, en unos 10,000 años
a.C. Otros religiosos han propuesto diferentes fechas, como si eso interesara.
También los científicos proponen la edad de la Tierra, en unos 4,503 millones
de años originada por una nube de polvo. Pero como podemos juzgar, todas estas
llamadas teorías, son muchas de ellas suposiciones o especulaciones.
La arqueología
pertenece a una de las ramas de las ciencias modernas, sin embargo, establecen
una fecha bastante cercana a la que calculan algunos religiosos, como la de San
Agustín. Pero los científicos modernos critican las fechas ya citadas y
proponen una fecha de varios miles de millones de años. ¿Que cómo han llegado a
esos cálculos? Sin duda exponiendo un sinnúmero de fórmulas físicas y
matemáticas que sólo ellos entienden.
Según los
cálculos de los científicos, filósofos y astrofísicos, incluyendo científicos
de la NASA, el universo como lo conocemos actualmente tuvo su inicio hace aproximadamente,
13,700 millones de años, edad que la NASA afirma tiene mayor exactitud; pero otros
proponen 13.810 millones de años; en tanto que el astrofísico Stephen Hawking
afirma con máxima seguridad que el Big Bang sucedió hace 15,000 millones de
años (“The Beginning of Time”). Como
se puede observar, en sus cálculos de la edad del universo según los científicos,
pareciera que estamos ante una subasta que no se sabe quién la ganará.
Por lo tanto,
así como el relato de la Biblia en cuanto al principio del universo lo
aceptamos por fe, de la misma manera, los que confían en los cálculos de la
ciencia tienen que aceptar por fe esas fechas que son producto de fórmulas
físicas y matemáticas. Y aunque son fórmulas físicas y matemática cuántica, las
diferencias en los cálculos varían por millones de años. En contraste, el
apóstol Pablo, en un gesto de humildad, se pregunta: “¿quién entendió la mente de Dios, o quién fue su consejero?”
(Romanos 11:34). Por lo tanto, si supiéramos con exactitud cómo se originó el
universo, cuánto hace que se originó, qué había antes de la creación y lo que
sucedió después, seríamos igual a Dios y conoceríamos su mente; pero el hombre
a lo largo de la historia siempre ha querido desafiar a Dios. Un ejemplo
ingenuo lo tenemos en la intención humana al proponerse la construcción de la
torre de Babel.
En una
conferencia sobre el principio del tiempo, según su teoría sobre el origen del
universo, Stephen Hawking explicó que le gustaría discutir si el tiempo tuvo un
principio, o si tendrá un fin. Debemos recordar que de acuerdo con las
diferentes teorías sobre el origen del universo, algunos científicos afirman
que así como el universo está en expansión, también puede llegar a sufrir un
colapso. Por eso Hawking se refiere a si el tiempo tendrá un fin.
Ahora comparemos
lo que dicen los científicos más recientes, entre ellos, Arno Penzias and
Robert Wilson, y Stephen William Hawking; físico teórico británico (Oxford,
1942-Cambridge, 2018): “En un programa para la televisión en EE.UU., el
astrofísico estadounidense Neil de Grasse Tyson le preguntó directamente a
Hawking: "¿Qué hubo antes del Big Bang?" La opinión del científico
británico es que “lo que existía antes de
esa gran explosión era... básicamente... nada.” Es exactamente lo que dice
la Biblia, que la tierra estaba desordenada y vacía; es decir no existía nada.
Es más, algunos científicos utilizan la palabra “vacía” para referirse a que
antes del Big Bang no existía nada. En consecuencia, para el Profesor Stephen
Hawking, “en el momento del Big Bang, el
universo era una singularidad, un momento en el que todas las leyes de la
física dejarían de aplicar.” (Stephen Hawking, con el astrofísico Neil de
Grasse Tyson)
Si “todas las
leyes de la física dejarían de aplicar”, por cuanto no existía ‘nada’, según el
físico Hawking, (Origen of the Universe)
quiere decir que fue una acción milagrosa; es decir, Alguien que existe antes
de la creación del universo, a saber, Dios. Pero esto no lo aceptan los
científicos, porque “En palabras del
Premio Nobel, George Smoot, quizás nunca lo sabremos, porque nuestra mente no
está lista para afrontar esa tarea”, al referirse a la teoría de que este
universo es una simulación, otra de las tantas teorías.
La Biblia dice
que las “tinieblas estaban sobre la faz
del abismo” y que existía el caos; es decir no había más que tinieblas. Por
otro lado, los científicos también afirman que había tinieblas por cuanto no
existía la luz, porque no se había formado ningún fotón ni tampoco ninguna
materia relacionada con la luz, por el efecto del Big Bang. La Biblia dice que
el universo estaba vacío; también algunos científicos utilizan la palabra “vacía”
para indicar la no existencia de la materia. Estas afirmaciones concuerdan con
la narración de la Biblia cuando se lee que las tinieblas estaban sobre la faz
del abismo. Abismo en la Biblia y vacío según el criterio de la ciencia, no se
contradicen. La gran diferencia entre la Biblia y la ciencia es Dios como el
creador de todo cuanto existe, según la Biblia. En tanto que para los
científicos, el comienzo de todo es el Big Bang o gran explosión. Pero ésta se
pregunta sarcásticamente: ¿Qué hacía Dios antes de la creación? La Biblia
contesta que Dios existe desde la eternidad, no tiene principio por cuanto no
es creado, sino el Creador; y también afirma en la boca del apóstol Pablo:
33 !!Oh profundidad de
las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus
juicios, e inescrutables sus caminos! 34 Porque ¿quién entendió la mente del
Señor? ¿O quién fue su consejero? 35 ¿O quién le dio a él primero, para que le
fuese recompensado? 36 Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas.
A él sea la gloria por los siglos. Amén. (Romanos 11:33-36 RVR1960).
Esta declaración
concuerda con las palabras del astrofísico y Premio Nobel George Smoot, quien afirma: “quizás nunca lo sabremos, porque nuestra
mente no está lista para afrontar esa tarea” al referirse a la teoría de
que vivimos en un universo simulado, programado por una computadora, como un
experimento. Pero James Gates de la Universidad de Maryland cree que “Es probable que sea profundamente difícil,
si no imposible, encontrar pruebas sólidas de que estamos en una simulación.”
He aquí las contradicciones entre los mismos científicos de reconocida
reputación en el campo de la astrofísica y de la inteligencia artificial.
El párrafo
anterior trata de las teorías científicas en la que unos afirman que vivimos en
un universo real, como Stephen Hawking; o como Nick Bostrom, el CEO de Tesla
Elon Musk y científicos de la NASA que afirman que vivimos en un universo
simulado, igual que los programas de videojuegos, un programa de computación;
es decir, vivimos en un mundo que no es real. He aquí una especulación entre un
universo real y un universo simulado, no real.
Pero la teoría
de un universo simulado tiene forzosamente que aceptar la existencia de una
mente super inteligente que “maneja esta super computadora” que nos mantiene en
una simulación que aparenta ser real; en tanto que para la Biblia esa mente insondable e inescrutable es Dios, el
Creador y sustentador del Universo. Ambas afirmaciones entre la Biblia y la
ciencia de la simulación, aceptan que hay una mente super inteligente que
gobierna el universo. También la Biblia y la teoría del astrofísico Stephen
Hawking concuerdan en que las leyes de la física no aplican, para Hawking,
antes del Big Bang; para la Biblia no aplican ni antes ni después, por cuanto
es una obra de un Dios eterno.
Mi hijo, Carlos
René Albuquerque, Ingeniero en Computación, al referirse al origen del universo
tal como lo plantean los científicos, me comentó en una conversación al
respecto, que la teoría científica de la expansión del universo a partir del
momento del Big Bang, él la supone como una burbuja que se va expandiendo por
el efecto de la materia y la energía, pero que lo que está fuera de la burbuja
es Dios, quien está fuera de la materia y del tiempo; porque Hawking sostiene
que el tiempo comienza a partir del momento del Big Bang, que antes no existía.
Claro, aquí él comenta la teoría de la gran explosión.
¿De dónde vino la primera luz del
universo?
“Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz” (Génesis 1:3
RVR 1960). Esto declara la Biblia sin dar ninguna explicación de dónde vino la
luz ni cómo se formó ni de qué está compuesta. Sencillamente Dios dijo: “Sea la
luz”. Pero tampoco la Biblia está sola respecto a la expresión de “sea la luz”,
porque la ciencia concuerda con la Biblia en que antes de la creación había
tinieblas.
Los
científicos se preguntan: “So where did
this light — the first light in the Universe — first come from? ¿De
dónde vino esta luz – la primera luz en el Universo – de dónde vino primero? (Mather,
John C. and John Boslough) La ciencia afirma que “no vino de las estrellas,
porque la luz las antecede. Tampoco fue por emisión de los átomos, porque la
luz precede a la formación de átomos neutrales en el Universo”. Los científicos
dicen que gracias a la ley de la energía formulada por “Einstein E = mc2, estas
quantas de luz pudieron interactuar
unas con otras espontáneamente produciendo pares de partículas-antipartículas
de materia y antimateria”. Y entonces se produjo la luz. De manera que dicen
ellos que la expresión “Sea la luz” no es solamente bíblica. Las citas de este
párrafo están tomadas de Ethan Siegel, escritor, astrofísico, comunicador
científico y columnista de la NASA. #Cosmology Science.
Debemos aclarar
también que cuando la Biblia se refiere a la “tierra desordenada y vacía”, hay
que entender que se refiere al universo, y no solamente a la Tierra, según el
contexto de los demás libros de la Biblia, porque incluye la creación de los
cielo y la tierra: igual al universo. El escritor del libro de los Hebreos nos
aclara que Dios se ha manifestado en otros tiempos de diferentes maneras a la
humanidad (Heb. 1:1-2). Si la ciencia misma ha pasado por diferentes teorías,
las cuales se han ido modificando en evidente contradicción a veces, o
mejorando estas teorías, a medida que la tecnología se desarrolla, no vamos a
exigir a la narración bíblica que se ponga a la par de los conocimientos
modernos, por cuanto los creyentes de aquella época no habrían entendido el
mensaje de Dios a la humanidad de la época. Máxime si el libro de Génesis
mencionara la teoría de la relatividad del científico Einstein, quien ha sido
fundamental para el desarrollo de la ‘mecánica quántica’. O menos aún si se
hubiera referido a la teoría de Hawking sobre la “singularidad” de la que habla
en su explicación del origen del tiempo. Dios se ha venido manifestando de
acuerdo con la capacidad de pensamiento del género humano, y se ha revelado a
la humanidad con el fin de que ésta, al observar la magnitud de su creación, entienda
su Palabra, confíe en sus promesas y lo adore.
El salmista
David se expresa en admiración a la grandeza de la creación, con las siguientes
palabras:
“Cuando veo tus cielos,
obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú formaste, 4 Digo: ¿Qué es el
hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo
visites? (Salmo 8:3 y 4).
En esta reflexión,
tanto el rey David como el apóstol Pablo concuerdan en lo incomprensible de la
mente de Dios y el esplendor de su creación. Y en esta ponderación tampoco está
sola la Biblia, tal como he citado al Premio Nobel George Smoot, cuando
confiesa que nuestra mente no está lista para comprender si vivimos en un
universo real o simulado, teorías que los hombres de ciencia han supuesto.
Las teorías sobre el origen del universo a partir de
Aristóteles
La afirmación de un universo eterno
Aristóteles, el
más famoso de los filósofos griegos, creía que el universo había existido para
siempre; es decir, que no tenía principio. Que era un universo eterno, con el
deseo de evadir cualquier intervención divina en su creación. Es decir, no se
necesitaba Dios. Esta teoría es igual al pensamiento del Profesor Stephen
Hawking, cuando él afirma que no se necesitó Dios para que se produjera el Big
Bang. Pero él afirma que no existía absolutamente nada; es decir, no existía ni
materia ni energía. Entonces, ¿qué materia o qué energía produjo el llamado Big
Bang?
Los que creemos que el universo tuvo principio
Los que creemos
que el universo tuvo principio, en primer lugar, somos los cristianos que tenemos
fe en la historia de la creación, según la Biblia. Sin embargo, según los
científicos que aceptan la teoría del Big Bang, entre ellos Stephen Hawking,
quien era ateo, también afirma que el universo tuvo su origen en el momento de
la gran explosión conocida y aceptada por la mayoría de los científicos, como
la teoría del Big Bang. La diferencia entre la Biblia y Hawking es que en
Génesis es Dios el creador de todo lo que existe; que Dios no es materia y que
es eterno; en tanto que para el científico citado es el calentamiento de la
materia y antimateria lo que produjo una explosión gigantesca, conocida como
Big Bang. He aquí la evidente contradicción, pues él afirma que antes del Big
Bang no existía absolutamente nada. (Stephen
Hawking, Origen of the Universe, y A Brief History of Time)
Pero tanto para
los cristianos como para los científicos la pregunta es, ¿qué había antes del
origen del universo. Los cristianos afirmamos que Dios existe desde la
eternidad, sin principio ni fin, porque es Alfa y Omega; YHWH, el gran Yo Soy,
Yavé: el que existe por sí mismo (Éxodo 3:14). El que no tiene principio. Pero
los científicos, como Stephen Hawking, sostienen que no había absolutamente
nada. Sin embargo, como no todos los científicos apoyan la misma teoría,
algunos afirman que había materia y antimateria. Por lo que existe
contradicción de parte de la ciencia, porque si no existía nada, ¿qué produjo
la explosión? Tácitamente, tuvo que existir una inteligencia superior que dio
principio a todo cuanto existe.
La teoría científica del universo simulado
Los científicos
que investigan las teorías sobre el origen y naturaleza de nuestro universo
sostienen planteamientos tan extraños que pareciera que están adivinando cuál
es el origen y naturaleza del universo que habitamos. Desde Aristóteles que
afirmaba que el universo es eterno y los científicos Newton y Einstein, quienes
sostienen que el universo tiene principio, nos encontramos también con
científicos que creen que nuestro universo es una simulación y que una mente
super inteligente maneja la super computadora que rige el programa, como en los
video juegos. A continuación, expongo y nombro algunos de estos científicos de
la “simulación”, como Nick Bostrom y “The Simulation Argument”
“Algunos
físicos, cosmólogos y otros científicos no tienen problema hoy en día en
contemplar la posibilidad de que todos estemos viviendo dentro de una
simulación computarizada gigante, como en la famosa película de finales de los
años 90, The Matrix.
En
esa misma línea, tanto Alan Guth, del Instituto de Tecnología de Massachusetts,
en Estados Unidos, como el gurú de las máquinas inteligentes, Ray Kurzwell,
sugieren que "a lo mejor todo
nuestro universo es un experimento de ciencia de un estudiante de secundaria en
otro universo".
El
cosmólogo Alan Guth de MIT ha sugerido que el universo puede ser una especie de
experimento de laboratorio, concebido por cuenta de un Big Bang artificial por
alguna inteligencia superior. Otro poderoso argumento es que el Universo parece
funcionar a través de líneas matemáticas, como si se tratara de un programa de
computación.”
Tal parece
entonces, que es más serio el relato del libro de Génesis, que confiar en las
distintas teorías científicas que tratan de evitar la intervención de Dios en
la creación del universo. Los planteamientos de tantas teorías, más bien
parecen relatos mitológicos de cosmogonías primitivas. Además, tanto los que
plantean un universo real, así como los de la línea del universo simulado,
aceptan que nuestro universo está regulado por leyes físico-matemáticas a
partir de su existencia. Pero en estas leyes están presente, tanto la teoría de
la relatividad de Einstein, así como la ‘mecánica quántica’, entre otras, las
cuales se explican mediante fórmulas y cálculos.
Philip
Ball, citado por BBC Earth, plantea que “En todo caso, es muy difícil -si no
imposible- encontrar evidencia sólida que demuestre que estamos en una
simulación. En palabras de Smoot, quizás nunca lo sabremos, porque nuestra
mente no está lista para afrontar esa tarea.”
Esta afirmación
es semejante al texto bíblico que leemos en Romanos 11:33 y 34: ¡Cuán
insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! 34 Porque ¿quién
entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero? La palabra ‘inescrutable’, según el
DRAE, significa: “que no se puede saber o
explicar”. Por
eso, la mente de Dios no se puede saber ni explicar.
Conclusión
Este breve
estudio comparativo apenas es un pequeño ejemplo de las tantas teorías que los
científicos y filósofos han propuesto a través de la historia humana; pero hay
tantas contradictorias entre sí, o que han servido de base para ampliarlas o
ajustarlas a la época.
Por lo tanto,
tenemos que llegar a la siguiente conclusión: o los cristianos aceptamos el
relato de la Biblia que creemos es la Palabra de Dios, la cual no es un libro
de ciencias ni mucho menos de ciencia ficción, o ponemos nuestra fe en lo que
opinan los astro-físicos, con sus diferentes teorías, las cuales demuestran que
son producto del desarrollo del pensamiento humano; y en gran parte, de la
especulación filosófica y científica. Finalizo con las preguntas: ¿está nuestra
mente capacitada para averiguar y explicar una obra tan magna como es la
creación del universo? ¿Está nuestro universo en expansión y luego colapsará? La
Biblia declara, en palabra de Jesús: “El cielo y la tierra pasarán, pero mis
palabras no pasarán” (Mateo 24:35).
Bibliografía
Bostrom, Nick.
The Simulation Argument, Philosophical Quarterly, 2003, Vol. 53, No. 211, pp. 243-255
Gates, S. James. Uncovering the Codes for
Reality, June 6, 2013
Hawking, Stephen. A Brief History of Time. From the Big Bang to Black Holes. Paperback,
New York, September 1, 1998
Hawking, Stephen. The beginning of Time (Lecture). Sin lugar ni fecha.
Mather, John C. and John Boslough. The Very First Light: The True Inside Story
of the Scientific Journey Back to the Dawn of the Universe. Hardcover –
December 10, 1996
Penzias, Arno and Robert Wilson. The Large Horn Antenna and the Discovery of
Cosmic Microwave Background Radiation. Bell Labs, Holmdel, NJ
Siegel, Ethan. Starts with a Bang. Medium, Science Blogs.
Smoot, George. Wrinkles in Time: Witness to the Birth of the Universe Paperback –
September 18, 2007.
Tyson, Neil de Grasse. Astrophysics for People in a Hurry. Hardcover – May 2, 2017.
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