DEL BIG BANG AL BIG RIP
O DE LA GRAN EXPLOSIÓN, AL
GRAN DESGARRO DEL UNIVERSO
Amadeo Albuquerque Lara
Según los
científicos: astrofísicos, físicos, astrónomos y matemáticos, el universo se
inició con el Big Bang hace unos 13,700 millones de años; por supuesto, nadie
lo puede refutar ni comprobar; son meras hipótesis. La teoría (hipótesis) del
Big Bang fue primeramente expuesta por el sacerdote católico Georges Lemaître,
pero posteriormente ha sido aceptada por casi todos los científicos como la
Gran Explosión, y que a partir de ese momento el universo ha comenzado a
expandirse ad infinitum.
Por tanto,
como el universo sigue expandiéndose sin parar, llegará un tiempo en que se
producirá el Gran Desgarro o Big Rip, como lo han acuñado los científicos; es
decir, dentro de unos 2.8 billones de años. Por supuesto, nadie que ahora tenga
uso de razón lo podrá comprobar.
Pero veamos
lo que va a ocurrir al tiempo del Big Rip o Gran Desgarro: desde las estrellas
y galaxias hasta los átomos y partículas subatómicas, y hasta el espacio-tiempo
mismo, serán progresivamente desgarrados debido a la expansión del universo en
un tiempo determinado (2.8 billones de años).
Por supuesto,
si estas hipótesis los científicos las leyeran en la Biblia, se reirían.
Especialmente, por las astronómicas fechas y billones de años en que sucederán
estas cosas. Pero, las inquietudes por saber el final del universo, no es de
ahora ni nada nuevo. Hace más de dos mil años. los discípulos de Jesús, estando
él en el Monte de los Olivos, le preguntaron acerca de las señales del fin del
mundo. Jesús, muy calmadamente, les conestestó:
“E inmediatamente después de la
tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su
resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos
serán conmovidas”. (Mateo 24:29 RVR}
Por otro
lado, el evangelista Lucas, el médico amado, describe las últimas cosas que
sucederán al final del universo:
“Entonces habrá señales en el sol, en
la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas
a causa del bramido del mar y de las olas; 26 desfalleciendo los hombres por el
temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las
potencias de los cielos serán conmovidas. 27 Entonces verán al Hijo del Hombre,
que vendrá en una nube con poder y gran gloria. 28 Cuando estas cosas comiencen
a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está
cerca. (Lucas 21:25-28 RVR)
Aunque
Jesús en ninguno de los evangelios propone una fecha, pero sí sienta las bases
de los terribles acontecimientos que precederán al final de los tiempos. Por
supuesto, los científicos no creen en la Biblia, porque la consideran un mito;
pero que anuncia lo que ahora los científicos hipotetizan cómo el universo
llegará a su fin, nadie lo puede negar. La diferencia es que los científicos le
han puesto nombre y fecha a estos acontecimientos: le llaman “The Big Rip” o el
Gran Desgarro.
¿Podríamos
imaginarnos ahora cómo será ese gran desgarro del universo? Es decir, una
conmoción en los cielos y en la Tierra; ¿las estrellas y las galaxias hasta la
materia más diminuta convirtiéndose en nada?
Por
último, dejando a un lado las astronómicas cifras de años que la Ciencia
imagina, la verdad irrefutable es que el universo y todo lo que existe tendrá
un fin. La Ciencia y la Biblia lo afirman y tendrá su fiel cumplimiento.
Olvidémonos de las fechas y billones de años que los científicos imaginan,
porque esos billones de años nadie los podrá comprobar. Los que confían en la
Ciencia creen en hipótesis que no se pueden comprobar; los que confiamos en la
Biblia lo creemos por la fe y no necesitamos ponerles fechas a los últimos
acontecimientos.