ESTUDIOS
TEXTUALES Y CIENTÍFICOS DEL LENGUAJE HUMANO
Amadeo
Albuquerque Lara
Los estudiosos del lenguaje humano le han dado diferentes
nombres a las disciplinas que se ocupan de analizar el origen, estructura y
significado de las palabras. La primera disciplina que estudió las lenguas
clásicas fue la filología. Por el
hecho de dedicarse al estudio de textos escritos de las lenguas latina y griega
en su principio, se denomina filología
clásica. Pero la filología no se quedó estancada con estas dos lenguas
clásicas. Sir William Jones (1746-1794), por ser un super políglota que domino
el griego, el latín, el persa, el hebreo, el árabe y el chino básico, dominaba
a la perfección trece lenguas y 28 lenguas más razonablemente bien. Por esta
razón, notó que muchas palabras de las lenguas indoeuropeas se relacionaban
entre sí, y por supuesto, se dedicó a reconstruir palabras que por su
morfología se parecían.
Naturalmente, un erudito y políglota tiene muchas
ventajas al darse cuenta que algunas lenguas se relacionan y comparten palabras
morfológicamente. A modo de ejemplo, citaré una palabra muy importante y común:
la palabra padre. En el griego, pater, en el protogermánico, fader; en el protoindoeuropeo, phater; en el sánscrito, pitr; en el latín, pater, en el persa, pedar;
en el anglosajón, faeder: en el inglés
moderno, father; en el francés, père; y en español, padre. Aquí solo he citado diez idiomas, pero es muy fácil de
reconocer que todos ellos comparten la forma de la palabra. Pero notarán que
algunas de las palabras comienzan con p,
mientras otras lo hacen con ph o con
f. Es aquí en donde entra el trabajo
de los llamados comparatistas; son estudiosos de la gramática comparada. Friedrich August Wolf (1759 – 1824) es
considerado el padre de la gramática comparada. Su trabajo fue comparar
palabras de las lenguas indoeuropeas y mediante este método, llegar al origen
de la palabra. Otros desarrolladores de esta disciplina fueron Wilhelm von
Humboldt (1767 – 1835) y Franz Bopp (1791 – 1867). Estos tres grandes filólogos
descubrieron que la p inicial en las
palabras pater en griego, en latín, y
en sánscrito, por ejemplo, evolucionó a f
en el idioma anglosajón, y en ph en
el protoindoeuropeo y en el inglés moderno.
Cabe aquí destacar que la filología clásica, para el
estudio de estas lenguas, se auxilió de la historia, la filosofía, la
mitología, la religion, el arte, la arqueología y la política. De este conjunto
de conocimientos, nacieron otras disciplinas que hoy se conocen como historiografía: disciplina que se
interesa por el registro escrito de la historia, la memoria fijada por la
propia humanidad con la escritura de su propio pasado; también las otras
ciencias como la filosofía del lenguaje,
la sociolingüística, la gramática comparada, la gramática histórica, la gramática normativa, la gramática descriptiva y modernamente,
la gramática transformativa – generativa.
También los estudios modernos han desarrollado la lingüística aplicada y la lingüística
teórica cuyo fundador de esta última es el afamado lingüista
estadounidense, Noam Chomsky.
Volviendo al inicio de los estudios de las lenguas
indoeuropeas, Wiliiam Jones propuso la tesis de que las lenguas indoeuropeas se
relacionan entre sí. Producto de esta tesis surge la gramática comparada, la cual he mencionado en los párrafos
anteriores. Entonces, como ya se ha formado una filología clásica, se establece
una nueva filología conocida como filología
hispánica, la cual es la rama de la filología que se ocupa del
estudio de la lengua española y su literatura, y en ocasiones de las demás
lenguas y literaturas de España, en particular. Obsérvese que hasta este
momento los estudios y análisis en el campo de la filología se basan
exclusivamente en textos escritos; es decir, la lengua hablada no tiene
importancia. Son los textos clásicos la base de estos estudios.
En este contexto se funda la Real Academia Española de la
Lengua en la España de princicios del siglo dieciocho, exactamente, en 1713 La
Real Academia Española (RAE) se creó en Madrid en 1713, por iniciativa de Juan
Manuel Fernández Pacheco y Zúñiga (1650-1725), octavo marqués de Villena, quien
fue también su primer director. Pero fue hasta el 3 de octubre de 1714, que
quedó aprobada oficialmente la constitución de la RAE, mediante una real cédula
del rey Felipe V. La Real Academia Española, RAE de aquí en adelante, toma como
lema: “Limpia, fija y da esplendor”.
Es decir, la RAE fue creada para funcionar como un rasero con las palabras de
la lengua española. La RAE en su princio, solo acepta como válidas las palabras
de los escritores de renombre y el pueblo tendría que aceptar sus reglas.
La RAE toma como tarea la creación de gramáticas y
diccionarios, pero la gramática debía tener carácter normativo y prescriptivo. Por
eso, la filología hispánica es su
campo. Pero para la confección de diccionarios, se crea la lexicografía para la incorporación de las unidades léxicas de la
lengua española, mientras que la lexicología
se encargaría de registrar el significado de esas unidades léxicas. La
gramática normativa dicta reglas y leyes para el buen hablar y escribir, para “limpiar,
fijar y dar splendor” al léxico, según el lema de la RAE.
Hasta aquí, el estudio de la lengua española había
tomado, como he dicho, la lengua escrita, pero estos estudios no se
consideraban científicos, sino como arte;
pues la gramática se definía como “el
arte de hablar y escribir correctamente” y don Andrés Bello (1781 — 1865)
añade: la gramática es el "arte de
hablar correctamente, esto es, conforme al buen uso, que es el de la gente
educada”. Lejos está la disciplina científica que explique todas las reglas
que sean capaces de generar una infinita cantidad de construcciones sintácticas
a partir de un número limitado de reglas y unidades abstractas. Esa disciplina
es conocida modernamente como Gramática
Generativa, la cual no es normativa sino teórica, creada e introducida por
el lingüista estadounidense, Noam Chomsky (1928), actualmente profesor emérito
del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), por sus siglas en inglés.
La gramática generativa describe el funcionamiento
necesario de las habilidades cognitivo-lingüísticas del cerebro humano y debe
explicar la adquisición del lenguaje y en qué consiste el conocimiento
inconsciente y tácito del hablante y en cómo se adquiere o se desarrolla. Es por
eso que la gramática teórica es una ciencia y no un arte. La gramática generativa
pertenece, por lo tanto, a la ciencia cognitiva y se basa en una gramática universal con la cual todos
los seres humanos nacen. Es decir, todos los seres humanos nacemos con la
capacidad de adquirir cualquier lengua en donde nos toque nacer, pero una vez
que nacemos dentro de ese núcleo lingüístico, nos toca aprender la gramática particular de esa lengua en
que nos toca nacer. Esta teoría científica se conoce como innatismo; es decir,
nacemos con la capacidad innata de adquirir una lengua, no la aprendemos por
imitación ni por adaptación social.
Esta síntesis de las disciplinas que estudian el lenguaje
humano tiene la intención de servir de ilustración para quienes no han tenido
el acceso a estos estudios; pero que también se interesan por ahondar en ellos.
Por lo tanto, espero haber contribuido a ese propósito y objetivo.