lunes, 23 de enero de 2017


CASTELLANO O ESPAÑOL
Amadeo Albuquerque Lara
Piensan algunos que hablar castellano es hablar correcta y gramaticalmente; pero se equivocan. El castellano era la lengua de Castilla; mientras que en España se hablaban varios dialectos; entre ellos, el castellano, riojano, el gallego-portugués, el toledano, leonés, vasco, aragonés, asturiano, valenciano, murciano, andaluz, extremeño, el sevillano y el catalán con su subdialecto balear.
Cuando don Fernando de Aragón se casa con la reina Isabel de Castilla, convienen en que se convierta la lengua de Castilla como la lengua oficial de España, con el nombre de lengua castellana. Como vemos, se trata de un acuerdo político entre los dos monarcas. Sin embargo, el castellano se nutre de todos los demás dialectos que he mencionado en el primer párrafo. Además, cuando los moros entran en España en el siglo octavo, el árabe aporta un sinnúmero de vocablos que enriquecieron el vocabulario de esta lengua.
A esta variedad de dialectos que enriquecieron el castellano, hay que añadir la influencia de las lenguas prerromanas de la Península Ibérica. Luego, cuando los conquistadores españoles llegan a América, el castellano se nutre de palabras propias de esta región, contribución que más tarde se conocería como español de América. Entonces, la lengua de España ya no sería el castellano, sino el español porque se convirtió en la lengua oficial de España y América, dejando de ser la lengua del reino de Castilla.
Sin embargo, la lengua que hoy llamamos español, no nació en Castilla, sino con el primer libro de autor anónimo, con el desarrollo de actividades en Burgos, region norte de España. Este libro recibe los nombres, tales como: El Cantar de Mio Çid o El Poema de Mio Çid (año 1.200). El siguiente verso lo asegura:
“Mio Çid Ruy Diaz por Burgos entraba”,
Por otro lado, el libro Milagros de Nuestra Señora (c. 1.252) de don Gonzalo de Berceo, tiene mucha influencia del dialecto riojano; ambos libros registran las actividades de los personajes en la región norte de España y no en Castilla.
A continuación, copio unos versos de El Cantar de Mio Çid, con la ortografía y vocabulario del siglo doce:
De los sos ojos tan fuertemientre llorando,
tornava la cabeça e estávalos catando.
Vio puertas abiertas e uços sin cañados,
alcándaras vazías, sin pielles e sin mantos,
e sin falcones e sin adtores mudados.
Sospiró Mio Cid, ca avié grandes cuidados,
fabló Mio Cid bien e tan mesurado:
-¡Grado a ti, Señor, Padre que estás en ados!
¡Esto me an buelto mios enemigos mados!-
También me ha parecido oportuno transcribir unos versos del libro Milagros de Nuestra Señora, de don Gonzalo de Berceo, con la ortografía y el vocabulario de a mediados del siglo trece:
Gonzalo de Berceo
Milagros de nuestra Señora (fragmento)
Amigos e vassallos de Dios omnipotent,
si vos me escuchássedes por vuestro consiment,
querríavos contar un buen aveniment:
terrédeslo en cabo por bueno verament.

Yo maestro Gonçalvo de Verceo nomnado,
yendo en romería caeçí en un prado,
verde e bien sençido, de flores bien poblado,
logar cobdiçiaduero pora omne cansado.

Sin duda, la mayoría de quienes lean esta breve nota sobre el castellano y el español no comprenderán lo que dicen estos versos tomados de los primeros libros publicados en romance castellano; pero mi intención es demostrar cuáles fueron los inicios de nuestra lengua Española. Desde que se publicaron estos libros hasta llegar a nosotros, el español ha pasado por muchos cambios tanto en su vocabulario, ortografía, gramática, así como en su sintaxis. Este fenómeno se conoce como la evolución de la lengua española, cátedra que serví durante algunos años en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN, Managua).
Concluyo aquí que la lengua que hoy hablamos tanto en España, América y otros lugares del mundo, ya no es solamente la lengua de Castilla sino la lengua enriquecida por muchas variedades de otras regiones.