domingo, 16 de enero de 2011

VOCABLOS Y SEMÁNTICA POPULAR EN LENGUA MADRE


VOCABLOS Y  SEMÁNTICA POPULAR EN LENGUA MADRE
Amadeo Albuquerque Lara

            Este estudio está basado en el análisis de vocablos utilizados por las madres que acuden al consultorio del médico       pediatra, César A. Ramírez Fajardo y compilados en un libro con el nombre de Lengua Madre. Hemos tomado algunos ejemplos de estos vocablos cuyas formas y significados son analizados a la luz del Diccionario de la Real Academia Española (DRAE). Hemos notado que algunas formas citadas en LM las registra el diccionario de la RAE, pero con otro significado; otras han sufrido cambios imitando la estructura de palabras similares como cláusula por cápsula, arrebrujar por arrebujar;  reuma por rema (asma); otras formas toman la raíz de una palabra con el sufijo o prefijo de otra similar, como bujar por bufar, corvetear por encorvar; se observan pleonasmos como ‘deshidratada en agua’, ‘heladura de hielo’, etc. Estos y otros ejemplos se analizan en su lugar en este trabajo.

          En el habla popular de Nicaragua se producen los mismos fenómenos lingüísticos que los experimentados desde el principio de la evolución del romance castellano. Por ejemplo: el cambio de o en u, el cierre de e en i, la diptongación de e en ie, la o en ue, etc. Además, la utilización de sinónimos de un campo semántico trasladados a otro campo, como por ejemplo: trepar como sinónimo de subir o avanzar hacia arriba.

            Los pleonasmos son otro aspecto bastante observado, especialmente en los niveles menos escolarizados o de cero oportunidades escolares. No resulta extraño escuchar las expresiones pleonásticas: subir arriba o bajar abajo; metete adentro o salite afuera. Semejante redundancia es una manifestación clara de que existen palabras que han perdido su motivación semántica y han pasado a formar un grupo de palabras totalmente opacas o sin sentido alguno de lo que significaron originalmente.

            Existe otro grupo de palabras dentro de los distintos niveles del habla nicaragüense. Son las palabras en peligro de extinción. Al igual que los animales y demás seres vivos, las palabras nacen, crecen, se multiplican y mueren. Es el cumplimiento del ciclo vital y el reto de la vida frente a la muerte.

            Las palabras en peligro de extinción son aquellas que sólo se utilizan en determinada región, como es el caso de ripostar, panida y otras más. Se sabe que están en peligro de extinción, porque cuando se las busca en un diccionario, no todas aparecen registradas. Por ejemplo: el verbo ripostar no lo registra el diccionario de la RAE en su 22ª edición. Lo que significa que algunos arcaísmos españoles todavía se encuentran en uso en otras regiones americanas. Por ejemplo, alberca en México es una piscina deportiva, mientras que según el DRAE alberca es una poza o una pila para el riego. Prieto, en Cuba y México se aplica al color de una persona de raza negra o de piel oscura. Pararse, sólo en Murcia y América tiene el significado de ponerse de pie, pero no en el resto de España. Esto, sólo para mencionar unos cuantos casos, atestiguados por el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua.

            Pero, no todas las palabras utilizadas por el pueblo son inventadas,  arcaicas o en peligro de extinción. El pueblo emplea cierto número de palabras cultas que han pasado a formar parte del dominio popular. Algunas de estas muestras  son: agonizar, arrebujar con su variante popular arrebrujar; asentar (asentamiento), cláusula, como variante de cápsula, corvetear y deshidratada en agua, sólo para mencionar unas cuantas. Hacer la colada en España es lavar la ropa, pero en Perú y otros países, la colada es una bebida a base de cereales como arroz o cebada. Entonces, usar una palabra por otra no es un fenómeno lingüístico exclusivamente de Nicaragua o del registro popular únicamente. El adjetivo sabroso se refiere al gusto o sabor, pero en Nicaragua es frecuente escuchar que ‘el clima amaneció sabroso’, o que el bebedor ‘se siente sabroso’, después de haber tomado unas cuantas cervezas.

            Que el pueblo iletrado le dé otros significados, no quita el origen culto que conservan las formas de estos vocablos. Es más, en algunos casos, se mantiene el significado original como es el caso de agonizar, del griego, γωνζεσθαι: luchar contra la muerte. Asentar conserva su significado de poblar, aunque el pueblo se refiere al asentamiento de granos o ronchas. Si se utilizara por un poeta, sería una metáfora; cláusula pierde su significado y toma diferente forma. La confusión o equívoco se da por la similitud de sonido entre cápsula y cláusula.

            El verbo corvetear proviene del léxico de los caballistas. El caballo hace corvetas; mas si lo comparamos con el vocablo curvas, es de entenderse que el pueblo confunda ambas y fusione su significado con el verbo corvetear: ‘recorrer por curvas’.

            El destino de la palabra deshidratada se comprende al detectar la pérdida de motivación del significado. De ahí la necesidad del pleonasmo: “Deshidratada en agua”.

            El vocablo zanquear, aunque raro, es totalmente correcto. Significa andar a pie de aquí para allá, repetidas veces (DRAE). Que los más escolarizados no la utilicen, no quita el mérito al pueblo de emplearla con precisión.

            Por último, debemos reconocer que los fenómenos así señalados brevemente, no son de la exclusividad del pueblo nicaragüense. Son rasgos lingüísticos compartidos por otras comunidades de usuarios no escolarizados o con poca escolaridad, de cualquier región de habla hispana. Tenemos el caso de la lengua latina de cómo pasó por cambios significativos hasta convertirse en  la madre de varias lenguas romances. Por otro lado, la historia se repitió con el romance al pasar por varias etapas de desarrollo histórico hasta transformarse en una mezcla de helenismos, arabismos, germanismos, celtiberismos, etc. Luego, se ha dado un enriquecimiento por influencia del francés, del inglés y otras lenguas modernas.

            En el citado libro del doctor César Ramírez Fajardo, se encuentran registradas las siguientes palabras utilizadas por algunas madres, al describir las distintas enfermedades que sus hijos padecen. Sin embargo, debemos aclarar que existen algunos errores ortográficos, sin duda, debido a la transcripción del lenguaje hablado al lenguaje escrito. Tales son los ejemplos de vasca en vez de basca; vasquear por basquear; envarnecer por embarnecer, etc. Las palabras citadas en este párrafo son totalmente españolas y sus significados están usados correctamente. (Véase el DRAE en su 22ª  edición.)

            Debemos comenzar con un grupo de vocablos que son equívocos algunos y otros son una especie de híbrido entre la raíz de una palabra y el prefijo o el sufijo o terminación de otra; en cambio otras palabras son totalmente desconocidas por el habla culta. Por ejemplo: la palabra rema se usa en el habla popular, en vez de asma: “Un reumaje se le oye en el pecho… parece reuma de gato”. Aquí se confunde rema con reuma, pero el diccionario de la RAE no registra el vocablo rema con significado de asma. En vez de destetar, detestar; ejemplo: “Para detestarlo, le di jugos…”. Desenrrollar por desarrollar; Ej.: “Yo lo miro que no pasa de allí, no desenrrolla nada, ¿por qué no me le da unas vitaminas?”. Gestión por digestión: “No le hace gestión el estómago”. Arandel por andarivel. La palabra andarivel es un italianismo, pero el significado de ‘ayuda para caminar’ es propio de Nicaragua: “Ahora ni en el arandel camina”. Patitas por hepatitis: “Tiene esa tal enfermedad de patitas que le mientan”. Tatarates por cataratas: “Con el asunto de las  tatarates, me llevaron a operar, me castraron los dos ojos y ahora sí que casi no veyo nada…”. Influencia por influenza: “Tiene influencia y a como modo de punto de asma.”. Óvalos por óvulos: “Me recetaron unos óvalos para la fiebre. Confusiones por convulsiones: “Se estira, se encoge, se me pone morada y le dan como confusiones…” Enigma por enema: “Como tiene fiebre, le puse un enigma de agua helada.”. Por último por razones de espacio, opositorios por supositorios: “Con los opositorios me le baja la calentura, pero se pone pinto como cuando les va a dar sarampión”.

            Como es fácil observar, las personas que son analfabetas confunden los sonidos de una palabra que es más conocida para ellas con la menos común. Como no leen, y sólo dependen de la lengua oral, es fácil equivocar no sólo la forma sino el significado de algunos vocablos raros. Pero no todas las palabras son inventadas, arcaicas o mal usadas. Como ilustraremos a continuación, una buena parte del vocabulario en Lengua Madre está bien empleado aunque algunas formas varían del español sólo por una letra, con el consecuente cambio de significado; pero en general, abundan las metáforas populares.

Agarrar: coloq.: contraer ciertas enfermedades: Agarrar una pulmonía (DRAE). “Le
agarra recio la gran calentura.” “Me le ha agarrado una hinchazón en las tabas y quiero que me diga qué Doctor puedo ponerle…” “Fiebre no ha tenido, sólo temperatura me le agarra por la tarde”. “Puritas mañas está agarrando este bandido… para eso si se pinta…”. Este verbo es un comodín para indicar que alguien o algo contrae o sufre algo. ‘Le agarró por emborracharse’, por ejemplo. Esto significa que alguien se dedicó a la borrachera.
Agonizar: luchar. agonizar del Gr. γωνζεσθαι : luchar contra la muerte, pero  en el
 caso de la madre,
            ella describe la lucha del niño contra el asma. “Agoniza con aquella asma”.
Aguadencia: flacidez, flojedad, laxitud, debilidad muscular. “Tiene una aguadencia en
toda la rabadilla». El adjetivo aguado, para referirse a flacidez, es del nivel popular de uso extendido, confundir aguadear derivado de aguado, con flacidez. Aguado se dice de un líquido que no es espeso o al que se le ha añadido agua. La semántica popular relaciona el significado de algo que no tiene la consistencia original.
Aliñar: aderezar, componer, adornar (DRAE). En el habla popular de Nicaragua,
 alistar,  preparar: “¿Y allí me le aliña ya para el gusanillo… verdad?
Alzar: recoger, guardar, ocultar, según la acepción No.12 del DRAE. Este verbo  es de
uso común en el habla popular de Nicaragua.  “Yo alzo todos los medicamentos que me sobran por un si acaso…”.
Amacizar:  fortalecer o hacer más fuerte. El verbo es un mejicanismo que significa
rellenar un hoyo, hacer más fuerte. En Nicaragua se usa con el significado de compactar o hacerse más sólido. También tiene el significado de grande o desarrolado: Ej.: ‘ya el niño está macizo’.“Tiene cuatro meses y no amaciza la cabeza”. Es decir, no  domina  la cabeza o no la mantiene  en posición erguida.
Amante: Gusta de, desea. “Es muy amante a (de) andar buscando tierra. /Y eso que él es
 amante al Pecho”.
Amarga: amargar, causar aflicción o disgusto (DRAE). La cara se arruga cuando uno
 bebe algo
amargo. Aquí se funde el significado de arrugar y amargar. “Ella es buena a tomar sus medicinas…. Sólo amarga la cara y va para dentro.” Del nivel popular es amargarle la vida a alguien. Por tanto, el verbo conserva su propiedad transitiva: amargar la vida, amargar la cara.
Amurriñado: ‘Morriña’ de origen gallego portugués: Tristeza, especialmente la que
siente alguien al estar lejos de su tierra natal o de los suyos. Comalia: enfermedad del ganado que consiste en una hidropesía general (DRAE). Enfermizo. «El es cabrito, pero amurriñado de viaje me ha salido...» He aquí un buen ejemplo de cómo el pueblo ha conservado la forma de la palabra, con un significado que pareciera extraño, aunque no muy lejano. También aquí se observa el cambio de o en u: de morriña a murriña.
Anantes: Endenantes, denantes: las tres formas están en desuso; antes (DRAE).
Anantes llegamos a tiempo a  la consulta...”. “Sólo a todo ful sabe andar… endenantes no se cai…” Expresión muy común en el lenguaje popular nicaragüense.
Arisca: Inquieta, difícil. “Quien sabe si la pueda examinar pues viera qué arisca que es.” La
palabra se utiliza en referencia con animales salvajes, cuando es difícil atraparlos.
Arraladito:  Del verbo arralar: ralear: hacerse rala, perdiendo la densidad, opacidad o
solidez que tenía. Ralo: Poco espeso.  Aguado.  «¿Será bueno darle . el vivo jugo, o arraladito con agua?» Nótese que el adjetivo “vivo”  adquiere el significado de “puro”.
Arrebrujada: Arrebujada. Envolverse con la ropa de la cama. La forma arrebrujada tiene
influencia de forma con la palabra “embrujar” o “embrujada”. “Sólo vive descaicida sólo encajada en una cama y arrebrujada quiere vivir…”. No se trata, pues, de inventar palabras, sino de confundir un vocablo con otro.
Asco: Náusea. “Padece de asco en el estómago.”
Aseadote: Grande, enorme. «Así era... tuco de muchacho... aseadote...» y la palabra tuco no
significa un trozo, sino que expresa una cualidad del niño, a quien la madre lo considera  hermoso y sano.
Asentar: Establecerse: Colocar a alguien en un lugar. “Tiene un catarro asentado en el
pecho, y se me le suasa la naricita”: como un asentamiento humano, el catarro se ha asentado en el pecho. Se trata de una metáfora popular, como las que abundan en el libro.
Asesa: Esta es una palabra española, por lo tanto, no es inventada. Significa adquirir
seso o cordura (DRAE); pero en (LM) adquiere otro significado: quemar, o tener una fiebre alta. “Se pone helada, helada, que  hasta que parece granizo y luego, caliente, caliente, que hasta que asesa”.
Azucarar:  Infinitivo derivado de azúcar. Azucaro: Presente de azucarar. “No quiere la
 leche por más que se  la azucaro bien”.


Baldar: Incapacitar. “Impedir el uso de los miembros o de alguno de ellos.” (DRAE).
“Está baldada de la nariz”: Baldar: incapacitar. Posiblemente con obstrucción nasal. Se trata de un verbo español.
Barriga: Embarazo. Suele utilizarse también: “está levantando barriga”, por estar
 comenzando un  embarazo.
Berrejo: pálido. Sinón. lempo. “Quiere que me le cambie ese su color tan berrejo que tiene.”
Bravo: irritable; enfadado, enojado, violento (DRAE). “Sólo bravo vive... Está que es un
veme y no  me toques.” El adjetivo es totalmente español, tanto en forma como en significado.
Brisó: El uso que se observa en LM es de verbo causativo, pero de forma que se omiten
los elementos necesarios de la causatividad. La forma causativa sería: ‘La china hizo que el niño se brisara’. “La china me lo brisó, y le dio catarro”. En la literatura se lee algo así como: Me construí una casa cerca del mar. Sabemos que la persona no la construyó, pero entendemos que es un verbo causativo. La oración es sinónima o equivalente de: “Me hice construir una casa…”
Brollado: (Catalanismo) por brotado. Estar cubierto de granos o erupciones en la piel.
En LM significa salirse el intestino fuera del ano. “Del pujo, se le ha brollado el botón del culito”. La diferencia entre la palabra popular y la española consiste en el intercambio de una letra por otra, más el significado metafórico al igualarlo con la salida del renuevo de un árbol.
Buche: garganta, glotis. “Lo veo muy estomagudo y el buche le sube y le baja”. Con este
sustantivo se  compara la glotis con el buche de las aves, por semejanza de parte del cuerpo.
Buena: fuerte, alta. “Anoche le entró una buena calentura”. Forma española con extensión
 del significado  en el lenguaje popular.
Bujar: rugir:  bufar: Nótese que el DRAE no registra el verbo bujar sino bufar. “Es una
diarrea que viera cómo le buja el estómago y cómo le trompica”. “Apenas toma leche, le agarra una bujazón en la barriga”. Este verbo bujar es común en el habla popular, especialmente, en el juego del trompo. Claro, el estómago no trompica, porque no tiene pies.

Burusca: En Nicaragua, significa ramas secas delgadas de los árboles, usadas
generalmente, para atizar el fuego; en Costa Rica, brizna (parte delgada de algo); en Honduras, arbusto espeso. “Al diente si es bueno, se come cualquier burusca que encuentra en el suelo.” La idea que contiene este vocablo es una parte menuda de algo.
Caer a la cama: parir, dar a luz un hijo. “Estoy recién criando… caí a la cama hace tres días.”
 Este eufemismo es de uso generalizado en el habla popular de Nicaragua.
Caminar: mantener:  “La nariz la camina con catarro”: El verbo caminar adquiere el
 significado de mantener. Otra variante del nivel popular nicaragüense es
‘andar’, con el significado de tener o mantener: ‘Nunca anda dinero’.
Canillas: piernas; especialmente si son muy delgadas (DRAE). “Es una flojencia en las
canillas.” Los médicos cubanos que han venido a Nicaragua, critican este vocablo, ignorando que es de uso en el español general.
Chasis: esqueleto. “Después de esta enfermedad me ha quedado pero en el chasis”;
encuentran la  semejanza entre el armazón de un automóvil y el esqueleto humano.
Chelicosear: chelicosean: Adj.: legañoso. En El Salvador usan el adjetivo cheloso. En el
DRAE no se encuentra el verbo del sustantivo legaña, pero el pueblo utiliza diferentes palabras para indicar la salida de este humor de los ojos. “Mucho le chelicosean los ojitos”.
Chupadita: delgada, deshidratada. “No tiene obradera, sólo síntomas de diarrea, pero la noto
chupadita.  Nótese la semejanza de la niña con una naranja a la cual se le ha succionado el jugo.
Cláusula: cápsula. “Con la segunda cláusula se le quitó la tos”. Equívoco por semejanza de
 sonidos.
Contumeriar: en Honduras y Nicaragua significa cuidar o mimar a alguien. “Pues ay
 paso contumeriándolo, le hago su bullita hasta que come”.
Corromper: tener diarrea, hacer efecto un purgante: “Apenas le pongo la leche más pior se
corrompe”: más pior: pleonasmo. Corromper: Se dice también que el purgante corrompe; es decir, hace efecto.

Corveteando: corvetear. Hacer corvetas el caballo, pero en LM significa encorvando:
 “Yo le atribuyo que por lo que tiene pies planos, se me está corveteando”.
Declarar: comenzar:  se le está declarando catarro: declarar: comenzar. Declarar la
 guerra, es lo mismo que comenzar la guerra.
Descaecido: también se escucha la forma descaicido: decaído; se nota aquí la influencia
de terminaciones de otras palabras como desvanecido. “Es bien animoso pero cuando está así de enfermo, se me pone todo descaecido que parece monito”.
Desgobernar:  me la desgobierna: desgobernar, desencajar, descoyuntar. No tener
dominio de la posición erguida de la cabeza. “La tos la tiene desde hace tres días pero la tenía pacífica y ahora la tiene salvaje  de fuerte, que hasta me la desgobierna”.
Deshidratada en agua: pleonasmo. “Cuando me le agarra la tos fuerte, como que se me
 deshidrata  en  agua”, evidencia de la pérdida de motivación.
Desniñaron: desniñar, desvirgar (DRAE). “Me lo desniñaron y tiene su cosita inflamada y
roja”. La forma y el significado están correctamente usados,  aunque en términos médicos la palabra debe ser ‘me lo circuncidaron’, entonces, se trata de una opción popular y no culta, como muchos casos en el habla oral.
Despedir: emanar, emitir. “Soltar, desprender, arrojar algo” (DRAE).  “Los ojos le
despiden mucha suciedad.” En el lenguaje escrito se observa la expresión: ‘El cadáver despide un olor nauseabundo’. Despedir, por tanto, es un sinónimo de arrojar, emanar o desprender. Por lo tanto, el vocablo está bien utilizado.
Destartalado: descontrolado. Está de viaje (totalmente) destartalado del celebro;
semejanza con un vehículo viejo, desarmándose o destartalado: Descompuesto, desproporcionado y sin orden. U. t. c. s. || 2. Méx. Desprovisto de lo necesario (DRAE). Además, la expresión popular ‘de viaje’ significa completamente, totalmente, de una vez, dependiendo del contexto o situación.
Destrago: falta de apetito. “Padece destrago, se le ha cerrado el apetito”. La palabra
 española más parecida es estrago. Causar estrago es causar daño.
Destierra: desterrar. Echar a alguien de un territorio (DRAE). “El cansancio se le destierra
por un día y luego le vuelve.” El uso de símiles o metáforas se da a través de todos los ejemplos citados en LM.

De viaje: frase con significado adverbial: totalmente, completamente, por completo.
Es tomando la bebida y se me le sale de viaje, no cuagula nada en el estómago”. “Echaba sólo una media pus del oído, pero ahora sí le reventó de viaje”. “Está de viaje destartalado del celebro”. “Se le ha comido de viaje el color, y la veo bien mayato.”
Dilatar:  dilatar: tardar, hacerse larga; retardarse, en México, Guatemala, El Salvador,
Honduras y Nicaragua. Este verbo ha pasado a ser de uso común. “Ya se ha dilatado la cura de esta niña, démele  algo bueno aunque tenga que comprarlo.”
Disvareya, (*disvareia): desvaría. Triptongación en vez de hiato. “Le dan unas calenturas
 altísimas que hasta que disvareya”.
Donde, onde: cuando. “Donde le enseño la pacha se entusiasma a vomitar”. El intercambio
de donde y cuando, en oraciones adverbiales, es común en el lenguaje hablado aquí en Nicaragua.
Embijar: embijar: embarrar “tenía una cuchara embijada con gas...”:.  Originalmente,
            embijar era llenar de bija; llenar de barro algo.
Empelechar:  Chapear de mármol la superficie de una pared o de una columna (DRAE).
Entonces aquí hay un híbrido lingüístico compuesto por la palabra ‘pelo’ que cubre una parte del cuerpo, y la chapa de mármol que cubre una pared. “Ya es casi hombrecito… ya está empelechando”. La madre se refiere a la pubertad a la cual está entrando el niño.
Empeluzca: espeluznar. Similutud con pelo o vello del cuerpo; de allí el verbo
empeluzcar de origen popular. “Siempre hay algo de malucamiento, todavía se le empeluzca el cuerpo”.
Entumirse: (Del lat. *intumēre). prnl. Dicho de un miembro o de un músculo:
Entorpecerse por haber estado encogido o sin movimiento, o por compresión de algún nervio (DRAE). “Le están saliendo los dientes, ¿no me le puede dar algo para que se le entuman las encías?” El significado que se percibe en este contexto es adormecerse o entumecerse.
Esperanzo: presente de indicativo, primera persona singular, del verbo esperanzar.
“Así es pues Doctor… me esperanzo en usted en la cura del niño”. El ejemplo se oye raro por cuanto generalmente utilizamos una perífrasis como ‘tener esperanza’ o ‘poner la esperanza’ en que algo sucederá, entonces, si existe un verbo en español, es correcto conjugarlo en cualquiera de sus tiempos y formas, es lo que está en la mente del hablante.
Encasquillados: enquistados. “Yo he oído decir que cuando los parásitos están encasquillados,
no salen en los exámenes”. Encasquillar es un término utilizado con más frecuencia en las noticias periodísticas, para referirse a una pistola automática, cuando se enconcha. El pueblo no escolarizado o analfabeta equivoca los sonidos de palabras similares. La tendencia es utilizar una forma léxica ya conocida con otra de relación aparente.
Enfermoso: enfermizo. “El no es tan enfermoso, pero moquea mucho”. Nótese que el
hablante, en general, busca la regularidad morfológica de las palabras, porque es más común la terminación –oso, que la terminación –izo en los adjetivos españoles: hermoso, precioso, armonioso, etc.
Ensuciada: defecación, deposición, heces. “Todavía no amaciza la ensuciada”. La
deposición no es sólida. En este otro ejemplo, el verbo ensuciar conserva su carácter transitivo “Hoy ensució tres  lombrices”.
Entusiasma: provoca. “Donde le enseño la pacha se entusiasma a vomitar”. La pacha le
 provoca el  vómito.
Envarnece: embarnece: engorda:  “Es siempre la misma flaca… no envarnece”. “Veya qué
desmendrada y mayata que está, yo no la veo que envarnezca. En los dos ejemplos, el significado es consistente con el vocablo español. Es posible que el error ortográfico se deba a la transcripción de la oración, pero se trata de una palabra española tanto de forma como de significado.
Escurrir: deshidratar, adelgazar. Ambos términos tienen que ver con el agua. El agua
se escurre. Escurrir: dejar  correr el líquido.  “Últimamente se me ha escurrido”; es decir, se ha deshidratado. “No tiene ni diarrea pero no come y se me está escurriendo”.
Filtrar: supurar:  “Un oidito le filtra pus”.
Flojencia: flojera, debilidad. “Desde que tuvo punto de desgaste, es una flojencia en las
 canillas”. Debe  ser flojera, pero la señora desconoce esta forma.
Gangoteado: gangoso, del verbo ganguear: hablar con resonancia nasal. “Se
ponegangoteado y como pollo ronco, cuando tiene catarro”. De nuevo, observamos el cruce de raíces con sufijos diferentes.
Garruchazón: Palabra derivada de carrucha más el sufijo: –azón, que no le cabe a esta
raíz. Pero en LM la hablante establece una comparación entre la estructura de los anillos de la columna con la de una carrucha en donde se envuelve el hilo y garruchazón lo compara con el conjunto de los anillos de la espina dorsal. “Yo creo que va a paludismear porque ya le duele toda la garruchazón de la espalda”.
Gobiada, agobiada: decaída. “Es un catarro de nariz y de pecho, que me la tiene gobiada”.
            Pérdida de la vocal inicial.
Grande: alta. “La calentura se le pone más grande de noche”.
Grisma: muy pequeño, poco desarrollado, pizca. “Yo creía que nunca iba a crecer, porque
¿se acuerda que chiquito era una grisma: (El Salv., Guat., Hond. y Nic. Pizca, según el DRAE)
Güergüero: coloq. El Salv., Hond., Nic. y Ven. Garguero, garguera. Referido a la
garganta o galillo.  “…ahí tiene  las ganas de arrojar como si tuviera un papelito pegado en el güergüero o algo así…”
Hacer: defecar, obrar, operar: “Ella obra ahora de tres a cuatro veces al día, y ella está
 acostumbrada a hacer  sólo una vez.” “Ayer operó una lombriz…”.
Huraña: difícil, no le gustan los remedios. “Es huraña a los remedios.”
Improsulto: enfermo, incontenible. (En Venezuela adquiere el significado de leal y
hermosa), pero en Nicaragua adquiere el significado de incontenible: “Está improsulto de la diarrea”.
Jalar: tirar, tender, jalar: aspiración de la letra h, como solía pronunciarse
 antiguamente. “… como  jalando a verde
Jiede/yede: hiede.  Aspiración de h, en el primer caso, y en el segundo, palatalización
del diptongo. Producir hedor. “Tiene infección por dentro en el oído, sólo porque le jedía a cucarach, nos dimos cuenta de que lo tenía reventado”; “Ni para decir que la obrada es jedionda…pues no… pues no echa ni chicuije…” “Tiene crudecimiento del estómago, yede a choco y es un solo desatín”.


Jipiar: hipar, gemir, gimotear (DRAE). “Hace una fuerza a modo de pujo que hasta que
jipeya”. Esta forma del verbo jipiar, corresponde a la tendencia de formar un triptongo en vez de un hiato en las terminaciones –ear/–iar. En vez de hipear (hipar), jipeya, de chorrea, chorreya, etc.
Juelgo: huelgo. Aspiración de h. “El pecho le hace gurrú, gurrú y no puede coger juelgo”.
Jugar: probar y no tomar o comer todo el contenido.  “La leche ay la deja jugada … sólo
 toma dos onzas”.  Tener náuseas: “No vomita… sólo le juega el estómago”.
Largo: lejos. “No lo traje porque vivo largo”. Palabra de uso común en Nicaragua.
Lempo: pálido. “Le agarra un su nerviosismo, que pega un grito y se queda lempo...”
Levantar barriga: levantar, comenzar. Eufemismo por empezar un embarazo. Levantar
es la acción de elevar algo. Es entrar en otro campo semántico, aunque el verbo indica movimiento hacia arriba. “Está toda desmedrada y poco cuidada pues para mayor desgracia, la madre está levantando otra barriga”.
Ligero: que pesa poco, ágil, veloz, pronto (DRAE), según el significado que se da en
Nicaragua es rápido o veloz. “No quiero ni caminar ligero cargándolo a él...” Este adjetivo es de uso común en el lenguaje popular.
Locurear: loquear, hablar locuras (DRAE) El verbo locurear no lo registra el
diccionario. La tendencia de derivar verbos procedentes de un sustantivo es siempre posible en español, pero no con cualquier sustantivo. De paro se deriva parar, pero de locura se dice loquear. “… con el trepón de la calentura, comenzó a locurear”.
Lumbo: mareado, atontado, atolondrado. “Dice que ve una gran oscurana y se pone lumbo,
 lumbo”. La forma proviene del latín lumbus: lomo, pero aquí adquiere el significado de atontado.
Maleza: abundancia de malas hierbas (DRAE): En LM, impedimento, enfermedad.
 “Está  como desgobernada, yo creo que me le dejaron  alguna maleza en la rabadilla.”
Malucamiento: derivación de maluco o malucho, aunque el sufijo –miento no
corresponde a esta raíz. También es común el uso de maluquencia, en el nivel popular. “Siempre hay algo de malucamiento, todavía se le empeluzca el cuerpo”.
Manejar: mantener: “Maneja una barrigona”. “Los pies los maneja helados como hielo”:
 pleonasmo. Pérdida de motivación del significado en la palabra helados.
Mollera: parte superior de la cabeza. “Se me le está poniendo un colorcito tierno, tierno, la
 mollera la tiene honda”.
Naciencia: nacimiento. “Ya de naciencia se mantiene ralito de viento”. Las palabras
naciencia y nación, con el significado de nacimiento, son de uso común entre personas no escolarizadas, en el habla nicaragüense.
Nación: nacimiento. “Es ojo gacho de nación... “ Sinónimo popular de naciencia.
Oprimisión: opresión, constipación. “Siente una gran oprimisión en el pecho”.
Oscurana: oscuridad. Dice que ve una gran oscurana y se pone lumbo, lumbo.
Palmoseo: palmoteo. La palabra tiene el mismo origen de palma de la mano. “Cuando lo
 palmoseo, le sale  el eruto”.
Paludismear:  En este caso la hablante de LM ha derivado un verbo de un sustantivo:
paludismo. Sin embargo, en español esto no es posible, sino que se tiene que formar una perífrasis: darle paludismo o contraer paludismo. Sin embargo, la tendencia general del usuario de la lengua es hacer uso de la ley del menor esfuerzo o de la economía del lenguaje, en este caso, derivar un verbo de un sustantivo. “Yo creo que va a paludismear porque ya le duele toda la garruchazón de la espalda”.
Pandear:  pandearse: arquearse. “Viera como gime y hasta se pandea del dolor”.
Pechuguera: (de pechuga): tos pectoral y tenaz (DRAE): carraspera o mucosidades
bronquiales.  “Esa su pechuguera es un acordeón”. El sustantivo es totalmente español tanto de forma como de significado.
Pizquear: pizcar:  pizquea el pañal: pizcar: pizca: expulsar una porción mínima de
excremento. “Tomar una porción mínima de algo” (DRAE). La forma pizquear es una variante popular del verbo transitivo español: pizcar, pero su significado y transitividad son correctos en el siguiente ejemplo: “No tiene diarrea, sólo pizquea el pañal.”
Pretensiones: intención, propósito. “Tenía tanta diarrea que tuve pretensiones de llevarlo a
            emergencia.” Obsérvese cómo una forma influye en otra palabra.
Puntear: “coser o dar puntadas” (DRAE).  “Todo fue normal el parto, pero me puntearon.”
            Este vocablo,  por tanto, es totalmente español.

Quejumbre: queja por el dolor. “Es un quejumbre, un malestar, que no sé qué será”.
Quejumbre es una combinación del sustantivo ‘queja’ y la terminación del sustantivo ‘pesadumbre’.
Quijongo: instrumento musical en desuso: en Lengua Madre se utiliza para indicar que
un niño está deshidratado, flaco y encorvado. “El pobre me da pesar porque por las noches es un quijongo viejo tosiendo”. Este sustantivo está en desuso entre las generaciones jóvenes. Sólo personas muy mayores la pueden reconocer.
Raizudo: ramificaciones de los vasos oculares. “Se le ve raizudo y colorado el ojo”.
Ralitos: transparente, inflamados, llenos: elementos separados más de lo normal
(DRAE) “Se le inflama la carita y los ojos se le ponen ralitos,  ralitos”. También en el nivel popular se escucha la expresión: ‘está ralito de viento’, para indicar un estómago lleno de gases.
Recordarse: despertar. “No es un dormir parejo el que tiene,  se me recuerda a cada rato…”
Forma arcaica utilizada por Jorge Manrique, en las coplas a la muerte de su padre: Recuerde el alma dormida,/  abiue el seso e despierte/ contemplando/…
Rema: mucosidades bronquiales, asma. También rema es sinónimo de lira, en el
lenguaje popular, pero ninguna de ellas aparece registrada en el DRAE. Un reumaje se le oye en el pecho… parece reuma de gato”.
Rematado: desahuciado, muy mal. “Lo he traído varias veces y nunca me lo curan... me lo
 dan por rematado. / Ahora sí que está rematado de la diarrea.
Reprochar: echar en cara; rechazar, según el contexto de esta oración. “El agua de arroz
 la reprocha”.
Resabio: Vicio, mala costumbre. “Tiene una tos con resabio”. En este caso, la palabra
 resabio adquiere el significado de persistente.
Revesar: “me lo hace revesar”: revesar: vomitar, volver los alimentos; procedimiento al
 revés
Sabaneado: sabanear. Término de los ganaderos al referirse a la búsqueda del ganado
por la sabana. En LM se usa en sentido figurado imitando al sabanero cuando busca a alguna res perdida en la sabana. “… cómo no he sabaneado ese remedio que me recetó… y no lo encuentro”.

Saber: soler, no gustar: “Ella no sabe venir a la consulta”. Este significado no lo registra el
 DRAE.
Sol: hacer por sol o pegarle sol a un/una bebé. Es del dominio popular que los bebés
se enferman de fiebre si alguien que se ha asoleado o anda sudando lo mira o se le acerca a acariciarlo. Entonces dicen que al bebé hay que abrigarlo con la ropa sudada de la persona que lo mira, para que no se le pegue sol. “Tiene esa su calentura pegada, yo le hago por lombrices y no entiende, yo le hago por sol, y lo mismo.”
Somatado: somatizado. En español, somatizar es transferir algo síquico a una
enfermedad física; pero en nuestro caso, adquiere el significado de enfermo. “Las narices le estilan chirrris, chirris, y lo veo somatado”.
Sopiando: Este vocablo es casi una onomatopeya, pues más bien se refiere al ruido que
se hace al beber la sopa a sorbos con la cuchara. “Sólo sopiando se mantiene con esa su moquiadera perenne.” Obsérvese el ruido al sorber la sopa y el ruido que el niño hace al procurar impedir que el moco se le salga por la nariz.
Tabas:  tabas: rodillas. Según el DRAE, las tabas se refiere a las piernas de una persona.
  “ha  agarrado una hinchazón en las tabas”:
Tataratear: inestable, con poca serenidad. Léxico del juego del trompo, palabra en
peligro de extinción, por cuanto ahora se compran trompos plásticos. Cuando los mismos muchachos se fabricaban sus trompos, a veces el puyón no les quedaba en el centro y el trompo daba saltos al bailar. Por lo contrario, cuando el puyón quedaba bien centrado, el trompo bailaba cedita. “Esta  muchacha sí que me hace tataratear con ese su güere, güere…”; es decir, la madre titubea sin saber qué hacer por el llanto.
Tatarates: cataratas. Se trata de error de escucha de parte de la hablante, posiblemente
analfabeta. “Con el asunto de las  tatarates, me llevaron a operar, me castraron los dos ojos y ahora sí que casi no veyo nada…”
Tembeleca: tembleque, tembloroso. Recuperación de la vocal e entre la b y l más la
concordancia de género femenino. Reconstrucción léxica por ultracorrección.  “Después de la caída, ha quedado tembeleca”.

Temperatura de calentura: pleonasmo; pérdida de motivación semántica. “En la noche me
 le da temperatura de  calentura”.
Terrones de tierra: pleonasmo. Pérdida de motivación semántica. “Como que expreso me
espía las vueltas y pas, pas, se echa los terrones de tierra a la boca”. Es evidente la opacidad de la palabra terrón, pues la hablante no comprende que ‘terrón’ es un derivado de tierra.
Tiricia: ictericia, irritabilidad; el DRAE registra el significado de amarillez de la piel y
de la conjuntiva. “Sólo con tiricia se mantiene”. Forma muy común en el habla popular.
Trancar: se tranca el juelgo: trancar: constipar, obstruir. Juelgo: aspiración de h.
Transijada: Con el estómago vacío; el DRAE registra el adjetivo transido: ‘transido de
hambre y de dolor’, consumido de alguna enfermedad o dolor. La morfología de esta palabra se relaciona con ijares.  “Ahí  donde la ve, anda transijada... una galletita es lo único que se ha atravesado”.
Trepar:  subir, avanzar hacia arriba. Se dice de las plantas trepadoras.  “En virtud de
trepar de peso...”. “en virtud”: en vez de: trepar: subir de peso.  “El salpullido le iba trepando por la cabeza”. .. con el trepón de la calentura, comenzó a locurear”. En el primer ejemplo, vemos una comparación entre la planta que trepa sobre una pared y el salpullido que trepa por la cabeza. En el segundo ejemplo, el trepón de la calentura se refiere a la subida de la fiebre. En ambos casos, la figura del lenguaje es evidente al quedar claro el movimiento de abajo hacia arriba.
Trompicar:  : tropezar violenta y repetidamente, dar pasos tambaleantes (DRAE).  “Se
trompicó en un charral y se desnucó el dedo gordo del  pie”. El verbo está perfectamente empleado.
Tuco: Enorme, pedazos, trizas. En Ecuador y Nicaragua, un tuco es un trozo de
madera. “Así era... tuco de muchacho...   Se hace tucos”. Pero en este contexto significa grande, hermoso, en el primer ejemplo; en la oración ‘Se hace tucos’ significa se hace trizas.
Tullida: sin apetito. Tullido es quien ha perdido el movimiento del cuerpo o de alguno
de sus miembros; pero en este ejemplo del habla popular significa perder el apetito. “Está toda tullida para comer”. Nótese que la palabra conserva el principio semántico de perder una facultad.
Turrón: Pelota de trigo con miel de dulce. Esta palabra está en peligro de extinción,
pero en Lengua Madre mantiene el significado de pelota: “Claro, como duermen los tres juntos que son un solo turrón, a calentura del uno se me le pasó a los otros dos”.
Vasquear: bascar : basquear: forma anticuada (DRAE). Sin duda el error ortográfico se
cometió al  trascribir la frase. “Ha mejorado en el sentido de la vasca, no ha vuelto a vasquear.”
Vivir: mantener: “Le vive un sudor helado”: vivir: mantener.
Zanquear:  Andar mucho a pie y con prisa de un lugar a otro (DRAE). “He andado
zanqueando de aquí para allá… Cómo no he sabanewado ese remesio que me recetó… y no lo encuentro”. El vocablo es totalmente español y la madre lo ha utilizado correctamente.

Como el lector ha observado, el pueblo con poca o ninguna escolarización utiliza un léxico aproximado a las formas españolas, otras veces añade sonidos o los cambia por equivocación. Sin embargo, en algunos casos inventa un vocablo con significado muy particular. Pero no todas las palabras son inventadas o mal usadas, por ejemplo, la palabra arrebrujar conserva el significado, pero busca la semejanza con el verbo embrujar. Otras veces deriva un verbo de otro verbo que existe en español, como es el caso de bujar por bufar.

Estas diferencias en las formas y en el significado tienen su origen en el analfabetismo de las personas que utilizan los vocablos. El lenguaje oral siempre ha producido equívocos a través de la historia del español. Recuérdese las diferentes versiones que existen de las leyendas y los cuentos populares. Por ejemplo, Cervantes, en Rinconete y Cortadillo cita un romance de los siglos XVI y XVII con esta variante popular:  “marinero de Tarpeya” en vez de “Mira Nero de Tarpeya/ a Roma cómo se ardía; / gritos dan niños y viejos / y él de nada se dolía”. En el departamento de Rivas se conoce una variante del cuento de Pedro Urdemalas, como ‘Pedro Urdimales’. Así podríamos continuar citando variantes del habla popular, pero basta estos ejemplos para señalar este fenómeno que no es único de Nicaragua.